1.
A la sazón, nuestros dos amigos aventureros, después de no encontrar a la pastora, fueron a parar a una pradera, junto a la cual corría un apacible y fresco arroyo, en donde resolvieron hacer la siesta, mientras las bestias descansaban y chasqueaban un poco de yerba
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ellos? Buscando un nuevo pacto con Dios él galopó por la pradera -jinete
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por delante de la puerta, otrocercado, con árboles, pradera y
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estos gritosdos mozas en cueros, que corrian con mucha ligereza por la pradera, yen su seguimiento iban
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marcabanel paso en una pradera, con la cabezaerguida y una pierna al aire,
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encanoa: en seguida se atraviesa una pradera, luego un bosque, mas alládel cual hay una hacienda para la
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hasta los animalesque pastaban en la pradera; sobre todo esparcíauna mirada
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Se dirige a través de la pradera hacia la presa, hasta el sitio
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—Están en la pradera; voy a buscarlos
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poca sorpresa y hasta admiración de lagente menuda, que invadió bien pronto la pradera, formando
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en La Pradera, el Trampero mantiene laincertidumbre y la agonía mientras el fuego
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de La Pradera encuentran unrío, y Cooper describe la misteriosa operación del
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torrentes de sangre queenrojecían el alabastro de su cuerpo y el verde de la pradera
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emociones que ofrecía la pradera, visitóuna por una las
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bandolera, atravesaba en aquel momento la pradera deEichmath repartiendo fuertes
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Sehan encontrado montones de pradera petrificada bajo los hielos y en lasmismas rocas se encontraron huellas enmohecidas de aquellos «anillos deldiluvio» que, según nuestros
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cabellos las florecitas medio ajadas que habíacogido antes en la pradera
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pradera, vestidode gala, para la designación de «partidores»,
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El gen amoroso en la mosca del vinagre y los ratones de la pradera
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La prueba incontestable del papel desempeñado por las feromonas en la búsqueda de pareja en los insectos y en los mamíferos se halló en la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster) y en el ratón o topillo de la pradera de Norteamérica (Microtus ochrogaster)
21.
En el caso de los ratones de la pradera, como se vio en el capítulo anterior, si a un ratón se le inactiva un gen determinado es incapaz de detectar la identidad sexual de los individuos de su misma especie
22.
Barriss pensó, mientras se arrellanaba en su silla de montar, que por lo menos no iban cruzando la pradera al galope esperando encontrarse por casualidad con los borokii
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—Prefiero ser libre entre los peligros de la pradera que vivir hacinado en un cuchitril en Cuipernam, y las ciudades también tienen su peligro
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Y por fin estuvieron en la pradera, galopando hacia el Norte bajo la lluvia
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Gibson aprobó plenamente estas precauciones pero se le hizo muy largo el tiempo que empleó hasta que la última puerta giró hacia adentro y el vivido verde de la pradera apareció ante él
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Sólo faltaba una hora para el momento más oscuro de la noche, pero la pradera estaba bañada en luz artificial
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No vacilaba en acompañarla a sus excursiones y meriendas en la pradera del Canal o en la Florida, con gente de categoría muy inferior a la suya
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Frente a él se extendía una pradera en la que estaban sentadas diez esclavas blancas, rodeando a una joven
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Y sólo quedaron en la pradera las diez jóvenes rodeando a su ama
30.
Oh alegría de los amigos que se reúnen en la pradera para beber los vinos exquisitos de manos del copero! ¡Oh qué alegría la suya; cómo los abrasa la pasión cuando toman la copa de manos del copero!
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Y el rey Schahriar, que había encontrado los viajes de Sindbad mucho más largos que el que él había hecho con su hermano Schahzamán por la pradera al borde del mar, cuando se les apareció el genni cargado con el cajón, se volvió hacia Schehrazada y le dijo:
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–¿Vio usted lo que hacían los caballos en la pradera?
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No se detuvo hasta llegar a un brazo del bosque que se adentraba en profundidad en la pradera ribereña
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Las ventanas abiertas de par en par brindaban una vista refrigerante de las altas colinas pobladas de bosque que estaban detrás del edificio, y de los hermosos robles y castaños de España dispersados por la pradera que se extendía delante de la casa
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A la vista de que sus órdenes eran de penetrar directamente hasta el paso de la Serpiente Amarilla, lugar cercano a Fuerte Tenebroso, Lunt había encomendado a Radnor la tarea de eludir a los habitantes de la pradera
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—¡Habla! —gritó, para hacerse escuchar sobre el estruendo en la pradera
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Ahora los caballos andaban al paso y seguían a tía Pol y al señor Lobo a través de la pradera
38.
Una procesión de figuras con hábitos y capuchas avanzaba con lentitud por la pradera, cantando al unísono al ritmo del monótono son de las campanas que llevaban al hombro, en el extremo de unas pesadas varas
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Un grito desgarrador resonó en la soleada pradera y la expresión del señor Lobo se volvió amarga
40.
