1.
Y lo peor es que el prestigio de Leviatán estaba en juego
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una revista y que, de hecho, suelen ocuparla, no las de más prestigio, por el momento, pero sí
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Por otro lado, ese prestigio dio la contra seres inferiores? Ahora pásatelo bien con gente de su propia raza, muy ser paciente en algunos casos debido a la ley, pero más contentando a sí mismo
4.
Brión se sintió desautorizado y ofendido, los expedicionarios y sus comandantes perdieron confianza y entusiasmo, las tripulaciones convirtieron el episodio en un motivo de habladurías y alusiones burlescas a la conducta del Libertador, el cual perdió autoridad y prestigio, al dar la impresión de que para él era más importante la fugaz aventura erótica que la campaña emancipadora que acababan de emprender
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Contaba entonces 25 años y acababa de convertirse en el militar granadino de mayor prestigio, después de Santander
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El prestigio de Córdoba, como ya se dijo, era considerable dentro de la oficialidad granadina y sus hazañas e intrépido valor, ampliamente conocidos, le habían abierto el aprecio de las tropas y de la población civil
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Tal hecho produjo, a no dudarlo, una sensación de debilitamiento de la autoridad del Gobierno y una mengua del prestigio del Libertador
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en tanto infunden miedo, pues su prestigio está dado por la indife-
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rencorosa, que no creía errar en el epíteto al calificar de sólido el prestigio logrado en todos los círculos por Álvaro Melián Lafinur, hombre de letras, que, si yo me
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donde el prestigio investía
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41 El prestigio del clérigo tampoco permaneció incólume
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El letrado, al que tanto se confiaba, ¿era, socialmente, un intermediario imparcial? Es notorio que no, ya que los abogados procedían, en su mayoría, de la burguesía, clase que por su riqueza, preparación, poder y prestigio, podía re-correr con ventaja los caminos del derecho
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En fin, por callarse cosas importantes los cronistas de la solemnidad,ni siquiera mencionaron al general Ponce de Lerma, hombre grosero, que,en menos de dos horas, riñó tres veces con el ministro de la Guerra, ydio de puntapiés a un lacayo en un vestíbulo, porque al pasar, cargadode despojos de la mesa, le manchó el frac con una salsa amarilla,mientras su mujer (la del general) departía, en animado e interesantediálogo, con el subsecretario de Gobernación, gran mozo, candidato aministro para la primera crisis, soltero y de gran prestigio entre lasdamas elegantes
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«quedara biendefinida su significación al lado del Gobierno de Su Majestad», y puestabien de relieve, con la autoridad de su ejemplo y la elocuencia de supalabra, «la necesidad de robustecer el prestigio de los poderespúblicos con el concurso de todas las fuerzas vivas de todos los hombresindependientes y desapasionados del país, tan trabajado y maltrecho porobra de todo linaje de mezquinas intrigas y de pasiones bastardas»
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La basedel prestigio para los gobiernos coloniales es la más debil,porque no reside en ellos sino en la buena voluntad de los gobernadosmientras quieran reconocerlo
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Apesar de no pasar de los cuarenta, hablaba entonces de obrarcon tiento, de dejar que se maduren las brevas, y añadía por lo bajo,¡melones!—de pensar mucho y andar con piés de plomo, de lanecesidad de conocer el pais, porque las condiciones del indio, porqueel prestigio del nombre español,porque primero eran españoles, porque la religion,etc
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palabras le aumentaban el prestigio
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El prestigio y la influencia encantadora de tales cosas se
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realidad, de influenciay de prestigio, entre los miembros de una
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ysu prestigio de la libertad, y descienda sobre las multitudes en
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Se imitaa aquel en cuya superioridad o cuyo prestigio
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sacrificiosiguales para salvar el prestigio de sus casas
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solidificar el prestigio dela casa
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que hace brillar con mayoresfulgores el prestigio real; como en
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Una vez casada la pareja, la casamentera tiene en el hogar la autoridady el prestigio
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sus manos caerán un día lascosas, el mando, el poder, el prestigio, todo lo que tiene un
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gran prestigio entre las gentes del campo, porque lashacía
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las infelicesmercenarias de sus cuerpos, por el prestigio de su
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á Dios el prestigio que daría á la santa causaesta adhesión
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gran prestigio entrela oficialidad
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confesarque en aquella ocasión no abusó demasiado del prestigio y la gloria queel
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otravez su prestigio, pues Momaren parecía algo molestado por susdistracciones anteriores
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Pero el presidente y losministros restablecían el prestigio del héroe:
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no por esto su prestigio menguaba; alcontrario
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fuerza, el prestigio, laaudacia, reivindicando todos los derechos
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maravilloso prestigio en América, el antagonismono se
