1.
Añaden que ladecoración del teatro, para ser lo que debe, ha de elegirse con cuidado,atendiendo á la función que se ha de representar; si la escena es elcampo, ha de haber árboles; si poblado, casas, y de esta suerte debenvariar también las decoraciones
2.
mampuesto que parecía tan vieja como la muralla del poblado en que vivió Matusalén y
3.
Cuando la mesa se hubo poblado del todo, defendí, pues, dicha opción
4.
El despacho, en cambio, se veía más poblado
5.
Estaba poblado de lugares y sucesos en todas
6.
Lucía, como una flor que el sol encorva sobre su tallo débil cuandoesplende en todo su fuego el mediodía; que como toda naturalezasubyugadora necesitaba ser subyugada; que de un modo confuso eimpaciente, y sin aquel orden y humildad que revelan la fuerzaverdadera, amaba lo extraordinario y poderoso, y gustaba de los caballosdesalados, de los ascensos por la montaña, de las noches de tempestad yde los troncos abatidos; Lucía, que, niña aun, cuando parecía que lasobremesa de personas mayores en los gratos almuerzos de domingo debíafatigarle, olvidaba los juegos de su edad, y el coger las flores deljardín, y el ver andar en parejas por el agua clara de la fuente lospececillos de plata y de oro, y el peinar las plumas blandas de suúltimo sombrero, por escuchar, hundida en su silla, con los ojosbrillantes y abiertos, aquellas aladas palabras, grandes como águilas,que Juan reprimía siempre delante de gente extraña o común, pero dejabasalir a caudales de sus labios, como lanzas adornadas de cintas y deflores, apenas se sentía, cual pájaro perseguido en su nido caliente,entre almas buenas que le escuchaban con amor; Lucía, en quien un deseose clavaba como en los peces se clavan los anzuelos, y de tener querenunciar a algún deseo, quedaba rota y sangrando, como cuando elanzuelo se le retira queda la carne del pez; Lucía que, con suencarnizado pensamiento, había poblado el cielo que miraba, y losflorales cuyas hojas gustaba de quebrar, y las paredes de la casa en quelo escribía con lápices de colores, y el pavimento a que con los brazoscaídos sobre los de su mecedora solía quedarse mirando largamente; deaquel nombre adorado de Juan Jerez, que en todas partes por donde mirabale resplandecía, porque ella lo fijaba en todas partes con su voluntad ysu mirada como los obreros de la fábrica de Eibar, en España, embutenlos hilos de plata y de oro sobre la lámina negra del hierro esmerilado;Lucía, que cuando veía entrar a Juan, sentía resonar en su pecho unascomo arpas que tuviesen alas, y abrirse en el aire, grandes como soles,unas rosas azules, ribeteadas de negro, y cada vez que lo veía salir, letendía con desdén la mano fría, colérica de que se fuese, y no podíahablarle, porque se le llenaban de lágrimas los ojos; Lucía, en quienlas flores de la edad escondían la lava candente que como las vetas demetales preciosos en las minas le culebreaban en el pecho; Lucía, quepadecía de amarle, y le amaba irrevocablemente, y era bella a los ojosde Juan Jerez, puesto que era pura, sintió una noche, una noche de susanto, en que antes de salir para el teatro se abandonaba a suspensamientos con una mano puesta sobre el mármol del espejo, que JuanJerez, lisonjeado por aquella magnífica tristeza, daba un beso, largo yblando, en su otra mano
7.
Poblado De Jaras -Arbustos-], Y Sus Variaciones;
8.
Sitio Poblado Por Manzanos / Plantación de
9.
Quinta = Aldea, Poblado
10.
[Poblado]), Urizarna (En Lo Del Poblado Viejo)
11.
Ella [Mata: Porción De Terreno Poblado De Árboles De Una Misma Especie] Y Sus
12.
Poblado De Hierbas} / Heno, Y Sus Derivaciones; Belarduru, Belardi, Belargazi,
13.
