1.
Hasta el mismoMenéndez Pelayo, luego de haber examinado el ejemplar regalado porCastro a la Academia, en vista de los tipos con que esta impreso y lafalta de licencia, cosa impropia del tiempo en que se supone hecho,sospecha que pueda ser esta una engañifa de bibliomano semejante a lasatribuidas al Conde de Saceda, que parece hizo algo por el estilo con la Gramática de Nebrija y con los Dialogos de Pedro Mejía
2.
Este hombre distinguido, enlazado con las dinastías reinantes deCastilla y Aragón, y de gran influjo en ambos paises, se aprovechó deella para favorecer en cuanto le fué dable el desarrollo del arte,restaurando en Barcelona la Academia instituída á imitación de la dejuegos florales de Tolosa, y fundando otra análoga en Castilla
3.
Parece que pasó en Valencia la última mitad de su vida,pues se encuentra en ella desde el año de 1591 al de 1613, en que murió,figurando entre los miembros de la Academia poética de los Nocturnos
4.
la política, de ternura en la investigación y ternura en la academia,
5.
Se podría escribir todo un libro sobre el significado político y el efecto sobre la academia que tienen las condiciones de vida del investigador extranjero en el Tercer Mundo
6.
Eran un portero de la Academia de la Historia con su esposa, y uncobrador municipal de puestos del mercado, con la suya o lo que fuese
7.
Los disparates que aquelhombre dijo acerca del Pronunciamiento de Francia, hicieron reír muchoa todos, particularmente al portero de la Academia de la Historia, queechaba al concurso miradas desdeñosas, no queriendo aventurar unaopinión, que habría sido lo mismo que arrojar margaritas a cerdos
8.
y no se tocaba todavía la grancuestion que tanta curiosidad despertaba, la peticion de losestudiantes solicitando permiso para la creacion de una Academia decastellano
9.
—¡Otra! Pues ¿y no se cobijan acaso bajo el mantooscuro de la noche las clases de la Academia de Dibujo, y losnovenarios y procesiones?
10.
—Solo que, considerando nuestras ocupaciones, y á fin,dice, de que no se malogre la idea, entiende que debe encargarse de ladireccion y ejecucion del pensamiento una de las corporacionesreligiosas, ¡en el caso de que los dominicos no quieranincorporar la academia á la Universidad! [177]
11.
Para ello, gracias al apoyo de la Academia Británica, el Instituto de Investigaciones Sociales de la UCR y el Instituto para el Estudio de las Americas de la Universidad de Londres han reunido investigadores/as de América Latina y Europa con el objetivo de dar pasos hacia una mejor comprensión de estas relaciones
12.
Su trabajo fue reconocido por la Academia de las Ciencias y
13.
[25] Original en la Academia de la Historia, donación delGeneral San Román
14.
Real Academia Española dió sobre él y en cuyavirtud el Gobierno le ha hecho
15.
La compondrándos académicos de la Real Academia
16.
Española, elegidos por suscompañeros; uno de la sección de música de la Academia
17.
de la Academia, VI,271 a:
18.
lecciones, viéndose siempre muy concurrida su academia, dela cual salieron, andando
19.
Calzada y unaConcepción que en 1800 existía en la Academia de San Fernando
20.
situación, Diccionario de la Academia
21.
individuo de número de la Academia Española,leído ante esta corporación en la sesión pública
22.
clase de Letrado, de miembrode la Academia de los Ilan-Lin, colaborador probable del gran
23.
Hay en este momento una plaza vacante en la Academia
24.
academia, titulada El Extraño, y a juzgar, por variasrazones muy interesante,
25.
sobre la Academia, sustrabajos, y, sobre todo, ese inexplicable
26.
recepción; sólo se ven lasfamilias de aquellos que la Academia
27.
recepción, encontrando en los corredores de la Academia
28.
[17] Y se conserva en la Academia de la Historia, Colección Velázquez, T-36, est
29.
[38] Academia de la Historia, Colección Salazar, G-64
30.
[41] Original en la Academia de la Historia, Colección Velázquez, T-36, est
31.
gran caída", refranes—según el Diccionario de la Academia Española—que advierten que,
32.
la Academia Española, en el aniversario de Cervantes, año1864
33.
Academia de la Historia:escribió muchas obras, entre las cuales
34.
compañeros de la Academia
35.
Academia, gruesos y calvos, oían la misa depie, apoyando el ros sobre el pecho de su guerrera
36.
profesores de la Academia en traje de gala, contodas sus condecoraciones; oficiales de la
37.
y en lasciudades, el más a la moda, de academia
38.
de Fontenelle en su historia de la Real Academia deCiencias del
39.
Discurso de recepción en la Real Academia
40.
descubrimientos,fundaba en el Algarbe la Academia de Sagres
41.
cierto«garrotín» de exportación aprendido en una academia de
42.
Exposición de la Academia de San Alejandro en los salones de laFilarmónica
43.
