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barranco frases de exemplo
barranco
1. Aceptada con sumo agrado la proposición, anduvieron juntas el torcido ydesigual camino que separa la vertiente de la Arganzuela del barranco deLavapiés
2. El Seminario, por la parte de losdormitorios, caía sobre un profundo barranco, ya en las afueras de laciudad
3. Es probable que este barranco, formado por la depresión enun suelo poroso, esté sobre el
4. En este barranco, en el cual penetramos con alegría para contemplar enun pequeño espacio el cuadro de la
5. A causa de la extrema variedad delas condiciones del suelo, el estrecho barranco es bastante más
6. quetapiza el fondo del barranco y recubre las raíces de los árboles, sepresenta hinchado del líquido
7. célulasorgánicas, se encuentra aún el caudal de aguas corrientes del arroyuelo,desde, el principio al fin del barranco
8. En pocos minutos habían atravesado el barranco de Segovia,y subiendo las
9. que bajaban rodandohasta el barranco
10. ignoraban queen el fondo del barranco había un muerto,
11. el barranco que hay junto á la iglesia
12. El barranco de las Calaberas
13. pueblo de Concúd, en cuyas inmediaciones está el barranco
14. una especie de tierraroja, que las aguas del barranco han
15. El barranco de las Calaberas, es acaso el mas admirable
16. gran finca de «El Encinar», con lafábrica de aserrar del Valtin al fondo, en el barranco
17. A la derecha del Donon se extiende el barranco de las Mineras, que sirvede cauce a
18. Mientras tanto, Marcos Divès había rodeado el barranco, en lo que empleóuna
19. otrolado del barranco de las Minas, se divisaba a los hombres de la sierraque cogían
20. barranco abierto entre las dunas Sorguiñ-Erreca(el arroyo de las Brujas), se hincha, se agranda y
21. Clavin cruzábasecon el barranco que iban siguiendo,
22. desaparecían en el barranco
23. »Así llegaron á un escondido barranco, por en medio del
24. Hay en aqueltres cuestas y un profundo barranco por el que corre un riachuelo,cuyos pasos deben hacerse con precauciones
25. Todo el grueso del ejército carlista entraba, en su retirada de España,por el barranco de Roncesvalles y por Valcarlos
26. De improviso, en lo alto del barranco, resonaron unos chillidos haciendo eco a los del leucrotta
27. La NASA está desarrollando prototipos de tales vehículos exploradores: saben por sí solos pasar sobre las rocas, evitar la caída en un barranco, salir de lugares difíciles
28. Al dejar la meseta, María y el descendieron por un hondo barranco que llevaba al pie de las rocas que rodeaban el lugar
29. Los pies de María golpearon pequeños montones de arena y polvo del suelo del barranco, poniendo en movimiento cantos rodados y piedrecitas que se alejaban de ella sin dirección ni objetivo
30. En el barranco del Lobo
31. Cuando llegaron al otro lado del barranco se detuvieron
32. Entre Valdesaz y Caspueñas empieza la selva de agua de las truchas, que late y bulle en otros tres viejos molinos: el de Torija o del Conde o de Arriba, que de estos varios modos le dicen, está mismo al pie del barranco de Peñavieja, más cerca de Trijueque que de Torija y en un paraje recoleto y misterioso; el de Trijueque, que queda más cerca de Torija que de Trijueque y en un decorado menos fresco, y el de Caspueñas, que es la capital de las truchas, el puesto de mando desde el que se gobierna la dehesa -que no el corral- de las truchas
33. Unas detonaciones del otro lado del barranco, el castañeteo seco de una bandada de perdices de color tierra que el perro había levantado, la doble detonación, repetida casi en seguida, la carrera del perro, que volvía con los ojos desorbitados, el hocico lleno de sangre y un puñado de plumas que Ernest y Daniel le quitaban y que, instantes después, Jacques recibía con una mezcla de excitación y de horror, la búsqueda de otras víctimas, cuando las habían visto caer, los gañidos de Ernest, que se confundían a veces con los de Brillant, y de nuevo la marcha, Jacques ahora encorvado bajo el sol a pesar del sombrerito de paja, mientras alrededor la meseta empezaba a vibrar sordamente como un yunque bajo el martillo del sol, y a veces una nueva detonación o dos, nunca más, pues uno solo de los cazadores había visto escapar la liebre o el conejo condenado de antemano si lo apuntaba Ernest, siempre diestro como un mono y corriendo ahora casi tan rápido como su perro, gritando como él para recoger por las patas de atrás el animal muerto y mostrarlo de lejos a Daniel y Jacques, que llegaban jubilosos y sin aliento
