1.
A Dunia le bastó una mirada para comprender el tropel de sentimientos y reflexiones que
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niños jugaban todavía en tropel, las madres charlaban en corros, algunas parejas ocupaban
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por el entero tropel de hombres enardecidos hasta el frenesí, hechizados y olvidados hasta de
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otro, las aguas se desbordaran por encima de la ciudad y entraran en ella como un tropel de
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Marchan unas tras otras en tropel, marcando el paso
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Momento de pausa, en el cual me acudió a la mente un tropel depensamientos que
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y esta vez se fueron tras él, en tropel, todos los 35
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en el tropel de la villana liviandad,
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muchas le dio escalofríos, y que le pareció el rumorcillo que hacenlas correderas cuando en tropel se escurren por las paredes
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Y esto ytodo un tropel de imágenes pasaban ahora como
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tierrarojiza un nombre amado, y entre las sombras que bajaban en tropel haciala llanura creía yo
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barrancos; salían de los bosques; corrían por lasllanuras, y se precipitaban en tropel por los
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Algunas madres de lavecindad, con su tropel de muñecos
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Los que en tropel salieron de todas las tiendas aún pudieron presenciarla agonía del último
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aquellos pueblos era excesiva, y al aproximarse las tropas, acudían en tropel a nuestro encuentro,
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población, sino que por la tarde acudieron en gran tropel y confusiónal teatro de la
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Larecaja, donde logró con su influenciasublevar en tropel á los habitantes contra los Españoles
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loscuales, en concertado tropel, corrieron no una, sino muchas carreras por elprado, con
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lasmanos, caminando todos apiñados, de tropel y a gran priesa
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así, el tropel de los toros bravos y el de los mansoscabestros, con la multitud de los vaqueros y
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Las lágrimas, que enamargo tropel se asomaban a los ojos de la
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Un tropel de
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Abajo bullía un tropel desesperado en torno de loscarros derribados
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En el tropel de sensaciones que con
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Su cuerpo se ennegrece cubiertopor el tropel de enemigos
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corriendo á la playa en tropel y metiéndoseen el agua por asaltar los esquifes
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las puñaladasque en su defensa dió, cuando el tropel y los gritos de los soldados
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Los demás vuelan a las armas por todaspartes; el tropel de los
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vieron el tropel de los que huían de la vaca, yhasta entonces no recordaron el peligro a que se
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Cuando el mozo de la Braña llegó á casa del tío Goro había ya enderredor un tropel
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El suelo su tropel ha ennegrecido
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Y el tropel y ruido del caballo,
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todo un tropel degentes rudas y ordinarias! Bastante había
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Bandadas de pájaros escapaban en tropel, alacercarse
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tropel de jinetes que venía de la ciudad,ocupó el espacio abandonado
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perreras y no fué mal concierto deladridos el que armaron al precipitarse en tropel
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suerte y entonces los sitiadoresdesesperados se lanzaron en tropel al ataque
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unos minutos y lo hicimos en tropel, entrando y saliendo porlas vastas habitaciones
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la cocina y los de las trojes, seprecipitaron en tropel hacia la meseta
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Bajaban por lasladeras, como ovejas en tropel, blancas
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Su entrada fue en tropel, lo mismo que una invasión famélica
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Ahoraacudían sus pensamientos en tropel, y cada uno de ellos le
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luces ymuchos hombres que subían en tropel saltando los
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Un tropel de alasduras batió el
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Los otros estudiantes no seminaristas, en el número ya dicho, luego quese alejó el catedrático, deshicieron la formación que traían, seprecipitaron por la ancha escalera de piedra, en tropel bajaron alcorredor y en el mismo desorden salieron a la calle, cual si los hubieravomitado de un golpe la amplia portería del Colegio de San Carlos
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La mayor parte de la genteacudió a la puerta en tropel,
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Y todos corrieron en tropel a la galería
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mismotiempo hacían irrupción en su espíritu, en tropel contradictorio yconfuso, triunfos y
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rendía el influjo encantadorde la aventurera italiana, acudían en tropel a atormentarlos mil
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vocerío: invadieron la estanciamortuoria gentes que en tropel
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Volvieron en tropel á laiglesia, y hallaron que los que habian quedado sacaban á D
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tropel enellos con tal denuedo, que mataron y cautivaron
