1.
agotado los horizontes que conquistar
2.
Por estas y otras razones que no estoy aquí para enumerar, he agotado todo mi dinero ganado con esfuerzo y me compró una vieja cabaña de pescadores situado en un pequeño muelle cerca de mi casa
3.
Estoy agotado pero feliz: me compré una botella y maloliente
4.
Quizá no se encontraron monedas porque no quedaban monedas; los albañiles habrían agotado un
5.
probado y agotado hasta lasheces
6.
Agotado el fuego de
7.
ningún caso por haber agotado su jurisdicción en al menos
8.
Pero Kernok que había agotado todos sus recursos oratorios, reemplazó eldiálogo por la pantomima y le puso bajo la nariz el cañón de su pistola
9.
ginebra, queno estaba agotado por completo
10.
El solemne Momaren cortó á tiempo este concierto de quejas, pues los querodeaban al versificador habían agotado ya todas sus palabras deindignación y no sabían qué añadir
11.
sofocante la habían agotado
12.
Esta manera de viajar hubiera agotado la paciencia de un hombre joven yrobusto:
13.
La señora de Osorio, hastiada de la vidaelegante, habiendo agotado todas las
14.
Cuando hubo agotado los superlativos del diccionario para pintar suamor, el sublime concejal quiso
15.
Al encontrarse en el dormitorio de los Pascuales, la sobrina deColetilla, que había agotado todas las fuerzas de su cuerpo y de suespíritu en aquella noche, se dejó caer en una silla y perdió elconocimiento
16.
Otros queya habían agotado sus cartuchos avanzaban cuchillo en mano
17.
Habían agotado sus voces
18.
Agotado todo lo que en elsalón había que enseñar al primo, le mostraron la
19.
navegación nopodía continuar por haberse agotado los odres del
20.
entiendas o en cajones de la plazuela, habíase agotado
21.
ciudad,sabiendo que en la posada se había agotado su crédito
22.
del 21 noventa y siete muertos y ciento cuarentaheridos: se habían agotado los recursos de la
23.
Repito, póngase en la situación más difícil, la situación en la que me vi yo, entonces y sólo entonces apreciará plenamente las penurias del esclavo fugitivo agotado por el trabajo y marcado por el látigo, y sabrá comprenderlas
24.
Stephan iba con una alegría que a las dos horas de tirarme en el tornado y de intentar no vomitar en la montaña rusa me tenía agotado
25.
La esclavitud había agotado la vitalidad de la civilización clásica
26.
[60] Los aztecas predijeron una época en la que "la Tierra se habrá cansado, cuando la semilla de la tierra se haya agotado"
27.
Estaba el cuerpo demasiado agotado por el alcance a incluso por la curación de la fiebre para permitir al espíritu una emoción violenta, y la alegría primaveral y universal que rodeaba a Armand transportaba sin querer su pensamiento hacia imágenes risueñas
28.
en el aliento agotado del supremo dolor
29.
Las reservas del torreón habían sido destruidas y las que conservaba en el invernadero sin duda se le habían agotado
30.
Agotado por la carrera, informó al guarda del motivo de la detención, con voz jadeante:
31.
El tribuno se dio cuenta de que estaba tan agotado como él
32.
Había regresado al campamento, agotado, pero al mismo tiempo satisfecho de sí
33.
El tío Ernest, por ejemplo, en un momento en que se sintió agotado, «se puso», como él mismo decía, «en el seguro», sacándose voluntariamente con la garlopa una espesa viruta de carne de la palma de la mano
34.
Más que enfermo, lo que debía estar era agotado, y aun siendo tan flaco como siempre fue, había adelgazado a tal extremo que parecía un empolvado esqueleto que alguien hubiera sacado de un armario y obligado a caminar moviéndolo con hilos como a las marionetas
35.
Tenía que… Oh, estoy demasiado agotado…
36.
Y a estas alturas, tal vez el Todopoderoso está agotado por el incierto clima terrestre
37.
–Bueno -dijo el gigantón-; mis recursos de imaginación perversa se han agotado
38.
Apareció al pie de la cama, sin afeitar, sucio y agotado, y dejó el bolso junto a la pared
39.