34. Esa guerra de la que todo el mundo hablaba todavía (y Jacques escuchaba en silencio, pero sin perder palabra, a Daniel, cuando contaba a su manera la batalla del Marne, en la que había intervenido y de la que aún no sabía cómo había vuelto cuando a ellos, los zuavos, los habían puesto de cazadores y después, a la carga, bajaban a un barranco y no tenían a nadie delante y avanzaban y de pronto los soldados ametralladores, cuando estaban en mitad de la bajada, caían unos sobre otros, y el fondo del barranco lleno de sangre, y los que gritaban mamá, era terrible), que los sobrevivientes no podían olvidar y cuya sombra planeaba sobre lo que se decidía alrededor de ellos y sobre los proyectos que se hacían para que la historia fuera fascinante y más extraordinaria que todos los cuentos de hadas que se leían en otras clases y que ellos hubieran escuchado decepcionados y aburridos si el señor Bernard hubiese decidido cambiar de programa
35. De nuevo en marcha, de nuevo la interminable ascensión, y de nuevo un río y un puente y un barranco
36. El castillo cerraba el paso de un barranco o cañada, y parecía el límite del mundo
37. Días después se encontraron en un barranco cerca de Tlazcala muchas maletas vacías allí abandonadas
38. Cuando estuvieron a la entrada de un sensdero que serpenteaba por entre un barranco, los "águilas" se detuvieron y miraron a su patrón
39. Diez años antes, cuando Ángel Sánchez marchaba con sus compañeros por la selva, con la vegetación hasta las rodillas y la tortura inconsolable de los mosquitos y el calor, acorralados, cruzando el país en todas direcciones para emboscar a los soldados de la dictadura, cuando no eran más que un puñado de locos visionarios con el cinturón atiborrado de balas, el morral de poemas y la cabeza de ideales, cuando llevaban meses sin oler a una mujer o echarse jabón por el cuerpo, cuando el hambre y el miedo eran una segunda piel y lo único que los mantenía en movimiento era la desesperación, cuando veían enemigos por todas partes y desconfiaban hasta de sus propias sombras, entonces el Negro Rivas se cayó por un barranco y rodó ocho metros hacia el abismo, estrellándose sin ruido, como una bolsa de trapos
40. El asalto a la caravana de suministros ocurrió casi exactamente como Roran había planeado: tres días después de abandonar el cuerpo principal de los vardenos, él y sus compañeros jinetes descendieron un barranco y cayeron lateralmente sobre la serpenteante hilera de carros
41. Mientras tanto, los úrgalos salían corriendo de detrás de las rocas del barranco y atacaban la caravana de sumi-nistros por delante, con lo que la obligaban a detenerse
42. Cierto es que miles de turcos yacen sin enterrar en el fondo del barranco
43. Me gustaba ese pueblo olvidado, unido al mundo por un solo hilo de teléfono y un camino de curvas, rodeado de una vegetación tan tupida, que una vez se dio vuelta un camión ante los ojos de varios testigos, pero cuando se asomaron al barranco no pudieron encontrarlo, había sido tragado por los helechos y filodendros
44. Al primero de ellos, el más profundo, lo llaman el Barranco del Diablo
45. No había peligro de que alguien la viera filtrarse a través de los ventanucos, nadie se acercaría a aquel horrendo barranco con un tiempo tan revuelto
46. En general, los que son asesinados en el campo o en los pueblos del interior acaban dentro de un pozo o son arrojados a un barranco
47. ¿Cómo se vería esta región a través de los telescopios que, según cabía esperar, examinaban ahora la Aetheria? Probablemente se distinguirían las manchas verdes de la vegetación a través de la cual avanzaba, y el gran barranco, con el aspecto de una banda roja, que lanzaría una ancha sombra sobre el valle cuando el sol estuviera bajo
48. Meteremos los cuerpos en el camión y lo rociaremos con gasolina, después lo despeñaremos desde la carretera al barranco de los Broken Camels
49. Yo estaba en la Torre de San Narciso, junto al barranco de Galligans, y oí la contestación de D
50. -A la derecha, sí: pero cuidado con el barranco
51. Pero como la pendiente era grande, la gravedad lo atraía hacia lo hondo del barranco
