1.
Sfax, de 30 años, los negros raven pelo que descienda a la abundante cara, carácter leal, tiene una larga cicatriz en su mejilla izquierda causada por un gran y feroz tigre que se había encontrado con el año anterior
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Las calles estaban llenas de vida, parques llenos de jóvenes que se sintieron libres, sólo porque tenían una flor dibujada en la mejilla
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Tiago, por supuesto, el frac, la mejilla levantada por el sapá del buyo, sin olvidar la pipa para fumar opio ni elgallo sasabug in
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mejilla izquierda al objetode su amor
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De esta suerte, después de soltar la pluma, los codos sobre la mesa, ladiestra en la mejilla, se
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Jacinto, con el codo sobre la mesa, la mano en la mejilla y losojos clavados en D
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beso en la mejilla, haciendo, mientrastanto, muecas maliciosas a
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Y descargó una bofetada en la pálida mejilla del redactor
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quien la había recibidoera la mejilla izquierda de Celesto; el
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su esposa con efusión y le aplicaba unbeso en la mejilla
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Laureano tenía un arañazo en la mejilla, del cual brotaban algunasgotas de
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manaba de unaherida recibida en la mejilla
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Una lágrima preñada de horror y desesperación surcaba mi mejilla ajadaya por el
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tiempo que en una mejilla recibía latibia caricia de las lágrimas
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El duque se la estrechó, y alzándosede la butaca le dió un sonoro beso en la mejilla, diciendo:
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vivido en las casas de los ricos, y con una mejilla rota o faltosde una pierna esperaban
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Divès, con el codo apoyado en la mesa y la mano en la mejilla, sehallaba de espaldas
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Después de la absolución enjugó una lágrima que caía por su mejilla, selevantó y salió al
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muerte del sol, con uncodo en el quicio y una mejilla en una
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culata junto a la mejilla y el ojo en el extremo delcañón,
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Cincoverdugones rojos en la mejilla de Sabel contaban bien a las claras cómohabía sido
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Reynoso con los ojos en la mesa y lamano en la mejilla
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29 Y al que te hiriere en [una] mejilla, dále tambien la otra; y del que te
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29 Y al que te hiriere en la mejilla, dále tambien la otra: y al que te
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29 Y al que te hiriere en la mejilla, dále tambien la otra; y del que te
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cuando la vió sola la estrechó por lacintura y la besó en la mejilla
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Le sonrió igual que si hubiese sentido en su mejilla el contacto de aquella mano
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Suavemente, él puso la mano en su mejilla y
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Raistlin se detuvo y se frotó la mejilla mientras consideraba las dos posibilidades; ambas trochas descendían en un declive gradual
30.
Delante de mí, el Comendador sostenía con las dos manos un sable con el que me rozó la mejilla
31.
Limpia las lágrimas de Pepita con sus dedos, le da un beso en la mejilla, y le pregunta qué es lo que guarda en el puño
32.
Se lo apoyó en la mejilla y vi las burbujas que ascendían a través del vidrio
33.
»Alborotáronse todos con el desmayo de Luscinda, y, desabrochándole su madre el pecho para que le diese el aire, se descubrió en él un papel cerrado, que don Fernando tomó luego y se le puso a leer a la luz de una de las hachas; y, en acabando de leerle, se sentó en una silla y se puso la mano en la mejilla, con muestras de hombre muy pensativo, sin acudir a los remedios que a su esposa se hacían para que del desmayo volviese
34.
Un día que Jacques había pasado al frente y, habiendo respondido bien, el señor Bernard le acarició la mejilla y una voz en la sala murmuró: «Enchufado», el señor Bernard lo estrechó y dijo con cierta gravedad:
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Y el cura, meneando la cabeza, los acompañó hasta la puerta, donde acarició la mejilla del niño
36.
A menudo me besaba en la mejilla
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Sam me dio un beso en la mejilla y luego, después de un instante de duda, dio media vuelta para dirigirse a su tráiler, cruzó la verja situada entre el bien recortado seto y subió las escaleras que daban acceso al pequeño porche que había construido junto a la puerta
38.
Así, mejilla con mejilla, se durmieron, y al día siguiente Beth parecía ya la misma de siempre, pues a los dieciocho años ni cabezas ni corazones duelen por mucho tiempo
39.
Me dio un beso en la mejilla
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Gregory la besó en la mejilla, aliviado, sintiendo en los brazos el cuerpo firme de la joven
41.
Su zapato me golpeó ligeramente en la mejilla
42.
–Hasta mañana -dijo mi tía, después de un largo silencio, y puso la mejilla, con siempre, para que le diera el beso de despedida
43.
Torció la boca hacia un lado, mordiéndose la mejilla por dentro
44.
Babú, da un beso a Pervinca en la herida que tiene en la mejilla, así mañana por la mañana descubrirá lo que quiere decir el reglamento —expliqué con una sonrisa—
45.
Sus labios me rozaron la mejilla, y luego me besó una y otra vez, con una dulzura y una pasión increíbles
46.
