1.
elplenilunio, habría eclipse de Luna, puesto que entonces la
2.
vez que se efectúa la mencionadacoincidencia, hay eclipse de
3.
mientras dura el eclipse entero
4.
Eclipse de Luna; condiciones de posibilidad
5.
Si la penetración en la sombra pura es completa, el eclipse de
6.
Aspecto de la Luna durante un eclipse
7.
Esplican asi el eclipse, porque los bagobos y demas
8.
infieles de Mindanao en general, creen que sucedeel eclipse porque un caiman se traiga ó quiere
9.
Un eclipse de luna, anunciado por él con aires debrujo,
10.
EL ECLIPSE DE SOL DE 1860
11.
quedo en la penumbra, en un sombrío eclipse lunar
12.
¡Ay!… ¡qué tristes fueron entonces s días!… ¡Qué largas las noches!… ¡Qué corazones tan doloridos!… ¡Cuántas oraciones suplicantes!… ¡Trille eclipse de aquella alma serena! ¡Ardua lucha de la joven vida con la muerte!… Misericordiosamente, ambas esas fueron breves y con la destrucción del frágil cuerpo, el alma de Beth se fortaleció, y los que la rodeaban se percataron de que la niña estaba preparada para el gran paso, y vieron también que el primero de los peregrinos en ser llamado era también el más apto, resolviendo sencillamente esperar con ella en la playa y tratar de ver "los Espíritus Brillantes" que vendrían a recibirle cuando llegase el momento de cruzar el río
13.
El alcalde tenía razón: el eclipse fue temporario
14.
Para ellos no había existido el eclipse de Lucifer, pero la desaparición de la Gran Muralla seguramente debió de haber sido una conmoción
15.
Pero no hay forma de negar el hecho de la aparición de terribles mutaciones entre las muchachas nacidas a poco del eclipse
16.
Y justo así era en este caso de las muchachas nacidas después del eclipse
17.
En Jamurlak, por ejemplo, gobierna un vejestorio, Abrad, que padece de escrófulas, no tiene un solo diente, nació lo menos cien años antes del eclipse, y no se va a dormir si no se tortura a alguien en su presencia
18.
Con un eclipse inminente, un hombre que pudiera controlar la órbita de la Luna estaría en una posición muy poderosa
19.
Si quien tiene la piedra puede impedir que la Luna mantenga su órbita sobre la Tierra durante el eclipse, y la Luna se mantiene estacionaria con relación a la Tierra, aunque girando con ella, en el punto exacto en que se le ha detenido, entonces el área de la Tierra cubierta por la oscuridad del eclipse permanecería en la oscuridad para siempre
20.
¿Tal vez los adoradores del Diablo? ¿O la gente que es alérgica al Sol y les preocupa el cáncer de piel? Qué más da… Dante, lo importante es que el Ojo de la Luna ha aparecido en Santa Mondega justo antes de un eclipse solar, y en consecuencia, debes preguntarte si alguien lo trajo aquí con eso en mente
21.
En el bar de Sánchez, justo antes del eclipse
22.
Cuando los tiros aminoraron y el eclipse llegó a su fin, la luz empezó a filtrarse en el Tapioca
23.
El eclipse tuvo lugar justo un día después de que un antiguo empleado mío se presentara en este despacho con el Ojo de la Luna
24.
—Ishamel Taos fue asesinado poco después del eclipse
25.
—De la masacre que tuvo lugar aquí, en la comisaría, el año pasado, en la noche del eclipse, cuando Kid Bourbon mató a todos los policías que estaban de servicio y a aquella recepcionista tan guapa, Amy Webster
26.
Lo mataron en el Tapioca, durante el eclipse
27.
Caminito de la puente segoviana iba el hombre muy cabizbajo, revolviendo en su magín el grave conflicto que le abrumaba: la desaparición o eclipse inexplicable de la dama incógnita; el tenebroso porvenir del infeliz joven a quien amaba como a hermano, o como a muchos hermanos juntos, y su propia situación, que veía ya comprometida para siempre, por aquel enredo de comedia de máscaras en que tan mansamente y sin pensarlo se había metido
28.
