1.
Mientras la honda afrenta se asila en el sillón,
2.
Desde la restauración de su legalidad doméstica había abandonalo porcompleto las lecturas filosóficas, reverdeciendo en su alma el malcurado dolor de su afrenta y los odios vengativos
3.
¡qué las amigas, ante quienes doña Lupe oficiabacomo guardadora de la moralidad y de los buenos principios! Cierto quepara el mundo la situación que crearía la maternidad de la de Rubínsería una situación legal, toda vez que Maxi, enfermo y encerrado quizápara entonces en un manicomio, no había de llamarse a engaño; pero eneste caso, la afrenta sería mayor por añadirse a ella la mentira
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afrenta, la másdura agresión
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tal afrenta, pues no lo es;porque, ¡bueno sería que se matasen a cada paso los del pueblo de la
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— Déjalos estar, amigo, que esta afrenta es pena de mi pecado, y justocastigo del cielo es que a
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Ante un cuadrotan espantable, desapareció al momento la afrenta que
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¿Qué medio por violento que fuera no intentará su afrenta?
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inmerecida afrenta bañaron sus mejillas en másencendido carmín
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Aquel que se vè puesto en una afrenta,
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ver en los criados cierta sonrisa,como si les alegrase la afrenta
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—No, una sola cosa puede calmar el dolor y lavar la afrenta, y esa eltiempo quizás
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Evítame esa afrenta
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aquelpadrón de afrenta, y sólo aspiraba a que en el pueblo se
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afrenta entre los hombres
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caiga en afrenta y en lazo del diablo
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inmunda la sangre del testamento, en la cual fuésantificado, é hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
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4 Todo varon que era, ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza
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sangre del testamento en la cual fuésantificado, é hiciere afrenta al Espíritu de la gracia?
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ha entrado en elcuerpo, y le atormenta á medida de su afrenta
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por la afrenta de la cristiandad que losministros de los Reyes
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dejaron de sentir el afrenta, mas, viendo cuán pocaparte eran
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Sí: volvía su esclavitud, su afrenta, aquella vida
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¿En qué afrenta iba a incurrir al despreciar el Código y la Medida?
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Rehusar los favores de Remington Kara era para aquel hombre orgulloso algo así como una afrenta
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-Déjalos estar, amigo, que esta afrenta es pena de mi pecado, y justo castigo del cielo es que a un caballero andante vencido le coman adivas, y le piquen avispas y le hollen puercos
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Cuando uno de los alumnos estimaba, o sobre todo cuando los demás estimaban en su lugar (y él lo advertía), que había sido ofendido de tal manera que debía lavar la afrenta, la fórmula ritual era: «A las cuatro en el campo verde»
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—Esto es una afrenta
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La prensa del país, asustada, hablaba de la afrenta contra el Excelentísimo Senador Vitalicio y contra el honor y la soberanía de la patria; pero una semana más tarde las manifestaciones callejeras en su apoyo eran mínimas, los militares permanecían mudos y el tono había cambiado en los medios de comunicación, que ahora se referían al «ex dictador arrestado en Londres»
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La noche del 8 del noviembre, al ser informado, el Führer había abandonado la cena de la conmemoración de la fundación del Partido en el Feldherrnhalle, en duelo por lo que llamó «ofensa imperecedera a todo el pueblo alemán» y que el ministro de Propaganda, el lisiado Goebels, se apresuró a magnificar en el discurso de cierre, instigando a todos los buenos alemanes a vengar aquella afrenta en el cuerpo social de los judíos, ya que oficialmente el gobierno nada podía hacer, aparte, claro estaba, de juzgar y castigar al culpable{118}
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Cuando el carcelero se retiró y Barroso quedó solo comenzó a desvestirse y procedió a quitarse la camisola y el viejo jubón; los costurones de la espalda habían adquirido un tono violáceo pero ya el dolor insoportable había remitido; ahora unas líneas cárdenas cruzaban su torso y le recordarían de por vida la afrenta, que por culpa de los Abranavel, había sufrido injustamente
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Al ver aquello, se indignaron los cincuenta soldados del emir, y no pudiendo soportar la afrenta infligida a su jefe, sacaron sus alfanjes y se precipitaron sobre el eunuco para exterminarle
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Y para vengarse de aquella afrenta continua que la humillaba a sus propios ojos y a los ojos de quienes la rodeaban, no aguardaba más que una ocasión, bien una ausencia fortuita del califa, bien un viaje, bien una ocupación cualquiera, que le permitiese obrar con libertad