Les interesaban cosas completamente distintas y, cuando se veían, se limitaban a hablar de los tiempos pasados y, agotado este tema, solía haber una pausa embarazosa
40.
Una vez que hubo agotado hasta la saciedad lo que ella había sentido, lo que dijo el médico y lo amable que había sido el señor Entwhistle, Poirot pasó a tratar del tema que le interesaba
41.
—¡Ah! — Poirot parecía haber agotado sus preguntas
42.
Le dolía la cabeza y todo su cuerpo estaba agotado
43.
Apenas vio el faro del puerto, el Corsario, que estaba agotado, entregó la barra a Morgan y se acercó a la joven
44.
Se hallaba tan agotado que casi le era imposible mantenerse en pie
45.
Agotado por tantos esfuerzos se dejó caer sobre él como un muerto, mientras los tiburones, furiosos por haberse dejado aquella presa que les parecía tan segura, se alejaban lanzando rugidos
46.
El hombre estuvo perdido en la cordillera durante dos semanas, y cuando ya los equípos de rescate habían abandonado la búsqueda y estaban a punto de declararlo muerto, apareció agotado y hambriento, pero intacto
47.
Agotado por los esfuerzos, Eragon colocó una mano sobre el cinturón de Beloth el Sabio, y se recargó con parte de la energía que había almacenado en los doce diamantes escondidos en el cinturón
48.
Roran estaba encantado de haberse librado de que le tocaran por sorteo las dos guardias previas al amanecer, pues en ellas no tenías ocasión de recuperar luego el sueño atrasado y te sentías agotado durante todo el día
49.
Cuando llegaron a tierra, se habían agotado las provisiones y los aldeanos estaban enfermos
50.
Podía detenerse por medio de la magia si era necesario, pero habría agotado sus reservas de energía
51.
Eragon estaba agotado y no se detuvo en esas sensaciones, aunque en algún momento se le sonrosaron las orejas, y deseó fervientemente que Saphira no se diera cuenta de lo que estaba pensando
52.
Después de cabalgar al galope durante tres días seguidos, y sin dormir más de tres horas por cada doce que pasaban sobre el caballo, estaba peligrosamente agotado
53.
Cuando el pequeño King comenzó a dar los primeros pasos vacilantes, el padre, agotado de amores y temeroso de perder el alma y la hombría entre las piernas de esa insaciable hurí, escapó llevándose de recuerdo un mechón de pelo que le cortó a Bel mientras dormía
54.
Estaba demasiado agotado como para mantener una discusión dialéctica con alguien y salir bien parado, y lo sabía
55.
Aliviado, soltó el aire y bajó la cabeza, agotado
56.
El príncipe, agotado, permaneció en la misma posición durante un buen rato, sin que sus amigos se atrevieran a interrumpirlo
57.
Agotado por el esfuerzo, Eragon cruzó las piernas y apoyó las manos en las rodillas con las palmas hacia arriba, sintiendo el alivio que le proporcionaba el contacto del aire sobre la piel desgarrada
58.
—El buen doctor no se ahoga durante la noche ni el corazón se le desacompasa como percherón agotado, y este sufrimiento angustioso me impide cumplir con mis obligaciones y aliviaros a vos de las que estáis soportando
59.
El senador Trueba había agotado su rabia y la noche que había pasado sentado en una silla con las manos amarradas lo tenía con dolor en todos los huesos y un cansancio de mil años en la espalda
60.