52. El primogénito sepultaba ollas en este monte, y el segundo en aquel barranco
53. Ya había salido el sol, pero todavía sus rayos no estaban lo bastante altos para iluminar el fondo del húmedo barranco, la razón de ser de Roma
54. Mi hijo de catorce años esquía en ese barranco y puede aterrizar como una gaviota en el agua
55. Hércules se asomó al barranco y pudo ver cómo los cuerpos se estrellaban contra las rocas y eran arrastrados por la embravecida corriente
56. Se alejaron a caballo, descendiendo por un barranco en dirección al río; Ayla iba delante, mientras el resto del bisonte quedaba atrás con las bestias que gruñían y habían regresado con rapidez para reanudar la tarea de despedazarlo
57. Cohen cogió la pistola y la lanzó a través de la ventana por encima de la barandilla hacia un barranco
58. expansión del valle del Barranco
59. Mientras la Compañía de los Escorpiones se preparaba para ponerse en camino en dirección al valle del Barranco, Slater se acercó al cuerpo del pescador muerto y se agachó junto a él
60. Medianoche aprovechó el tiempo que los asesinos tardaron en llegar al valle del Barranco
61. El viaje fue largo y aburrido y, cuando llegaron al valle del Barranco, la maga había adelantado mucho en eso de cortar las cuerdas
62. ¡El valle del Barranco está en guerra! —Levantó su espada sobre la cabeza e indicó a los otros asesinos que se diesen prisa
63. Varden se puso en cabeza, mientras que Gratus hizo uso de su conocimiento del trazado de la ciudad Valle del Barranco para guiar al grupo al puesto avanzado secreto
64. En medio de la confusión que había rodeado a la batalla y sus consecuencias, Zhentil Keep había olvidado a los Escorpiones y su misión, hasta que llegó el momento de reunir toda unidad zhentilesa disponible en Valle del Barranco
65. Al día siguiente del enfrentamiento con los sembios, los Escorpiones se encontraron con la primera de las muchas patrullas zhentilesas que se dirigían a Valle del Barranco
66. La mayoría de la tripulación estaba probablemente en tierra de permiso, celebrando la caída de la ciudad Valle del Barranco con la tripulación del Reina de la Noche y el resto de las fuerzas de Bane
67. Había habido más actividad en el puerto de la ciudad Valle del Barranco en los últimos cinco días que en los cinco meses anteriores
68. Sólo vieron un cuerpo pequeño que caía en silencio hacia el fondo del barranco, en medio de la oscuridad
69. Luego de descender del último vagón de un largo tren, más allá de los andenes de la estación de New Ford, observó una aglomeración y apartaderos, vagones de carga, grúas y excavadoras a vapor, descendiendo desde la vía principal por la pendiente de un barranco, donde los obreros trazaban la base de la nueva vía
70. »La productividad es vuestra aceptación de la moralidad, vuestro reconocimiento del hecho de que habéis elegido vivir, de que el trabajo productivo es el proceso mediante el cual la conciencia de un nombre controla su existencia, un proceso constante encaminado a adquirir conocimientos y dar forma a la materia para que encaje en nuestros propósitos, traducir una idea en forma física, rehacer la tierra según la imagen de los propios valores, de que todo trabajo es trabajo creador si se hace con una mente que piensa y que ningún trabajo es creador si se realiza con un ser que repite en estupor falto de crítica una rutina aprendida de otros, de que vuestro trabajo lo es por elección y que esa elección es tan amplia como vuestra mente, de que nada más es posible y nada menos que su mano, de que engañaros al aceptar una tarea mayor de la que vuestra mente permite es convertiros en un simio corroído por el miedo, actuando sobre movimientos copiados y sobre un tiempo también copiado, y de que, por otra parte, el desarrollar una tarea que requiere menos de la capacidad total de vuestra mente, es cortar vuestro motor y sentenciaros a otra clase de movimiento: la descomposición; de que vuestro trabajo es el proceso de adquirir valores y de que perder la ambición de valores es perder la ambición de vivir, de que vuestro cuerpo es una máquina y vuestra mente el conductor y de que debéis llegar tan lejos como vuestra mente os lleve, con el triunfo como meta de vuestro camino; de que el hombre sin propósito es una máquina que va