Use "atrancado" em uma frase

1. se lehubiese atrancado algo en la garganta

2. Los judíos, aterrorizados y corriendo como conejos asustados perseguidos por podencos, se habían refugiado en las sinagogas, atrancado las puertas para impedir que el populacho pudiera profanar sus templos mancillando sus sagrados símbolos para lo cual intentaban ocultar sus menorás y sus torás en los sitios más inverosímiles, en la vana esperanza de que, en cualquier momento, aparecieran hombres del rey deteniendo aquel aquelarre

3. Los gritos de Jav sonaron aterradores y horribles en los oídos de los jóvenes, y luego los tres se encontraron amontonados sobre el trono real de Tario, que se había atrancado en la abertura en la base del embudo de mármol

4. »Se las mostré e intentaron cerrarlas, pero las había atrancado tan bien que no pudieron hacerlo

5. Y han atrancado la puerta por fuera

6. —Han atrancado la puerta, tú mismo lo has visto

7. La han atrancado desde fuera con un candado

8. Segundos después, cuando un golpe seco anunció que el portón de madera de la iglesia había sido atrancado, se inclinó sobre el desfallecido padre Baldi y trató de despertarle, con pequeñas palmaditas en las mejillas y los brazos

9. —¿Ha atrancado bien la puerta? —preguntó el primer cochero

10. El niño ya había cerrado las puertas, atrancado las ventanas

11. En cuestión de horas, desde la primera escaramuza de los daergars, Derkin y sus tropas se encontraban dentro de la fortaleza y habían atrancado los portones

12. A menos que la Banda la haya atrancado antes de ocupar el puente

13. Lo más probable es que hayan atrancado la puerta por dentro

14. El chico se lanzó contra la puerta con el hombro por delante, tratando de echarla abajo, pero Marla la había atrancado bien

15. Durante los breves instantes de alivio que siguieron, oí que disminuían las embestidas contra las otras dos puertas, mientras crecía un confuso alboroto en mi primitiva habitación, cuya puerta lateral había atrancado yo con la cama

16. Mientras tanto, yo seguía viéndome con él (no es que hubiese corrido las cortinas, atrancado la puerta, y me trajesen la comida en una bandeja, no), pero, como puedes imaginarte, en todas las conversaciones había una incomodidad latente, la sombra del fantasma incordiando en las habitaciones