Le dije que Alba es mi única nieta, que me he ido quedando solo en este mundo, que se me ha achicado el cuerpo y el alma, tal como Férula dijo al maldecirme, y lo único que me falta es morir como un perro, que esa nieta de pelo verde es lo último que me queda, el único ser que realmente me importa, que por desgracia salió idealista, un mal de familia, es una de esas personas destinadas a meterse en problemas y hacer sufrir a los que estamos cerca, le dio por andar asilando fugitivos en las embajadas, lo hacía sin pensar, estoy seguro, sin darse cuenta que el país está en guerra, guerra contra el comunismo internacional o contra el pueblo, ya no se sabe, pero guerra al fin, y que esas cosas están penadas por la ley, pero Alba anda siempre en la luna y no se da cuenta del peligro, no lo hace por maldad, todo lo contrario, lo hace porque tiene el corazón desenfrenado, igual como lo tiene su abuela, que todavía anda socorriendo pobres a mis espaldas en los cuartos abandonados de la casa, mi Clara clarividente, y cualquier tipo que llegue donde Alba contando el cuento de que lo persiguen, consigue que ella arriesgue el pellejo para ayudarlo, aunque sea un perfecto desconocido, yo se lo dije, se lo advertí muchas veces que podían ponerle una trampa y un día iba a resultar que el supuesto marxista era un agente de la policía política, pero ella no me hizo caso, nunca me ha hecho caso en su vida, es más testaruda que yo, pero aunque así sea, asilar a un pobre diablo de vez en cuando no es una fechoría, no es algo tan grave que merezca que la lleven detenida, sin considerar que es mi nieta, nieta de un senador de la República, miembro distinguido del Partido Conservador, no pueden hacer eso con alguien de mi propia casa, porque entonces qué diablos queda para los demás, si la gente como uno cae presa, quiere decir que nadie está a salvo, que no han valido de nada más de veinte años en el Congreso y tener todas las relaciones que tengo, yo conozco a todo el mundo en este país, por lo menos a toda la gente importante, incluso al general Hurtado, que es mi amigo personal, pero en este caso no me ha servido para nada, ni siquiera el cardenal me ha podido ayudar a ubicar a mi nieta, no es posible que ella desaparezca como por obra de magia, que se la lleven una noche y yo no vuelva a saber nada de ella, me he pasado un mes buscándola y la situación ya me está volviendo loco, éstas son las cosas que desprestigian a la Junta Militar en el extranjero y dan pie para que las Naciones Unidas comiencen a joder con los derechos humanos, yo al principio no quería oír hablar de muertos, de torturados, de desaparecidos, pero ahora no puedo seguir pensando que son embustes de los comunistas, si hasta los propios gringos, que fueron los primeros en ayudar a los militares y mandaron sus pilotos de guerra para bombardear el Palacio de los Presidentes, ahora están escandalizados por la matanza, y no es que esté en contra de la represión, comprendo que al principio es necesario tener firmeza para imponer el orden, pero se les pasó la mano, están exagerando las cosas y con el cuento de la seguridad interna y que hay que eliminar a los enemigos ideológicos, están acabando con todo el mundo, nadie puede estar de acuerdo con eso, ni yo mismo, que fui el primero en tirar plumas de gallinas a los cadetes y en propiciar el Golpe, antes que los demás tuvieran la idea en la cabeza, fui el primero en aplaudirlo, estuve presente en el Te Deum de la catedral, y por lo mismo no puedo aceptar que estén ocurriendo estas cosas en mi patria, que desaparezca la gente, que saquen a mi nieta de la casa a viva fuerza y yo no pueda impedirlo, nunca habían pasado cosas así aquí, por eso, justamente por eso, es que he tenido que venir a hablar con usted, Tránsito, nunca me imaginé hace cincuenta años, cuando usted era una muchachita raquítica en el Farolito Rojo, que algún día tendría que venir a suplicarle de rodillas que me haga este favor, que me ayude a encontrar a mi nieta, me atrevo a pedírselo porque sé que tiene buenas relaciones con el gobierno, me han hablado de usted, estoy seguro que nadie conoce mejor a las personas importantes en las Fuerzas Armadas, sé que usted les organiza sus fiestas y puede llegar donde yo no tendría acceso jamás, por eso le pido que haga algo por mi nieta, antes que sea demasiado tarde, porque