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Creíase también en un tropel de locos yde idiotas que, por
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se abríauna puerta y entraban en tropel, como legión de
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y en tropel vinieron a su imaginación, se disparan
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que en tropel corrían por aquellasregiones baldías donde habían abierto con su habilidad y
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resueltamente; otros vecinos acudieron, y entretodos, en embrion, en tropel, apagamos el fuego con las
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Iceta y Haussonville contemplaban con desprecio aquel tropel de genteque se encaminaba hacia la iglesia
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Los recuerdos acudían en tropel, sin seguir ningún orden aparente: ella y su hija tirándose de cabeza al lago desde el embarcadero, abriendo el sobre con las notas del examen de acceso a la universidad, haciendo el pavo al horno el día de Acción de Gracias, cogiéndose la mano ante la tumba de su marido
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Los tres compañeros retrocedieron en tropel hacia la habitación de invitados vacía
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Los sacerdotes corrieron en tropel a la cabecera del coronel Oswal en cuanto se enteraron de lo acaecido, llevándose una sorpresa mayúscula al comprobar que el yaciente se había reanimado
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Pero a la salida de la estación, que daba directamente a las primeras pendientes, el silencio de una naturaleza salvaje ahogaba poco a poco las interjecciones y los gritos, el pequeño tropel terminaba por subir la cuesta en silencio, los perros trazaban alrededor infatigables arabescos
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Pero al fin el único misterio era el de la pobreza, que hace de los hombres seres sin nombre y sin pasado, que los devuelve al inmenso tropel de los muertos anónimos que han construido el mundo, desapareciendo para siempre
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Y él, que había querido escapar del país sin nombre, de la multitud y de una familia sin nombre, pero en quien alguien, obstinadamente, reclamaba sin cesar la oscuridad y el anonimato, formaba parte también de la tribu, marchaba ciegamente en la noche junto al viejo médico que respiraba a su derecha, escuchando la música que llegaba a oleadas de la plaza, viendo otra vez el semblante duro e impenetrable de los árabes alrededor de los quioscos, la risa y la cara voluntariosa de Veillard, volvía a ver también con una dulzura y una pena que le encogían el corazón el rostro agónico de su madre cuando la explosión, caminando en la noche de los años por la tierra del olvido, en la que cada uno era el primer hombre, donde él mismo había tenido que criarse solo, sin padre, sin haber conocido nunca esos momentos en que el padre llama al hijo cuando éste ha llegado a la edad de escuchar, para confiarle el secreto de la familia, o una antigua pena, o la experiencia de su vida, esos momentos en que incluso el ridículo y odioso Polonio se agranda de pronto al hablar a Laertes, y él llegó a los dieciséis años, después a los veinte y nadie le habló y hubo de aprender solo, crecer solo, en fuerza, en potencia, encontrar solo su moral y su verdad, nacer por fin como hombre para después nacer otra vez en un nacimiento más duro, el que consiste en nacer para los otros, para las mujeres, como todos los hombres de ese país donde, uno por uno, trataban de aprender a vivir sin raíces y sin fe y donde todos juntos hoy, arriesgando el anonimato definitivo y la pérdida de las únicas huellas sagradas de su paso por esa tierra: las lápidas ilegibles que la noche cubría ya en el cementerio, debían enseñar a los otros a nacer, al inmenso tropel de los conquistadores ya eliminados que los habían precedido en aquella tierra y cuya fraternidad de raza y de destino habían de reconocer ahora
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Hoy mismo, a través de este tropel de muerte, de angustia y de clamores, nos guía hacia el silencio esencial y hacia el principio de toda vida
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En aquel momento se sintieron los pasos precipitados de un tropel de gente, y fuertes voces decían: «¡Por aquí han ido, por aquí!»
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Y aquel tropel de sombras, que pasaban una tras otra por las aberturas de la tierra, pasaba por valles cada vez más bajos, valles ya más tibios y húmedos, hasta que esa multitud llegaba a las aguas subterráneas, a los tristes ríos y lagos de azul estigio, y allí subía en barcas, y, apiñada, llegaba a la otra orilla para continuar, ejército espectral y pululante, descendiendo cada vez más
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Marschall contemplaba los otoñales bosquecillos en los que los espíritus de aquellos hombres suspiraban, los abandonados lugares donde aparecían sus sombras ensangrentadas, los desiertos campos de batalla que recorrían en tropel; en el rumor de las fuentes oía sus lamentos y en el de las brisas sus voces resonaban como la música de un arpa
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Se cruzaron las obligadas «buenas noches» entre unos y otros y se dirigieron en tropel hacia la puerta de salida hablando todos a la vez
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Un autobús de la televisión bloqueó la calle durante días y un tropel de periodistas, detectives y curiosos pisoteó los prados de las casas
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Analía Torres esperó en el patio que la campana de las cinco anunciara el fin de la última clase de la tarde y el tropel de los niños saliera al recreo
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Oyeron órdenes y antes que pudieran reaccionar, los militares invadieron en tropel, ocupando el patio y metiéndose a la casa con las armas en la mano
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Entraron en tropel al recibidor; el mayordomo pasó delante de ellos y entró por un pasillo de madera pulida hasta llegar a una de las muchas puertas, que abrió para hacerles entrar
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Los trabajadores se lavaban en los grifos del patio, se cambiaban de ropa y salían en tropel rumbo a los bares
