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momento en que empiezan a rutilar los pétalos cuajados de rocío en las escasas islas de
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Una sensación dulce ahora me da el toque el rocío fresco, despierta en la mañana al campo de las flores olorosa
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Los gentiles eran que los monos en jugar todos esos chichónes con cocos y generoso que las aves que están tan ocupados que bromeando con sus gránulos blanquecinos! Y el rocío que era inadecuado descansar en motor jeep! Otra vez miraré bien de parada en el bosque por la noche
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Y su aroma se contagió por el rocío de la noche, ocupando los silencios en el
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con savia de la tierra y por la otracon rocío del cielo
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humedecido por el beso del rocío
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frescas, lozanas, salpicadas de rocío, y pensabayo en lo efímero de las esperanzas del hombre
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tranquila del rocío sobre elvellón de un cordero
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Era el caso que aquel año habían las nubes negado su rocío a la tierra, ypor todos los lugares de
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de lasflores, del rocío de los campos, de las espumas de los
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lustrosos, alarga sus pasos hasta la tabaqueríade Sousa, en el Rocío, donde bebe una copa de
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el aire puro y el lujo de la ciudad, sentado en un banco, o dala vuelta al Rocío, bajo los árboles,
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—Cuando veo filtrarse cual rocío entre los
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de las aguas,distribuye las lluvias y el rocío, modifica el calor de
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hojas como lanzas de hierro brillantesaún por el rocío
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amantes, mojando la cara de la artistacon el rocío depositado en sus hojas
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bajo los polvos de arroz, siempre cubierto de un rocío desalud, le disgustaba como el
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rocío, daban vida á los maizales y al retoño ya marchito, cuando en la loma de un cerro
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hace una pequeña inclinación, y una lluvia maléfica degrasa desciende, como el rocío
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a la flor recién abierta por el rocío;
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los pajaritosbeben el rocío en el cáliz de una flor
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el éxtasis en los labios desu amada, cual paradisíaco rocío; ora, que sus deseos eran
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con el rocío en los cálices de las flores, zumbandoalegremente
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denuestros pesados movimientos, una lluvia de rocío; pero la
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locos de alegría, ylas flores que hacían su tocado lavándose con rocío, volvió a leeraquellos
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El Magistral con la cara llena del rocío de la flor y el corazón másfresco todavía, contestó:
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inclinación, y una lluviamaléfica de grasa desciende, como el rocío sobre los prados, á
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semejante al de los jardines después del rocío, era unregalo de la
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lospájaros sacudiendo el rocío del amanecer
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recibir el rocío de las palabras de susobrino
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recién cortadas queguardaban aún en sus corolas el rocío del
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gracia y elegancia de todaslas flores, de la frescura del rocío, de los suaves quejidos del viento,de
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apresurarse para llegar a la Plaza del Rocío antes de quela procesión llegara
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poco de rocío que quedaba entre las hojas de los árboles, y
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Lola, entre los puros cristales del rocío de la mañana, buscaba labrillante rosa
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La luna envía la luz del sol y es su espejo y los ojos de Lisa, como luceros del alma, iluminaban todo lo que era visible, sueños de una tarde, perlas de agua, gotas de rocío
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Los demás, los insensatos, viven en los lugares familiares habitados por los humanos, sus semejantes, como si fuera perfectamente normal que estuviesen aquí, en este planeta que denominamos «Tierra» donde también se levanta el sol, donde el rocío blanquea el terruño, donde el alba, cuna del día, se alarga lánguidamente y se marcha cada mañana, con un apresurado bostezo, y así sucesivamente hasta el fin de los días, hasta el improbable fin de los tiempos; como si fuera por completo natural que este mundo no tenga comienzo ni fin, que la Tierra, mísero guisante en el infinito cósmico lo recorra sin cesar en su arremolinada y rutinaria trayectoria, y que sea una sola, o que no lo sepamos
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cuando se oraba por el rocío
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Nos hemos puesto de acuerdo, que conste, soy Rocío Marelli, dijo una, y besó a Felipe sin la menor tensión sexual no resuelta, no pienses que vamos con estas fachas por la vida, pero es lo que pide la ocasión, ¿no?, este chándal, estas zapatillas, esta gorra, esta bufanda, y esta pulsera para contrastar, todo muy Central Park a las cuatro de la tarde
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Durante un debate parlamentario el nuevo líder de la derecha, Antonio Hernández Mancha, cuyas peticiones de apoyo había rechazado Suárez de forma reiterada, le dedicó con irónica altivez de abogado del estado unos versos contrahechos para la ocasión que atribuyó a santa Teresa de Jesús: «¿Qué tengo yo, Adolfo, que mi enemistad procuras? / ¿Qué interés te aflige, Adolfo mío, / que ante mi puerta, cubierto de rocío, / pasas las noches de invierno oscuro?», En cuanto hubo concluido de hablar su adversario, Suárez saltó de su escaño y pidió la palabra: aseguró que Hernández Mancha había recitado mal todos y cada uno de los versos del cuarteto, luego los recitó correctamente y para acabar dijo que su autor no era santa Teresa sino Lope de Vega; después, sin más comentarios, volvió a sentarse
