Use "camioneta" em uma frase
camioneta frases de exemplo
camioneta
1. los pibes que iba con Roberto en la parte de atrás de la camioneta, con el que ya había
2. hasta que la camioneta doblara la esquina, y caminó hacia el lado opuesto
3. estaba en una camioneta de la
4. La camioneta se queda aquí
5. Empezó a abrirse camino hacia la camioneta, con el hacha bien sujeta
6. D’Agosta abrió las piernas, plantó los pies en el techo de la camioneta y volvió a levantar el hacha por encima de la cabeza
7. La versión del gobierno militar llegó a inventar que los cuerpos fueron encontrados cerca del túnel Lo Prado porque habrían sido conducidos en camioneta hasta las cercanías de un hospital de campaña del Ejército, de donde fueron trasladados al Instituto Médico Legal
8. A la mañana siguiente, se dirigía a su trabajo en Chile Films, con «el Gringo» Müller, cuando los detuvieron en la calle Los Leones y los metieron en una camioneta
9. Me miró ceñuda y fue hasta la parte posterior de la camioneta
10. Aparqué el coche junto a una sucia camioneta descubierta y me apeé
11. La pareja escapó aterrorizada en dirección a la camioneta, subió a ella y el hombre la puso en marcha mientras sus perseguidores continuaban haciendo gestos de estar dispuestos a apalearlos
12. Alí Bahar comenzó a retroceder seguido por los dos energúmenos que reían a carcajadas mientras intentaban rodearle, pero la camioneta se detuvo en esos momentos y la mujer le hizo señas para que se uniera a ellos
13. Estaba subiendo en la camioneta de Dawson cuando me di cuenta de que aquel paso me adentraba aún más en la guerra de los lobos
14. Me bastaba con las conversaciones de sus compañeros de trabajo de Norcross en las que se mencionaba el accidente que había sufrido trabajando en casa con su camioneta
15. Me costó meterme en la camioneta de Alcide, dada la brevedad del vestido y la altura de los tacones, pero con un empujón táctico de Alcide lo conseguí
16. Salí por la puerta en dirección a la camioneta de Alcide lanzando miradas a izquierda y derecha para asegurarme de que estábamos verdaderamente solos
17. —Hace mucho frío para estar fuera de casa y en una camioneta —dijo la rubia de las raíces negras mientras pasábamos por las puertas acristaladas a la vez
18. Estaba deseando coger la escopeta que tenía debajo del asiento de su camioneta, que estaba aparcada en la parte de atrás, y reventarles los sesos a esos cabrones
19. Acababa de recolocar la bomba y ya casi estaba en la puerta cuando esos dos salieron de su camioneta y me echaron la red encima
20. Tras aclimatarme al dolor, agarré una esquina de la red, sujeta al parachoques de la camioneta, y logré deshacerme de ella
21. Luego, meneó la cabeza y volvió a su camioneta, siempre limpia y brillante, con sus llamas turquesas y rosas resaltando contra la pintura negra que cubría el resto de la carrocería
22. A eso de las tres, una gran camioneta se acercó por el camino
23. En la camioneta, de vuelta a casa, le expliqué a mi hermano la conversación que había mantenido con Calvin
24. Reconocí, asombrada, la camioneta de Alcide, y sentí una punzada de consternación
25. Vi que en el camino de acceso estaba aparcada la camioneta de la floristería de Bon Temps
26. A cualquier mujer le da un pequeño vuelco el corazón cuando ve la camioneta de la floristería, y yo no soy ninguna excepción
27. —¿Estaba su camioneta? —Empezaba a tener esa rara sensación de frío
28. —Nunca falta al trabajo, y su camioneta estaba en casa
29. —¿Le comentó el jefe de Jason que la puerta de la camioneta estaba abierta?
30. Justo en aquel momento, Kevin cogió la tapa del cubo de basura de plástico y golpeó con ella el maletero de la camioneta para llamar la atención de los congregados
31. Ataviada para la ocasión, estaba apoyada en la camioneta de los Fortenberry, mostrando una completa inexpresividad en su oscuro rostro
32. Reconocí la camioneta de Alcide y el coche que había visto en casa del coronel Flood
33. El joven Andrés, el conductor de la camioneta de Correos, no recuerda haberlo llevado
34. El hombre de la camioneta había subido el volumen de la radio
35. La camioneta se dirigió al lugar donde muchos años antes el hijo de la Maestra Inés se inclinó por última vez a coger una fruta
36. Luego subió a la camioneta y enfiló hacia la salida
37. Llegaron en una camioneta con grandes bolsas de plástico amarillo y un equipo de albañiles para remover los escombros
38. Anotaron todo en estricto orden y concierto: un cuerpo humano de sexo femenino en avanzado estado de descomposición, cubierto con una manta oscura, un zapato, restos de pelo, huesos de una extremidad inferior, un omóplato, húmero vértebras, un tronco con ambas extremidades superiores, un pantalón, dos cráneos, uno completo y otro sin mandíbula, una pieza dentaria con tapaduras de metal, más vértebras restos de costillas, un tronco con trozos de ropa, camisa y medias de diversos colores, una cresta ilíaca y varias osamentas más, todo lo cual completó treinta y ocho bolsas debidamente selladas, numeradas y transportadas a la camioneta
39. Toda la tarde se fue juntando gente hasta formar una muchedumbre sobre la colina, oyendo el sonido de las palas y los picos hurgando la tierra, el ir y venir de la camioneta oficial, el tráfico de policías, funcionarios y abogados, los motines de los periodistas que no tuvieron permiso para acercarse
40. Eso fue poco antes de la aparición del Cardenal, quien cruzó la barrera de soldados en el coche del arzobispado haciendo caso omiso de las señales de detenerse, bajó del vehículo y echó a andar a grandes trancos para colocarse frente a la camioneta, donde estuvo contando las bolsas con ojos implacables mientras el Ministro en Visita improvisaba explicaciones
41. La penetró apresuradamente, aplastándola contra el piso metálico de la camioneta, estrujando, arañando, mordiendo a la niña perdida bajo la mole de sus ochenta kilos, los correajes del uniforme, las pesadas botas, recuperando así el orgullo de macho que ella le arrebató ese domingo en el patio de su casa
42. Hubo muchos testigos cuando media hora más tarde apareció una camioneta repleta de guardias armados
43. ¿Y eso? ¿Qué eran esa plantación de algodón y esa camioneta? No lograba recordar, pero estaba seguro de haber estado en un sitio similar
44. La camioneta recorrió la calle principal con sus casas coloniales, cada una con su pequeño huerto y su gallinero, y se detuvo ante una vivienda pintada con cal, más firme y mejor plantada que las demás
45. Riad Halabí detuvo su camioneta en Agua Santa momentos después que los niños llegaron con el cadáver en una improvisada angarilla y lo depositaron ante la puerta del correo
46. De allí lo llevaron amarrado como un animal, primero en una camioneta y luego en una lancha, hasta el infierno donde pasaría el resto de su existencia
47. Yo tampoco supe interpretarla, pero me pareció casi natural, porque la había visto años antes en la camioneta de Riad Halabí
48. Otra foto muestra a Valerie durmiendo en la parte de atrás de una camioneta
49. En el último momento apareció una camioneta llena de policías en el parque público que Nicolás había elegido para elevarse
50. Nunca se enteró que detrás de la camioneta de policías y los papeleos interminables, estaba la influencia de su padre, que no estaba dispuesto a permitir esa aventura