Variante: Iriondo [Poblado]), Urizarna (En Lo Del Poblado Viejo)
14.
proporción que se acercaban ala Plaza; el poblado dividido por el río, y a orillas de éste
15.
apreciado de los antiguos por sus excelentescalidades: era el mas lleno, ó poblado de indios que
16.
El resto del caminodesde este punto hasta la mision del Cármen se halla poblado de
17.
en casa poblado de pollos
18.
Después de haber caminado algunos dias, comenzaron áentrar en lo poblado
19.
europeos yprotector de la seguridad individual, habrían poblado en estos
20.
Al atravesar el poblado deVillanueva—en el cual
21.
En partes diferentes se han poblado,
22.
Poblado estaba aquì el fuerte y
23.
Sacàronle los indios del poblado
24.
El fuerte, y el poblado y rededores
25.
Saltó el Ingles en tierra, y al poblado
26.
Y frailes y muchachos del poblado,
27.
Poblado por los Guaranís, y naciones que llegaron
28.
sumergir la mirada en las calles solitarias y enel cielo poblado de estrellas
29.
Ya que estuvo poblado, la marquesa les invitó apasar al oratorio y así lo hicieron
30.
El cielo estaba ceñudo, el aire malignoy poblado,
31.
—Porque tienes que entrar en poblado, y si te cogen con armas tefusilarán
32.
ordinario, soez, un lugarón poblado dela gente más zafia y puerca del mundo
33.
Subía porun camino tortuoso, entre bosques, hacia el poblado de
34.
El eco de la explosión había poblado la carretera de jinetes
35.
volvía a sumirse en aquel mundo desombras, poblado de
36.
En el áreadel poblado, ciudad, provincia, estado o nación, la elección
37.
extensión de varias millas, el mar poblado de bultos
38.
deaquellas que antes abundaban en el barrio del Sur, poblado
39.
lago, poblado de hermosas y vagas creaciones,cuyos divinos
40.
El país, por la mayor parte es montuoso y poblado de
41.
celadas en un río poblado por todas partesde islas y de
42.
Tenía poco en qué escoger, por estar todo el país poblado de
43.
Miguel del Tucuman, Salta y Jujuy: pues aunque lorestante está muy poblado, son pequeñas aldeas y
44.
entendia enlo limpiar; y en lo poblado, junto á él, habia grandes
45.
mandado se habian poblado los pueblos de Hilave, Xulli, [ó
46.
poblado un pueblo pequeño, en el cual pueblohabia coca y ají; y
47.
que antes parecía tan grande! Después, toda la extensión del hermoso valle poblado de casas, de
48.
de innumerables mecherosde gas, en el aire tibio poblado con las armonías de la
49.
El salon del Consejo de los inquisidores de estado, que se componia de tres miembros, está poblado de
50.
No había cruzado las afueras del poblado cuando vibraron en sus tímpanos las disputas de los buitres humanos, de aquellos desamparados de la fortuna que peleaban por los magros bienes de los asaltantes muertos
51.
Pero el poblado había desaparecido
52.
Mientras descendía de la cima, había nacido en él la esperanza de que ella hubiera subido por un camino distinto y estuviera ya de regreso en el poblado
53.
Una vez que hubieron marchado, salí de la casa y permanecí inmóvil en el desierto poblado, contemplando la luna llena que se alzaba ya sobre el valle
54.
Mientras estábamos discutiendo la cuestión, un extranjero, con las manos sobre su cabeza, llegó al poblado
55.
¡Ahí hay un poblado! Tal vez sea el mismo en el que vivía mi madre
56.
Simplemente es cuestión de que lo creamos, y eso lo tendrá que decidir Zural, el jefe del poblado de Lar
57.
Pero las conjeturas sobre el propósito de aquella extraña barrera, fueron alejadas de sus pensamientos por otras ocurrencias más interesantes, puesto que apenas entraron al poblado fueron rodeados por una horda de hombres, mujeres y niños
58.
—¡Korsars! —gritaron los habitantes del poblado
59.
Tanar estaba a punto de decir algo, cuando fue interrumpido por una gran conmoción en el extremo más alejado del poblado
60.
