Use "mocoso" em uma frase
mocoso frases de exemplo
mocoso
1. máxima, mientras la esposa traía enbrazos al mocoso rebelde y llorón
2. sucio y mocoso, el chiquitínparecía un angelito
3. Luego es un mocoso
4. Kitiara se escabulló hacia un lado, se echó al suelo y agarró al engreído mocoso por los pies
5. –¡Pues sí que eres un pollito precoz!… ¿quién te puso tal cosa en la cabeza? – preguntó Jo, tan divertida con las revelaciones inocentes del mocoso como lo estaba el profesor
6. Era una estación tristona como muchas, pero eso no derrotó mi entusiasmo, me eché el saco de lona a la espalda y partí dando brincos de mocoso y gritando a pleno pulmón que ésa era la primera noche de todos los demás días estupendos de mi fantástica vida
7. Hacía muchos años, cuando era apenas un mocoso que comenzaba sus estudios en Kaer Morhen, en el Nido de los Brujos, él y su amigo Eskel habían atrapado a un gran abejorro del bosque, al cual luego ataron a una jarra que estaba sobre la mesa por medio de un largo hilo arrancado de una camisa
8. sospechar la causa de que aquel mocoso precoz (y un punto repelente) les diera cien vueltas en las intrincadas materias a las que ellos habían consagrado toda una vida de estudios y meditación!
9. Desde la mañana hasta la noche, con escaso tiempo para las comidas, Cauchy tenía que cuidarse de este mocoso real
10. —¡Cierra el pico, mocoso! ¡Repite lo que ponía!
11. Me han tomado por un mocoso
12. Dio un paso adelante y agarró al mocoso por el pelo
13. Escipión saltó al tiovivo y cogió al mocoso, que no paraba de patalear entre las figuras
14. —Me cago en los lobos y en los gigantes, ese mocoso se mearía encima si supiera que vamos a por él
15. Pero Cunningham sencillamente no tragaba: había construido el laboratorio como si fuese la barbacoa de su jardín y no iba a permitir que un novato mocoso le estropeara la fiesta
16. –Me cago en los lobos y en los gigantes, ese mocoso se mearía encima si supiera que vamos a por él
17. El mocoso abrió la boca de par en par, obligando a admirar las imponentes mellas de sus dientes de leche
18. Él era un niño, sólo un niño que veía el boxeo con su padre, un mocoso al que le había encantado Rocky
19. Mientras el cañón de la pistola de Rolando se abría en su ojo como la entrada de un túnel o el pozo de una mina, Jonas recordó lo que el mocoso le había dicho en el polvoriento patio de aquel rancho incendiado: «El alma de un hombre como usted jamás puede abandonar el oeste
20. Nadie se acuerda… bueno, el hermano del difunto sí, él nunca pudo recuperar la escopeta ni despedirse más allá de un velatorio vacío colmado por los gemidos de un mocoso
21. Creía notar que su hermana Cruz, al ocuparse de él, lo hacía más por obligación que por cariño; que algunos días le servían la comida de prisa y corriendo, mientras que se entretenían horas y más horas dándole papillas al mocoso
22. –En sus tiempos, el colegio solo admitía a consejos de administración con pantalones cortos se burla el guasón, eran buenos tiempos, ¿no es cierto? – ¡Este mocoso es el vivo retrato de su madre! fulmina el enojado padre
23. Los culpables sabían que Freddy había vivido con Brandon Leeman y no iban a permitir que un mocoso drogado los arruinara, aunque en realidad éste no podía identificarlos porque nunca los había visto en persona
24. No te imaginas qué ha contestado uno cuando Mary Theresa les ha recordado delicadamente que el tío Claude se acababa de morir: «¡Callaos de una vez, ha muerto vuestro abuelo!», ha dicho, y el mocoso ha replicado: «Y a mí qué? Quiero una Coca-Cola y unas patatas fritas y las quiero ya»
25. –¿El bastardo? Sólo es un mocoso
26. Al cabo del segundo día, me parecía el vivo retrato de un mocoso malcriado
27. –Eso te lo podría contar hasta el último mocoso de la ciudad -replica-
28. Sintió cierta mejoría en la boca del estómago después de haber aplastado ligeramente a aquel mocoso
29. A continuación, había abandonado Francia para trabajar en los Estados Unidos, y la policía de Ohio[85], un buen día, le había echado mano al bandido excepcional; pero al siguiente, volvió a escaparse… Ballmeyer… Haría falta un volumen para hablar aquí de Ballmeyer, ¡y ese hombre se había convertido en Frédéric Larsan!… ¡Y ese chiquilín de Rouletabille era quien lo había descubierto!… Y también él, ese mocoso, era quien, conociendo el pasado de Ballmeyer, le había permitido, una vez más, burlar a la sociedad, ofreciéndole el medio de escapar