En otros puntos de Madrid hubo tiroteo y lucha cuerpo a cuerpo entre paisanos y tropa, y por todas partes se iba revelando la autoridad, como si saliera de un eclipse o despertara de un pesado sueño
29.
-Mi querido Watson -dijo Holmes aquella noche-, si decide incorporar este caso a sus anales, deberá hacerlo sólo como un ejemplo de ese eclipse momentáneo al que está expuesto incluso el cerebro mejor equilibrado
30.
En 1919 se comprobó esta parte de la teoría de Einstein (anunciada tres años antes) durante un eclipse de Sol
31.
Consideremos ese eclipse de Sol que tiene lugar
32.
No sucede una vez al año al segundo, sino que ocurre de una forma en que, si damos por sentado que la duración del día es constante, podemos calcular hacia atrás y decidir, exactamente, cuándo un eclipse tuvo lugar a lo largo de cierto recorrido de la superficie de la Tierra en, digamos, el año 585 a
33.
Si la duración del día no es constante, entonces el eclipse ocurrirá a una hora diferente, y el error acumulado, no en un siglo sino en veinticinco siglos, será lo suficientemente amplio como para ser detectado
34.
Aunque no creamos por completo en lo que los pueblos antiguos pudieran decir acerca del momento de un eclipse, podemos estar seguros de que dieron noticia del lugar del eclipse, y que eso nos dirá lo que queremos saber
35.
En cada ocasión, la Luna, ligeramente mayor en apariencia de lo que es ahora, pasaría en ángulo recto delante del Sol y el eclipse debería ser total
36.
Y, sin embargo, aunque se supone (en la mitología popular de la ciencia) que el eclipse de 1919 dejó zanjado el asunto, y aunque yo también lo he considerado siempre de este modo, en realidad no estableció la relatividad general
37.
Las ondas de luz se pierden en el fuerte brillo del Sol, pero las ondas de radio pueden descubrirse con facilidad, con Sol o sin él, por lo que no hay necesidad de aguardar a que se produzca un eclipse que sólo tiene lugar cuando el Sol se encuentra en la Posición correcta para nuestros propósitos
38.
Y aún más: la fuente de ondas de radio se ha registrado con tanta exactitud, que el leve desplazamiento inducido por la relatividad general puede determinarse con mucha mayor exactitud que el famoso desplazamiento en la posición de la estrella durante el eclipse de 1919
39.
La coincidencia del eclipse de Sol con el fin de su obra le agradó
40.
El francés Jean-Pierre Haigneré, según manifestaba el diario, comparaba la visión del eclipse desde la nave con «Un dedo negro posado sobre la Tierra, como el dedo de una hechicera»
41.
El intervalo de tiempo del Escalón 6 permite el desarrollo de un razonablemente largo eclipse total de Sol
42.
(Lo que aquí es un eclipse lunar, allí es un eclipse terrestre
43.
Frente a la inutilidad irracional de los ataques frontales, varias veces se había encontrado pensando que precisamente ese rasgo, que era objetivo, de estabilidad era algo que ningún ardid bélico había podido reemplazar, casi como si fuera la forma, y no los hombres, aquello contra lo que arremetían: en la invencibilidad de los defensores quedaba demostrada la objetiva resistencia de las cosas a permanecer aferradas al último reducto de orden que el eclipse de la razón, consumado en esa guerra, habría permitido
44.