llevo semanas sin dormir, he recorrido todas las oficinas, todos los ministerios, todos los viejos amigos, sin que nadie pueda ayudarme, ya no me quieren recibir, me obligan a hacer antesala durante horas, a mí, que les he hecho tantos favores a esa misma gente, por favor, Tránsito, pídamelo que quiera, todavía soy un hombre rico, a pesar de que en los tiempos del comunismo las cosas se pusieron difíciles para mí, me expropiaron la tierra, sin duda se enteró, lo debe haber visto en la televisión y en los periódicos, fue un escándalo, esos campesinos ignorantes se comieron mis toros reproductores y pusieron mis yeguas de carrera a tirar del arado y en menos de un año Las Tres Marías estaba en ruinas, pero ahora yo llené el fundo de tractores y estoy levantándolo de nuevo, tal como lo hice una vez antes, cuando era joven, igual lo estoy haciendo ahora que estoy viejo, pero no acabado, mientras esos infelices que tenían título de propiedad de mi propiedad, la mía, andan muriéndose de hambre, como una cuerda de pelagatos, buscando algún miserable trabajito para subsistir, pobre gente, ellos no tuvieron la culpa, se dejaron engañar por la maldita reforma agraria, en el fondo los he perdonado y me gustaría que volvieran a Las Tres Marías, incluso he puesto avisos en los periódicos para llamarlos, algún día volverán y no me quedará más remedio que tenderles una mano, son como niños, bueno, pero no es de eso que vine a hablarle, Tránsito, no quiero quitarle su tiempo, lo importante es que tengo buena situación y mis negocios van viento en popa, así es que puedo darle lo que me pida, cualquier cosa, con tal que encuentre a mi nieta Alba antes que un demente me siga mandando más dedos cortados o empiece a mandarme orejas y acabe volviéndome loco o matándome de un infarto, discúlpeme que me ponga así, me tiemblan las manos, estoy muy nervioso, no puedo explicar lo que pasó, un paquete por correo y adentro sólo tres dedos humanos, amputados limpiamente, una broma macabra que me trae recuerdos, pero esos recuerdos nada tienen que ver con Alba, mi nieta ni siquiera había nacido entonces, sin duda yo tengo muchos enemigos, todos los políticos tenemos enemigos, no sería raro que hubiera un anormal dispuesto a fregarme enviándome dedos por correo justamente en el momento en que estoy desesperado por la detención de Alba, para ponerme ideas atroces en la cabeza, que si no fuera porque estoy en el límite de mis fuerzas, después de haber agotado todos los recursos, no hubiera venido a molestarla a usted, por favor, Tránsito, en nombre de nuestra vieja amistad, apiádese de mí, soy un pobre viejo destrozado, apiádese y busque a mi nieta Alba antes que me la terminen de mandar en pedacitos por correo, sollocé
61.
El mismo soldado que se lo echó al hombro para llevarlo hasta el hospital le rasgó la bota con su cuchillo, le quitó la ca-misa ensopada y con ella improvisó un tapón para el pie destrozado porque no había a mano ni vendajes, ni medicamentos, ni fenol para desinfectar, ni opio, ni cloroformo, todo se había agotado o perdido en el desorden de la contienda
62.
Por eso no le gustaban los falangistas, no quería verlos ni en pintura, sin ningún motivo, ninguna razón más allá de un escalofrío instintivo que le obligaba a recordar, a recordarse a sí mismo en un mundo, una ciudad, unas calles que no parecían iguales, como si hubiera agotado una vida entera en sólo cuatro años, el tiempo que había pasado de verdad desde que terminó de deshacer su maleta en el cuarto de aquella pensión donde ya había dormido una vez con su madre, cuando Teresa se lo llevó a Madrid con ella, en un camión abarrotado de gente, para celebrar el triunfo del Frente Popular
63.
Partió el cura a cumplir su cometido y Knut, agotado por los acontecimientos de la noche anterior, se recostó en el camastro y cayó en un atormentado sueño
64.
Seis explicó que, agotado por los aconteceres de la noche anterior, las mujeres y los niños todavía estaban descansando
65.
Agotado y loco de miedo, se quedó en el agua agarrado al costado de la red de atunes de un pesquero y cerró los ojos, esperando la muerte
66.
¡Qué pobres los conceptos! Si no estuviera agotado —piensa Juan Campos—, si no fuera ahora lo que he llegado a ser: el incapaz de proferir o proferirse, esta simple frase soy un impostor, requeriría una explicitación de mil folios
67.