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Era el caso que aquel año habían las nubes negado su rocío a la tierra, y por todos los lugares de aquella comarca se hacían procesiones, rogativas y diciplinas, pidiendo a Dios abriese las manos de su misericordia y les lloviese; y para este efecto la gente de una aldea que allí junto estaba venía en procesión a una devota ermita que en un recuesto de aquel valle había
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No sé si le hice entender cuán profundamente agradecido me sentía, pero ella parecía escucharme con agrado mientras andábamos entre el brezal bañado de rocío
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La alegría de Montecristo no era tan expansiva, pero no por eso no era ciertamente menos grande; el gozo para los corazones que han sufrido mucho tiempo es lo que el rocío para las tierras abrasadas por los ardores del sol; corazones y tierra absorben aquella lluvia bienhechora que cae sobre ellos y no se pierde una gota
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Su piel estaba cubierta por una fina capa de sudor que parecía rocío
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Aspira a fondo el aroma intenso del bosque, siente el alivio de la brisa y el rocío
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Las arañas tejían sus encajes, perlados de rocío, entre las ramas de robles, arrayanes y avellanos
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Ni que decir tiene que el suceso se propagó a los cuatro vientos como las gotas del rocío
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Las hojas de las encinas y de los chopos del borde del río lloraban todavía lágrimas de rocío de la madrugada, dotando a las cosas de unos reflejos opalescentes y mágicos, como si fueran sensibles al drama vivido aquella noche por el pueblo judío
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Tenía los ojos muertos y un leve rocío en la frente
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No quieren más las flores al rocío
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¡Las rosas de Bagdad, alimentadas con claror de luna y rocío, me embriagan el alma cuando sonríen; pero tus labios desnudos
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Es particular que le parezcan a usted detestables esas sociedades tan propias de un pueblo libre, y que se le antojen majaderos y charlatanes los hombres eminentes que en ella derraman el fructífero rocío de la palabra constitucional
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Si no cayera en él la lluvia, caería el rocío
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¿La oscuridad? ¿Es que de veras estaba a oscuras? ¿O acaso el día comenzaba a despuntar a lo lejos, por el cielo revuelto allá al este? ¿Sabía acaso qué estaba viendo? ¿Llegué a ver una cosa durante más de un instante? ¿Qué terreno pisaba? ¿Hierba? Sí, una hierba fresca, suave, mojada por el rocío
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Es muy conveniente poder aplicar ciertas sustancias en forma de rocío
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El líquido se divide en partículas muy pequeñas suspendidas en el aire en forma de rocío, y esto se denomina “aerosol”
57.
A aquellas horas de la madrugada hacía frío y el rocío empezaba a humedecer los prados que bordeaban el bosque cuando Pitt llegó finalmente a las afueras de Liminas
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el olor de la fruta y del rocío
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Las altas hierbas estaban húmedas de rocío y pronto sus botas quedaron empapadas, pero eso tampoco le arruinaría el día
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La hierba celeste y sola de la que huye con miedo el rocío
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Confesión diaria y rosarios por todas las intenciones, pero sin preguntar cómo se iba manteniendo aquel caldeo de los convites, y la casa en el Rocío, y el abono en la Maestranza… Y la caseta de feria: seis días abierta la mano, desde la víspera, que es lo bueno, en esa prisa de terminar el arreglo, toda la noche en las florituras del pianillo, el arte de colocar en su sitio justo la consola, no aparece el cincel para abrir la caja de manzanilla, tensar la lona, centrar la cornucopia, el cartel de toros y los platos de cerámica; la feria de los cabales, la del alumbrado por fuera y por dentro, su baile y sus palmas cuando debería haber pensado en esto de hoy, que es donde terminan los hombres
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Deanna cruzó el jardín —el rocío le mojaba los dedos de los pies—, la abrazó y le dio unas palmaditas en la espalda
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mujer pasaba la noche en su casa y no en el campo, el rocío no caía
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Sacudí las ramas bajas de un sauce y el rocío me mojó la cara y los hombros
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La calina difuminaba las formas de los tesos que parecían más distantes, y en las plantas se condensaba el rocío
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Más de una vez salieron de la habitación de Sloane para ver cómo caía el rocío y cómo las estrellas se desvanecían en el cielo
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A veces iban el domingo a la iglesia; y, al pasear juntos, se regocijaba con sus húmedas mejillas, del rocío del nuevo día
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–El fragante rocío cae sobre las rosas y los campos en mayo están cubiertos de flores
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Telamón se frotó los ojos y salió de su ensimismamiento; se secó el rocío del mar que le empapaba el rostro
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‘El rocío del cielo caiga sobre el justo, las nubes lluevan sobre él, gritaba antaño en noches de angustia el pueblo sumido en el pecado y la muerte’
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Olisqueábamos la leve nitidez del rocío y el pesado olor del monte, nocturno y somnoliento, y sentíamos la dureza del frío en las mejillas
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Permanecieron casi sin moverse, mientras el rocío les calaba las mantas con las que se cubrían los hombros y todos pensaban en los absurdos de la vida
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¡Lejos, lejos, anzuelo mío! ¡Dentro, hacia abajo, cebo de mi felicidad! ¡Deja caer gota a gota tu más dulce rocío, miel de mi corazón! ¡Muerde, anzuelo mío, en el vientre de toda negra tribulación!
