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peregrino frases de exemplo
peregrino
1. Salucio le habla de la torre encantada, y regresa á su casaacompañado del peregrino
2. En el Patrañuelo deTimoneda (Valencia, 1566) se habla de una comedia Feliciana, y en el Indice de la Inquisición de 1559, de una comedia de Peregrino y deGinebra
3. ni muy peregrino, yque, si la ciencia de la Hacienda consiste en eso sólo, se puede
4. ) En la sexta edición del Peregrino,
5. en el prólogo de El Peregrino, se disculpa de que éstas
6. losúltimos párrafos de El Peregrino en su Patria a los viejos
7. como en lasoledad de un campo se ofrecen al sediento peregrino
8. conociendo bien el habla castellana,no hubiera penetrado el peregrino y para él
9. Rafael Peregrino, no por ocultar el suyo,transparente en las aventuras: por procurarleatractivo
10. Satisfecho podía estar el Peregrino si no nublaraun tanto los auspicios favorables la
11. á Villeroy «que era perro y peregrino;pero perro peregrino en la fidelidad[137]
12. Empezaba en esto el año de 1596 con descontentodel Peregrino, que vino á mudar enpena, la
13. El Peregrino, consu
14. papeles del Peregrino, y de haber sidoquemados por consideración á España
15. De lo exterior y somero de todas estas cosas goza el peregrino que llegaa París con dinero
16. Con lo cual se despidieron del piadoso y cuitado peregrino, llevándoseaquellas
17. Es muy peregrino el
18. creacion de otra raza, el peregrino de otras religiones, unviajero de otros climas, de climas remotos y
19. ayersobre los cuadros de batallas, me pareció extraño y peregrino, hastamaravilloso, porque en aquellos
20. Este gran fenómeno, el más peregrino y trascendental que se ha realizadoen la historia, tiene una razon
21. Venciólas el prudente peregrino
22. Si te envío en cumplimiento de un peregrino empeño, no conseguiré salvar a la hermandad de las insidias de aquellos que viven más pendientes del poder y la celebridad que del Código y la Medida
23. A cuyas palabras abrió los ojos Sancho, y alzó la cabeza (que inclinada tenía, pensando en la desgracia de su paseo), y, mirando al peregrino, conoció ser el mismo Ricote que topó el día que salió de su gobierno, y confirmóse que aquélla era su hija, la cual, ya desatada, abrazó a su padre, mezclando sus lágrimas con las suyas; el cual dijo al general y al virrey:
24. Desde un tendido bajo, José María de Cossío presenció este peregrino suceso
25. [12] Referencias a "El progreso del peregrino", de John Bunyan, citado con frecuencia en los primeros capítulos de "Mujercitas" y tema también del poema que Jo dedica a Beth y que ésta lee por casualidad
26. Después de breves sonrisas, aparecen padres adinerados que ofrecen al peregrino a alguna de sus hijas en matrimonio
27. ÉL era entonces uno de esos vendedores viajeros que van por los caminos ofreciendo sus mercaderías, peregrino del comercio, sin brújula ni rumbo fijo, un inmigrante árabe con un falso pasaporte turco, solitario, cansado, con el paladar partido como un conejo y unas ganas insoportables de sentarse a la sombra; y ella era una mujer todavía joven, de grupa firme y hombros recios, la única maestra de la aldea, madre de un niño de doce años, nacido de un amor fugaz
28. Pasó por allí un peregrino, y sorprendido al ver saltar juntamente al pastor y a las cabras, quiso conocer el motivo de aquella alegría; satisfecha su curiosidad hizo una gran recolección de café, y se lo llevó en sus alforjas
29. Aquel peregrino fue el primero que lo tostó, pues como tenía muy pocos dientes le era muy difícil romper los granos
30. Los llamó «hermanos queridos» y los tuteó, cosa totalmente inusual en tales ocasiones, y al momento comenzó a desgranar unas teorías que el fraile, más que escucharlas, bebió cual peregrino perdido en el desierto
31. Aún peor, parte de la información era de lo más peregrino y habría dejado boquiabierto a cualquier horticultor
