1.
Vivir es luchar y en la pelea de nada sirve la inteligencia serena sin el
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dos personas y el televisor machacando los sonidos y las luces de esa pelea
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Parecía un pavo cuando la excitación de la pelea con otro pavo leconvierte en animal feroz
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Y el pianito sigue tocando aires populares, que parecen encender con susacentos de pelea la sangre de toda aquella chusma
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Sucede en esto que Apeles, que era muy orgulloso, se pelea conel gobernador, se
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él; fueron entrando en pelea por aquíy por allá gentes que no
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Juanito, contagiado por el ardor de pelea que reinaba en las alturas,sentía tentaciones de gritar
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pueblos a la pelea
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lasguerras internacionales los combatientes sienten el orgullo y el honorde la pelea
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entre ellos tan grand pelea quetodos se juntaron contra el mayor león y le mataron e
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soñar que ya había llegado al reino de Micomicón, yque ya estaba en la pelea con su enemigo
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hay aquellos sufrimientosdesgarradores que se experimentan,cuando la razon pelea con el
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que siemprequedaba solo en la pelea
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Leyó el papel que en tales confusiones y en tal pelea con su
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esteprimer encuentro y trabazón de la pelea, la capitana de
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«El rey delas praderas» terminaría la pelea en unos
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á la pelea, metió su espada por el vientre decierto individuo que se empeñaba en danzar con la
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las maldiciones, el sarcasmo, la eterna pelea con el banquero
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Y no entro con ellos en pelea para decirles cuatro cosas que se mevienen á las mientes, porque tal vez lo
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Mención de esta pelea
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sorprendida, por decir así, en debilidad, trabar pelea con elmal
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En la guerra muy bien y en la pelea;
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Pelea con los indios, y las aguas le hacen retirar, y por el
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Entrase en su fuerte, anima su gente, pelea, y es muerto por
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Hernan Ruiz, pelea valerosamente en la batalla de los
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Y las tertulias de los ricos, transcurrían en una continua pelea
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batalla de las Navas da el ejemplometiéndose en lo más recio de la pelea, por lo que el rey,
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Gutierre III va con don Juan II abatallar con los moros; don Alfonso de Acuña pelea en las
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épocaceltíbera siempre hemos contado con caudillos de pelea
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tiempos de pelea, en que los puebloseran nuevos y no sabían
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cuero y una debronce; Diomedes, que entra en la pelea
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pelea el padre y la madre
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fin de la edad que medió entreaquella pelea y el descubrimiento
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Cuauhtémoc, que murieron en la pelea, oquemados en las
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no fuesenesclavos; de pelea en las Américas; de pelea en
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pelea, y de los decasamiento, mientras los actores gritan y andan
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Cuando pelea con el tigre, que casi siempre lo vence, lo
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divididos de unlado a otro con la agitación de la pelea reciente
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entrar en pelea, y tendió una mano haciala ciudad, como
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en ellos un vino de pelea
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sublevación del pueblo de París y su pelea con latropa era
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enjuto y curvo de pájaro de pelea bajo elgorro adornado con un
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Eran lasfortificaciones de una guerra milenaria, de una pelea de
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luchaprehistórica, la pelea animal antes de que el hombre
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5 Y aun tambien el que pelea, no es coronado si no hubiere peleado
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frente: Oliveros pálido por el ansia dela pelea, estremecido con el deseo del vencimiento, y el
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dosfranceses y una fragata, que llegaron en lo más recio de la pelea
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Luego se metieron los amigos de Lacarra, y cuando los celadores pararon la pelea ya había algunos daños
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Secar siempre antes de gran pelea o después de cada lanzamiento
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Hubo una breve pausa, como la que se produce con frecuencia cuando brota la primera sangre en una escaramuza entre luchadores inexpertos y los contendientes interrumpen la pelea para comprobar lo ocurrido y, entonces, adquieren conciencia de que la cosa va en serio y sólo acaba de empezar
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Ha vuelto a la ciudad donde nació, donde fue al colegio por primera vez, donde su madre alejaba el miedo de la cabecera de la cama, donde su padre le enseñaba a desfilar, soldadito de plomo con espada de madera, donde aprendió a leer y a escribir, donde tuvo su primera pelea, donde conoció el placer de tirar de unas trenzas, donde adivinó el alcance de la palabra Pasión
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Sin embargo, puedo imaginar muy bien que el señor Crawford quisiera revisar al detalle todas las anotaciones y que la negativa de su colega a permitírselo le despertara grandes recelos; probablemente, esto fue lo que desencadenó la pelea entre los dos que describió la señora Beddoes en su declaración
53.