descendiendo por la pendiente, a merced de cualquier peñasco en el que estrellarse en cuanto encuentre un barranco; de que el hombre que da rigidez a su mente es una máquina parada, que se enmohece poco a poco; que quien permite a un director prescribir el curso de su vida, es una ruina arrastrada hacia el montón de chatarra, y de que el hombre que convierte a otro en su objetivo, es un caminante a quien ningún conductor debería recoger en el camino; de que vuestro trabajo es el propósito de vuestra vida y de que debéis alejaros de cualquier asesino que considere su derecho deteneros, y de cualquier valor que podáis encontrar fuera dé vuestro trabajo, cualquier otra lealtad o amor, sólo han de ser compañeros que elegís para compartir vuestro viaje, pero que han de continuar valiéndose de su propia fuerza
71. Ascendieron unos cuantos metros y entraron en un sombrío barranco de apariencia tétrica atestado de zarzas y blancos tocones secos
72. Han encontrado la entrada al barranco
73. —Me preguntaba dónde estarías —le dijo tía Pol a Garion mientras él y su abuelo salían a gatas de entre las rocas por la boca del barranco para reunirse con el resto de sus compañeros
74. La mitad de la población de Cthol Murgos va a aparecer en cualquier momento por la boca de ese barranco
75. Por fin, después de innumerables días en las tenebrosas y laberínticas galerías, emergieron al aire y a la luz a través de una abertura irregular y cubierta por arbustos en un empinado barranco
76. Pasaron con estrépito entre los siniestros bandidos y subieron el barranco tras Seda
77. Hizo girar su caballo y comenzó a cabalgar a paso tranquilo hacia la boca del barranco, en dirección a la llanura que se extendía ante ellos
78. Guiaron a los caballos por atrás de las tiendas y llegaron al barranco sin problemas
79. Subieron por el barranco hasta el otro lado de la colina
80. Con la luz menguante del atardecer, siguieron lentamente el curso del empinado barranco que serpenteaba por la roca
81. De día, la Hoz de Osin Beltz no era triste, la claridad del cielo entraba en el barranco y penetraba en el agua del río que se veía transparente, con grandes peces plateados inmóviles corno una escuadra submarina vigilante
82. En el barranco frecuentado por panteras y onzas
83. Tenían fuego de cobertura proporcionado por el escuadrón de morteros, que gozaba de una visión muy clara desde su posición en lo alto de una colina al oeste del barranco
84. Nadie pudo precisarle dónde se encontraba el cuartel general de Young, de modo que se dispuso a escalar penosamente el barranco de Sfakiá
85. Aceptada con sumo agrado la proposición, anduvieron juntas el torcido y desigual camino que separa la vertiente de la Arganzuela del barranco de Lavapiés
86. El Halcón levantó la mirada, y rápidamente Luzia metió las tripas de la cabra en el recipiente de hojalata y se apartó del barranco
87. Los hombres estaban bañándose en el barranco; no podía volver
88. Esperan aquí el paso de las palomas que cruzan el barranco
89. La revolución fue un barranco al que fueron atraídos los más altos ideales para ser arrojados desde allí al vacío
90. El claxon de la Oruga comenzó a sonar cuando la frente de Sebastián cayó sobre el volante y, en ese momento, recobró la consciencia y reaccionó con la suficiente rapidez para frenar y sujetar el coche a dos metros del barranco
91. Miraba con atención un pequeño barranco cubierto de hierba a varias yardas de distancia del borde del salegar
92. El león se precipitó desde el borde del barranco como una piedra catapultada
93. Y mientras reflexiona, el sempiterno perdedor Tim Kearney se está dejando resbalar por el borde del barranco
94. Justo cuando Tim Kearney sale del barranco, se para un momento bajo una gran palmera, mira hacia el muelle y sus ojos se encuentran durante un segundo con los de Bobby Z
95. Los escarabajos subieron de nuevo la pelota por el barranco y esta vez no echó a rodar hacia una marisma, sino hacia un lecho húmedo de hojas
96. —¡Hola! —dijo una voz desde el fondo del barranco
97. Pero eso no impidió que avanzaran inexorablemente hacia el barranco, que se abría a diez metros, cinco metros, dos metros por delante
98. … y el doctor Isaiah Williams, cuyo cuerpo fue recuperado en un barranco cerca de San Pablo
99. Nos bajaron por el barranco con cuerdas