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manera en el patio de butacas y que tal vez los palcos estuvieran ya ocupados
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bastante elevada del patio de butacas
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en el sofá de gutaperchajironeada y en las cuatro butacas
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La consideración de que parte de aquel dinero era para pagar el abono delas tres butacas que
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butacas de la sala, para apelotonarse en losbalcones, teniendo a sus espaldas a los caballeros, que
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los estanqueros, lesenviaba un par de butacas de tifus en las
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una lluvia de ramos, y por el pasillocentral de las butacas
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Don Juan, de pie en el callejón central de las butacas, tenía fija
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supeso, los muelles de las butacas, creía sentarse sobre la
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Yde los palcos y butacas
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el pasillo de las butacas para no tropezar,palpando los cráneos
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Entrabanhaciéndose los distraídos, se sentaban un momentoen las butacas,
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Otro día les trajo butacas para
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marquesa de Zamara y a su hijaMatilde, que estaban en la primera fila de butacas,
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Detrás de las butacas empieza ya la sombra; una sombra indecisa
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majestuosa, que marcha con lento paso á sentarse en unade las butacas que hay
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separa alescenario de las butacas, la riqueza de las decoraciones,
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francos! Lagente de palcos y butacas miró al paraíso con el ceño
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Pintorescamente diseminados por los divanes y butacas de la gran sala deconversación del
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cuando,estaba con su hermana en las butacas
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reconquistado a sujuvenil adorador, he aquí que aparece en el pasillo de las butacas PepeCastro,
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más encrespada, hasta el punto de quealgunas personas que se sentaban en las butacas
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cuando les llamaban al orden desde el paraísoo desde las butacas, pero ellos despreciaban a la
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el salón,en el que parecen perdidas las butacas en cuanto
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con los trajes de paseo; no cabía enlas habitaciones reducidas; resoplaba en las butacas del
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Arrimaron las butacas al balcón abierto y fumaron un cigarro
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las butacas y desdeaquí a las galerías meditando el efecto que
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la puerta central de las butacas, laentreabrió y echó una rápida
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banquillos y algunas butacas
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de butacas y palcos atendía el espectáculo civilque le ofrecía Emma; los abonados de las
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de aquellas damas, que se la estaban comiendo con losojos desde butacas y palcos
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Aquí tienes las butacas para la función de esta noche en elPríncipe
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Pasó en seguida a la parte delantera del palco, buscó por el patio de butacas, me vio y me dio las gracias con la mirada
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A decir verdad, sólo podía elegirse entre esos «reservados», que eran unas malas butacas de madera cuyo asiento bajaba ruidosamente, y los bancos, a los que se precipitaban, disputándose los lugares, los niños, para quienes sólo en el último momento se abría una puerta lateral
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Y como si el cantante no hubiera estado esperando más que ese movimiento del público o, más exactamente todavía, como si el rumor del patio de butacas le hubiera corroborado en lo que sentía, en ese mismo momento avanzó de un modo grotesco, con los brazos y las piernas separados, en su atavío clásico, y se desplomó entre los idílicos decorados que siempre habían sido anacrónicos pero que a los ojos de los espectadores no lo fueron hasta aquel momento, y de modo espantoso
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Pues al mismo tiempo la orquesta enmudeció, la gente de las butacas se levantó y empezó a evacuar la sala, primero en silencio, como se sale de una iglesia cuando termina el servicio, o de una cámara mortuoria después de una visita, las mujeres recogiendo sus faldas y saliendo con la cabeza baja, los hombres guiando a sus compañeras por el codo, evitándoles chocar con los asientos bajados
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Cottard y Tarrou, que solamente se habían levantado, se quedaron solos ante una imagen de lo que era su vida de aquellos momentos: la peste en el escenario, bajo el aspecto de un histrión desarticulado, y en la sala los restos inútiles del lujo, en forma de abanicos olvidados y encajes desgarrados sobre el rojo de las butacas
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El tendido de sol -la cazuela, quiero decir- pateaba y silbaba al compás de las trancas contra el suelo, ante la indignación de los palcos y el patio de butacas, quienes pretendiendo acallar aquel escándalo mayúsculo lo aumentaban aún más con sus protestas
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El cuarto, oscuro y cubierto de polvo, con los bustos, que parecían encararla desde los altos armarios, las butacas, las esferas y sobre todo, el sinfín de libros entre los cuales podía escoger a su gusto, hacían de la biblioteca un verdadero paraíso para ella
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Cleat contempló encolerizado durante un rato una pila de viejas butacas
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Las butacas ocupaban casi toda la superficie disponible
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Otras incluían incendio de butacas, agresión a los acomodadores y desmayo de viejas
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No pago alquiler y encima tengo un sueldo, ¿qué te parece? A mí todo aquello me pareció horroroso, unas paredes cubiertas sólo de cemento, unos colchones sucios en el suelo, unas butacas pringosas, un mueble tan antiguo como indefinido
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Jorge se sentó en una de las butacas del dormitorio
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Me gustaría que no lo hicieran porque echan a perder las fundas de las butacas
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—Mira que tienes imaginación, Clarissa —Henry colocó la mesita entre dos butacas, y sacudió las migas con su pañuelo
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Su interior estaba exageradamente recargado con sillones de felpa, una radio, que funcionaba a toda voz, una multitud de objetos de porcelana y un pierrot, bastante desvencijado, por cierto, que parecía columpiarse sobre una de las butacas