Guillermina es amiga de las hermanas Tomasa y Rita, hermanas gemelas, y suele confundirlas, eso le pasa a casi todo el mundo, no se tratan siempre de usted pero sí casi siempre, a lo mejor algún día rompen a tutearse, Guillermina es procurador de los tribunales, ella dice procurador pero lo más seguro es que sea procuradora, las malas lenguas dicen que le gustan las mujeres, por los andares lo parece pero eso a mí no me importa, Guillermina me regaló tres rollos de papel de retrete marca La Condesita, es el mejor sin duda, pero ahora anda muy escaso, es más fácil escribir la crónica de un derrumbamiento en un papel de retrete bueno que en uno malo, en algunos ni se puede intentar porque se corre la sangre, se corre la tinta, los pavos de las ruinas de Kalekapi tienen muy justa fama de pendencieros y sabrosos, características, excelencias o virtudes que se expresan en razón directa, a mayor fiereza mejor gusto, en las ruinas de Kalekapi se cría la única raza de pavos de pelea del mundo, los giros türkköyüs, con plumas doradas o plateadas en el cuello y las alas, los propietarios ricos suelen engastarles sendos diamantes en los espolones, no debe tomarse a jactancia pero declaro por mi honor que soy capaz de aguantar más que una esclava gordísima alimentada con crestas de pavo de pelea y que Dios me perdone si miento
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Alojaba acaso aquella noche en la venta un cuadrillero de los que llaman de la Santa Hermandad Vieja de Toledo, el cual, oyendo ansimesmo el estraño estruendo de la pelea, asió de su media vara y de la caja de lata de sus títulos, y entró ascuras en el aposento, diciendo:
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presto ha de verse el mundo en la pelea
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Si usted no hubiera llevado ese corsé, se hallaría ahora en el mismo lugar, y la policía podría haber llegado a la conclusión de que se encontraba ante un robo o una pelea entre borrachos
57.
Kyakhta y Bulgan habían recibido órdenes de mantenerse al margen de la pelea y quedarse con los que no iban a combatir, y se debatían entre la agonía y la frustración
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Jacques recordaba también otro arrebato de cólera del tío Ernest, éste más grave, porque había estado a punto de terminar en una pelea con el tío Joséphin, el que trabajaba en los ferrocarriles
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{76} Hubo también otra pelea que a Jacques no le gustaba recordar porque no deseaba, él, conocer la causa
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Después de que éste fuera asesinado en una pelea, ella tomó las riendas de sus negocios
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Y ese movimiento ciego que nunca había cesado, que experimentaba aún ahora, fuego negro enterrado en él como uno de esos fuegos apagados en la superficie pero que en el interior siguen ardiendo, desplazando las fisuras y las torpes agitaciones vegetales, de suerte que la superficie fangosa tiene los mismos movimientos que la turba de los pantanos, y de esas ondulaciones espesas e insensibles seguían naciendo en él, día tras día, los más violentos y terribles de sus deseos, así como sus angustias desérticas, sus nostalgias más fecundas, sus bruscas exigencias de desnudez y sobriedad, su aspiración a no ser nada, sí, ese movimiento oscuro a lo largo de todos estos años estaba de acuerdo con aquel inmenso país que lo rodeaba, cuyo peso, siendo niño, había sentido, con el inmenso mar delante, y detrás ese espacio interminable de montañas, mesetas y desierto que llamaban el interior, y, entre ambos, el peligro permanente del que nadie hablaba porque parecía natural, pero que Jacques percibía cuando, en la pequeña finca de Birmandreis, con sus habitaciones abovedadas y sus paredes encaladas, la tía recorría los cuartos en el momento de acostarse para ver si estaban bien corridos los cerrojos de los postigos de gruesa madera maciza, país donde se sentía como si allí lo hubieran arrojado, como si fuera el primer habitante o el primer conquistador, desembarcando allí donde todavía reinaba la ley de la fuerza y la