Garion comprendió con desazón que estaba hundido hasta las axilas en la tierra firme de la pradera
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—Bueno, al menos logré moverla —dijo Garion a la defensiva, mientras atravesaban la pradera en dirección a la torre
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Los extremos de la fila de tártaros ya casi se habían cerrado, rodeando a los animales que en aquel momento se amontonaban en la pradera
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Fue llevado apresuradamente hasta una pradera que había tras el edificio de la estación y le dijeron que hiciera sus necesidades, si es que tenía ganas de hacerlo, en una zanja
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Madame Bovary cogió del brazo a Rodolfo; él la acompañó a su casa; se separaron ante la puerta; después Rodolfo se paseó solo por la pradera, esperando la hora del banquete
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Casi todos los pueblos habían sido dañados por los bombardeos: un molino de viento destruido, una pradera sembrada de cráteres, un antiguo acueducto de madera hecho astillas, un puente de piedra y argamasa reducido a algunas rocas sobre las que se podía vaciar la rápida corriente del río
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Estaban en una pradera situada en una meseta,
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Se dirigió a la pradera, utilizó la letrina, se lavó en el río y obtuvo una taza de café de un grupo de soldados que estaban alrededor de una fogata
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–Saca la radio y pide un Fuego de la Pradera -dijo Flaherty, dando un golpecito a Thomas en el brazo-
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Habían trasladado el campamento a una pradera alta, lindante con la calzada de Jehannah
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Perrin recibió la imagen de un lobo cauteloso que olfateaba el aire antes de salir a una pradera abierta
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Después se elevaron en el aire y se dispersaron por la pradera
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Egwene había instalado su tienda en un montículo desde el que se divisaban los ejércitos acampados en la pradera
53.
Descansaban en un claro rodeado de árboles a poca distancia de la torre, cerca de la pradera que se extendía junto al Arinelle
54.
¿Por qué la gente de la costa siempre quería tener el monopolio de los crepúsculos? Recordó cómo habían sido en la pradera después del Invierno de los Tres Años, cuando los cielos estaban lo bastante claros para que se viera el sol
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Pero, como es lógico, la pradera estaba vacía
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Al final de la pradera, le esperaban dos campesinos, apoyados sobre sus palas
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Entonces se disiparon todas las dudas, y pudo hacer sin remordimientos lo que la razón le indicó como lo más decente: pasó una esponja sin lágrimas por encima del recuerdo de Florentino Ariza, lo borró por completo, y en el espacio que él ocupaba en su memoria dejó que floreciera una pradera de amapolas
58.
En cuanto los facinerosos quedaron atrás, el árabe se vio arrojado al suelo mientras su extraño enemigo se perdía de vista a través de la pradera, rumbo a la lejana linde del bosque
59.
Fuego Helado bajó del montón de piedras, cojeando por el hormigueo de la pierna, renqueando hacia los cónicos refugios de pie de mamut que moteaban la pradera, allí abajo
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Después de recuperar Los jinetes de la pradera roja, Blanca salió del pabellón, entornando la puerta a sus espaldas
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Javier aflojó las cinchas a los caballos, les trabó las manos y los soltó en la pradera para que pacieran a su antojo, mientras Soledad se despojaba de los zahones y se sentaba en la hierba templada por el sol y apoyaba la espalda en el rugoso tronco de un roble caído
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¿De dónde habían salido? Parecían brotar de la misma tierra, como el pasto en la pradera
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El tren avanzaba por una pradera recocida por el sol, con todas las ventanas abiertas; sin embargo, el viento que entraba parecía salido de un horno
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Al atardecer mandaron jinetes al oeste para que encendieran fuego en la pradera y la compañía descansó a oscuras y durmió mientras los murciélagos iban y venían sobre sus cabezas entre las estrellas
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Recolectores de huesos - Una noche en la pradera
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Haciendo de explorador en la pradera, ¿verdad?
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Por supuesto hablaba del autor de Jinetes de la pradera roja, y quedó encantado de que su respuesta proporcionara una general satisfacción, pero un anciano austríaco preguntó:
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Y el mastuerzo, canalla, que diga que yo quiero destinos, se verá conmigo de hombre a hombre, aquí o en mitad de la calle, junto al Dos de Mayo, o en la pradera del Canal, a media noche, sin testigos
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Hubo un tiempo en el que habría podido cabalgar por la pradera a lomos de un trith durante días enteros sintiéndose inefablemente feliz
70.
Dieron una docena de pasos más y, de manera inesperada, la pradera se desvaneció
71.
¿Qué es belleza, se preguntó Dekkeret, si no una respuesta aprendida a las cosas que se contemplan? ¿Por qué una pradera es en sí más hermosa que un desierto lleno de guijarros? La belleza, dicen, depende de los ojos del que observa
72.
La luna salía por el horizonte y los árboles proyectaban unas largas sombras a través de una pequeña pradera que se extendía sobre la pendiente ladera de la colina
73.
