1.
Encarpado: Hombre que tiene el miembro viril erecto
2.
El único rasgo viril lo tuvo cuando bramó como un toro en el momento del clímax
3.
En los recuerdos nobles viril consolacion
4.
ella con viril serenidad, arrostrando todos lospeligros, confiando en Dios y en nuestro
5.
Vuestra energía viril tendrácon ello un
6.
el viril la puso en unas corporales y un sacerdote la consumióen la misa
7.
se trueque en viril canto
8.
acariciadores, con el viril estrujón que hacía caer vencida yesclava en entre sus brazos
9.
noble, elevada, en laedad viril
10.
la viril energía de aquel joven jefe encerrado enaquel precario abrigo con un puñado
11.
"Apenas salido de la infancia y antes de alcanzar la edad viril, fui arrojado en
12.
La abuela, feliz de tener un nieto viril, para recompensarlo lo invitaba a presenciar en la cocina el degüello de la gallina
13.
Era una especie de viril indiferencia, como si no le importara mucho la desilusión, si es que la tenía
14.
La comida era un componente esencial, no sólo los ingredientes, sino las combinaciones que aumentaban la potencia viril
15.
Se quitaba el maquillaje con crema y aparecía su rostro viril
16.
No me permití a mí misma suponer que en esas separaciones él buscaba a otras mujeres ni pensar que fuera un bandolero, como decía Mimí; prefería imaginar que existía una razón superior para su comportamiento, una dimensión aventurera a la cual yo no tenía acceso, un mundo viril regido por leyes implacables
17.
Era un hombre alto, apuesto, viril, de frente clara y porte noble, hijo de amores novelescos, criado a lomo de caballo, con una fusta en una mano y un pistolón en la otra
18.
Entonces lo miré con más cuidado y debí admitir que se veía muy bien, irradiaba salud y fuerza, tenía un rostro agradable, ojos azules y un porte viril
19.
Me enamoré de esos campesinos de vieja cepa, bondadosos y sin pretensiones, del pa-dre sanguíneo y reidor, de la madre tan inocente, del hermano mayor amable y viril, de la misteriosa cuñada y de la hermana menor alegre como canario, que habían hecho un viaje de varios días para conocer-me
20.
Su enorme pene, que se había apenas reblandecido, se encontraba otra vez en tensión viril, y emergía ante él en estado de terrible erección
21.
Pero tampoco el hijo tenía dotes intelectuales —tendencia fomentada, por cierto, por el padre— y dio en hacer los bártulos y dirigirse al norte de Picenum para presentarse a los centuriones que habían quedado en la retaguardia para seguir entrenando como legionarios a los clientes de Pompeyo; y allí se sometió a una rigurosa instrucción militar mucho antes de estar en edad de revestir la toga viril
22.
de una Nación viril, por más que sea la gran Casa de Caridad
23.
Vacilaron los del Progreso, sensibles a estos halagos; no pocos se inclinaron a que cesara el retraimiento; pero dominó al fin la opinión viril que preconizaba la retirada al Aventino, y el Manifiesto de 20 de Noviembre quitó a Narváez y a la Reina toda esperanza de encadenar por buenas a la Libertad, y amarrarla a una pata del trono, donde podrían escupirla reverendamente los tutelares ángeles de Isabel
24.
Había cesado el estruendo importuno de los vítores, arengas y aplausos, y llegado el momento, la función guerrera desarrollábase gravemente, con viril entereza que rayaba en heroísmo
25.
Mientras el país aguantaba los retortijones del hambre y muchos estómagos se habituaban a digerir algarrobas, en las tribunas resonaban las sustanciosas palabras del viejo tronco castellano: viril, jerarquía, imperial, señero, vibrante, augusto, a las que se añadió una nueva, la más brillante, un préstamo de Mussolini, aunque la vendieran como recién salida del troquel de la lengua: autarquía
26.
En una fantasía recurrente, él entraba en la estancia siendo más corpulento y viril de lo que era
27.
La señora Madou, antigua revendedora de pescado fresco, dedicada desde unos diez años atrás a los frutos secos con motivo de unas relaciones amorosas con el que fue propietario de sus locales, y que durante mucho tiempo fue la comidilla de los comadreos del mercado, era una belleza viril y provocativa, desaparecida bajo una excesiva obesidad
28.
Tenía un aura de sufrimiento viril, como si las cosas hubieran llegado a tal punto por el despeñadero del error que ya no podían expresarse de una manera verbal coherente, necesitadas de comentarios imposibles, de lágrimas o gritos
29.
Dicha la misa por Gamborena, quedó después expuesta Su Divina Majestad en magnífica custodia con viril de oro guarnecido de piedras preciosas que, con otras alhajas del culto, procedían, como el palacio, de la liquidación y saldo de Gravelinas
30.
En la azotea del palacio, Agripa tomaba un baño de sol, considerado benéfico para regenerar la potencia viril
31.
Su cara parecía del mismo color de cera que en el café; no era ese color pasado y torpe de la muerte —se diría más bien una suerte de viril palidez— ni el de un hombre enfermo, sino el de uno sano que ha trabajado en una mina o ha hecho turnos de noche en un ambiente malsano
32.
Zambesia es un país duro, abrasado por el sol, viril y positivo, que menosprecia la sutileza y la sensibilidad
33.
–Quiero decir -recogió el monóculo- que el insomnio y el ansia asociados al café, así como la delgadez y la inhibición viril… Y las migrañas y las almorranas, o incluso los abscesos que se pueden producir… todo eso…
34.
Pero lo hizo, en el minuto crucial de su vida, sin tomar en cuenta para nada la belleza viril del pretendiente, ni su riqueza legendaria, ni su gloria temprana, ni ninguno de sus tantos méritos reales, sino aturdida por el miedo de la oportunidad que se le iba y la inminencia de los veintiún años, que era su límite confidencial para rendirse al destino
35.
En la primera parte de la ceremonia, en la que sería introducido a la edad viril, había pedido a los tres viejos pochteca que me hicieran ese honor, y en aquellos momentos estaban sentados en el tablado
36.
En la cúspide, una dolorida queja viril:
37.
El dios de origen persa, símbolo de la luz, que luchaba por el principio del bien, representaba al héroe viril y casto que llamaba al combate contra las fuerzas del mal
38.
A Spurino, el más veterano de los dos tribunos y quien por ello estaba encargado de formular la pregunta directamente al Senado cuando se le concediera la palabra, le parecía que el olor a puerro aún no se le había ido de la toga viril que lucía, pero sabía que aquel olor del que se impregnaba su ropa siempre que iban a la villa de Catón era tan sólo un muy pequeño pago que debía asumir por estar conducidos por el más agudo de todos ellos en aquel enfrentamiento sin parangón en el pasado, pues nunca antes un senador de Roma había alcanzado el poder y el prestigio de Africanus y nunca antes había llegado el momento de intentar detener el ascenso imparable de un senador como aquél, de uno de ellos, que, no obstante, podía conducirlos hacia el inexorable retorno de la odiada monarquía
39.
El silencio se hizo insoportable, así que decidí subir el volumen de mi sexto iPod —el primero se precipitó por la taza del váter mientras un servidor trataba de atinar la más viril de las punterías; el segundo debe de estar en el regazo de algún ladrón subsahariano que en su día me robó el corazón; el tercero fue pasto de las llamas tras un desagradable accidente con un mechero y una crema autobronceadora; el cuarto terminó sus días en el centrifugado de una lavadora; y el quinto
40.
El más enérgico de todos, con un tono de resolución viril (a Wallace le recordó a esos valientes que se meten en el mar sin juguetear en la orilla ni rociarse previamente de agua para irse acostumbrando a la temperatura), se atrevió a decirle: unos tres meses
41.
Eiadh mencionó que sólo su esposo, Elemak, era tan viril como Volemak, pues le había puesto en el vientre un hijo varón, y Volemak sólo tenía hijos varones
42.
Su cara parecía del mismo color de cera que en el café; no era ese color pasado y torpe de la muerte -se diría más bien una suerte de viril palidez- ni el de un hombre enfermo, sino el de uno sano que ha trabajado en una mina o ha hecho turnos de noche en un ambiente malsano
43.
