1.
"Hércules, Sansón, Maciste, dame tu fuerza y gano la injusticia! Don Quijote, Orlando, dame tu valor y emprenderé la más hipócrita! Ulises, arrogante y astuto aventurero, dame tu sagacidad y yo te amo, y debajo de la basura!" Los árboles y prados de hierba escuchaban silencio mis peticiones atractivos: cuántos otoños habían matado y cuántos años habían disfrutado! cuánto clorofila había producido sus talleres
2.
–Yo no quiero que me recuerden como el arrogante que creyó que sabía y podía todo
3.
No se trata de ti, sigues siendo el mismo arrogante de siempre
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El sol, cuando llega a lo más alto, se detiene arrogante y nos infl ama los sentidos
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se dibujaban losperfiles suaves y ondulados de lejana cordillera, y la arrogante cúpulade la
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Tal quedó de arrogante el pobre señor con el vencimiento del valientevizcaíno
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dada la mejor ínsula que el mar ciñe y rodea! ¡Ohhumilde con los soberbios y arrogante con los
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arrogante y piense de sí que es el mayor poeta del mundo
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disimulo y arrogante sin cautela:diríase que en la lucha jugaba
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que por su figura arrogante yproporcionada, por su alto desprecio de los cuidados
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En aquel momento apareció en la puerta la arrogante figura de Concha
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perdido, y en ese arrogante y vulgar individuo que, con susamenazas y desprecios, la
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La arrogante walkiria, al pasear por el mundo su guerrero manto, habíabarrido entre
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nariz arrogante, fuerte como el pico de un avede combate, buscando por encima de la
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arrogante Mayo con su armadura de flores y lasonriente Juventud
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Los cuatrocientos caballos murieron todos, y su capitanAntonio en el mismo lugar donde de parte de su república retó á todonuestro ejército, y le denunció la guerra: fin justamente merecido de unhombre tan arrogante y que tan fuera de toda razon rompió una
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ultima resolucion del Duque, de quiendice Nicephoro, que estaba tan arrogante y soberbio, viendo debaxo
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arrogante en medio del campo
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que, con supaso vivo, su gesto arrogante y el incitador meneo de
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La manera arrogante con queplegaba el manteo en torno de su cuerpo hacía
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blanqueaba la nieve y fundía la escarcha de loscristales, y cuando el arrogante gallo
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arrogante, estáncubiertos ligeramente por un tinte propio de las
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Don Fermín era el de siempre; arrogante en su humildad, que más
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que mediana, pero arrogante y jactancioso en suactitud
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nombre! El marqués presentía entan arrogante hembra, no el placer de los sentidos, sino la
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como el de un caballo de lujo, los ojos encendidos, elcuello ancho y arrogante, cortas
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memoria del arrogante Juan León,desafiador de los públicos durante la época del
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índole y arrogante figura,cualidades que le rindieron en poco tiempo el corazón de
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Con arrogante y ambicioso zelo,
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quitarle al mundo el ceño arrogante de un cretino que aplastaba a los demás sin ningún miramiento
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La cara era más larga y fina que la de la llama, pero tenía la misma expresión arrogante
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Este es el punto de importancia de los hechos acaecidos en 1204: la completa destrucción de la antigua Constantinopla, que durante cincuenta y siete años observa silenciosamente cómo lo que había construido durante casi nueve siglos le era arrebatado sin piedad alguna, y esto marcó un antes y un después en la historia de la ciudad: antes, arrogante, orgullosa, altiva e invulnerable, la ciudad imperial era la dueña del mundo; después, vencida, sometida, destruida y vulnerable, era una ciudad fantasma, con rencores insalvables y dominada por los occidentales de forma irremediable, aún después de la recuperación por parte de Miguel VIII Paleólogo
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Acababa de erguir la cabeza, en un arrogante gesto
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Estuve muy arrogante con él, principalmente porque me pareció que Steerforth y Grainger se reían de mí (o de él, o de los dos)
35.
Goya nos ha dejado inimitables muestras de esta combinación, que permitía a ciertas ilustres damas tener la esbelta gravedad de las diosas sin perder la arrogante desenvoltura de las majas
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Ni siquiera la borrosa foto puede ocultar la inclinación arrogante de sus cabezas
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—Usted me dijo cuando entró aquí que Elinor Carlisle había tenido el mal gusto de enamorarse de un asno narigudo y arrogante
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Por protocolo los invitó a una cena, a pesar de que el aire arrogante y la charlatanería del diplomático le resultaron insoportables
39.
