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lentamente, hacia elvuelo jadeante del tren
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Y jadeante, con los ojos fijos y chispeantes, esperaban
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hierro del bufón, y sudaba, estaba jadeante
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Y con la respiración jadeante, arrancando penosamente las
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algún tiempo y al fin sedetuvo jadeante
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labiossecos, jadeante el pecho y los ojos dilatados, seguía la
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cuando sintieron por la parte de fuera unaliento jadeante, y vieron en lo alto de la
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El ermitaño la conocía mucho, y mientras la infeliz, jadeante por laascensión, y el
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Y se dejó caer jadeante en una silla, sintiendo que, con la
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Se detuvo un momento, jadeante por su discurso, echando el aliento a lacara de Luna
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Corría, pálido deemoción, jadeante, agitando
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Se sentó otra vez, jadeante y tembloroso, en el hueco de la
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—Toma, perdida—dijo jadeante por el calor y el cansancio de
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susituación: el ruido de la respiración jadeante de una máquina
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Llegando a la casona, ató la brida del animal jadeante en el aldabón dela portalada y llamó con mayor solemnidad y brío que lo hiciera enreciente ocasión don Rodrigo el del Nidal
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ymarchaba con el jadeante ímpetu de sus pulmones de acero, y
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Cuando el árabe cesó de bailar, jadeante y sudoroso, ella
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sintiósemolestado por su respiración jadeante, por las
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le dejaban con elpecho jadeante y los ojos en alto, cual si
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jadeante, a los pocos minutos le temblaban las piernas, pero
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inmediatas, abriéronse puertas con estrépito: oíanse lasvoces y la respiración jadeante
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No me atrevía a hablar con nadie por miedo a equivocarme y caer en manos de raptores amantes del dinero, cuyo negocio consistía en acechar al fugitivo jadeante, como acechan las bestias feroces del bosque a su presa
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Jadeante, el joven escrutó a los espectadores
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Ana, de pie ante ellos, con el rostro descompuesto y la respiración jadeante, los miraba con ojos desorbitados que parecían a punto de salírsele de las órbitas
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Agotado por la carrera, informó al guarda del motivo de la detención, con voz jadeante:
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La única distracción era la voz jadeante, en susurros nerviosos, de las "noteras", escondidas en otra parte y mirando otro paisaje
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Jadeante, sucio de tierra y hojas podridas, con las manos y la cara ensangrentadas, estaba sentado en el suelo mirando al círculo de hombres que lo rodeaban
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En cuanto llegó al refugio, entró y descansó, jadeante, antes de ponerse los esquís
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Después de estrechar la mano del doctor que, orgulloso de sí mismo estaba a su lado y la del señor Lorry que, jadeante, se había abierto paso por entre la multitud, y después de besar a la pequeña Lucía y de abrazar a la buena señorita Pross, tomó a la esposa en sus brazos y se la llevó a sus habitaciones
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Allí se detuvo jadeante
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En el camino se tropezó con Molly Stanwell, que, acalorada y jadeante, recibía las felicitaciones de los asistentes
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» El niño, tras ir desesperadamente como un perro jadeante de un juguete a otro, acababa llorando, desconsolado, vencido, hundida su cabeza entre los brazos que apoyaba en las estanterías, incapaz de elegir y descartar
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Se le ve jadeante
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Llegaba, jadeante, un esclavo por el estrecho sendero
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Mientras el caballo, haciendo un supremo esfuerzo se enfilaba por entre los troncos jadeante y casi sin aliento el normando, sin cuidarse de la dirección que seguía, se irguió sobre los estribos para mirar atentamente por entre las ramas que se extendían sobre él horizontalmente
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De pronto la puerta se abrió con estrépito y David Hunter entró jadeante en la habitación
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Su respiración era jadeante y de su pecho surgía un sordo rumor
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El dolor fue cediendo despacio, pero lo dejó jadeante
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Apenas pudo tenerse en pie cogió al recién nacido, fue al pasillo y lo lanzó por el bajante de la basura, luego regresó jadeante a lavar de nuevo la alfombra
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¡Qué contrariedad que Goon se hubiese entrometido de aquella manera! Y cómo se rieron al pensar en el pobre policía, sudoroso y jadeante, subiendo y bajando colinas valientemente en pos del Número Tres
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Antes de que hubiese tratado de solucionarlo, el Destino volvió a actuar, esta vez bajo la apariencia de un Martin Gibson algo jadeante
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La respiración del portugués era jadeante, pero su corazón parecía latir bien
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Sintió una punzada en el costado y su respiración era jadeante, desgarrándole el pecho
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Corrí largo trecho al lado de los caballos, fatigado, jadeante, cubierto de sudor y con profunda agonía en el alma
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Los edificios que bordean esta lóbrega plaza eran sucios y desvencijados; un famélico perro jadeante estaba tumbado bajo una pequeña cruz del mercado
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El buen señor no oyó, pues, los fúnebres maullidos del gato; no le vio entrar en la estancia con los bigotes tiesos, el lomo erizado, los ojos como esmeraldas atravesadas de rayos de oro, las uñas amenazantes: no le sintió saltar y hacer locuras cual si perdiera el juicio o estuviese tocado de mal de amores; no oyó sus horribles lamentos, seguidos de roncos bramidos, ni presenció la ferocidad con que a la postre se lanzó fuera, escalando la pared, cayendo, levantándose, subiendo por un poste, precipitándose por oscuros agujeros, para reaparecer luego desesperado y jadeante
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El estuprador yacía jadeante sobre ella, en completa posesión de sus más íntimos encantos
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Bella yacía jadeante y en completa exhibición
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Harry apenas tuvo tiempo para derrumbarse, jadeante, tratando de respirar, antes de que Quaid girara en redondo y aplastara el puño con la fuerza de un martillo contra el corazón del matón más próximo
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Transcurrió un instante y de nuevo se vieron separados por el espacio, Aurelia estaba de espaldas contra el llamativo mural de la pared, como queriendo perder corporeidad, y Sila junto a la mesa, jadeante, con el sol incendiándole el pelo
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Empapados y agotados, con la respiración evidentemente jadeante bajo el claro aire de la noche, los dos ancianos se quedaron allí de pie, uno frente al otro
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El niño llegó, jadeante, con un recipiente de latón lleno de retorcidos gusanillos
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¡Y para traer la noticia de tal desastre, el capitán había corrido con velocidad de hipogrifo! ¿Pero qué había pasado? El jadeante mensajero no podía contestar concretamente
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-Ahora, Susan, la gente jadeante puede no vivir mucho, usted sabe
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Era él aquella silueta caída y jadeante que había distinguido antes mientras dirigía la maniobra
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–¿Qué…? – exclamó jadeante, mientras miraba a un lado y otro-
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Se cruzó un par de veces en el camino del muchacho, que se dirigía jadeante hacia el corazón del fuego, como si tuviera órdenes de impedirle llegar hasta las llamas
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Hank escuchó su jadeante respirar, al tiempo que notaba el estremecimiento de su cuerpo
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Dagny nunca había escuchado en su voz un tono semejante de sordo y jadeante desaliento
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—dijo el maestro exhausto y jadeante
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Cuando la agitación desapareció, se encontró a sí mismo sentado sobre las patas traseras, jadeante
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Mientras los patriarcas de la Iglesia desfilaban solemnemente hacia el corredor que conducía a la sala de audiencia, Emban, que se había rezagado para hablar con varias personas, pasó corriendo, sudoroso y jadeante, al lado de Sparhawk y Talen
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Y luego míralo a él, al estudioso, no muy alto, sonrisa triste, con escamas de caspa, nada que objetar, aunque lo haya, hermosas manos, eso sí, manos delgadas y pálidas que parecen inevitablemente unidas al mentón en las fotos de rigor, manos hermosas, todo el resto poco agraciado, haz un esfuerzo, Gould, e intenta ver desnudo a alguien así, es importante que lo veas desnudo, créeme, blancuzco y fofo, con musculatura evanescente y en mitad de las ingles modestos atributos, ¿qué posibilidades puede tener un animal macho como ése en la lucha cotidiana por el apareamiento?, escasas posibilidades, modestas, sin discusión, y así sería, en efecto, si no fuera porque la idea artificial ha transformado a ese animal destinado a la extinción en un luchador y, a largo plazo, en jefe de la manada, con un buen portafolios de cuero y con paso convertido en una estetizante cojera ficticia, que ahora, si te fijas bien, baja la escalinata de la universidad y al que se acerca una estudiante que, con timidez, se presenta y mientras habla baja con él hasta la calle y luego por la pendiente de una amistad cada vez más pegajosa, que da asco sólo pensarlo, pero que es útil observar, hasta el fondo, por muy repugnante que sea, útil estudiar, aprehendiéndola hasta el apoteósico final cuando en el estudio de ella, una habitación alquilada con una gran cama y una manta peruana, él consigue subir, con su portafolios y sus escamas de caspa, con la excusa de corregir una bibliografía, y tras horas de agotador cortejo furtivo, disuelve la tardía resistencia de la muchacha con las pinzas y el bisturí de su idea artificial y, en virtud de una pequeña columna que desde hace algunas semanas tiene en una revista, encuentra el valor, y en cierto modo el derecho, para apoyar una mano, una de sus hermosísimas manos, sobre la piel de esa muchacha, una piel que ningún destino le habría entregado nunca, pero que ahora su idea artificial le ofrenda, junto con esa blusa que se abre, con la lengua que irracionalmente cierra sus delgados labios grisáceos, con la respiración femenina jadeante en sus orejas, y la imagen deslumbrante de una mano joven, bronceada y hermosa, cerrada sobre su miembro, increíble