Entre las famosas predicciones que han comprobado el valor de las teorías matemáticas verdaderas en la ciencia física, podemos recordar tres: el descubrimiento matemático hecho por John Couch Adams (1819-1892) y Urbain-Jetbn-Joseph LeveTrier (1811-1877) del planeta Neptuno, independientemente y casi al mismo tiempo en 1845, basándose en un análisis de las perturbaciones del planeta Urano de acuerdo con la teoría newtoniana de la gravitación; la predicción matemática de las ondas inalámbricas por James Clerk Maxwell (18311879) en 1864 como una consecuencia de su propia teoría electromagnética de la luz; y, finalmente, la predicción de Einstein, en 1915-16, de su teoría de la relatividad general, basándose en la desviación de un rayo de luz en un campo gravitatorio, confirmada primeramente por las observaciones del eclipse solar en el histórico 29 de mayo de 1919, y su predicción, basada también en esa teoría, de que las líneas espectrales en la luz procedente de un cuerpo, serían desviadas hacia el extremo rojo del espectro, en una cantidad que Einstein estableció
45.
Como sucede casi invariablemente después de la muerte de un gran hombre, la asombrosa reputación de Poincaré durante su vida pasó por un período de eclipse parcial en la década siguiente
46.
—Sólo que el tipo, y esto es lo bueno, tiene un almanaque y mira la fecha del año que era, pongamos el 1 de junio de 1066, y ve que va a haber un eclipse total de Sol
47.
Y, por supuesto, no le creen pero llega el eclipse y todos se quedan alucinados y por eso el héroe se salva
48.
La humareda negra cubrió el sol como en un eclipse
49.
—Digamos que quería ver el eclipse en compañía —dijo con una sonrisa de astucia
50.
Era como si estuvieran contemplando un eclipse o una erupción volcánica, una cadena de acontecimientos increíble que no podían controlar
51.
Antes de retirarse, Martina le prometió conseguir el permiso para ver juntas, el lunes próximo, el eclipse total de sol
52.
El padre Cayetano Delaura fue invitado por el obispo a esperar el eclipse bajo la pérgola de campánulas amarillas, el único lugar de la casa que dominaba el cielo del mar
53.
Delaura permaneció con el cristal en la mano sin mirar el eclipse
54.
En todo el ámbito había como una convalecencia del eclipse
55.
Delaura le contó en su latín clásico el percance del eclipse, y se extendió en detalles sobre la persistencia del mal, aunque el médico del obispo le había asegurado que el parche era infalible
56.
No hubo ninguna revelación o algo nuevo en el discurso de Motecuzoma, a excepción de su anuncio —como si fuera una casualidad que había arreglado para un entretenimiento público— del próximo eclipse solar
57.
Para mí y para otros, la razón de ese total sin precedentes de estrellas muriendo era evidente; después del eclipse más gente empezó a mirar al cielo más aprensivamente, y cada uno de ellos estaba ansioso por anunciar cualquier hecho sobrenatural que viera
58.
Las notas de titulares hablaban de los enfrentamientos por los derechos civiles en Savannah y de un eclipse total de sol en el noreste de Estados Unidos
59.
Cuando la Tierra estaba mas cerca de Júpiter, el eclipse aparecía cerca de ocho y medio minutos antes de lo calculado, y cuando la Tierra estaba más lejana de Júpiter el astrónomo llegaba 8 y medio minutos tarde
60.
Siempre que se encontraba con una criatura a quien alguien estaba hiriendo, experimentaba una especie de eclipse legendario, en el que descendía una noche inexplicable y manchas de ceniza y de sangre aparecían en las paredes, y le parecía que si no actuaba inmediatamente, pero inmediatamente de verdad, no prestaría ninguna ayuda ni lograría impedir la tortura ajena (cuya existencia era del todo imposible de explicar en un mundo tan propicio a la felicidad); entonces su corazón no podría soportarlo y terminaría por morirse
61.
Así que aprendí algo sobre la ocultación, cuando un cuerpo queda tras otro, como en un eclipse
62.
Eso sucedía tan a menudo como un eclipse total de sol, y era igual de probable que provocase pánico en las calles
63.
Olía a eclipse de luna
64.
