skyscraper

skyscraper


    Choisissez la langue
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget
    flag-widget

    Utiliser "bajel" dans une phrase

    bajel exemples de phrases

    bajel


    1. Cristóbal; con pompa extraordinaria le acompañaron hasta el bajel quepor casual coincidencia llevaba el significativo nombre de ElDescubridor, y transbordados en el puerto de Ocoa al navío SanLorenzo, antes de acabarse el año 1795, los condujo á la Habana, conlos honores de almirante que le eran debidos, el teniente general de laArmada D


    2. devoción, «es un pomposo bajel sobre procelosos mares»


    3. Entramos en el bajel; dímosles lasgracias por el bien


    4. general que las dos saliesen a la mar, y él con laotra iría tierra a tierra, porque ansí el bajel no se


    5. en el bajel tomase, y, llegando a embestircon toda furia, se le escapó por debajo de la palamenta


    6. Pasó la galeraadelante un buen trecho; los del bajel se vieron perdidos, hicieron vela entanto que


    7. que en el bajel había cogido, que serían hasta treinta yseis personas, todos gallardos, y los más,


    8. Y acaba su bajel cumplidamente,


    9. embargaban el bajel dándose porengañados


    10. Desde este puerto,divisaron el bajel corsario barcos de guerra de

    11. -Señal hace Monjuí de que hay bajel de remos en la costa por la banda del poniente


    12. (Partiendo el agua, un bajel


    13. En un momento dado, no soportando el balanceo en el interior de la embarcación ni la fetidez de sus propios vómitos, subió a la cubierta; todos los hombres trabajaban bajo presión y el bajel, con una pequeña vela a proa y el resto del trapo recogido, subía y bajaba verdaderas montañas de agua


    14. Y en cuanto tenga la cantidad que requerimos para acometer el plan de Manipoulos, con el bajel más rápido que tengas deberás enviarme las vasijas de fuego griego


    15. Y el bajel bogaba con viento favorable, llevando a todos los viajeros


    16. Entre el cuarto de prima y el cuarto de media, aprovechando el filo de la luna y dos marineros muy buenos nadadores que teníamos a bordo —uno de ellos cierto Ramiro Feijoo, bravo buzo de galera, luego famoso por dar barreno a un bajel turco en el asedio de La Mámora—, se había hecho con el bote pequeño un reconocimiento de la cala grande o puerto, situado al mediodía de la isla


    17. En ésas estábamos los tres, flojo el arnés, cuando unos soldados y gente de cabo de un bajel veneciano, que bebían cerca, compraron a un santero, que paseaba con su caja de mercancía colgada al cuello, unas piedras de San Pablo, que en Malta son de mucha devoción —es leyenda que el santo naufragó allí— porque tienen fama de curar mordeduras de alacranes y serpientes


    18. Ante nosotros se extendía como un bajel desvencijado en mitad del océano, con su palo mayor desaparecido, el nombre borrado, la tripulación muerta y nadie que nos dijera de dónde venía, a quién pertenecía, cuánto tiempo llevaba navegando o qué fue lo que originó su destrucción… La arquitectura, la escultura, la pintura… todas las artes que adornan la vida habían florecido en este espeso bosque; oradores, guerreros y hombres de Estado; belleza, ambición y gloria habían vivido y perecido allí, y nadie sabía que estas cosas hubieran existido ni podía dar razón de su antigua existencia… Allí yacían los restos de un pueblo cultivado, refinado y peculiar que había atravesado todas las etapas que conforman el auge y la caída de las naciones; habían alcanzado su edad de oro y habían fenecido… Llegamos hasta sus templos desolados y sus altares abatidos; y a dondequiera que fuéramos veíamos las pruebas de su buen gusto, de su destreza en las artes… Invocamos al curioso pueblo que nos contemplaba entristecido desde sus muros; lo imaginamos con atuendos extravagantes y adornados con penachos de plumas ascendiendo por las gradas del palacio y las escalinatas que conducían a los templos… En la gran aventura de la historia del mundo nunca nada me impresionó tanto como el espectáculo de esta en otro tiempo magnífica y encantadora ciudad desolada, desierta y abandonada…, cubierta de maleza boscosa en varios kilómetros a su alrededor, y sin siquiera un nombre que la distinguiera”


    19. Cuando se estrella un bajel, irresis-tibles en fuerza, salváis la tribulación


    20. Aún tiene que enseñarle las galeradas de Mi bajel osado y la ilustración para la cubierta

    21. Al examinar el barco tuve la extraña impresión de que nos encontrábamos a bordo de una gigantesca carreta y no de un bajel para surcar las aguas, pues las ruedas de paletas estaban escalonadas a pares, sin que nada, en apariencia, las accionara


    22. y surcando el mar se acercó al bajel


    23. Y si éste parece pequeño peligro, veamos si le iguala o hace ventaja el de embestirse dos galeras por las proas en mitad del mar espacioso, las cuales enclavijadas y trabadas, no le queda al soldado más espacio del que concede dos pies de tabla del espolón; y, con todo esto, viendo que tiene delante de sí tantos ministros de la muerte que le amenazan cuantos cañones de artillería se asestan de la parte contraria, que no distan de su cuerpo una lanza, y viendo que al primer descuido de los pies iría a visitar los profundos senos de Neptuno, y, con todo esto, con intrépido corazón, llevado de la honra que le incita, se pone a ser blanco de tanta arcabucería, y procura pasar por tan estrecho paso al bajel contrario


    24. —Señal hace Monjuí de que hay bajel de remos en la costa por la banda del poniente


    25. En un claro día de otoño zarparon en un veloz bajel de altos palos llamado "La Reina de Rumanía" (su puerto de origen estaba en el Mar Negro), cuyas velas y cubiertas centelleaban y que parecía deslizarse sin esfuerzo sobre las aguas


    26. Y Hawkmoon se acordó de la estrella que había seguido al Bajel Negro durante su viaje por los mares del limbo


    27. Lowry quema sus últimos cartuchos y dice: “En cuanto a la desaparición del alférez Miguel Giralt —como también la del maquinista Miguel Silvany— solo me resta declarar que el más completo misterio envuelve la desaparición de esos infortunados oficiales no habiéndome sido posible rasgar el velo que cubre tan tenebroso asunto pues las diligencias del plenario no han producido más luces al respecto, y ante los resultados negativos de las investigaciones practicadas a los efectos de la causa y en presencia de los preceptos establecidos tanto en el capítulo VII del Tratado VIII de las ordenanzas militares como igualmente en otras de la Armada de que el jefe es el directo responsable de la tropa confiada a su cuidado así como un comandante de bajel lo es de sus enseres y muy especialmente de su oficialidad y tripulación y no habiendo el capitán de fragata Funes justificado suficientemente la desaparición de ellos en el naufragio y percance, es de mi parecer que debe ser responsabilizado de la vida de esos oficiales


    28. Entre el cuarto de prima y el cuarto de media, aprovechando el filo de la luna y dos marineros muy buenos nadadores que teníamos a bordo -uno de ellos cierto Ramiro Feijoo, bravo buzo de galera, luego famoso por dar barreno a un bajel turco en el asedio de La Mámora-, se había hecho con el bote pequeño un reconocimiento de la cala grande o puerto, situado al mediodía de la isla


    29. En ésas estábamos los tres, flojo el arnés, cuando unos soldados y gente de cabo de un bajel veneciano, que bebían cerca, compraron a un santero, que paseaba con su caja de mercancía colgada al cuello, unas piedras de San Pablo, que en Malta son de mucha devoción -es leyenda que el santo naufragó allí- porque tienen fama de curar mordeduras de alacranes y serpientes


    30. Y ahí iba viento en popa como un bajel en la tormenta

    31. Bajel largo, abierto y bajo de costados, con forma de ballena, que se usó, generalmente para la guerra, en la Edad Media


    32. El otro bajel, con torres de madera en popa y proa, superaba con creces la altura del barco de Domon


    33. Mat giró de nuevo el anteojo hacia el bajel


    34. En la proa del bajel de oro, Kamosis se tocó con la corona blanca, puesta bajo la dirección de Set


    35. ¡Una anfitriona, sí, un caparazón sin más! Eres un puerto, un bajel, el barco madre


    36. Entonces el obstinado joven marino se dirige al tercer bajel


    Afficher plus d'exemples

    bajel in English