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Hacía tiempo que Lysa Guerrero ya no podía permitirse el lujo de los sueños, solo algún deseo jadeante que solía quedar flotando en el aire como una hipótesis
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asomó por el borde, jadeante y con una clara expresión de sufrimiento
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Jadeante a causa de la consternación, Thorn se apresuró, mientras el chiquillo parpadeaba y movía la cabeza, tratando de desasirse
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¡Yo los plantaré a todos en tu Corazón jadeante,
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Peg estaba de pie junto a su mesa, jadeante, lanzando espirales de humo, mientras se fumaba un porro, con un vestido que se volvía transparente por el sudor
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Cuando hubo soltado una sarta de maldiciones contra el individuo del carro de bueyes que lo había arrojado al suelo mientras cruzaba la calzada de la Plaza de la Fuente, Laeta hizo un alto, jadeante
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Sin contestar, él seguía caminando con paso rápido, y ya Madame Bovary mojaba su dedo en el agua bendita cuando oyeron detrás de ellos una fuerte respiración jadeante, entrecortada regularmente por el rebote de un bastón
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La puerta se abrió de un golpe y, plantado en el umbral, un chiquillo anunció jadeante:
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Le largó una palmada en el trasero y él se derrumbó en la estera, donde se quedó jadeante, la cara en contacto con la tierra
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Jadeante y sudoroso comunicó a su padre que el Maestro se acercaba ya a la mansión…
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Al instante siguiente oyeron fuera el sonido de pasos y la respiración jadeante de otra persona
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El procurador, a quien le costaba trabajo subir las 28 escaleras, se detuvo jadeante
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Al instante, sofocado por el esfuerzo, cayó sobre los puntos de apoyo inferiores, jadeante y empeñado en nuevas y rapidísimas inspiraciones
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Jesús, interrumpiendo su jadeante respiración, exclamó:
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Echó una mirada alrededor de la cabina, todavía jadeante después de subir por la cuerda
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Jadeante aún, el Nini experimentó una súbita reacción y se puso a orinar y la tierra oscura asomó en un pequeño corro bajo la nieve fundida
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Subía despacio y jadeante, a causa de la afección al corazón que padecía
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—En este edificio se reciben bien las señales —dijo, jadeante, mientras enchufaba el cable y la antena—Cuando podía oír al Amigo Buster y
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Era Delamarche, jadeante sin poder tomar aliento, con las mejillas encendidas y los cabellos pegados en torno de la cabeza
83.
Uno de los escribientes ha entrado como un torbellino, cual si fuese a caer, agarrándose con una mano a lo primero que encuentra a su alcance, y oprimiéndose con la otra el pecho, jadeante, pero eso no representa otra cosa que la excusa que se dispone a dar por haber llegado tarde, excusa tan ridícula que Blumfeld hace, de intento, oídos sordos, pues de lo contrario tendría que castigar al chico como merece
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–Me dijeron que te encontraría aquí -dijo una jadeante Casandra, mientras entraba con la cabellera revuelta y los ojos hinchados de sueño
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No se oía más que la respiración pesada, casi jadeante, de Tim
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Se irguió jadeante, y cuanto más inspiraba el perfume de la tierra, más lleno se sentía de todos sus detalles
87.
Saltador apareció a su lado, jadeante, oliendo a enfadado
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Egwene estaba agazapada junto a la pared del pasillo, jadeante, con el sudor perlándole la frente
89.
Neald cayó de rodillas, jadeante, con la cara cubierta de sudor
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Llegó a la entrada sin aliento y jadeante
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impulsándose con las piernas, tirando con los brazos, hasta que finalmente salió del agua y se vio tumbado en el desnudo hielo, jadeante
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Ahora, jadeante de expectación, estaba delante de su portátil
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Ella se debatió, jadeante, pero era mayor, y los policías jóvenes y vigorosos
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Oía la respiración jadeante de mis soldados, que, tras la carrera, se arrastraban cabizbajos
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Tiró el bambú y, jadeante, murmuró al joven:
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Cuando Pan-sat entró en los jardines de palacio se dio cuenta de que algo sucedía en el pal-e-donso, y unos minutos más tarde Lu-don se sorprendió al verle regresar a los aposentos del sumo sacerdote, jadeante y excitado
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Contraído el rostro por la furia, jadeante y convulsa, La se puso en pie de un salto
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–¡Deténganlo! – gritó con voz jadeante uno de los oficiales-
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No hubo respuesta y se hizo un silencio tan grande que Edmundo podía oír la respiración jadeante y gangosa del Tejón