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Cuando ya el consuelo del rocío
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El consolador rocío, como todos los suaves consoladores
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Me senté en el porche cubierto por el rocío, dejé el rifle a mi lado y le acaricié el pelo con ternura
77.
Era el hombre que había contratado los servicios de Rocío
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Rocío Eva Granada estaba desnuda ante el espejo del cuarto de baño
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Cuando Rocío entró en el dormitorio, los ojos del alemán se salieron de sus órbitas
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Los cuentos son como las arañas, tienen largas patas, y como las telarañas, que enredan a los hombres pero resultan preciosas cuando las ves bajo una hoja con el rocío de la mañana, y, del mismo modo que los hilos de una telaraña, están todos conectados uno a uno
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Volvió a repasar con la mirada a sus tres anfitriones, y, como ya sospechaba, encontró un elemento distintivo en uno de ellos: sobre la frente portaba un Ópalo similar a una gran gota de rocío
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El embajador y su esposa no sólo eran amigos desde siempre de la familia de ambos, sino que él era el médico que había asistido al nacimiento de Nena Daconte, y la esperó con un ramo de rosas tan radiantes y frescas que hasta las gotas de rocío parecían artificiales
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–Pues si doña Julia está en lo cierto, mañana me rocío el culo con azúcar blanquilla, porque las hemorroides me están matando
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Resonaron unos pasos en la hierba a sus espaldas y se oyó el roce de unos pantalones de piel contra las hojas cubiertas de rocío
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Estaba magullada, fría y húmeda por el rocío
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y me adornaré el cabello con gotas de rocío
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Un grupo formado por doce jinetes se lanzó a campo abierto a primera hora de la mañana siguiente, cuando el rocío cubría los campos y la niebla todavía envolvía las tierras de La Llanada
88.
Recordó la tarde pasada en el barco, el rocío que se abatió sobre él, el ácido hormigueo de su piel
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Así que, antes de que saliera el sol, Miro se encontró ante Ender, los dos sentados en un banco de piedra del jardín que pronto estaría soleado, pero que ahora estaba húmedo de rocío; y lo que Miro se encontró diciendo a este hombre inalterado, inalterable, fue:
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A medida que los jinetes subían en fila india por entre mezquites y piracantas en medio de un suave tintineo de armas y de bocados el sol ascendió y la luna se fue poniendo y los caballos y las mulas empapadas de rocío empezaron a humear en carne como en sombra
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La hierba esta ya mojada con rocío, y los jardines están más estropeados
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Está húmedo de rocío
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Unas gotas de rocío frío destellaban entre su cabello
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La sonrisa de Bella desapareció como el rocío al salir el sol
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Era el caso que aquel año habían las nubes negado su rocío a la tierra, y por todos los lugares de aquella comarca se hacían procesiones, rogativas y disciplinas, pidiendo a Dios abriese las manos de su misericordia y les lloviese; y para este efecto la gente de una aldea que allí junto estaba venía en procesión a una devota ermita que en un recuesto de aquel valle había
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En los campos cercanos, tractores color escarlata se hallaban en plena labor y los equipos de irrigación derramaban en el aire un agradable rocío, semejante a un vistoso despliegue de plumas de avestruz
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En aquella lúgubre agua del campo viven las olas del mar y el rocío de la mañana