Los dedos del doctor habían dejado unas huellas sonrosadas en la mejilla de Vera
47.
Henet, fijando los ojos en la mejilla de la concubina, murmuró:
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Eragon se mordió el interior de la mejilla y clavó la vista en el suelo
49.
—¿Y hubieras confiado en él después de una revelación así? Eragon se mordió el interior de la mejilla
50.
La besó en la mejilla lo más cerca posible de la boca, deseando con pasión permanecer a su lado eternamente para preservarla de las sombras
51.
Ella se quedó quieta por completo, con el cuello rígidamente arqueado mientras Glaedr le olisqueaba la mejilla y el borde de un ala
52.
Baldor se puso en pie de un salto y, con un solo movimiento, se llevó la pluma a la mejilla y soltó la flecha de junco
53.
Cuando Pedro Morales cumplió medio siglo, su hijo casado, con tres niños y una casa propia en los suburbios, se hizo quitar la lágrima de la mejilla como regalo de cumpleaños para su padre; la cicatriz fue el único recuerdo que quedó de su época de rebeldía
54.
Uno de ellos le hizo un corte en la mejilla
55.
El hombre se acercaba a ella…, un poco más…, un poco más… Sin embargo, de repente, pasó de largo, levantando una leve brisa que acarició la mejilla de Nasuada
56.
Con cierta sorpresa, Eragon se dio cuenta de que se había estado mordiendo la superficie interior de la mejilla izquierda hasta dejársela cubierta de heridas sangrantes
57.
Eragon oyó ruidos por todas partes, y vio una constelación de motas de color rojo intenso revoloteando ante sus ojos en el momento en que Galbatorix le golpeó en la mejilla con el pomo de Vrangr, arañándole la piel
58.
La vejiga es lanzada a tanta velocidad que deja un rastro de gritos antes de desollar la piel de la mejilla del presidente del club de ajedrez
59.
Junto a mi asiento en lo alto del hombro elevado, la pintura roja que sale del sombrero de espinas cae en forma de amplios regueros por la mejilla facial de yeso y por el pálido cuello de yeso de la estatua del muerto
60.
La mujer frota la mejilla en la solapa del hombre y el hombre le da un beso en la coronilla
61.
Se sentó a su lado en la cama y le acarició la mejilla con el mismo gesto un poco burlón que ella había visto en otras ocasiones, y luego procedió a explicar, en su relamido español desprovisto de erres, que no tenía ninguna inclinación especial por el matrimonio, puesto que era un hombre enamorado solamente de las artes, las letras y las curiosidades científicas, y que, por lo tanto, no intentaba molestarla con requerimientos de marido, de modo que podrían vivir juntos, pero no revueltos, en perfecta armonía y buena educación
62.
La boca del portugués, debido al costurón que le cruzaba la mejilla, presentaba una mueca torcida que pretendía ser una sonrisa
63.
Tenía pinta de teu-tón, grande y colorado, con una gruesa cicatriz en la mejilla que lejos de afearlo, lo hacía inolvidable
64.
Ahmed, a la par que tomaba el papiro, depositó un ósculo en la tersa mejilla que, mimosa y cerrando los párpados, le ofrecía la muchacha
65.
Unos golpes dados por la ruda mano de Pacià en su mejilla le devolvieron al mundo real
66.
Gueralda se puso en pie y alzándose sobre las puntas, besó la áspera mejilla de Tomeu
67.
Acarició la suave mejilla de su hermano y sonrió
68.
Harleigh tenía la cara muy hinchada sobre la mejilla derecha, donde el australiano le había pegado con la pistola cuando ella había tratado de morderlo
69.
En cuanto vio que se había despertado, se le acercó sin hablar, se puso de rodillas y apoyó una mejilla en el dorso de su mano
70.
Era evidente que era de cera, pues tenía una pequeña señal en una mejilla que se la hicieron dándole un golpe cuando le trasladaban de un sitio a otro
71.
Volvió la cabeza y quedó inmóvil, con la mejilla sobre el empedrado
72.
—Me puse de puntillas para besar a Lucas en la mejilla y luego volví a acariciar mi broche con la punta de los dedos—
73.
A Lucas le brillaban los ojos y notaba su cálida y acelerada respiración contra mi mejilla
74.
Lucas me acaricio la mejilla con el pulgar
75.
Y volví a besarla en la mejilla
76.
Otra pasó tan cerca que arañó la mejilla de Blackthorne y otra clavó la falda de su quimono en el suelo
77.
Mariko estaba de rodillas en su habitación, con un lívido verdugón en la mejilla, desgreñada, hecho trizas el quimono y con fuertes equimosis en los muslos y la parte de la espalda
78.
—Besó tiernamente a su sobrina en la mejilla
79.
Tenía el cuello roto y una mejilla desgarrada, y sus ojos vidriosos miraban al vacío
80.
Ella contempló su melena en el suelo, la esparció en silencio con la punta de la bota; luego alzó la mirada hacia mí y me encontré ahora con un hombre joven cuyo cabello corto se rizaba contra su mejilla
81.