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Mientras los soldados se ponían en pie, los vardenos entraron en tropel en Dras-Leona soltando gritos de guerra y golpeando los escudos con las espadas
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En la fábrica sonaba la sirena a las siete de la mañana, se abría la puerta y doscientas mujeres entrábamos en tropel, desfilando ante las supervisoras, que nos revisaban de pies a cabeza en previsión de posibles sabotajes
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De pronto, cuando los mapuche del primer escuadrón tenían el terreno ganado, empezaron a retroceder en tropel, seguidos casi de inmediato por las otras tres divisiones
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En primer lugar, los rabinos jefes de las aljamas y junto a ellos los varones de la familia, Rubén y su padre Samuel; luego las mujeres acompañando a Ruth, a Esther y a Sara, vestidas con negros ropajes y cubriendo con velos sus rostros, entonando una triste salmodia que encogía los corazones de los presentes; luego los criados de la casa y finalmente los clientes que en tropel querían despedir al que durante tantos años había dirigido los pasos de la comunidad y sin cuyo favor se sentían huérfanos y desvalidos
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En las plazas importantes de la ciudad se instalaron tablazones soportados por caballetes para que el público pudiera observar los espectáculos que se habían preparado: volatineros, cantantes, muñecos parlantes y cómicos que habían acudido en tropel atraídos por el acontecimiento
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Tras ponerse los abrigos y los sombreros, partieron en tropel, muy excitados
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Volvieron a subir la escalera en tropel
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Al despertar en la mañana siguiente, acudieron en tropel a mi pensamiento todas las ideas y las imágenes que me habían agitado la noche anterior
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Ni uno ni otro bando se daban tregua: muchos que caían sin heridas hubieran podido librarse, pero era tal el tropel, que los que no eran alcanzados se ahogaban en la sangre
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La consternación de aquellos pueblos era excesiva, y al aproximarse las tropas acudían en tropel a nuestro encuentro, derramando lágrimas de ira, suplicándonos que no dejáramos vivo un francés, y pidiendo los viejos aún fuertes y los rapaces de doce años que se les dejase marchar entre las filas para ayudarnos
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En las cercanas casas, las ventanas y balcones estaban llenos de mujeres, y la curiosidad, el interés de algunas era tal que se las veía acercarse en tropel a los fuertes y a los cañones para regocijar sus varoniles almas y templar sus acerados nervios con el ruido, a ningún otro comparable, de la artillería
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Y los unos se apresuraban a ocupar un buen sitio para ver pasar a Alí-Nur y asistir al triste espectáculo de su muerte, mientras que otros acudían en tropel a las puertas de la cárcel para acompañarle desde que saliera
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Acurrucado en una esquina, vi unas enormes ratas negras de rabos viscosos saliendo en tropel
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En cuanto los pilluelos de las calles oyeron aquel pregón insólito y vieron el amplio turbante del maghrebín dejaron de jugar y acudieron en tropel
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Sila caminó con los ojos secos y la cabeza caliente en medio del tropel que acompañó a Quinto Gavio Mirto fuera de la ciudad hasta el crematorio, arrojó su ramo de rosas a la pira y dio por cuenta propia un denario a la funeraria
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Cuando los mercaderes de esclavos llegaron en tropel de Massilia para comprarlos, Mario donó las ganancias a sus soldados y oficiales, pese a que, por tradición, el producto de la venta de los prisioneros y esclavos correspondía exclusivamente al general
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Entonces acudieron al fin los hombres en tropel, e hicieron un inmenso montón con todos los venados muertos
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La sesión degeneró en el caos; los senadores sin derecho a la palabra iban de un lado a otro, Escauro y Sexto César no cesaban de llamar al orden, y la mayoría de los de la primera y segunda grada se dirigían en tropel hacia las puertas tras Filipo y Cepio
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Las puertas de Aeclanum se abrieron de par en par y sus habitantes salieron en tropel dando gritos de rendición
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Como su mar era diferente al mar sin mar de las fotografías y de los cuadros, el hijo de la costurera me dibujó Peniche, con un lápiz de color, en una hoja de papel, tardó no sé cuánto cubriendo el océano con los dedos, y al extenderme la hoja encontré galerías torcidas, una mariposa mayor que las chimeneas de los tejados, un girasol que sonreía y la órbita del grumete naufragado: toda la gente me escondía las olas de forma que me enfurecí, agarré un pedazo de ladrillo para aplastarle la cabeza, él se dio a la fuga, llorando de miedo, en tropel con las gallinas, tropezó, se desplomó sobre las lechugas y antes de que se levantase para seguir corriendo lancé el ladrillo que se le deshizo al lado del cuello
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Él vio a los soldados de España bajar en desordenado tropel por la calle de la Montera; él corrió de una parte a otra con una sección de coraceros, llevando órdenes del capitán general Fulgosio; él le vio caer miserablemente en la Puerta del Sol, a los tiros del paisanaje; él con tesón juvenil se halló en todos los sitios donde casi era milagroso no perder la vida
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En tropel se asomaban a las ventanas para verle pasar, y fácilmente introducido en las mejores casas, tomaba el papel de lion irresistible, a poco desenfado y cháchara que gastase
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En el cuadrado salón había también tropel de diputados, tropel de gente, pues entre tantos individuos ceñudos o risueños, serios o locuaces, el buen alavés no distinguía los padres de los hermanos, sobrinos y yernos de la Patria
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Son pocos en medio del tropel de almas y sólo vivieron su situación porque por casualidad eran niños cuando llegó el Juicio