Fue en Shelmerston donde Jack Aubrey armó y pertrechó a la Surprise para hacer el corso durante el eclipse naval al que siguió su restitución al servicio
65.
Pues este era el plan secreto del erudito: por su profundo conocimiento del cielo y el movimiento de las estrellas, Wulflac sabía que iba a haber un eclipse del sol ese mismo amanecer
66.
Sólo Alfredo sabía que se trataba de un eclipse; y cabalgó recorriendo las filas gritando a sus hombres que dentro de uno o dos minutos volvería el sol
67.
Con la captura de la ciudad, uno de los capellanes de Wulflac, un hombre llamado Cathlac, descubrió la traición de Beorghtnoth revelando que el obispo mártir había tratado de hacer llegar un mensaje al rey sobre el eclipse
68.
–¿Y qué de la predicción del eclipse hecha por Wulflac?
69.
Decía: «agomía» en lugar de «agonía», «inóslito» en vez de «insólito», añadiendo las más extraordinarias tonterías sobre los fenómenos astronómicos que producían un eclipse de sol
70.
Y durante un eclipse de sol, cuando la obscura esfera de la Luna se aproxima al Sol y lo tapa, convirtiéndolo en una hoz brillante, las manchas redondas de debajo de los árboles se transforman en pequeñas medias lunas
71.
Fue entonces cuando con la llegada de la primavera a Sardes, y por lo tanto del momento propicio para que Jerjes y su fuerza expedicionaria partieran rumbo a su gran empresa, la consternación se apoderó repentinamente de los persas: un eclipse había ocultado el sol y había dejado al mundo en la penumbra
72.
y el eclipse: 298, 299
73.
Yo al llega Rivebelle había arrojado muy lejos las muletas del razonamiento del cuidado de sí mismo, que ayudan a nuestra flaqueza a se el camino recto, y era presa de una especie de ataxia moral; añádase que el alcohol, poniéndome los nervios en tensión excepcional, infundió a los minutos actuales rica calidad y encanto, pero que no por eso me daban fuerza ni resolución para defenderlos; así, que estaba encerrado en el presente al modo de los héroes y los borrachos; mi pasado, en momentáneo eclipse, ya no proyectaba por delante de mí esa sombra suya que llamamos lo por venir, y yo colocando la finalidad de mi vida no en la realización de los ensueños de ese pasado, sino en la felicidad del minuto presente, no veía nada más allá de tal instante
74.
No pude percatarme sin melancolía de que nada me quedaba de mis disposiciones de antaño cuando, para no perder ni un ápice del extraordinario fenómeno que hubiera ido a contemplar al fin del mundo, tenía mi espíritu preparado como esas placas sensibles que los astrónomos van a instalar al África, a las Antillas, con miras a la escrupulosa observación de un cometa o de un eclipse; cuando temblaba a que alguna nube (mala disposición del artista, incidente en el público) impidiese que el espectáculo se produjera en su máximo de intensidad; cuando hubiera creído no asistir a él en las mejores condiciones si no hubiera ido precisamente al teatro que le estaba consagrado como un altar, donde me parecía entonces, también, que formaban parte, aunque accesoria, de su aparición bajo el teloncillo rojo los acomodadores de clavel blanco nombrados por ella, el arranque de la nave por encima dé un patio de butaca lleno de gente mal vestida, las acomodadoras que vendían un programa con sus fotografías, los castaños del square, todos los camaradas, los confidentes de mis impresiones de entonces y que me parecían inseparables de ellas, Fedra, la «Escena de la Declaración», la Berma, tenían entonces para mí una especie de existencia absoluta
75.
Debía de haber en estos momentos, que indudablemente no volvían a darse más que una vez cada tres años, un eclipse parcial de su propio yo, porque pasase sobre él la personalidad de un antepasado que en ese yo se reflejaba
76.
El eclipse lunar del 27 de agosto del año 413 a
77.
, otro eclipse lunar se interpuso en una acción militar, aunque esta vez las consecuencias no fueron tan catastróficas
78.