Y así, mientras los habitantes del poblado se encontraban absortos por la batalla con los tandors en el extremo más alejado de la aldea, Tanar y Stellara corrieron velozmente por el claro y entraron en la frondosa vegetación de la selva que se extendía al otro lado
61.
—¡Los korsars! ¡Los korsars! —gritó alguien, y todos los ojos del poblado se posaron en Stellara y Tanar
62.
Letari iba delante, bajando por una de las calles del poblado, con su suave brazo rozando en ocasiones el de Tanar
63.
Doval pasó su brazo por encima de los hombros de la muchacha y juntos caminaron por la calle del poblado, mientras desde la puerta de la habitación que ocupaba en la casa de su padre, Stellara les observaba, y, mientras les observaba, una sonrisa curvaba sus labios
64.
En el poblado de Parath reposaba la paz de Amiocap y la calma del eterno mediodía
65.
¿En qué dirección se encuentra el poblado de Jude?
66.
Mientras aquellos hombres descontentos y cansados se afanaban en atravesar la isla de Hime, Jude llevaba a la reacia Stellara hacia su poblado y Gura guiaba a Tanar en la misma dirección
67.
En su mente podía verlo siguiendo su rastro tras ellos e intentaba retrasar la marcha de Jude lo suficiente como para que el sari pudiera alcanzarlos antes de que llegasen al poblado del himeo y éste se acogiera a la protección de su tribu
68.
—Allí —dijo—, al otro lado de la cumbre de ese risco, se encuentra Carn, el poblado en el que vive Jude; pero si penetramos en él, a ti te matarán y a mí puede que también, si las mujeres son las primeras en atraparme
69.
La habitual expresión de tristeza que había marcado el rostro de Gura desde su niñez, y que había sido sustituida por una radiante felicidad desde que había abandonado el poblado de Garb junto a Tanar, regresó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y reprimía un sollozo que pasó desapercibido al sari, que en ese momento examinaba ansiosamente el suelo que se extendía por delante de ellos
70.
Poco más adelante se ve el poblado que han hecho para el personal de la central nuclear, le llaman polígono y está muy nuevo y despejado, con las casas limpias y puestas con orden; a lo mejor son dos polígonos y no uno, polígono Carracuenca y polígono Carratrillo
71.
Así transcurren varios minutos idénticos, al cabo de los cuales una voz como una navaja secciona el silencio poblado de toses y murmullos que parece amortajar el hemiciclo
72.
Así era más o menos la España de los años setenta: un país poblado de hombres vulgares, incultos, trapaceros, jugadores, mujeriegos y sin muchos escrúpulos, provincianos con moral de supervivientes educados entre Acción Católica y Falange que habían vivido con comodidad bajo el franquismo, colaboracionistas que ni siquiera hubiesen admitido su colaboración pero en secreto se avergonzaban cada vez más de ella y que confiaron en Suárez porque sabían que, aunque quisiera ser el más justo y el más moderno y el más audaz -o precisamente porque quería serlo-, nunca dejaría de ser uno de los suyos y nunca les llevaría a donde no quisieran ir
73.
-¡Aquí de Dios y del rey! ¿Cómo y que se ha de sufrir que roben en poblado en este pueblo, y que salga a saltear en él en la mitad de las calles?
74.
Ahora estaban en el compartimiento, agobiados por el cansancio, los perros agotados dormían debajo de las banquetas o entre las piernas de los amos, con un sueño pesado poblado de sueños sanguinarios
75.