Se produjo una oleada de confusión en la pradera, nubes de polvo enturbiaron el aire y, cuando el polvo volvió a posarse, los caballos se encontraban ya casi a salvo del todo, pero los camellos quedaban directamente en medio de la ruta que seguían los nueve lobos
74.
En aquellos días, el crótalo vivió prácticamente en el corazón de la ciudad de los perritos de la pradera, dedicado a atrapar todo inquisitivo animalito que se ponía a tiro, pero cuando los' días empezaron a acortarse experimentó el irresistible impulso de buscar la protección de las muelas
75.
Los pequeños búhos de la arena desahuciaban de su cobijo a algún que otro perrito de la pradera y, llegado el caso, se comían
76.
Cuando su ruta le obligaba a pasar cerca de las Muelas del Crótalo, se protegía perfectamente de los venenosos reptiles, sin que ello le impidiese encontrar buenos puestos de observación para contemplar a los perritos de la pradera durante sus juegos
77.
Acto seguido, desapareció en la gran pradera
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– En cuanto vio los caballos grises, aconsejó-: No lleven esos animales a la pradera
79.
Y en cuanto fueron pronunciadas las palabras, Levi distinguió ya al gigantesco animal, que arrollaba las alturas y oyó muy lejana la voz fantasmal del sargento Lykes, quien hablaba de la bestia dedicada a acechar en la pradera y a sembrar el pavor en los corazones de los emigrantes
80.
Opinan que es usted el hombre destinado a traer la paz a la pradera
81.
En la pradera, los hombres se referían invariablemente a la tierra que quedaba al este del Missouri como «allá en los Estados Unidos», y el hecho de cruzar dicho río era para ellos «abandonar los Estados»
82.
Digno de resaltar fue un plan por el que la pradera se dividió en grandes segmentos y se distribuyó entre las tribus, dejando bien claro que una partida de caza de cualquier tribu podía seguir a los búfalos a dondequiera que fuesen
83.
Empleando el astuto sistema persuasivo que ya practicaba su abuelo, indicó que muchos hombres blancos estaban llegando a la zona, que también necesitaban tierras, que el acuerdo de Fuerte Laramie había sido supergeneroso en sus concesiones, porque quienes lo redactaron no habían comprendido e! valor de! suelo -en ese punto hizo una pausa para mirar al comandante Mercy, tildándole de insensato con los ojos y que era simplemente razonable que e! Gran Padre Blanco de Washington pidiese a cheyennes y arapahos que compartiesen la pradera con el hombre blanco
84.
Los indios triunfaron en su ocupación de la gran pradera porque fueron capaces de armonizar su limitado espacio psicológico interior, enclaustrado por la ignorancia y la superstición, con el ilimitado espacio físico exterior que los circundaba; por su parte, el hombre blanco fracasó en el intento de dominar la pradera porque no fue capaz de armonizar su ilimitado espacio interior, redimido por los descubrimientos científicos y la liberación religiosa, con el limitado espacio exterior, que había reducido a proporciones manejables, mediante la rueda, la carreta, la carretera, el tren y el fuerte permanente
85.
Durante toda la noche, entre el disgusto de Poteet, vaqueros y puntas de ganado corrieron a lo loco por la lisa pradera y, cuando apareció la aurora, los animales estaban esparcidos en por lo menos catorce grupos distintos
86.
Y los cuatro hombres contemplaron al gavilán, que trazó una curva en el cielo y se alejó como un guía que dirigiese su rumbo a través de la pradera
87.
Baedecker miró hacia la pradera del norte
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Las continuas variaciones que veía en la pradera aliviaron a Alice la dureza de la existencia en la choza
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–¿Son comestibles los perritos de la pradera? – preguntó el fiscal
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- El segundo día dijimos: que se haga el firmamento - prosigues, y te encuentras en una pradera suavemente ondulada bajo un cielo de todos los colores, entre una danzante multitud de miembros de la Migración
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Como si fuese cortando, yo sola, con diligencia, la hierba de una extensa pradera que creciera sin descanso a enorme velocidad
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En la pradera, esas puntas de flecha de pedernal se pueden encontrar incrustadas en todo tipo de estructura natural: tierra, césped, el lodo de un río, el tronco de un árbol
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Mientras huía, los nubarrones se cernían sobre el Lago de la Pradera
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Llegaron a una vasta pradera rodeada de oscuridad por todas partes, donde los abandonó el Psicopompo
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Y detrás de Lañe, más al fondo, está… Zora no da crédito a sus ojos: allí donde la pradera raya con la carretera está el carnicero, y no huele a nada
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En la pradera se oyó un ruido metálico y Gabriel les echó una ojeada
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Había ciervos corriendo por los bosques más allá de la pradera: los olía en el aire de la noche de invierno
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Hicieron girar a sus caballos hacia la izquierda y se metieron entre la hierba de la pradera
99.
Al norte de la puerta, junto a la muralla, se extendía hasta el infinito, sin obstáculos a la vista, una pradera de espesa hierba, alta hasta la cintura, atravesada por bonitos senderos