Después de tres sesiones con ella (la noche anterior, a mediodía en plan rápido y ahora, hacía un rato) estaba completamente agotado, aunque más relajado de lo que lo había estado en muchos años
68.
Pese a lo agotado que estaba, notó un ligero cosquilleo en la entrepierna
69.
Parecía agotado por el esfuerzo de hablar con coherencia
70.
y la Tierra misma, el aburrimiento empezaba a surgir y ya habían agotado su provisión de chistes subidos de tono
71.
En su agotado estado de espíritu actual le parecía que todo aquello era un
72.
Anton oyó cómo cerraba también la puerta de la habitación de al lado y después se dejó caer agotado en la cama
73.
–Yo… bueno… sólo he tenido una experiencia de almohada en este país… Fue…, en el pueblo…, y no lo recuerdo muy bien, pues estaba agotado por el viaje y medio dormido
74.
Su cara era muy grave y parecía agotado
75.
Pero ya se le habían agotado los argumentos de persuasión
76.
Era evidente que la adrenalina se había agotado
77.
Había agotado a mi testigo, le había clavado una lanza en el cuello y le había pinchado con dardos de colores vivos
78.
Había agotado prácticamente todas las combinaciones posibles cuando se acordó de un artista amigo suyo que se llamaba Marlon Coburn
79.
Él está agotado y a las seis tiene que llevar en coche a su madre al aeropuerto
80.
Un día, habiéndose agotado la provisión de trigo, el viejo dijo a su hijo: "Vamos al mercado del trigo para comprar un saco o dos"
81.
Al cabo de aquellos veinte días, durante los cuales no se tuvo la menor noticia de la caravana de Maruf, las prodigalidades y locuras de Maruf habían ido tan lejos, que una mañana quedó completamente agotado el tesoro, y al abrir el armario de los sacos, el visir observó que estaba absolutamente vacío y que ya no quedaba nada que coger
82.
El material de limpieza también estaba casi agotado, ya que ella había estado frotando los inodoros todos los días
83.
Danny, siempre llorando, quedó dormido, agotado por el dolor y el miedo
84.
Sexto César tenía aspecto de agotado y en toda la Cámara resonaban sus sibilancias, pero aguantó hasta el final de las ceremonias iniciales para ponerse en pie y hablar
85.
Después de tantos días de tensión permanente, sobresaltos y exámenes de mi identidad palestina, tener la posibilidad de hacer el salat en una mezquita suponía un momento de serenidad y descanso para mi agotado cerebro
86.
Gradualmente, sin embargo, me sobrepuse a sus aprensiones; muy poco a poco, conste, ya que no estuve yo totalmente seguro de su devoción a mi causa, hasta que su año de prueba prácticamente estuvo agotado
87.
Me encontraba tan absolutamente agotado por los acontecimientos que se habían sucedido a lo largo del día, que incluso las primeras páginas de la confesión de Mannion, las que revelaban la conexión existente entre mi padre y el suyo, y la forma terrible en que sobrevino su separación, apenas me produjeron más que un asombro pasajero
88.
Para cuando llegué a la aldea estaba tan absolutamente agotado que la gente de la posada tuvo que ayudarme a subir
89.
Cuando llegaron al aeropuerto, Maggie los había agotado a los dos contándoles historias de la rivalidad entre Declan y Connor, y empezaba a sentirse bastante recelosa ante la perspectiva de encontrarse con su antigua pareja de baile después de tantos años
90.
Escuche, Watson, usted parece bastante agotado
91.
A la mañana siguiente, la borrasca había agotado sus fuerzas, pero aun así hacía un tiempo muy crudo cuando emprendimos viaje
92.
Bien, creo que ya hemos agotado las posibilidades del sendero
93.
Había agotado sus recusaciones perentorias antes que la defensa y, mucho peor, había dejado a un abogado en la tribuna
94.
De tales accesos -bien conocidos por los hombres de cuarenta años-, emergía destrozado, agotado, lleno de remordimientos y bastante desalentado
95.
Los fondos para la renovación se habían agotado aun antes de concluir la demolición
96.
Parecía un gigante agotado, se dijo Corso
97.
En la ciudad se han agotado
98.
Pálido y agotado, se movió