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gimnasio a hacer el tonto)
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Tonto es el que hace tonterías, repetía Gump a lo largo de la película,
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Su azoramiento era tal que casi le pega a lahucha vacía en vez de hacerlo a la llena; pero se serenó, diciendo:«¡Qué tonto soy! Si esto es mío, ¿por qué no he de disponer de ellocuando me dé la gana?»
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¡Qué tonto estuvo él en permitírselo!Volvió a tomar la dirección Norte, sintiendo en su alma el suplicioindecible que producía la conjunción de dos sentimientos tan opuestoscomo el anhelo de la verdad y el terror de ella
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haciéndome el tonto, mientras con la solafuerza del cálculo, descubría la verdad
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—¿Eh, Ben Zayb, no es tonto el que lo ideó?preguntaba riendo el P
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aplauden se quedacon la opinión que tenia, si no es un tonto y si no hace como los que
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Es tonto pensar que los males caigan sobre los hombres por culpa de los dioses
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sólo Eduardito! El muy tonto, como tiene dinero, como
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ojos, pues aunque resulte un malvado en casa, es un tonto fuera deella
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ella se reía dela seriedad de él y le calificaba de tonto
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Todos creían que era un poco tonto, y él hacía por robustecer esasideas, porque le
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difícilhablar con él, y bien tonto es el que lo pretende, cuando
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con él, y bien tonto es el que lo pretende,cuando tiene la
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¡Era tan tonto ese
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hizo el tonto yapretó el paso como quien desea evitar un
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repente, que había estado haciendo el tonto de un modolamentable, que aquella
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Había en el pueblo un mozo reputado entre la gente por tonto
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tú laque indujo al tonto del sacristán a cortar los cables de la
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Encuentro tonto el ir así en contra de todo lo que siento; y
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exponerse tan a lo tonto; mi amigo el doctorEneene está de por
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desvanecieron en sus discursos, y el tonto corazonde ellos fué entenebrecido:
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Noera tonto el tal, y bien sabía gobernarse
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tonto quecrea en los muy embusteros!
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es un tonto, forrado de lo mismo, que se muere porapariencias
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–El tonto ese está llorando en el retrete
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Consideraba tonto llevar el arma a punto, ya que los animales encontrados en los corredores subterráneos eran demasiado insignificantes para preocuparse por ellos, o bien demasiado grandes para molestarlos
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Ojalá nunca te ocurra, pero a veces Cupido nos maldice haciendo que nos enamoremos de quien menos lo merece, de un tonto por ejemplo, o de un miserable, o incluso de un perfecto canalla o un monstruo de egoísmo»
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Aunque el chico lo estaba mereciendo por ser tan tonto
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El viajero piensa, con no poco dolor, en todos los seres entrañables y pintorescos que por aquí hubo y que se fueron con los pies para adelante sin encontrar el cronista que los retratara: Anselmín, el tonto de Cereceda, que imitaba como nadie el cuchichiar de la perdiz, se alimentaba de lagartos y llevaba siempre una amapola en la oreja; el tío Clarencio, el capador de Hontanillas, que ponía inyecciones limpiando la aguja con el pañuelo y un poco de saliva; Austricliniano, el sacristán de Torronteras, que tenla siete hijos curas y cinco hijas monjas; Martín Palomino, el tartamudo de Villaescusa, que llegó hasta la frontera de Portugal afinando campanas; Pedrito Pensamientos, el imitador de estrellas de Alique que triunfó en Madrid, imitaba a la Raquel y a Pastora Imperio; el tío Sixto el de Tabladillo, que se murió sin que nadie le llevara el pulso, y así sucesivamente
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El tío Paterno Cañete, así a lo tonto a lo tonto, enganchó una cogorza de las que entran pocas en quintal
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Y añadió con amargura—: Parece que he hecho el tonto en toda regla
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Rosie: ¡No, no! ¡No seas tonto! Soy capaz de mantener dos conversaciones a la vez
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Greg: ¡Ah, ellos! Por supuesto, qué tonto…
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Divorciada_I: Y sordo y tonto en este chat
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Me hice el tonto porque la edad me lo permite
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Se lo tenía merecido, por tonto
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Dejamos al gran gobernador enojado y mohíno con el labrador pintor y socarrón, el cual, industriado del mayordomo, y el mayordomo del duque, se burlaban de Sancho; pero él se las tenía tiesas a todos, maguera tonto, bronco y rollizo, y dijo a los que con él estaban, y al doctor Pedro Recio, que, como se acabó el secreto de la carta del duque, había vuelto a entrar en la sala:
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–Tully, por todos los dioses, eres un condenado tonto
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Usted es tonto
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»El señor Jefferson no era tonto del todo
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En realidad, hice un poco el tonto
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—No sé si me estaré convirtiendo en el mayor tonto del mundo —dijo—
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El inspector Narracott no tiene un pelo de tonto
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Pero de algo estaba Bundle bien segura: el superintendente Battle no era tonto
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A mí me parece que el caso contra el conde de la Roche es muy claro, pero no soy tonto
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—¡Qué nombre más tonto! —comentó el coronel Pikeaway—
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—Pero tu padre es un tonto y lo ha sido siempre —arguyó Esa—
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Nuestro hombre no tenía pelo de tonto y por más que hice no conseguí obtener de él una sola admisión definitiva y precisa
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—Me revienta la gente que se pasa la vida haciendo el tonto
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A Frankie le dio la impresión de que aquel diálogo era muy tonto; mas, ¿por qué sentía aprensión? Haciendo un esfuerzo, replicó en tono de broma:
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—Giles: ¿no estaremos haciendo un poco el tonto?
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Además de presumido, tonto
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Las pocas veces que fumó yerba calculó que no valía la pena lustrar tantas horas para financiar esa porquería que le dejaba el estómago revuelto y la cabeza resonando como un tambor, pero en público fingía que lo elevaba al cielo, como aseguraban los demás, para no pasar por tonto
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Su madre le había explicado el accidente y la amnesia; no era tonto, sabía que no tenía catorce años
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Alexander se sintió como un tonto: había olvidado por completo que llevaba la linterna y el cortaplumas en los bolsillos de la parka
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No seas tonto, Rolf, ¿no ves que a nosotras no nos importa? Yo no te quiero para mí sola y mi hermana tampoco, sigamos así mientras estemos solteras y después de casadas también
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Esteban Trueba no era tonto y comprendió el desafío
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Nicolás se burlaba de sus inquietudes sociales, alegando que sólo un tonto con vocación de apóstol podía salir por el mundo a buscar la desgracia y la fealdad con un cabo de vela
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Su mente iba procesando todos los datos que le suministraba su memoria y David, que no tenía un pelo de tonto, iba extrayendo conclusiones
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Él era el más tonto de la División entera, porque tendría que haberlo descubierto, tendría que haberlo adivinado, tendría que haber sido capaz de interpretar todos aquellos signos cuyo código conocía de sobra, ahora se daba cuenta, los silencios de Pancho, su estoicismo, el empeño de renunciar a la mitad de su comida para alimentar a las polacas de Grafenwöhr, la impasible disciplina con la que afrontaba la dureza de la guerra sin quejarse jamás, aquel comentario sobre la poca costumbre de comer que tenían los de su pueblo y su luminosa interpretación de la resistencia rusa
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Él tendría que haberlo descubierto, tendría que haberlo adivinado, tendría que haber comprendido por qué Pancho se sabía de memoria el número de soldados que tenía cada regimiento, el nombre de sus oficiales, su posición exacta, pero él también era tonto, tonto, tonto, él, Julio Carrión González, que se creía el más listo, que sabía lo que estaba ocurriendo, que lo había oído contar otras, muchas veces
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Pero el coronel Arenas, un hombre honrado, generoso, de carácter tranquilo y hasta apacible, no era tonto
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Pareces tonto, Carrión, cómo vas a haber venido andando desde Alemania, solo, indocumentado, sin perderte ni pasar un solo control, tan tranquilo
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Era un tonto, sobre todo por creerse listo
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Y sintiéndose un tonto, sintió a la muerte inclinarse sobre él
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Pero sólo había completado a medias el movimiento cuando cayó en la cuenta de lo que estaba haciendo y se contuvo sintiéndose un poco tonto
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Jan se detuvo, sintiéndose ligeramente tonto
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¡Y su padre seguía haciéndose el tonto! Se habían puesto de acuerdo él y su madre
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-No soy tonto, Gibson, y mi oficio es comprender la mente humana
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habitación? —No te hagas el tonto
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Buen tonto seré si no los cojo
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Él no es tonto
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¿Necesitaremos recordarlo, a pesar de haber hablado de él, por cierto con mucha discreción, el marqués de Falfán de los Godos? Olvidando las prácticas constitucionales o haciéndose el tonto, que es la opinión más autorizada, añadió el Rey al discurso de la Corona un parrafillo de su invención, en el cual se quejaba de los insultos que diariamente recibía, y acusaba con este motivo a los ministros y a las autoridades de Madrid
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-Pues mi opinión es que elijamos un tonto
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Los que le han juzgado tonto se equivocan, porque era listísimo, y su ingenio, más bien socarrón que brillante, antes agudo que esclarecido, era maestro en el arte de tratar a las personas y de sacar partido de todo
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Era tonto por no haberlo previsto
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Tú estás tonto y hablas más de la cuenta
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José María vale lo que pesa, y este Zoilo, aunque abrutado como ves, no tiene pelo de tonto y sabe ganar el pan que come
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—¡Porque tú has sido tan tonto que le has mostrado que ella es la solución para colgar los hábitos del cargo que detesta! Si se divorciara de ella seguiría siendo flamen dialis para el resto de sus días
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Comúnmente la llamaban Seda, y se titulaba esposa de otro punto de la partida, por mal nombre el tonto de la Uva, o simplemente Uva, de rostro atezado y cuerpo contrahecho
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Después, cuando abrió las dos hojas de la puerta y se enfrentó con la ropa colgada y las camisas sucias rebalsando del canasto de mimbre, se sintió tonto
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Espinas sufrimos, espinas tenemos, y el que crea que no las tiene y se duela de que le pinchen, es tonto de remate
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Quizá por eso le había gustado Cicerón, que no era nada tonto y menos aún persona inclinada a imponer limitaciones
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Nadie se preocupa mucho de un tonto trabajador, obediente e inofensivo
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Me ha entretenido toda la tarde con estos donaires, y riéndome como un tonto he olvidado mis penas
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Esto no era más que continuar la historia de España, y buen tonto sería el que creyese que tal historia podía sufrir interrupción
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Sea como quiera, no borraré nada del texto escrito, porque ante todo ha de prevalecer la verdad en estas Confesiones; y si estuve tonto, que tonto me vean los que han de leerme, y yo de ello me consuelo con la esperanza de ser en otra ocasión más agudo
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Vaya, vaya: es tonto y pide para las ánimas
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Andará por ahí hecho un tonto, viendo tender ropa
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(1) Un tonto encuentra siempre otro más tonto que lo admira
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«¡Qué tonto, qué malo!
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«Pues no estoy poco tonto -decía-; a donde tengo que ir es al Purgatorio»
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Pues de Leal, el más tonto de los seguidores de Prim, ¿qué podía esperarse? El mejor día lo fusilaban
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El zorro tonto no cede su poder, sólo crea la apariencia de que lo está haciendo
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El zorro tonto no da explicaciones
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El zorro tonto no le habla sobre sus relaciones anteriores
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El zorro tonto confía en una “vaga generalización” cuando pide información que no es de su incumbencia
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El hombre de inagotables gracias en la conversación, no sabía salir, escribiendo, del círculo tonto en que están contenidas todas las vulgaridades del pensamiento
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Pasaron tardos y tediosos los meses caniculares con suave mejoría de mi dolencia, y a la entrada de otoño creí notar que lo que ganaba en salud física lo perdía en facultades mentales, pues sentíame tonto, muy lento en el discurrir y en formar juicio [133] de las cosas