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Dijo esto el viejo con la certidumbre de la adulación, convencido de queel prestigio
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con el afán de abarcar laobra del maestro, no vacilaba en comprometer su prestigio de
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rabia amorosa,quería casarse con ella, comprometiendo el prestigio de la
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, y conesta fragata dió la vuelta al mundo, con el cual viaje acabó deconquistar el prestigio que le iban
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prestigio de la reciente hazaña y premunido de unarecomendación del Gobierno
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iban uncidos generales y señoras, para crearse el prestigio queechaba de menos
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prestigio, rómpese el velocon que nuestra imaginación las embellecía, y exclama el
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era el de más prestigio en la escuela,
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Era, pues, todo un ladino a quien daban cierto prestigio sus rudimentos de
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larga y difícil, así porque, durando laeducación, también hubiera durado el prestigio que hacia
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serenidad mantener su dignidad y el prestigio de suglorioso nombre
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alverdugo con el afán de dar nuevo prestigio a la doctrina por elsacrificio de la existencia: San
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profesión, y sin embargo, lo que ustedes sufrenen su prestigio, en su amor a la patria y a su
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ante el cual jurabansus dos nietos defender el prestigio de la
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Estos héroes le dieron el prestigio de su poder imaginario
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de medio pelo son codiciados por el prestigio social que rodeasu nombre; pero, si
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estableció definitivamente, gozando del prestigio que le dabansus proezas y los cinco
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cortejase, valiéndosedel prestigio que lo daban sus habilidades y los cuantiosos
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de la cárcel, lo que les daba gran prestigio entre loscompañeros
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Pero entonces, allí, en presencia de un cuadro que me recordaba toda miniñez, viendo en el altar a un sacerdote digno y virtuoso, aspirando elperfume de una religión pura y buena, juzgué digno aquel lugar de laDivinidad; el recuerdo de la infancia volvió a mi memoria con sudulcísimo prestigio, y con su cortejo de sentimientos inocentes; miespíritu desplegó sus alas en las regiones místicas de la oración, yoré, como cuando era niño
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miposición y mi prestigio
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el duelo está perdiendo prestigio
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Álvaro adivinaba en aquel grupo una seducción paralas vetustenses; iba allí el prestigio de la
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Iglesia, el prestigio de lagracia, el prestigio del talento, el prestigio de la salud, de la fuerzay de
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prestigio de losadivinadores del porvenir, y luego la eficacia
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conserva su inmenso prestigio y el vasto rolque le crearon los
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con el prestigio del nacimiento: estabaorgulloso de ser el yerno
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la calidadde extranjero da gran prestigio a todo el que ofrece una
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Aparte del prestigio que debía a su fortuna, gozaba entre los
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La mera suposición de que donCándido, con achaque de proteger el prestigio de la autoridad investidaen el Mayoral, tendía a rebajar sus derechos de ama, delante de personasextrañas, bastó a poner espuelas a su deseo de afirmarlos, y de un modoseñalado
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el prestigio del tribunal
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prestigio de don Celso
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carácter y de saber, gozará deun gran prestigio y merecerá el
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hay algo de magia diabólica en este prestigio de que serodea y con el cual emboba a este cándido
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triunfos y victorias,endiosadas por el prestigio de un nombre ilustre, encumbradas en
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todo el prestigio de
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deque practicándola, se alejaban del vulgo y ganaban en prestigio yrespetabilidad
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diezy ocho años, y por el prestigio de su coleta, disputábanse en ruidosacompetencia
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viaje con el prestigio de nebulosas y lejanas hazañas, seagolpó la muchedumbre en la
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del marqués,reconociendo el prestigio de su fortuna superior
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verdadero prestigio entre los compañeros ysuperiores que han
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prestigio de los principios morales y religiosos, también está fuera de toda duda que el más grave
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agraviar se anularía enella por el prestigio avasallador de sus
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carlista y dela necesidad de que un jefe militar de prestigio y valor se pusiese alfrente de las
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especialmente entreárboles y flores, tiene un prestigio fascinador
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aquélla pierde el prestigio de la novedad y de la extrañezaó