32. Tetsu-ko, el peregrino, estaba en el sitio de honor, y parecía pequeño en comparación con el azor Kogo, único que no llevaba capirote y que lo escrutaba todo con sus ojos dorados e implacables
33. Sí, había sido una buena presa, pero sin la emoción de la caza por el halcón peregrino
34. En cambio, Mariko era un peregrino
35. El halconero se llevó a Kogo, y Toranaga acarició por última vez al peregrino encapuchado, le quitó el capirote y lo lanzó al aire
36. -Madre de Salvador Monsalud -dijo el Marqués-; madre del hombre que anda trayendo y llevando mensajes de los masones; de ese que ha logrado hasta ahora burlar, con su ingenio peregrino, las pesquisas de la justicia
37. Todo se hallaba en su sitio, sin el más ligero desorden, en perfecto estado de limpieza, descubriéndose en cada cosa el esmero peregrino que anuncia la mano de una mujer poseedora del genio doméstico
38. por otra parte el rodar de magníficos coches; la salmodia insufrible del dormido sereno que bostezaba la horas como un reló (9) del sueño, funcionando por misterioso influjo del aguardiente; el rechinar de las puertas vidrieras de los cafés, por donde salían y entraban los patriotas; el triste agasajo de las castañeras que se abrigaban con lo que vendían tendiendo una mano helada para recibir los cuartos y otra mano caliente para dar las castañas; las singulares sombras que hacían las casas construidas sin orden, unas arrumbadas hacia atrás, las otras alargando un ángulo ruinoso sobre la vía pública; los caprichos de claridad y tinieblas que formaban las luces de aceite encendidas por el Ayuntamiento y que podían compararse a lágrimas vertidas por la noche para ensuciar su manto negro; el peregrino efecto de la escarcha en las calles empedradas, que parecían cubrirse de cristal esmerilado con reflejos tristes; el mismo efecto sobre los tejados, en cuya superficie se veía como una capa de moho esmaltada por polvo de diamante, el grandioso efecto de la helada, que en flechazos invisibles se desprendía del cielo azul ante las miradas aterradoras de la luna, la deidad funesta de Enero; la consideración del frío general hecha dentro de una caliente pañosa; el estrépito de la diligencia al entrar en la calle, barquichuelo que navegaba sobre un mar de guijarros, espantando a los perros, ahuyentando a los chiquillos y a los curiosos;
39. Yo soy quien fecunda a la palmera, quien revela a la amante los secretos del corazón que ella ha inflamado, y es mi aliento perfumado quien anuncia al peregrino del amor que se acerca a la tienda de su bienamada
40. Esto es tan peregrino como el llamar borracho a José Bonaparte, que no lo cataba
41. Bu Haman, el que fue mi camellero, nos explicó el desastre con un criterio teológico muy peregrino
42. Por entonces solía tener don Wifredo sueños extravagantes; pero aquella noche, al dormirse con la idea de buscar esposa en la clase de viudas recatadas y pudientes, su sueño fue de lo más peregrino que puede imaginarse
43. Una pausita, y seguí: «Soy un pobre peregrino que ha venido de la región del pecado a esta comarca de la inocencia y las virtudes
44. Perdida en la soledad de los campos, su espadaña guiaba al peregrino a través de una vasta llanura desolada
45. Un viejo lombardo ataviado con la vestimenta de peregrino nos sonrió
46. En la gruta de la captura de Cristo, el peregrino encuentra la piedra sobre la que oró y tres altares adosados a las paredes rocosas con una inscripción que dice: «Y el sudor caía como gotas de sangre
47. Las semejanzas entre los primeros capítulos del Quijote y los primeros capítulos de El peregrino
48. Diez años después de la muerte de Loyola, el libro que conocemos como autobiografía o relato de El peregrino, dictado por Loyola a un compañero en 1555, fue ocultado
49. –Como ya te he comentado, mis indagaciones iban encaminadas a desvelar el origen real de las semejanzas entre El peregrino y el Quijote
50. En la Divina comedia (Paraíso, XXXI), Dante compara el camino de ascenso al paraíso con la muchedumbre de peregrino s de la Verónica: