1.
Antes de lo previsto, vimos recortarse sobre el rosicler de la aurora el historiado perfil del
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Ya recogí el polvo de la aurora,
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Era mediodía, Aurora espera en las
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Aurora pisaba el aeropuerto, ya todo
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de libertad, en el Robert y Aurora
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Aurora le da todo el placer que un
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Y en su presencia el ángel del aurora
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La aurora de la inmensa eternidad
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Lo que se lée en las nubes del aurora
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Viuda y con poco dinero, aunque también sin hijos, Aurora volvió aMadrid, donde las disposiciones y hábitos de trabajo que había adquiridono pudieron tener empleo por no existir aquí grandes almacenes, y losque hay, están servidos por esos gandulones de horteras, que usurpan alas muchachas el único medio decoroso de ganarse la vida
11.
Aurora estaría al frente del departamento de equipos de boda ycanastillas de bautizo, ropa de niños y de señora
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Aurora, al frente de una graciosa pléyade de oficiales habilísimas,estaba disponiendo las piezas-modelo que se habían de presentar en losprimeros días, como muestras de las ricas confecciones de la casa
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Aurora vestía un traje de percal, azul claro, con cinturón de cuero, yen este una gran hebilla
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(Aurora tenía la costumbre decontar siempre por francos)
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Pasado otro rato, y cuando los brazos soltaron las cinturas y ambasestaban limpiándose los dedos en sus respectivos pañuelos, Aurora volvióa decir: «Pues sí, todos partieron esta tarde y el primo Moreno conellos
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?—apuntó Aurora, suspendiendo otra vez el trabajo, y mirandoa su amiga con intención picaresca
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Lo más particular fue que la idea de su mujer se borró de su mentedurante aquel suceso, o quizás personificaba en Aurora la totalidad delas deslealtades y traiciones femeninas
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Los domingos, Aurora dice en su casa que va alobrador, y a donde va es a
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Pero todo se volvíacontar el lance con Aurora, dándole proporciones trágicas, y una vezconcluido, lo empezaba de nuevo, revelando contra la que fue su amigauna saña implacable
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A él debió el encontrarse al despuntar la aurora tan
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será elbruto que saluda a la aurora en el fondo de losbosques con un tambor?
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Al dia siguiente, desde la aurora, los sacerdotes que no eran de casa, digeron misa hasta las 9, y
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vez, y mascando hierro, hasta quedespunta en Oriente la aurora de los dedos de rosa
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Magdalena de LaMarsellesa, el de Aurora en Luz y sombra
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loshuracanes, mecido por el zéfiro, rizado con elaliento de la aurora, inmóbil con el peso de
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empezando con la aurora asacrificar algo al barullo y los
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aurora de las concepcionesarmónicas
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Aurora, hija del Sol y de la Luna
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El hijo del Sol es la Aurora
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estallaron en un trino formidable al despuntar la aurora
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consuelo del vino, que bañabansus almas nacientes en la aurora
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aurora; y, a uno y otro lado, los cubos de la muralla sealejaban, solemnes y
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deservidumbre trayendo una aurora de luminaria, que resplandecía en lapalidez de los
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Tierno rubor enciende por encima de los tejados los ópalos de la aurora
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Fernanda, porque era dulce como un rayo de luna y alegrecomo una aurora
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Las cimasque iban á dorar los rayos de la aurora, cuando las llanuras inferioresestaban
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Con la codiciada aurora, recobré la tranquilidad de espíritu
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enemigos del alma,quedó ignorado hasta la aurora de los
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aurora, cuyos nombressuenan con el retintín del oro
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había dado vueltas en la cama hastafatigarse, y las luces de la aurora le sorprendieron
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primerascivilizaciones; los orientales alcázares del Sol, donde le recibía en sutálamo la Aurora;
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pálida luz de las estrellas ante el alegre esplendor de larosada aurora
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y la aurora al despuntar,
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que me tuvieron hastala aurora gorpeándome en todo er cuerpo, unas veses con las
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era, pues la aurora se desperazabaya en el horizonte, y pronto
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experiencia, como las gotas derocío que la aurora vierte en los
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No había igualdad entre la vida del uno, en su aurora, y la del otro, en su
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Al despuntar la aurora del siguiente día Sola se levantó, y abriendo depar en par la ventana de
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tener conciencia cabal de sí propia, en el período inocente dela generosidad y del amor, aún en la aurora de
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A los reynos contrarios del aurora
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Por los balcones de la aurora fria
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, y compactos y plomizos celajes aparecieron porlos horizontes de la aurora, trayendo en su seno la
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Los diamantinos dedos de la aurora perezosamente plegaban los cresponesde las sombras, en el
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Pero sólo veía el frontón de las casas, el zigzagueo de las antenas, la aurora artificial de las luces en
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Jack y Henryk abandonaron Moscú por la estación de San Petersburgo, en el Aurora, el tren de la tarde
56.
No es casual que Juan Manuel Bertoló se fuera a la tierra un 18 de Febrero, día en que se fundó la Aurora de Chile
57.
Cuanto más prolongada y acompasada sea tu respiración, mayor será tu fuerza vital De manera que conseguirá la clarividencia aquel que inspire el prana por la noche y no lo expulse hasta la aurora siguiente
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–¡Lávalo en el río, aurora,
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escrito está en la frente de la aurora,
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La aurora empezará en menos de una hora, y entonces la estática hará imposible la recepción
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Cuando el dios Sol desplegó su tela de aurora sobre el mundo, todos los hijos de Harmon habían muerto
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Dichosa claridad de la aurora,
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Asomaba la aurora por las ventanas y balcones del madrileño horizonte, cuando D
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El reverendo y honorable Wilfrid Bohun era hombre muy piadoso, y se dirigía, con la aurora, a algún austero ejercicio de oración o contemplación
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Una gran lámpara de plata dorada con globos de vidrio rosado extendía en torno una luz extraña, que recordaba la producida por la aurora en los bellos amaneceres estivales
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Navegó de este modo toda la noche, pero cuando al despuntar la aurora los piratas iban a cantar victoria y a festejar el buen resultado de la treta jugada a los navíos de guerra, con gran desesperación se los vieron delante y a menos de dos millas de distancia
67.
Por una vez, en lugar de que el cristianismo plagiara al judaísmo, los judíos copiaron desvergonzadamente a los cristianos en la patética esperanza de una celebración que coincide con la Navidad, que a su vez es la anexión cuasi cristiana de un solsticio nórdico pagano iluminado originalmente por la aurora boreal, con sus leños ardientes, su acebo y su muérdago
68.
Fue a la cuna de plata tambaleándose como un borracho, tomó a la pequeña Aurora en bra-zos, la llevó hasta la cama y la acercó al rostro de Lynn, para que dijera adiós a su madre
69.
«¡Qué supersticiosa eres, Aurora! El imbunche no existe
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«Usted siente empatía por sus modelos, Aurora, no trata de dominarlos sino de comprenderlos, por eso logra exponer su alma», decía
71.
«Muéstreme sus fotos, Aurora», me pidió doña Elvira y cuando lo hice no pudo disimular su desencanto
72.
«Pero creo que su dinero está intac-to, Aurora, porque todavía lleva la suma de cada centavo y tiene los li-bros de contabilidad bajo la cama», agregó con un guiño travieso
73.
De repente, reteniendo la respiración, escuché en el exterior ese ahondamiento del silencio, el sagrado aliento del universo que precede a la aurora
74.
Ahora el Sol se extendía de pleno a través del vasto círculo del cráter a medida que los baluartes del este iban elevándose hacia la aurora
75.
Se sentía pariente de todos los pastores que habían cuidado los rebaños desde la aurora de los tiempos
76.
Creo que la aurora era sólo un subproducto de esas energías, cualesquiera que sean, liberadas en las fronteras del espacio
77.
En una de sus raras visitas al ecuador, la aurora polar había descendido desde los polos
78.
Era como si todas las preocupaciones hubieran quedado allá, en el planeta oculto bajo las ondas desdibujadas de la aurora boreal
79.
Creo que sus palabras exactas fueron: «Pase lo que pase, en cuanto la Tierra sepa lo del Proyecto Aurora nos lo hará pagar muy caro
80.
¿Qué le parece la historia? -¡Proyecto Aurora!
81.
Por alguna razón, allí está la clave del Proyecto Aurora y el Jefe, ahora, ha de encontrarse allí
82.
Mientras dormía profundamente, el Proyecto Aurora, apartado de él por todo el espesor del planeta, llegó invisible y silenciosamente a su culminación
83.
Pudo ser la aurora de una sospecha asombrada, el nacimiento de una idea casi inconsciente, que iría creciendo hasta transformarse en una total comprensión, en el reconocimiento absoluto
84.
El Proyecto Aurora comenzaba a estampar su marca sobre el planeta
85.
Con las primeras luces de la aurora había visto al olvidado samurai
86.
– Es una costumbre que adquirí en el mar: levantarme antes de la aurora, con buen tiempo, para subir arriba y tomar el sol
87.
-Mira qué pájaros cruzan el espacio anunciando la aurora -dijo Agustín con amarga ironía
88.
Me parece que principia a despuntar la aurora
89.
Pero un día, llegado que fué Abdalah de la Tierra a la playa por la aurora, como siempre, se sentó junto a su amigo Abdalah el Marítimo, y se puso a charlar con él acerca de las costumbres de los habitantes del mar
90.
¡La dulce aurora de la mañana fresca conmueve el corazón de los enamorados! ¿Pero es mi corazón cautivo el libre corazón de los enamorados?
91.
Y al despuntar la aurora se informó a su padre el rey y a su madre la reina de lo que pasaba
92.
¿Piensas lo que a mí pueda interesarme? -preguntó Aurora tardando mucho en comprender la idea del maltés
93.
Al rayar la aurora del 13, cuando ya no se veían ni rastros de carlistas [261] en las inmediaciones de Arganda, agregueme a unos trajinantes que venían a Madrid, y oprimiendo los lomos de una poderosa mula, hice mi entrada triunfal por la Puerta de Atocha, sin que salieran a recibirme muchachas con panderetas, ni el fastuoso clero con alzada cruz
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Los medrosos y los arrojados ocupáronse con igual ardor en los preparativos para la caminata del siguiente día, que emprendida fue sin tropiezo al despuntar de la aurora, por el camino real de la Puebla
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El reiterado horror de aquellos sueños la impresionó de tal manera que se levantó con la aurora, temiendo dormirse de nuevo
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Pero la verdad es que ignoraba que la Aurora fuese un clíper tan veloz
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Imperaba, pues, el criterio de las compensaciones, que tal vez era la rosada aurora de una moral nueva
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Éste es el origen de la superstición del número trece que se comprende, aunque no se comparta, al considerar que la reunión terminó como el rosario de la aurora, con el jefe preso y condenado a muerte y los demás fugitivos de la justicia en busca y captura
99.
Tras inspeccionar el cruce del Jaboq por sus compañeros de viaje y mientras permanecía solo en la otra orilla, «hasta rayar la aurora estuvo luchando con él un hombre»