Sería estúpido y arrogante por mi parte pretender juzgar a alguien de quien sé tan poco
40.
El sabor es, por supuesto, lo más importante, la finalidad de la salsa es realzar las virtudes de otros alimentos, como quien dice levantar la moral a los platos tímidos, pero si el ingrediente principal es arrogante, la salsa debe limitarse a acompañarlo con recato, sin competir
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las elecciones segura del triunfo, arrogante y dividida
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Andaba la muchacha en estos trajines cuando divisó, en lo alto de la cucaña que remataba el palomar, a un palomo que la miraba arrogante, no queriendo compartir sus caricias con las demás y luciendo orgulloso en su pata derecha una cucarda{112}bicolor; la muchacha lo reconoció al punto y le habló con un cariño especial
43.
Tartarín, para mayor majestad, mandó que le izaran hasta lo alto de la giba, entre dos cajas; y allí, arrogante y bien embutido, saludando con noble ademán a todo el mercado, que acudía a verle, dio la señal de partida… ¡Truenos! ¡Si los de Tarascón hubiesen podido verle!…
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Berenguer miró a los comensales uno a uno, arrogante y desdeñoso, hasta llegar al final de la herradura donde sus ojos se clavaron en Bertran
45.
Con la hermana en la ciudad, desdeñosa y arrogante, Nacib jamás dejaría que ella saliera con el "terno" por las calles llevando el estandarte con el Niñito Jesús
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A su modo, aquel pasivo aunque casi arrogante despliegue de geométrica perfección era tan impresionante como cualesquiera otros atributos de T
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Ante ellos apareció un arrogante y ceñudo Goon, montado en su bicicleta con aire muy importante
48.
Singh había evitado una confrontación: no tenían nada nuevo para decirse y resultaba evidente que el astrónomo aficionado no era capaz de habérselas con su inesperada celebridad: se había vuelto arrogante y condescendiente, y siempre se refería a Kali llamándolo “mi asteroide"
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Dell'Acqua se puso en pie y se volvió hacia Ferriera, que se había situado en la escalera de la cámara en actitud arrogante, dispuesto a defender el barco
50.
También llegó Geiselher, el arrogante hijo de Uta; al escuchar estas razones les dijo con lealtad:
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Con todo el corazón lloraban sobre el arrogante cuerpo de Sigfrido, Uta la noble reina y todo su acompañamiento
52.
El proyecto consistía en casarla con un señor de edad algo avanzada, pero entero, arrogante, fino, discreto, y que sabía ocultar sus años y aun hacerse amable, pues a tanto llega en privilegiados individuos el arte social
53.
Debía tener fuerzas hercúleas aquel arrogante granadero de la Iglesia, y si bajo el punto de vista corporal estaba admirablemente constituido para las misiones, no lo estaba menos en el orden espiritual, por ser hombre de [259] muchas sabidurías, eruditísimo en las letras sagradas y bastante fuerte en las profanas, elocuente en el púlpito y persuasivo en la conversación, águila en la cátedra y lince en el confesionario
54.
La respuesta irritó sobremanera a Lúculo; era un hombre que detestaba tener en su ejército gente presuntuosa, y aquella afirmación le parecía sumamente arrogante
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El pueblo no dormía; todos los vecinos estaban en la calle, mirando a la torre, aún entera, erguida, arrogante en medio de tanta desolación, despertando el interés de los seres vivos, que tienen alma
56.
Me lo figuro con su andar de gallo arrogante, por entre el gentío, recibiendo las demostraciones afectuosas, y contestándolas no más que con un ligero movimiento de cabeza, tieso y avinagrado, que así es Narváez ante las tropas y ante el pueblo
57.
Si ellos se quedaron como alelados mirándole, el señor plantado en la puerta, les echó la vista encima con esa curiosidad arrogante y descortés de quien tiene por oficio atisbar las caras para descubrir las intenciones
58.
Maravillado y agradecido el señor Campoy, creyó que procedía recompensar la diligencia del funcionario con un discreto obsequio en metálico, y sin detenerse entre la idea y el hecho, dejó algunos billetes del Banco metidos en una carta, sobre la mesa del arrogante andaluz, quien no tuvo sosiego hasta remitirlos con atenta epístola a las manos del propio donante
59.
Los maquinistas, franceses todos, diagnosticaron con pesimismo; por fortuna el oficial de Ingenieros don Eduardo Iriondo, tan animoso como entendido, tomó a su cargo la cura del organismo enfermo, y a las veinticuatro horas, vencida la parálisis y recobrado el movimiento, salió la Numancia mares afuera, cortando las olas con su arrogante espolón
60.
¡Oh, Fernanda hermosa, la más arrogante, la más honesta y pulcra doncella que Dios ha puesto en el mundo!, ¿quién te había de decir que este Bailío de San Juan habría de ser mantenedor de tu inocencia, burlada por un libertino?
61.
Cuando el arrogante andaluz disponía sus bártulos para tomar el tren, supo que la Subijana y Céfora habían levantado el vuelo
62.
El Presidente del Poder Ejecutivo se levantó arrogante, ansioso de mostrar en aquel torneo la pujanza de su nombre, de su elocuencia y de su honor, como jefe de la democracia gubernamental
63.
Había hablado con aquel tono recio y arrogante que era tan suyo, asaeteándolo con las puntas negras y duras de sus ojos, la sonrisa todavía visible bajo el fiero mostacho
64.
Llegaba con su maletín negro, hacía su trabajo y se iba, indiferente y arrogante, sin hablar con nadie
65.
Las pesadas lámparas de cristal, los recargados aparadores, las cuberterías de oro, las vajillas de cristal tallado, los cortinajes de damasco, los clavecines taraceados de marfil, las silentes arpas en las salas de música, los bellos y suntuosos objetos que testimoniaban la explotación de los humildes por los privilegiados, ya no se contemplaban con la misma seguridad arrogante de la víspera
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Y también arrogante
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Era hermosa y arrogante
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Le tacharon de arrogante por su mentalidad independiente
69.
«Tú nunca has sufrido», decían los ojos con arrogante desdén, mientras él recordaba la sensación de orgullosa rectitud con que combatió en aquellos instantes, rehusando rendirse al dolor; una sensación producto de su amor, su lealtad y su conocimiento de que la alegría es el objetivo de la existencia y que no debe tropezarse en ella, sino conseguirla, mientras la traición consiste en permitir que se sumerja en el pantano de la tortura
70.
—El caballero es un hombre alto de porte arrogante
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Isserley sintió una oleada de desprecio: era como todos los ricos, un petulante que no sentía incomodidad al mentir y un arrogante al que le dejaba indiferente que los demás se dieran cuenta de ello
72.
Con el tiempo, sin embargo, se había ido acostumbrando a la estropeada cara y a la rígida conducta de Sparhawk y entre ellos se cimentó una tenue amistad el día en que un arrogante cortesano había dedicado una impertinencia a la princesa Ehlana y su caballero protector lo reprendió con firmeza
73.
Su porte era orgulloso, arrogante incluso, y cada uno de ellos transmitía la confianza de estar respaldado por el poder de toda Tolnedra
74.
Un oficial, por lo menos uno arrogante, no habría explicado nunca a los inferiores, las razones de su petición, y es por ello que no lo hizo
75.
Aunque nadie lo había visto ni oído, se sentía avergonzado de haber permitido la aparición de una fisura en su fachada, por lo general imperturbable, casi arrogante
76.
Más de tres siglos de solera, según los papeles que leyera un día en el caserón de Santa María la Blanca, en el cuarto cerrado desde la muerte trágica, pero arrogante y gallarda -como tenía que ser-, de Joaquín Jiménez
77.
Pero es tal la cólera del rey que no hay barón lo bastante fuerte y arrogante que ose arriesgar una sola palabra para disuadirle
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contado a esa loca y arrogante doctora
79.
Era el sargento la estampa del burócrata arrogante e imbuido de su autoridad, y en la isla todo funcionaba de acuerdo con un código de su propia confección
80.
