Use "inasequible" em uma frase
inasequible frases de exemplo
inasequible
1. Sparhawk había observado la consternación de Bevier cuando la pequeña le había explicado pacientemente algo que era enteramente inasequible a la razón y decidió que no sentía deseos de experimentar a su vez la misma sensación de impotencia que su amigo
2. Pero nada puede borrarse de la noche a la mañana, como tampoco se puede comprar el porte, inasequible a los advenedizos, fortuna sin riesgos con la que mueren quienes la han heredado
3. Un androide frío, duro, aspiraba a una experiencia que le resultaba inasequible a causa de un defecto deliberadamente incluido en su diseño
4. la rosa gris inasequible
5. El asesino parecía inasequible e incorpóreo como un espíritu
6. y en el cual el despertar de los recuerdos colocaba en medio de la realidad percibida efectivamente una gran parte de realidad evocada, soñada e inasequible, que me inspiraba en esas regiones por donde cruzaba algo más que un sentimiento estético: el deseo pasajero, pero exaltado, de vivir allí para siempre
7. Siguiendo las líneas del rostro, por momentos parecía que el sexo de la persona retratada iba a decidirse, y que era una muchacha un tanto viril; pero luego esa expresión de sexo se desvanecía, tornaba a asomar, sugiriendo ahora la idea de un joven afeminado, vicioso y soñador, y, por último, huía, inasequible
8. ¡Mudanza de una creencia, vacío del amor también, que siendo cosa preexistente y móvil se posa en una mujer sencillamente porque esa mujer será casi inasequible! Y en seguida piensa uno más que en esa mujer, que difícilmente nos representamos en los medios de conocerla
9. A decir verdad, incluso cuando comenzaba a mirar a Albertina como un ángel músico maravillosamente patinado y que me felicitaba de poseer, no tardaba en volver a serme indiferente; en seguida me aburría a su lado, pero esto duraba poco: sólo amamos aquello en que buscamos algo inasequible, sólo amamos lo que no poseemos, y en seguida volvía a darme cuenta de que no poseía a Albertina
10. Yo había podido intercambiar telegramas, comunicaciones telefónicas con Saint-Loup, estar en relación constante con la oficina de correos de Tours, pero ¿no había sido inútil su espera, nulo su resultado? Y las muchachas de la aldea, sin ventajas sociales, sin relaciones, o los humanos antes de los adelantos de la civilización, ¿no sufren menos por desear menos, por añorar menos lo que siempre les fuera inasequible y que, por esto mismo, permaneció como irreal? Se desea más a la persona que va a entregarse, la esperanza anticipa la posesión; la añoranza es un amplificador del deseo
11. El hecho de descubrir los yacimientos argentados de la cabellera revelaba un cambio menos profundo que aquella inconsciente humildad mundana que trastrocaba todas las relaciones sociales, que humillaba ante madame de Saint-Euverte, que hubiera humillado ante la última de las americanas (quien hubiera podido al fin recibir la cortés atención de monsieur de Charlus, hasta entonces inasequible para ella) el snobismo que parecía más altivo
12. Pero quizá me hacía la vida más poética esto mismo de pensar que la raza misteriosa de ojos penetrantes, de pico de pájaro, la raza rosa, dorada, inasequible, por efecto de circunstancias ciegas y diferentes, tan a menudo, tan naturalmente, se ofreció a mi contemplación, a mi trato, hasta a mi intimidad, hasta el punto de que, cuando quise conocer a mademoiselle de Stermaria o encargarle vestidos a Albertina, me dirigí a algunos Guermantes como a mis amigos más serviciales
13. El corazón que le lleva a procurar felicidad, el cerebro que le conduce a fomentar su propia necesidad y la patria de los inteligentes… ¡La Inteligencia!» Pero antes debía atar los cabos sueltos y pidió que subiera Sánchez Bolín, el escritor inasequible al desaliento que al decir de Altamirano se había pasado toda la vida persiguiendo la Literatura, sin que Altamirano se comprometiera sobre si la había alcanzado
14. Elyas, inasequible al cansancio, los urgía a mantener la velocidad, les lanzaba pullas, y los mantenía tan cerca detrás de los cuervos que exploraban el terreno en dirección sur que Perrin pensó que bastaría con que uno de los pájaros volviera la cabeza para ser descubiertos
15. Mandel, desde el Ministerio del Interior, aguijoneaba furiosamente a la policía en la represión de las actividades de la quinta columna, pero sus esfuerzos se estrellaban contra la incapacidad y la mala voluntad de sus agentes para quienes la quinta columna, formada por personas respetables, bien reputadas y con elevadas situaciones incluso en la Administración, era absolutamente inasequible