En: «Anales de la Academia Nacional de Artes y Letras» Habana
44.
tener siquiera alguna, sedecidió a entrar en la Academia de Infantería: a la hora
45.
es miembro honorario de la Academia de Ciencias de Berlín y dela de París, director
46.
y en realidad, desde que unoentra en la academia
47.
calidad dedirector de la Sección de música en la citada Academia
48.
Entre los manuscritos que en la Real Academia de la Historia,
49.
de los hechos sometidos á la Academia por el doctor Rillietsobre la accion de las
50.
[68] La preparacion y las fórmulas del extracto de digital,con el nombre de digitalina, propuestas por los señores Quevenne yHomolle, tienen la recomendacion de la Academia de
51.
Academia de SanFernando, Secretario de la Comisión de
52.
acepciones, dijo el gordito, según el Diccionario de la Real Academia, como por ejemplo “Carencia
53.
(Imagen: Thomas Berger, ISP / Real Academia Sueca de Ciencias)
54.
Supo que adelgazó pero siguió estando guapa, y supo que aunque era guapa andaba siempre tan malcarada que parecía fea, que terminó en la academia y entró de aprendiza en una peluquería, que la dejó, que se colocó en otra, que la dejó, que empezó en una tercera, que la dejó, que se corrió la voz de que era problemática con las jefas y desagradable con las clientas, que se dedicó a peinar por las casas, que conoció a un chico, que se casó con él, que sus padres murieron, que emigraron a Francia, que regresaron, que tuvo una hija con problemas de obesidad, que montó un gabinete de estética en su casa, que se comentaba que no era especialmente buena pero era barata, que dedicaba las mañanas a las tareas del hogar y las tardes a las clientas, que tenía el carné de la biblioteca y sacaba dos libros al mes, que los lunes hacía la compra de la semana, que los viernes repetía la operación para los días de fiesta, que era metódica, rutinaria, que algunas veces parecía triste pero que en general seguía teniendo pinta de estar enfadada, que cuando paseaba con su marido él nunca conseguía pasarle el brazo por los hombros porque ella se lo apartaba con un gesto, que cuando salía con su hija, la niña no le dejaba que la cogiera de la mano y prefería agarrar la de su padre, que no se llevaba bien con casi nadie, que anduvo metida en jaleos con unos vecinos a los que reprochaba que pusieran la música demasiado alta y que a su vez la acusaban de echarles lejía en la ropa del tendedero
55.
Cortina no pasó a formar parte de los servicios de inteligencia hasta 1968, cuando, recién cumplidos los treinta años y tras licenciarse en la Academia militar con uno de los primeros números de su promoción -la 14, la misma del Rey-, fue cooptado por el Alto Estado Mayor para organizar la primera unidad de operaciones especiales de los servicios de inteligencia, la SOME, en la que trabajó hasta mediados de los setenta
56.
En 1936, siendo un cadete en la Academia de Infantería, ingresó en el santoral del heroísmo franquista tras defender el Alcázar de Toledo durante los dos meses y medio que duró el asedio republicano: allí recibió su primera herida de guerra; en los seis años que siguieron recibió otras cuatro, tres de ellas combatiendo con la VII Bandera de la Legión en Madrid, en el Ebro y en Teruel, y la última con la División Azul en Rusia
57.
Se rumoreaba ya que la Real Academia se cruzaría de brazos, es decir, declararía la guerra del silencio a tan magna fecha
58.
Tras un corto período en una escuela del Partido, mi padre solicitó el ingreso en una de las más prestigiosas instituciones del mismo, la Academia de Estudios Marxistas-Leninistas
59.
De este modo fue como mi padre se convirtió en el investigador más joven de la Academia
60.
Un grupo de jóvenes investigadores de la Academia encabezados por Wang Shi-wei y entre los que se incluía mi padre exhibieron carteles en los que criticaban a sus líderes y exigían más libertad y el derecho a una mayor expresión individual
61.
Se preguntó, una vez más, si eso era lo que imaginaba cuando ingresó en la Academia Militar, o lo que soñó cuando leía la biografía del coronel Duperey aspirando a emular sus hazañas y convertirse en un nuevo redentor de las tribus nómadas, aunque no había ya tribus nómadas en los alrededores de Tidikén, que evitaban el Puesto y todo contacto con los militares, tras las desagradables experiencias de Adoras
62.
Venía en ese soberbio caballo blanco que habrá usted visto en las revistas ilustradas y en los retratos de la Academia
63.
Ese día en la Academia de Guerra a Mario se le agotó la tolerancia
64.
Desempeñó varios oficios y acabó dando clases de italiano en una academia de lenguas donde le pagaban poco, pero el horario resultaba cómodo
65.
Cuando Esteban Trueba se enteró de lo que ocurría en la casa durante su ausencia, montó en justa y terrible cólera y prohibió a su hijo usar la casa como academia de baile flamenco o de cualquiera otra cosa
66.