El señorón miraba a los soldados con el mismo desprecio que les había mostrado antes de entrar en la casa y, por su pose arrogante, parecía estar a punto de darles una orden o echarles otro rapapolvo
81.
Con su paso eficaz y arrogante, deja atrás a los funcionarios, baja por la escalera de mármol y se introduce en la zona de oficinas de la planta baja hasta llegar a la mesa del secretario del canciller-secretario general
82.
Eres una buena chica, Pepi, pero no es fácil reconocer lo que te digo; yo, por ejemplo, al principio te tomé por cruel y arrogante, pero no lo eres, sólo es este puesto que te confunde, ya que no eres apta para él
83.
Otra tradición es una actitud arrogante hacia las acciones de los aduaneros y los recaudadores de impuestos
84.
Considerando esa tiesa, arrogante, postura, Corny pensó que era un Roiben cubierto con encanto venido para implorar la indulgencia de Kaye
85.
–Pues es una actitud muy arrogante, pero en el mundo real es algo que pasa
86.
Por este camino la guerra de Ciutadans estaba probablemente perdida, pero la primera batalla nadie podrá negar que fue un triunfo espléndido ante un arrogante adversario
87.
¡Qué se creía este jovencito arrogante e insubordinado! Luchó contra la tentación de ponerle fin al interrogatorio ejerciendo la autoridad de su rango sobre el oficial del MVD
88.
Intrépido y arrogante en la guerra, mostraba, sin embargo, una faceta completamente distinta en tiempos de paz, y la mesura de su carácter se condecía con la sabiduría de sus razonamientos
89.
La intención no era solo parecer un espadachín joven y arrogante, sino también disimular su paso natural
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Sí, Greg Hale era detestable y arrogante, pero no era un traidor
91.
Lo que él les tenía reservado bastaba para trastornar a toda la gente de la Ciudad del Tigre, incluyendo al arrogante Chu Lao
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Antes de que Kulan Tith pudiera dar las órdenes necesarias para ello, un joven y arrogante oficial se adelantó y, dirigiéndose al jeddak, dijo:
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Era un individuo hosco y arrogante, sin duda uno de los cautivos de raza roja en quienes se había implantado cerebro de hormad
94.
Mientras permaneció allí sólo experimentó penalidades e incomodidades, ya que el propio Obergatz estaba presionado bajo las órdenes de su distante superior, pero a medida que pasaba el tiempo la vida en la aldea se convirtió en un verdadero infierno de crueldades y opresiones practicadas por el arrogante prusiano sobre los aldeanos y los miembros de su mando nativo, pues el tiempo pendía pesadamente sobre las manos del teniente, y con la ociosidad combinada con las incomodidades personales que se veía obligado a soportar, su no demasiado agradable temperamento halló salida, primero en pequeñas interferencias con los jefes y más tarde en la práctica de absolutas crueldades con ellos
95.
En su semblante no se apreciaba el más leve asomo de temor; en su mente sólo había arrogante desdén hacia sus sacerdotes y abierta admiración hacia el hombre al que tan desesperanzadamente amaba
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No le era posible determinar con exactitud el estatus social de aquella extraña criatura, pero lo que sí sabía era que no le gustaba nada la arrogante seguridad con que aquel individuo pretendía establecer el momento en que él podía hacerse cargo del prisionero
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Raras eran las ocasiones en que ese hombre arrogante no se había salido con la suya
98.
Era arrogante y tirano, y se sabía en todo Nimmr que durante años había encabezado la facción de quienes apoyaban la guerra contra Nimmr, para que la ciudad fuera conquistada y todo el valle del Sepulcro quedara sometido al reinado de los Bohun
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El arrogante y soberbio Ribbentropp se rebajó a niveles increíbles con tal de salvar su pellejo pronunciando frases ridículas como cuando se negó a revelar los secretos del pacto ruso-germano de 1939 alegando sus deberes de discreción como diplomático; Schact no entendía de qué lo acusaban; Frank apelaba al juicio de Dios para condenar el reinado de Hitler; Kaltembrunner se consideraba una víctima de Himmler; Von Papen en su rol de corderito inocente consideraba a Hitler como un embustero patológico que los había engañado a todos;Hess repetía que no se acordaba de nada; Keitel se escudaba en su obediencia como soldado y por lo tanto se consideraba exento de toda responsabilidad