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Ante lo cual, el Senado eludió la confrontación suspendiendo sus sesiones y dejando que fuesen banqueros, mercaderes, abogados y tribunos del Tesoro quienes sufrieran solos la afrenta en sus personas
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César respondió a la afrenta del veterano centurión con un simple fulgor de ira en la mirada, y se echó a reír
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De no hacer algo, el divorcio y la afrenta que conlleva podían estar en camino, y entonces no le quedaría otro recurso que vender sus joyas para no morir de hambre
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ya se le hacían largas las horas que dilataran la reparación de su afrenta, o una cruel venganza si la reparación se le negaba
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Fue el primer síntoma de rebelión, ciertamente, y tanto preocupó a las autoridades que los cuerpos fueron confiscados hasta nueva orden, simplemente nos extirparon los cuerpos, la notica venía así, fría, de cortar con cuchillo, sin los disfraces que facilitan la aceptación, como un egregio insulto al buen sentido de los habitantes y esto lo resentimos como lo que era, como una afrenta, una vejación más, un nuevo motivo de aversión a los ángeles que se revestían de poderes que manifiestamente nadie les había concedido, esos seres que a diario cometen excesos inhumanos y es mejor hablar mal de ellos porque si no terminaré haciendo de este libro una crónica de ángeles custodios reparados aunque sea sólo por el recuerdo del único atributo físico de los ángeles, me refiero a su buena disposición y habilidad para dar masajes, como pude constatar una vez que me puse en manos de uno de esos energúmenos que al menos sí eran enamorados de su oficio y no como nosotros los habitantes, remisos a cualquier esfuerzo que sobrepasara un poco la medida de nuestra voluntad
39.
Existe una tercera razón: hay gentes para quienes el hecho de conservaros con vida supone la mayor afrenta que puedo hacerles en este momento —dio unos pasos más moviendo la cabeza, complacido—
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En efecto, la doctrina de la Iglesia respecto a los judíos podría enunciarse: mano dura con los relapsos que teniendo a Cristo delante, como nacido entre ellos, se resisten a reconocer su divinidad y persisten contumaces en su error, lo cual es una afrenta y un pernicioso ejemplo para los que estamos en posesión de la verdad
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El tipo se lo ha tomado como una afrenta personal
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Olvido le había contado que, tras el fracaso de la merienda, aunque alardeaba de haber olvidado la afrenta, asesinaba más gallos que nunca para aplacar el rencor
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Pero era una afrenta que podía dejarse de lado
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–¡Hasta los nietos de los hijos de los que han sufrido látigos sentirán la afrenta!
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Fzoul no tardó en descubrirlo y, si bien había aconsejado a Bane que proporcionase al hombre información falsa con la cual volver al valle de las Sombras, el dios no había podido soportar la idea de dejar pasar aquella afrenta con tanta indiferencia
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Faltaba poco más de una semana para la celebración del Paso de las Eras y el anciano contemplaba el mar tormentoso por la ventana como si lo estuvieran sometiendo a una enorme afrenta personal
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No olvidaron nunca esa afrenta a sus tradicionales simpatías venizelistas y, durante el segundo aniversario del Decreto de agosto, se sublevaron
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El que se bañaran desnudos escandalizaba a los cretenses, socialmente conservadores, para los cuales la exhibición de la desnudez era como añadir un insulto a la afrenta
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La compensaría por la afrenta y el dolor, le haría cosas que nunca le había hecho, borraría con la pericia de un amante experto el mal recuerdo, esa noche la dedicaría a complacerla, le haría conocer un orgasmo tan exquisito y puro que arrasaría con el padecimiento de momentos atrás
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Más bien es una afrenta a la moral y a la familia
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El gobierno, atrincherado en la Casa Rosada, custodiado por un regimiento completo, debió tolerar insultos y algunas pedradas y huevazos sin poder responder a la afrenta porque los leales a Tejedor eran, definitivamente, más numerosos que los soldados de la Nación
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Curiosamente, si las cosas salían mal y los invitados se mostraban disgustados con el menú, el «jefe» de cocina debía reparar la afrenta, pagando de su bolsillo los gastos, en una proporción que siempre dependía de la categoría social del anfitrión y de sus comensales
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¡qué las amigas, ante quienes doña Lupe oficiaba como guardadora de la moralidad y de los buenos principios! Cierto que para el mundo la situación que crearía la maternidad de la de Rubín sería una situación legal, toda vez que Maxi, enfermo y encerrado quizá para entonces en un manicomio, no había de llamarse a engaño; pero en este caso, la afrenta sería mayor por añadirse a ella la mentira
54.