«Pues el eclipse que resulta cuando la Tierra se pone en medio no es algo terrible, ni el encuentro de una sombra con la luna en el momento de sus revoluciones tampoco lo es, sino que lo terrible es la sombra de la superstición que, cuando un hombre ha caído en ella, confunde y ciega la razón en hechos que están necesitados, sobre todo, de la razón
79.
Indefectiblemente, nos hemos de plantear la pregunta de cuál es la diferencia entre esta interpretación de los presagios y la decisión de Nicias de retirar un ejército de 40 000 hombres por temor al eclipse lunar
80.
Había momentos en que estaba decidido a casarme, tan profundo era el eclipse del primero, mientras que el segundo conservaba una gran fuerza
81.
Sin embargo, la oscuridad persiste; inmersos en este elemento nuevo, los visitantes de Jupien, creyendo haber viajado, haber venido a asistir a un fenómeno natural como un macareo o como un eclipse, y a gozar, en lugar de un placer preparado y sedentario, el de un encuentro fortuito en lo desconocido, celebraban, con los estampidos volcánicos de las bombas, al pie de un mal lugar pompeyano, unos ritos secretos en las tinieblas de las catacumbas
82.
Pero al iniciar la común ruta de los fugitivos de la incertidumbre observó que Alba se había quedado solo en la mesa, reflexivo, ambiguamente reflexivo, porque tanto parecía pensar sobre el eclipse de la razón en versión de Max Horkheimer, como sobre la insoportable levedad de las duquesas de la actual generación, pero al comprobar que Sánchez Bolín se le acercaba, eligió el contenido de la escuela de Frankfurt para extremar la manifestación de su desasimiento por cuanto ocurría
83.
Todo eso condujo a Antonioni a pensar en una película que se llamaría El eclipse, que hablaría de cuando los sentimientos de una pareja se detienen, se eclipsan (como, por ejemplo, se eclipsan los escritores que de pronto abandonan la literatura) y toda su antigua relación se desvanece
84.
En los eclipses de Sol o Luna, aquellas distancias de los luminares al nodo más cercano, dentro de las cuales necesariamente ha de haber eclipse en alguna parte de la Tierra
85.
En los eclipses, aquellas distancias al nodo, dentro de las cuales puede haber eclipse, y no fuera de ellas
86.
Mientras Alejandro marchaba hacia el sur al encuentro de Darío, al este del Tigris, tuvo lugar un eclipse de Luna, uno de los fenómenos más inquietantes del mundo antiguo
87.
Lo que ocurría en realidad era un eclipse de sol
88.
Salvo por la gloria que podrías obtener, no hay nada que eclipse al aplauso de
89.
Los eclipses, por ejemplo, no son muy interesantes por sí mismos, excepto cuando sirven para fijar fechas exactas en la historia de la antigüedad, como ocurre con el eclipse de Asia Menor, que contribuye a situar a Tales, y el eclipse de China en el 776 a
90.
El 16 de febrero de 1980, un mes después de la toma de posesión de Indira, ocurrió en la India un fenómeno extraordinario que no se repetía desde hacía casi un siglo: un eclipse total de sol
91.
Cuando se acercó la hora del eclipse, Indira, influenciada por las sombrías predicciones de conocidos astrólogos que habían anunciado en los periódicos terremotos, inundaciones y desastres de todo tipo, mandó a Maneka a su cuarto
92.
Su gurú Brahmachari le había dicho que el eclipse era especialmente peligroso para ella y para Sanjay, y ella prefirió creerle
93.
Parece que cuatrocientos ochenta años antes de Jesucristo, en tiempo de Jerjes, según Anaxágoras, un cometa eclipsó al Sol, y pocos días antes de la muerte de Augusto Dion, hubo otro eclipse de este género, eclipse que no podía ser debido a la interposición de la Luna, porque la Luna se encontraba aquel día en oposición