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Nora comprendía que la atención internacional podía significar un gran paso en la recuperación de prestigio del museo, pero el resultado era un caos total y absoluto en el momento más inoportuno
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Ahora gozaba entre sus colegas de un prestigio casi tan grande como el que le habían otorgado los ergothianos
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Un amigo de Jerusalén le dijo que un catedrático del prestigio de Iosif podría ganar unos veinte mil rublos al mes
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Para él, en cambio, acompañar al más glorioso de los generales es una posibilidad única de regenerar su prestigio ante los demás y, sobre todo, ante sí mismo
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Mario Planet, uno de los periodistas de mayor prestigio en Chile, profesor universitario y corresponsal del Time, había sido encarcelado por una querella presentada por el Gobierno chileno
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El Cuartel General se halla sólo a unos cientos de metros de la Carrera de San Jerónimo, así que apenas unos minutos después de salir de él en coche oficial Armada llega a las proximidades del Congreso, entra en el hotel Palace y habla con el grupo de militares y civiles que gestionan el cerco a Tejero, entre ellos los generales Aramburu Topete y Sáenz de Santamaría y el gobernador civil de Madrid, Mariano Nicolás: Armada ofrece confusas explicaciones sobre su embajada, pero aclara que está allí a título individual, no institucional; por lo demás, las noticias que trae son tan alarmantes -según él, cuatro capitanes generales respaldan a Milans- y la confianza de sus interlocutores en su prestigio es tan grande que todos le urgen a que entre a negociar cuanto antes con Tejero, quien reclama su presencia desde hace tiempo
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Fue así como empezó a labrar su prestigio de cachorro falangista y a ascender posiciones en el escalafón de dos enclaves estratégicos del régimen: la Secretaría General del Movimiento y el Ministerio de Presidencia del Gobierno; y fue así como, sin abandonar la lealtad a Herrero Tejedor, comenzó a ganarse la confianza de los dos subalternos del dictador que a mediados de los años sesenta acaparaban más poder efectivo en España y representaban la posibilidad más viable de un futuro franquismo sin Franco: el almirante Luis Carrero Blanco, ministro de la Presidencia, y Laureano López Rodó, ministro comisario del Plan de Desarrollo
90.
Suárez carecía de un partido propio con que acudir a los comicios, así que durante meses, agazapado, maquinando a distancia y jugando de farol con la pamema de que no iba a presentarse siquiera como candidato, aguardó a que se formase una gran coalición de partidos centristas en torno a un partido encabezado por Areilza; una vez formada la coalición, cayó en picado sobre ella y, fortalecido por la certidumbre generalizada de que la lista electoral que él encabezase con su prestigio de partero de la reforma sería la vencedora de las elecciones, colocó a los dirigentes de la nueva formación ante una disyuntiva diáfana: o Areilza o él
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Es un bufete de prestigio y tengo entendido que la finca se compró por un precio muy ajustado
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El partido de la derecha le había ofrecido a su hijo Adolfo encabezar la candidatura a la presidencia de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha; porque no ignoraba que la intención de la oferta era rentabilizar el prestigio de su apellido, Suárez le desaconsejó a su hijo que aceptara, pero el ansia de emular a su padre pudo más que la falta de vocación y el hijo presentó su candidatura y el padre se sintió obligado a defenderla
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Hubo juicio, la esperanza de impunidad de los procesados se frustró, pero los periódicos rechazaron la forma de autocensura que el gobierno les pedía, y durante más de tres meses de interrogatorios públicos los españoles tuvieron noticias diarias y exhaustivas del golpe y los golpistas dispusieron de un potente amplificador para cada una de sus palabras, cosa que contra lo que el gobierno temía contribuyó a desprestigiarlos ante la mayoría del país, aunque los dotara a ojos de sus incondicionales de un prestigio suplementario
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Gracias también a un oportuno matrimonio acumuló propiedades agrícolas alrededor de Vico Bedense, adquiriendo magistraturas locales y, al precio de onerosas concesiones, prestigio e influencia en la comunidad de los notables de la región
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Los conductores, que eran los únicos que tenían el derecho de manejar la palanca y a quienes, según rezaba el cartel sobre sus cabezas, estaba prohibido hablar, gozaban para los dos niños del prestigio de los semidioses
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Su prestigio andaba en aumento
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Entre los nombres más prominentes de la lista destacaban Wu Han, un célebre dramaturgo del género del mandarín Ming, y el profesor Ma Yin-chu, quien había sido el primer economista de prestigio que recomendara la práctica del control de natalidad, motivo por el que ya en 1957 había sido tachado de derechista
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Los profesores colaboraron por diversos motivos: conformismo, lealtad a las órdenes del Partido, envidia del prestigio y los privilegios de algunos de sus colegas… y miedo
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A comienzos de junio, unos cuantos activistas procedentes de una escuela de enseñanza media dependiente de una de las universidades chinas de mayor prestigio -la de Qinghua, en Pekín- se habían reunido en diversas ocasiones para discutir la estrategia de la inminente batalla y habían decidido llamarse a sí mismos la Guardia Roja del Presidente Mao
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En segundo lugar, me sentía asombrada del evidente placer que le producía su relación con nosotras y del prestigio que, evidentemente, le proporcionaba ésta frente a sus amigos