Ese gesto esquivo radica muy particularmente en el sesgo de los ojos que irradian el resplandor huidizo de quien se defiende sin posibilidades y todavía se rebela con alguna taimada intención que daría respuesta a lo que podría llegar a considerar como una afrenta
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Una broma para ella, una pulla para el fraile y una afrenta a la reputación de su orden
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Sonríe y no protesta ante esta descarada afrenta, comprendiendo demasiado bien el peligro al que se enfrenta
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Como había visto al tal sustituto en acción, no consideré que la afrenta fuera tan espantosa
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La palabra horrible, la afrenta, revoloteaba por los aires
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En la puerta exterior los miembros de la guardia suplicaban que se les permitiera rescatar a Sublatus y vengar la afrenta de que era objeto, pero el emperador les ordenó que permitieran que su capturador saliera de palacio sano y salvo, siempre que cumpliera su palabra y liberara a Sublatus cuando hubieran llegado a la avenida que había tras la puerta
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Pero al fin su afrenta y humillación decrecieron hacia la resignación y contestó las palabras tradicionales del que se rendía: «Usted es mi reverendo padre
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Incluso a los soldados les costaba permanecer impasibles ante aquella afrenta a los dioses que muchos de ellos habían adorado toda la vida
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Dicen que la Boda Roja fue una afrenta contra las leyes de los dioses y los hombres, y que los que tomaron parte en ella están malditos
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Algunos de los otros vieron la sugerencia como una afrenta
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Defendí mis derechos; humillación y afrenta sufre quien no los defiende
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Corría con el pelotón, ascendía con el pelotón y sabía disparar lo justo para no suponer una afrenta para sus superiores
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Pero ¿no crees que los Tyrell tomarán el compromiso como una afrenta, ya que tienen otros planes para esa niña?
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Su figura fantasmal quedó recortada contra el fuego-, éstos son los hombres de los que os he hablado y que tan gran afrenta han recibido del usurpador
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China hizo saber que la elección de un Hegemón era una afrenta, pero Rusia fue algo más tolerante, sobre todo porque muchos gobiernos que votaron a favor de Wiggin también hicieron una declaración pública de que el puesto era más decorativo que práctico, un gesto hacia la unidad mundial y la paz, y no un intento de hacer retroceder las conquistas que habían traído la «paz» a un mundo inestable
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Aunque no se hiciera esta beatificación, hay muchas personas piadosas para las que la sola presencia de judíos supone una afrenta
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la afrenta tampoco era para tanto
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—Mi objeción es que el mismo lugar fue fundado como afrenta a los Gordon
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–Pero quien robó el manuscrito, ¿no lo destruiría? ¿No sería ésa la afrenta que quería hacerle? – preguntó Þóra-
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Cuando el general Asher tuvo noticia de aquella afrenta, convocó al coronel Skimmerhorn, dispuesto a soltarle una filípica de reglamento, pero mientras hablaba, observó que el coronel no se encontraba en posición de firmes y que sonreía afectadamente
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Si no, dígame vuesa merced, ¿por cuál de las mentecaterías que en mí ha visto me condena y vitupera, y me manda que me vaya a mi casa a tener cuenta en el gobierno della y de mi mujer y de mis hijos, sin saber si la tengo o los tengo? ¿No hay más sino a trochemoche entrarse por las casas ajenas a gobernar sus dueños, y habiéndose criado algunos en la estrecheza de algún pupilaje, sin haber visto más inundo que el que puede contenerse en veinte o treinta leguas de distrito, meterse de rondón a dar leyes a la caballería y a juzgar de los caballeros andantes? ¿Por ventura es asunto vano o es tiempo mal gastado el que se gasta en vagar por el mundo, no buscando los regalos dél, sino las asperezas por donde los buenos suben al asiento de la inmortalidad? Si me tuvieran por tonto los caballeros, los magníficos, los generosos, los altamente nacidos, tuviéralo por afrenta inreparable; pero de que me tengan por sandio los estudiantes, que nunca entraron ni pisaron las sendas de la caballería, no se me da un ardite: caballero soy y caballero he de morir, si place al Altísimo