Pero tampoco el hijo tenía dotes intelectuales -tendencia fomentada, por cierto, por el padre- y dio en hacer los bártulos y dirigirse al norte de Picenum para presentarse a los centuriones que habían quedado en la retaguardia para seguir entrenando como legionarios a los clientes de Pompeyo; y allí se sometió a una rigurosa instrucción militar mucho antes de estar en edad de revestir la toga viril
44.
Por ese motivo Aurelia la había enviado a la escuela de Marco Antonio Gnifón cuando cumplió seis años; Gnifón había sido el tutor privado de César, pero cuando César vistió las laena y apex del flamen Dialis a la llegada de la edad viril oficial, Gnifón se había puesto de nuevo a dirigir una escuela cuya clientela era noble
45.
Me gusta esa idea: una mujer teje pacientemente un cuadro viril, lleno de motivos guerreros; pero, en alguna parte, en el borde o en una franja, desliza un símbolo maternal
46.
(Había madurado temprano, y como dijera una vez una profesora del instituto, era «la flor y nata de la viril feminidad tejana»)
47.
A Hitler —Abu Alí en árabe— le gustaba mucho la religión musulmana: viril, guerrera, conquistadora y militar en esencia
48.
¿Bienaventurados los mansos? ¿Felices los pacíficos? Al igual que Hitler, Agustín no apreciaba ese lado del cristianismo, demasiado blando, no lo suficientemente viril, muy poco bélico, carente de sangre vertida
49.
Pensé que no era un oficio limpio; que siempre había a mi alrededor, sobre mi cuerpo, en mis dedos, en mi cama, como una sensación de sudor, de semen viril, de calor impuro, de viscosidad pegajosa que, por mucho que me lavara y pusiera en orden mi habitación, parecía subsistir en todo
50.
A los pasajeros dispuestos a aventurarse por los rápidos del puente a veces se les ofrecía la opción de desviarse hasta la Esclusa Rock, que era la menos peligrosa, al ser la más ancha; pero por lo general, los empedernidos tiradores del puente la rechazaban por considerarla poco viril
51.
Había cicatrices en mi amor, en los muslos de su padre y en el escroto y en el miembro viril, cuando murió
52.
Lo intenté, pero él había perdido la fuerza, fuera cual fuera, que le había hecho viril; y, poco después, abandoné su habitación, con el resonar de sus maldiciones y lamentos aún en mis oídos
53.
Tendré que decir a todas las naciones de Terra: “¡Desaten su poder viril! ¡El mundo es de ustedes!”; estoy pensando en eso; es un pensamiento delicioso
54.
–¡Buenos días, mis jóvenes amigos! – Era Bierce, que se alzaba frente a la puerta; y su voz llena y viril resonó por la habitación
55.
Habría sido más humano, más consciente y más viril quedarse y luchar por sus derechos, aunque hubieran muerto todos en el empeño
56.
–Porque en cualquier otro lugar tendrá que soportar las burlas, las ocurrencias y las sarcásticas preguntas sobre su miembro viril que le harán sus compañeros
57.
Tenemos defectos, como toda nación joven, pero somos ante todo una raza viril y valiente con un glorioso legado de actos heroicos que están escritos con letras de sangre y oro en las páginas de nuestra historia
58.
Eso está en armonía con su edad, en la que todavía no se posee una resolución viril y uno se complace en hacer, provisionalmente, ensayos con toda clase de puntos de vista
59.
Sin embargo esa palabra parecía avenirse, en cierto modo, con la manera enérgica, viril, que invitaba a una confianza alegre; cosa, sin embargo, que parecía desmentir el pálido rostro moreno, adquiriendo entonces un carácter un poco equívoco
60.
Es alto, con los pómulos pronunciados, conmovedores, el pelo abundante y grueso de muchacho simple, que no se lo peina, la piel oscura, el cuerpo alargado, aunque no lo parece a causa de sus proporciones justas, que dan a su juventud un aire robusto y viril (no de atleta, sino más bien de campesino)
61.
Pero aquel compañerito harapiento luchó por el favor del callado y elegante Hanno con tal ardor, con tan arrebatadora y viril entrega que éste fue incapaz de resistirse
62.
—¡No, por favor! —suplicó asustada al sentir la mano viril en el cierre de sus pantalones
63.
—Yo me encargaré de que paguen por ello —sentenció una voz serena y viril
64.