justicia estaba hecha para castigar implacablemente lo que las costumbres no habían podido evitar, y alrededor aquellos hombres atrayentes e inquietantes, cercanos y alejados, con los que uno se codeaba a lo largo del día, y a veces nacía la amistad o la camaradería, pero al caer la noche se retiraban a sus casas desconocidas, donde no se entraba nunca, parapetados con sus mujeres, a las que jamás se veía, o si se las veía en la calle, no se sabía quiénes eran, con el velo cubriendo la mitad del rostro y los hermosos ojos sensuales y dulces por encima de la tela blanca, y eran tan numerosos en los barrios donde estaban concentrados, tan numerosos, que simplemente por su cantidad, aunque resignados y cansados, hacían planear una amenaza invisible que se husmeaba en el aire de las calles ciertas noches en que estallaba una pelea entre un francés y un árabe, de la misma manera que hubiera estallado entre dos franceses o entre dos árabes, pero no era recibida de la misma manera, y los árabes del barrio, con sus monos de un azul desteñido o sus chilabas miserables, se acercaban lentamente, desde todas partes, con un movimiento continuo, hasta que la masa poco a poco aglutinada expulsaba de su espesor, sin violencia, por el movimiento mismo que lo reunía, a los pocos franceses atraídos por algunos testigos de la pelea, y el francés que luchaba, retrocediendo, se encontraba de pronto frente a su adversario y a una multitud de rostros sombríos y cerrados que le hubieran despojado de todo su coraje si justamente no se hubiese criado en ese país y no supiera que sólo el coraje permitía vivir en él, y entonces hacía frente a esa multitud amenazadora y que, no obstante, no amenazaba a nadie salvo con su presencia, y el movimiento que no podía evitar, y la mayor parte del tiempo eran ellos los que sujetaban al árabe que luchaba con furia y embriaguez, para que se marchase antes de que llegaran los guardias, que se presentaban al poco de llamarlos, y se llevaban sin discusión a los adversarios, que pasaban maltrechos bajo las ventanas de Jacques, rumbo a la comisaría
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Como era una cambiante, me habría dado mil vueltas en una pelea justa
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Cuando todo hubo acabado y el cuerpo se hubo desintegrado, los hombres regresaron al bar y se instalaron de nuevo en las mesas que ocupaban antes de oír la pelea que estaba teniendo lugar en el pasillo
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En el prado una urraca se pelea con otra
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En el centro del conflicto estaba Danilo, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras contemplaba la pelea entre la pequeña banda de escoltas que había contratado y un puñado de rufianes aficionados
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, no la pobre gente que vive, por casualidad, en los lugares en que se pelea
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Estaba cerrada con llave, pero escuchaba claramente la pelea que se llevaba a cabo en el interior, la respiración agitada, los pies golpeando el suelo fuertemente, maldiciones y juramentos en diversos tonos, el estrépito ocasional cuando algún mueble se interponía en la línea de batalla
68.
No creo que fuera lo que se dice una pelea, sino una amistosa diferencia de opiniones
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—Comprendo, comprendo —dijo Battle con su tono más comprensivo— ¿Y cuál fue el motivo de la pelea?
70.
¿Ese alguien entró en su habitación por la escalera de incendios? ¿Hubo una pelea? ¿O la atacó a traición?
71.
El barón y sus compañeros se habían lanzado a la pelea, atacando a la tripulación por la espalda
72.
Hasta entonces lo creyeron invencible, un hombronazo fuerte y musculoso, con un vozarrón de sargento y unas manos de albañil que se juntaban en la plegaria, pero que en verdad parecían hechas para la pelea
73.
No obstante, no hay quien pueda competir con los albaneses en una pelea con arma tan corta
74.
En pocos segundos ambos se habían perdido de vista, pero, durante largo tiempo, se sintieron, a la distancia, los rugidos de esta pelea
75.