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—Déjalos estar, amigo; que esta afrenta es pena de mi pecado, y justo castigo del cielo es que a un caballero andante vencido le coman adivas, y le piquen avispas, y le hollen puercos
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¿Cuál era, pues, su caso? Había l egado a la posada siguiendo el rastro de alguien que le había causado una grave afrenta, y de quien quizá se quería vengar
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Pero ella no asumió como afrenta sus retrasos, ni su creciente austeridad expresiva: es pasmoso lo mucho que aguantamos, en el amor, cuando estamos dispuestos a mentirnos
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Soportó la afrenta con encomiable estoicismo, mientras pugnaba por convencerse de que así expiaba su pecado de curiosidad flagelándose lo justito, sin exagerar
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¿Es que ellos, por propia voluntad, van a servir a Roma gratuitamente durante un mes, cediendo sus beneficios e ingresos, de modo que podamos ser de nuevo solventes? ¿Van a atosigar a los senadores, patricios, tribunos o al cónsul con peticiones de que se devuelva a Roma su antigua grandeza y nobleza y, sobre todo, la paz? ¿Van a renunciar a las ganancias obtenidas durante la guerra? ¿Es que alguno de nuestros abogados va a encararse con nuestros legisladores denunciando que lo que hacen es anticonstitucional, una afrenta a un pueblo libre y que no deben continuar por esa senda? ¿Es que alguno de tus colegas sería capaz de alzar la vista de sus librotes y, basándose en las Doce Tablas de la Ley romana, acusar a todos los que las han violado y luchar para que sean expulsados del poder, aunque eso le cueste la vida? ¡Esos tipos obesos! ¿Es que hay siquiera media docena que, sin importarle la propia seguridad, salga de sus despachos y vaya al Foro para decir al pueblo el destino inevitable que aguarda a Roma a menos que vuelva a las antiguas virtudes y arroje del Senado a todos los individuos que los han corrompido con el mismo poder que ellos les concedieron?
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Muchos senadores se pusieron furiosos y algunos fueron a ver a Craso y a César, quejándose indignados de «aquel imprudente hombre nuevo, de aquel Garbanzo, de aquel patán, vulgar y plebeyo», preguntando cuánto tiempo deberían soportar todavía la afrenta de su insolencia
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Las palabras de Hunne provocaron nuevas risas y Rob sintió la afrenta de una provocación
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Rod se marchó, sintiendo la afrenta
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Sabiendo esto, consideraría como una afrenta personal que alguien tratase de influir en alguno de ellos: lo consideraría como una afrenta personalísima
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Sabiendo eso, consideraría como una afrenta personal el que alguien intentara influenciar a alguien de mi gente… una afrenta muy personal
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Cronista frotaba enérgicamente el plumín con el paño; sus movimientos reflejaban la afrenta a su dignidad
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quien olvida la afrenta y el ultraje
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afrenta dura, pero en el ruin muere y
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Existe una tercera razón: hay gentes para quienes el hecho de conservaros con vida supone la mayor afrenta que puedo hacerles en este momento -dio unos pasos más moviendo la cabeza, complacido-
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En realidad los sentenciados eran en principio sólo cuatro; pero diose la circunstancia de que a otros dos reos de delitos menores se los sentenció a cortárseles las orejas, y uno de ellos protestó con muchos porvidas y votos a tal, diciendo que un hidalgo y cristiano viejo como él, biznieto de Mendozas y de Guzmanes, antes prefería verse muerto que sufrir tal afrenta
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Cuando Cicerón logró convencer a los sacerdotes de Roma de que podían retornarle su mansión sin que ello supusiera ninguna afrenta a la diosa Libertad, Clodio recurrió al terrorismo más descarnado
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Era colaboración con el enemigo, era traición, era una afrenta al escalafón
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¡Lo desafío a que lo haga! ¡No se deje engañar! ¡Imponga un poco de orden, señor, y déjeme hablar sin hacer caso a la afrenta que con tanta ferocidad ella quiere imputarme, sin las debidas aclaraciones del caso!