Sumido en el trabajo como en un sueño ininterrumpido, sólo conmovido, aunque oscuramente, por las misas vespertinas que iban multiplicándose en la horrible iglesia fría, pero donde el órgano le permitía escuchar una música que oía por primera vez, él, que hasta entonces sólo había conocido estribillos estúpidos, soñando entonces más densa, más profundamente, un sueño poblado de oros cambiantes en la semioscuridad de los objetos y las vestiduras sacerdotales, al encuentro en definitiva del misterio, pero de un misterio sin nombre en el que las personas divinas nombradas y rigurosamente definidas por el catecismo no tenían nada que hacer ni que ver, prolongando simplemente el mundo desnudo en que vivía; el misterio cálido, interior e impreciso que lo inundaba entonces sólo ensanchaba el misterio cotidiano de la sonrisa discreta o del silencio de su madre cuando él entraba en el comedor, con el crepúsculo, y cuando, sola en la casa, no había encendido la lámpara de petróleo, dejando que la noche invadiera poco a poco la habitación, ella misma como una forma más oscura y más densa aún, mirando pensativa por la ventana los movimientos animados, pero silenciosos para ella, de la calle, y el niño se detenía entonces en el umbral de la puerta, con el corazón embargado, lleno de un amor desesperado por su madre y por lo que, en su madre, no pertenecía, o ya no pertenecía al mundo y a la vulgaridad de los días
76.
Cuando llegaban a un poblado, acudían al cuchitril más miserable e intentaban establecer una relación con los misérrimos campesinos, diciéndoles que los comunistas proporcionarían a la gente como ellos una tierra propia y una existencia feliz
77.
La mayor parte de los campesinos vivían en un mundo en el que apenas conocían nada más allá de los límites de su poblado, y echaron la culpa de la penuria a sus jefes por haberles dado órdenes tan catastróficas
78.
Ello constituía un constante motivo de resentimiento entre los habitantes del poblado, así como un importante obstáculo para la eficacia de la labor común
79.
Mencionaron los numerosos fallecimientos acaecidos en el poblado, y sus historias lograron que se me saltaran las lágrimas
80.
Al concluir la penuria, fue responsabilizado de todas las calamidades sufridas por el poblado, y la comuna permitió a los aldeanos votar su destitución y etiquetarle como «enemigo de clase»
81.
La placidez del poblado y la silenciosa profundidad de las noches que pasaba en mi húmedo hogar me proporcionaron numerosas ocasiones de leer y de reflexionar
82.
Es un viejo poblado
83.
Un poblado endogámico
84.
—Es porque habéis estado constantemente encerrado en el círculo de las condiciones generales, sin remontaros a las esferas superiores que Dios ha poblado de seres invisibles y excepcionales
85.
Llegaron al poblado de Ain Musa, donde debían dejar los coches
86.
Guiaron a los caballos fuera del poblado por un camino resbaladizo lleno de cantos
87.
—Al final del poblado, camino de Marton Cross
88.
Y más si se tiene en cuenta que vivo al otro lado del poblado
89.
La tropa superó la distancia que faltaba, atravesó el puente levadizo y penetró en poblado al tiempo que en los reductos tronaban los arcabuces y los cañones de Djura Bey
90.
Avancemos con precaución, porque el canal está sembrado de escollos y poblado de cocodrilos de inaudita ferocidad
91.
Nuestro mozo se empeña en lucir un poblado bigote que, no obstante, aparece escuálido - Poirot se mesó su magnífico bigote -
92.
—¡Diablos! Los gobiernos de América, Europa, Asia y África han poblado esas islas con todos los animales que en una época existían en los cinco continentes
93.
Samuel preguntó si habían visto a la misionera blanca que vivía a treinta kilómetros del poblado y Joseph dijo que no, que treinta kilómetros por la jungla es un viaje muy largo
94.
Su mirada, que desafiaba a los mejores catalejos, recorría las costas de la isla, deteniéndose sobre el alto acantilado donde ondeaba todavía la bandera de la piratería, sobre las fortificaciones que defendían el poblado y sobre los numerosos praos que se mecían en la bahía
95.
Tres praos, con sus grandes velas desplegadas, estaban delante del poblado preparados para hacerse a la mar
96.
Sandokán se acercó al portugués, que estaba desarmando las piezas de artillería de los praos para guarnecer un potente reducto, construido justamente en el centro del poblado
97.
Hacia el mediodía llegaron al poblado varios piratas que habían marchado la tarde anterior con los tres praos, y las noticias que trajeron no eran inquietantes