Sus amigos, perturbados por lo que consideraban como una muestra de un sentimentalismo muy poco viril, trataron de recordarle sus deberes como ciudadano, pero las viejas consignas que una vez le habían inspirado sólo sirvieron para ahondar su desesperación
65.
En Cap d’Agde, como en cualquier otra parte, una mujer con un cuerpo joven y armonioso o un hombre seductor y viril se ven rodeados de proposiciones halagadoras
66.
Sin embargo, ella ya no podía tener hijos sin correr serios riesgos de que nacieran con malformaciones genéticas; la potencia viril de él había disminuido mucho
67.
Sin embargo, tenía momentos de placer inauditos, fulgurantes, al borde del desvanecimiento, que le arrancaban verdaderos alaridos; pero eso no tenía nada que ver con la potencia viril, estaba relacionado más bien con la delicadeza, la sensibilidad de los órganos
68.
Que sea cariñoso, que gane bien, que tenga una familia, como Jacobo tiene, incluso sin Matilda, tan notable, que sean ricos, porque Jacobo ha quedado, lo mismo que los otros dos hermanos, bien apañado una vez hecha la testamentaría de su madre, en fin, que no esté al tanto por completo de las más sutiles corrientes interiores de lo que acontece, le parece a Angélica muy apropiado para un chico y, por así decirlo, muy viril
69.
Pero comparada con aquella vida que él consideraba adecuada para un hombre, y que aun se le antojaba, poco enérgica y viril (en sus caminatas, después de horas y horas de marcha, todo acalorado, se bañaba en ríos helados), cualquier otra vida había de parecer afeminada
70.
Pero este prejuicio de la energía viril no era obstáculo a sus cualidades de finísima sensibilidad
71.
Siguiendo las líneas del rostro, por momentos parecía que el sexo de la persona retratada iba a decidirse, y que era una muchacha un tanto viril; pero luego esa expresión de sexo se desvanecía, tornaba a asomar, sugiriendo ahora la idea de un joven afeminado, vicioso y soñador, y, por último, huía, inasequible
72.
Memé no tiene nada de afeminado: no hay nadie más viril que él
73.
Además, ahora comprendía yo por qué un momento antes, cuando le había visto salir de casa de la señora de Villeparisis, pudo parecerme que el señor de Charlus tenía el aspecto de una mujer: ¡lo era! Pertenecía a la raza de esos seres menos contradictorios de lo que parecen, cuyo ideal es viril, justamente porque su temperamento es femenino, y que en la vida son semejantes, en apariencia solamente, a los demás hombres; allí donde cada cual lleva, inscrita en esos ojos a través de los que ve todas las cosas del universo, una silueta tallada en la faceta de la pupila; para ellos no es la de una ninfa, sino la de un efebo
74.
Por eso el deseo habitual que tenía el señor de Charlus de parecer viril y frío se vio dominado (cuando apareció en la puerta abierta) por esas ideas de cortesía tradicionales que se despiertan en cuanto la timidez destruye uña actitud ficticia y hace un llamado a los recursos del inconsciente
75.
Eterómanos por devoción baudelairiana, ya no serían capaces del esfuerzo viril que podría un día u otro pedirles la patria, anestesiados como lo están por la gran neurosis literaria en la atósfera cálida, enervante, pesada de malsanos relentes, de un simbolismo de fumadero de opio
76.
Por otra parte, si le había escrito al mucamo de la señora de Chevregny, por no dudar de su conformidad, lo había imaginado más viril
77.
Y el que hubiese mirado en ese momento a Morel con aspecto de muchacha, en medio de su belleza viril, hubiese comprendido la oscura adivinación que no lo señalaba menos a ciertas mujeres de lo que él a ellas
78.
Tiene 67 años y una potencia viril aún activa pero declinante; los placeres que él busca allí, si pueden ser llamados así, tienen que ver tanto con la memoria y la imaginación como con el cuerpo
79.
Tampoco en las tres librerías de la ciudad, la "Lux", la "Rodríguez" y la "Mesía" (hay una cuarta, de los Adventistas del Séptimo Día, donde no valía la pena intentar la averiguación) pudo el suscrito hallar material de calidad; sólo obtuvo, para colmo a precios subidos (recibos 9 y 10) unos manuales insignificantes y fenicios, que responden a los títulos Cómo desarrollar el ímpetu viril, Afrodisíacos y otros secretos del amor, Todo el sexo en veinte lecciones, con los que, modestamente, ha inaugurado la biblioteca del SVGPFA
80.