Es una pelea perdida, mamá, la edad es inexorable y lo único que puedes lograr es retrasar un poco las evidencias
76.
Reeves los examinó de una mirada superficial, sintiendo en todo el cuerpo el ardor de la pelea que tan bien conocía, esa anticipación frenética del guerrero, lo mejor de su profesión; le gustaban los casos complicados, los desafíos difíciles, las escaramuzas
77.
Por ella debía anticipar las maniobras de los otros abogados y derrotarlos en su propio terreno, no gana quien tiene la razón, sino quien pelea mejor, había sido la primera lección del viejo de las orquídeas
78.
Al lado del pabellón estaba la herbolaria, que mantenía una pelea con un hombre grande y fornido
79.
Tal vez las muchachas habrían ganado la pelea contra sus escrúpulos y él se habría quedado junto a ellas para el resto de sus días, cumpliendo con humildad la tarea de amante y de padrote por partida doble, si su destino no estuviera trazado en otra dirección
80.
Tuvo la primera pelea con su maestro, lo acusó de timorato y cómplice, pero el otro fue inflexible
81.
No puedo entrar en detalles sobre lo que vino a continuación porque es sencillo imaginarlo y porque si Iván lo lee en estas páginas tendríamos una pelea colosal
82.
Asunción era huérfana, vivía con su hermana y salía a pelea diaria con ella y con el cuñado, daba clases para ayudarse en sus estudios y no resultar tan gravosa
83.
"Las tres conspiraciones, Tomb, Rook y Kiss, se pelean entre sí como lo hacen el partido comunista, el FBI y la Iglesia, excepto que su pelea transcurre en el pasado y no en el presente
84.
Los nobles estaban estupefactos ante la fiereza del combate, que el senescal tuvo que detener varias veces tras avisar a los gemelos que aquello era una pelea de caballeros y no una reyerta de rufianes
85.
Los leones no arriesgaban la vida y, como le enseñaron en el entrenamiento básico, si uno se metía en una pelea pareja, era que no había planificado bien las cosas
86.
La sala de operaciones adonde fuera llevado Aristóteles, por una coincidencia que escapó al ojo de doña Arminda, tuvo como primer huésped, luego de la inauguración oficial, al célebre "Rubio", herido de un tiro en el hombro como resultado de una pelea en el "Pega -Duro"
87.
– ¿Se imaginan el impacto enorme que causaría aquel que, y no me refiero aun grupo sino a un individuo, pusiera punto final y duradero a la pelea? Los dos la miraron
88.
Segunda fase de la pelea entre Jenny y Norman
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Y lo hubiera hecho, pero cuando llegué a casa estaban en plena pelea
90.
—No era una pelea de enamorados
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Lo que faltaba, una pelea entre un comisario de la policía del Estado y un comandante de los carabineros
92.
En determinado momento, ocurre algo entre ellos (¿una pelea? ¿un juego erótico?), que hace que el amigo abra la puerta del despacho y eche a correr desnudo por el pasillo hacia el lavabo de señoras
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La puerta estaba abierta y era evidente que en el salón se había producido una pelea
94.
Gerhardt y Annelise, después de la pelea que ha visto Gallo, hicieron las paces
95.
Ya no lo podía soportar y ayer por la noche lo abandonó después de una espantosa pelea, según dicen los vecinos
96.
Ambos perros ladraban y gruñían furiosamente, enzarzados en una pelea
97.
La sargento Goldenberg estaba demasiado ocupada haciendo el mantenimiento de la planta electrónica de los misiles tierra-aire, como para dedicarse intensamente a los temas religiosos, hasta que "Tormenta del Desierto" se extinguió, pero la semilla ya estaba plantada: no bien regresó a Estados Unidos, la sargento empleó su privilegio de educación como veterana de guerra para inscribirse en una de las pocas universidades con orientación islámica, decisión que no sólo entrañó una pelea con la burocracia del Pentágono, sino también la ruptura con su propia familia
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Creo que es una pelea
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–¿Qué tienes en el brazo? ¿Te hirieron en la pelea?
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Era tan furiosa la pelea, que nunca se había visto otra semejante