Pero, también allí, los detalles me hicieron pensar que lo estaba imaginando todo: las gotitas de agua condensadas en una capa, el corte en una mejilla, la araña medio aplastada bajo una lustrosa bota de cuero
82.
Yo me alcé de puntillas y lo besé en la mejilla
83.
Exhibía sus cicatrices de guerra con orgullo, una en la mejilla y otra en el muslo
84.
¡Le conocerás entre todos los jóvenes por el lunar que tiene en la rosa de su mejilla, precisamente debajo de uno de sus ojos!
85.
Luego apoyó el cargador su mano en la mejilla, y a toda voz cantó los siguientes versos que iba improvisando:
86.
Y sumido en un profundo ensueño, y apoyada la mejilla en la mano, improvisó:
87.
¡Es una belleza ladrona de corazones, espléndida por todos lados! ¡Los bucles de sus cabellos son el nardo del jardín de la excelencia, y su mejilla es la rosa lozana!
88.
Metrobio sentía los convulsivos sollozos de Sila contra su mejilla y ansiaba sentir sus lágrimas, pero bien sabía que eso era imposible
89.
Con cara muy sonriente, ella cruzó la habitación y le dio un beso en la mejilla
90.
Entonces, ella se le acercó y le dio un beso en la mejilla
91.
Se abrazaron, reclinando mutuamente la mejilla en el hombro respectivo
92.
Se acarició lento su propia mejilla y luego se metió los dedos en la boca como un niño
93.
Me acordé de su madre con la máquina de pedal arrimada a la ventana, me acordé del murmullo de los tilos, me acordé de la sopa que la vieja comía mientras seguía remendando, de los hilos que se le enmarañaban en el pelo, y el hijo, acercándose a mí, Hola niña, y yo ¿Por qué motivo no me dibujaste el mar?, mi hermano Fernando dormía en la habitación, desde que cortaron las trepadoras sobraba luz en el jardín, un silencio diferente moraba en los arbustos, la ausencia de la palmera ensanchaba el horizonte, viviendas de tejados de pizarra, casas de la Rua Emilia das Neves y de la Estrada de Benfica hasta los castillitos de Portas y el barrio de negros en Damaia, lo que quedaba del Colegio Lusitano transformado en taller de tonelero y refugio de mendigos, con perchas sepultadas en la hierba, el cañaveral del riachuelo, atascado de basura, junto a las vías del tren donde ningún tren pasaba y donde el cadáver del mozo de cordel se pudrió semanas y semanas, Hola niña, y yo No me has dibujado el mar porque el mar no existe, qué mentira el mar, has escondido las olas con los dedos y has hecho galerías y girasoles y mariposas, un mirlo se posó en lo alto de la jaula en la que la zorra se extendiera con el hocico pegado al cazo, La pequeña se ve enseguida que no es mi hija, no insistas, gritó mi padre en el despacho, yo debería acabar con ella y contigo, y sollozos, y bofetadas, y más gritos, y mi hermano Jorge Padre tiene esas cosas, ya le conoces las manías, y él Claro que el mar no es mentira, niña, soy yo que no sabía explicarlo, si tuviese un lapicero te lo mostraría, nuestra madre me trajo la comida con un chichón en la frente y la mejilla herida, dejó la bandeja encima de la cama, bajó las escaleras sin hacerme una caricia, sin besarme, y yo ¿Nuestra madre no es mi madre, Jorge?, el cadáver del mozo de cordel se había dilatado hasta el punto de reventar la camisa, fueron los alumnos de la escuela quienes dieron con él descomponiéndose, y mi padre La pequeña no sale de aquí, exijo que no salga de aquí, exijo que nadie la vea, que nadie piense, que nadie hable, el mirlo alzó el vuelo desde la jaula y yo Si nuestra madre no es mi madre no tengo madre ni padre, puse un aria de ópera en el gramófono y él agarró un lápiz y empezó a garabatear una playa en la pared, dunas, peñascos, toldos de bañistas, paquebotes, y yo, en cuanto comenzó a cantar el tenor después de los violines, El mar es verde, tienes que pintarlo de verde, y mi hermano Jorge Aunque no fueses de ellos serías mi hermana, hermanita,
94.
Mientras tocaba la mejilla con los labios, Moody palideció
95.
Después de una larga charla y otro beso en la mejilla, Declan desapareció en dirección a los dormitorios de los hombres
96.
Los brazos mimosos de su esposa empezaron a rodearle de nuevo el cuello, y su mejilla se posó con suavidad en la de él
97.
Abel besó a su hija en la mejilla, y ambos visitantes salieron de la habitación
98.
–De momento confórmate con entrar en ese Comité -dijo, después de lo cual besó a su hija en la mejilla y agitó la mano en despedida mientras ella subía por la escalerilla del avión
99.
Él se acercó y la tomó por ambos brazos antes de plantarle un beso en la mejilla
100.
–Kate, querida -replicó el recién llegado antes de besarla en la mejilla