Que a partir del segundo día el suscrito experimento un aumento brusco del apetito sexual, acentuándose la anomalía en los días sucesivos al punto de que en los dos últimos de la semana, los malos tocamientos y el acto viril fueron las únicas reflexiones que ocuparon su mente, tanto de día como de noche (sueños, pesadillas), con grave perjuicio de su poder de concentración, sistema nervioso en general y efectividad en el trabajo
81.
Que el suscrito tiene el deber de reconocer que se trata de sabiduría popular y no de superstición: ciertas cortezas empleadas para preparar cocimientos que se beben con alcohol, como el chuchuasi, el cocobolo, la clabohuasca y la huacapuruna, producen un escozor viril instantáneo e interminable que nada, salvo el acto mismo de la hombría, puede aplacar
82.
Si intentáramos cubrir la "plenitud viril" de clases y soldados, la cifra sería de $3
83.
La repulsión que los grandes sienten por los snobs que quieren a todo trance tratarse con ellos la siente el hombre viril por el invertido, la mujer por cualquier hombre demasiado enamorado
84.
Esto era lo que lo hacía atractivo para las mujeres, a quienes gustaba la idea de que no fuese totalmente viril
85.
Hombre poco viril, afeminado
86.
Me sentí intrusa en ese mundo suyo donde no había huellas femeninas, todo era sencillo, práctico y viril
87.
Posteriores generaciones concedieron a PLATÓN el crédito de haber ganado coronas luchando en todos los principales Juegos Helénicos, pero parece improbable que consagrara a eso tanto tiempo después de haber alcanzado la edad viril
88.
En una sociedad en que los machos compiten unos con otros para ser escogidos como machos viriles por las hembras, una de las mejores cosas que puede hacer una madre para sus genes es fabricar un hijo que se convierta, cuando le llegue la oportunidad, en un ser atractivo y viril
89.
Una hembra que escoja como compañero a un macho viril superatractivo tiene mayores posibilidades de tener hijos que resulten atractivos a las hembras en la próxima generación, y de darle muchos nietos
90.
Un ave macho de cola larga y molesta hace alarde frente a las hembras de que él es un macho viril tan fuerte que puede sobrevivir a pesar de su cola
91.
Las hembras cuentan con dos posibilidades principales de contramaniobra, que yo he denominado estrategias del macho viril y de la felicidad doméstica
92.
En la práctica, todos los tipos de situaciones intermedias entre las estrategias del macho viril y de la felicidad doméstica se dan en la naturaleza, y, según hemos visto, existen casos en que el padre dedica más atención y cuidados a los hijos que la madre
93.
Andrés saludó con aire viril y con irónica solemnidad cuando le abrieron la puerta
94.
Charlotte vio a Crissy, Nicole y Gloria repantigadas en las sillas, aburridas hasta decir basta y cruzando miradas cargadas de intención, atrapadas en aquel océano de sensiblería viril
95.
Mohini era la que elegía el perfume, sándalo o almizcle, pachuli o rosa, y Mohini era quien llevaba a cabo la privilegiada función de masajear su miembro viril en preparación para su señora
96.
Era demasiado viril para caer en ese defecto
97.
El pecho de David, igual que su miembro viril, estaban a punto de estallar
98.
El conocidísimo y altamente respetado defensor de la causa de nuestra antigua lengua, señor Joseph MacCarthy Hynes, hizo una elocuente apelación en favor de la resurrección de los antiguos deportes y pasatiempos gaélicos, practicados mañana y tarde por Finn MacCool, en cuanto que apropiados para revivir las mejores tradiciones de energía y fuerza viril que nos han transmitido las épocas antiguas
99.
No puedo menos de alabar la potencia viril del viejo garañón que todavía le ha podido sacar a ella otro chico
100.
La joven figura de entonces se ve, precozmente viril, caminando en una fría mañana desde la vieja casa en la calle Clanbrassil hasta la escuela media, el saco de libros consigo en bandolera, y dentro de él un buen zoquete de hogaza de trigo, cuidado de su madre