Esteban Trueba le recordó su prohibición de usar la casa como academia y le advirtió que no iba a tolerar que metiera ideas paganas en la cabeza de Alba y, mucho menos, que le enseñara trucos de faquir
67.
Con eso pudo alquilar una casa donde montó su academia de iluminados
68.
En Estados Unidos se rumoreaba que la película arrasaría con los Premios de la Academia en Hollywood, pero antes de que se estrenara aparecieron críticas negativas porque no se había contado con actores hispanos en un tema latinoamericano
69.
{181} Academia rabínica donde los jóvenes judíos adquieren la etapa superior de su educación religiosa, basada sobre todo en el estudio del Talmud
70.
Sor María escribe varios libros y en 1726 figuraba en el diccionario de la Real Academia
71.
El premio de la Real Academia se convirtió en un importante aval para Concepción Arenal
72.
Concepción Arenal tuvo la valentía, la decisión y la modernidad de rechazar un colonialismo de prisiones que no le parecía ni adecuado para el país que trataba de colonizar ni para el país receptor del conjunto de los que eran delincuentes, y condenó en su monografía, que premió la Real Academia, este intento, entonces, de moda en distintos países
73.
Y en la Academia de jurisprudencia pronunció Clara una interesante conferencia sobre «La nueva mujer ante el Derecho»
74.
Es una lección práctica de una clase en la academia"
75.
Había sentido una gran decepción al enterarse de que el Servicio Secreto de los Estados Unidos estaba convencido en un ciento por ciento que fue Lee Harvey Oswald por su cuenta quien mató a Jack Kennedy En su academia en Beltsville, cerca de Washington, Jack había tenido en sus manos, e incluso disparado, una réplica del fusil Mannlicher-Carcano de 6,5 milímetros que le quitó la vida a Kennedy y había recibido el informe completo sobre el caso -para su propia satisfacción, aunque no para la de la industria de la conspiración que tan ferviente y comercialmente prefería creer otra cosa
76.
Estaba al aire libre y tenía blancos de acero, iguales a los de la academia del FBI, con dianas circulares del tamaño aproximado de una cabeza humana
77.
Lo habían destinado allí nada más salir de la academia de la spetsnaz, en gran medida para mantenerlo alejado de Moscú después del incidente de la iglesia ortodoxa griega… pero también, siempre le había parecido, para evitar que mancillara el buen nombre de su padre
78.
En teoría, mi horario tenía que dividirse entre breves sesiones matutinas con los dos profesores que trabajaban en la misma academia (Mates y Latín), y unas sesiones de tarde en St
79.
Era una sensación tan extraña, y me producía tanta exaltación, que a punto estuve de conseguir que un compañero de la academia me partiese la cabeza
80.
Aquella mañana, antes de ir a la academia, antes de darles a los cojos el óbolo que tranquilizaba mi conciencia: una urgente llamada telefónica
81.
El miércoles tenía el examen de mates y latín en la academia
82.
El escenario es el vestíbulo de la Academia Addison
83.
Más de veinte años atrás, cuando era cadete en la academia de policía de la calle Veintitrés y Segunda Avenida, un instructor de táctica y estrategia le había dicho que ese trabajo se reducía a una partida de dados
84.
El poeta cabalgaba despacio por una embarrada calleja atestada de gente, pasando al lado de talleres, barracas, puestos, tiendas y tenderetes en los cuales gracias a la Academia se producían y se vendían decenas de miles de productos y maravillas inalcanzables en otros rincones del mundo y cuya producción se consideraba en otros rincones del mundo como imposible o estéril
85.
Dirigió el caballo hacia la Puerta de los Filósofos, la puerta principal de la Academia
86.
Jaskier se entretuvo en el terreno de la Academia hasta la noche
87.
Con el tiempo se había transformado en las oficinas administrativas de la Academia Medianoche y en la residencia de la señora Bethany
88.
Es cierto que no he estado en ninguna academia; pero una larga práctica de la guerra en batallas y sobre todo en sitios, me ha dado tal vez los conocimientos que vuecencia exige para esta comisión
89.
-¿Pero estamos en una academia? -pregunté-
90.
Estaba ahora escribiendo una tesis sobre el asunto, que sometería a la Academia de Ciencias de Eslovenia para su estudio
91.
»En mil novecientos doce, la Academia Prusiana de las Ciencias estableció en la isla de Tenerife una estación dedicada a la experimentación con las capacidades mentales de los simios, y concretamente de los chimpancés
92.
Lo que yo digo: el Parlamento no es una academia
93.
Desahogadamente pudieron llegar hasta la Academia de San Fernando; pero desde allí el paso era imposible
94.
Fue menester que los padres mandaran en seguimiento del exaltado chico a dos hombres de confianza, los cuales lograron detenerle a mitad del camino, y para sujetarle rigurosamente, [35] impidiendo una nueva catástrofe, don Santiago le llevó a Toledo y le puso interno en la Academia de Infantería