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Había también dos butacas y una mesa con flores
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Una de esas butacas en que una se hunde de verdad
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Don Benito lo había esperado de pie y solícito en medio del salón y ahora con un amplio gesto lo invitaba a sentarse a su costado en un cómodo diván que junto a dos butacas de cuero napolitano ocupaban uno de los laterales de la estancia
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Se llegaron ambos a un conjunto de mesilla y butacas que decoraba un rincón de la estancia y tras acomodarse, ya repuesto el obispo del revés, condujo la charla hacia los derroteros que secundaban sus intereses
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Pensaba en eso y trataba de imaginarse a Ignacio, a María, a Paloma atravesando aquellas habitaciones, sentándose en las butacas, asomándose a los balcones, jugando, riendo, hablando de sus cosas en el mismo lugar donde él estaba, cuando la niña que le había abierto la puerta entró en el salón andando de puntillas, para no hacer ruido
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Manfred supo que lo que iba a oír le iba a lastimar en lo más hondo y se sentó en una de las butacas
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Cabían un sofá y dos butacas de polipiel, el mostrador del conserje y, al fondo, una barra de bar con la típica exposición de botellas en los estantes de la pared
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La luz iluminó un salón muy sencillo: un pequeño sofá, una mesita auxiliar, dos butacas, dos sillas, una estantería
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Dentro había una vitrina con cinco violines; una complicada instalación estereofónica; una estantería metálica de oficina llena de CD, discos y cintas; una biblioteca, un escritorio y dos butacas
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El alto canadiense se encontraba sentado frente a él, ambos en viejas butacas
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La acomodadora, a la entrada del patio de butacas, comprobó mi localidad
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Mientras preparaba el proyector y subía al estrado, los estudiantes se instalaron rápidamente en las butacas, ya atentos a él
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Philips se agarró de la barandilla para impulsarse con más velocidad a lo largo del pasillo horizontal, antes flanqueado por butacas a ambos lados
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Estaban sentados en sendas butacas, el uno frente al otro, cogiéndose el mentón con las manos y los codos apoyados en las rodillas
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Mi padre la leyó en el cuartito que había convertido en su minúsculo estudio, sentado en una de las voluminosas butacas que en otro tiempo decoraron la salita de la casa de Myrtle Street y que ahora parecían ocupar todo el espacio
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Al otro lado había un par de butacas, y fui conducida a una de ellas mientras él seguía leyendo con atención un documento
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Habían estado en el teatro, en las mejores butacas, con visores tridimensionales para cada uno; Arcadia llevaba un vestido nuevo y era feliz
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Era un lugar muy cómodo, con sillones y butacas de cuero, televisión y DVD, una mesa de billar, otra de tenis de mesa, juegos de salón y un ordenador
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Austin y Adler se sentaron en sendas butacas
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Había poco más de una docena de mesas pequeñas rectangulares, cada una con la mantelería puesta, y cómodas butacas de caoba y cuero un poco apartadas, como si los comensales fueran a llegar en cualquier momento
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Entró, lleno de ilusiones, en un despacho desnudo, frío, amueblado con dos mesas de escribir, unas malas butacas, cortinas muy descuidadas y una pobre alfombra
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Como todas las obras de teatro, ofrece un doble espectáculo: hay una escena montada para que la vea el público y la parte que el público no ve; hay la representación vista desde el patio de butacas y la representación vista desde las bambalinas
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Calloway avanzó hasta el frente de las butacas examinando al extraño
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Ricky salió disparado del retrete hacia el patio de butacas
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Sentado en una de las butacas, Eduardo Estévez
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Por el agujero del telón (el "chivato" decimos ahora, setenta y tantos años después) Jiménez, el traspunte, miraba el patio de butacas, los palcos, el anfiteatro
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Un rumor llegó al escenario desde el patio de butacas
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–¡Silencio! – gritó una voz del patio de butacas, pues empezaba el tercer acto
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Decían nuestra habitación, nuestra alfombra, nuestras butacas, incluso ella decía mis pantuflas, un regalo de León, un capricho que ella había tenido
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Kelly conducía; por el retrovisor observó a Turcotte sentado en una de las cuatro butacas de la parte trasera, al lado de la consola de comunicación y del ordenador que ocupaba la mayor parte del lado izquierdo
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Compraron las entradas por separado y entraron solos, tampoco se sentaron juntos, pero a veces, cuando la luz del proyector era más clara alzaban las cabezas y se miraban por encima de las filas de las butacas
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Miró a la enorme visipantalla situada sobre las butacas de vuelo, giró un interruptor y empezaron a proyectarse imágenes locales
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Agrupados en torno al aparato de televisión, se encontraba el corro usual de mirones silenciosos; todos los soñadores estaban en sus butacas
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Salieron y el detective condujo a la enfermera a un rincón del vestíbulo, en donde se sentaron en unas butacas azules «Naugahyde»
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Lo mismo le ocurría entonces, en su propio salón, con aquellas mujeres rebullendo en sus butacas bajo la mirada de él, encendiendo cigarrillos, exhalando nubes de humo, tocando sus cabelleras descoloridas y examinando sus enrojecidas uñas, que parecían arder bajo la mirada de él
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Usó su abrecartas con gran solemnidad, mientras los otros estaban sentados en las butacas y lo observaban en silencio
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Se levantó de su asiento y trató de abrirse camino hasta el pasillo, tropezándose con todos los que ocupaban las butacas de al lado
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Otros, estaban sentados en butacas y divanes
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A la derecha de la puerta hay una pared cubierta de archivadores y un par de butacas
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Se sentaron en las dos butacas situadas una enfrente de la otra
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Las baldosas eran de terracota clara —resultaba evidente que a la violinista le gustaban los colores tranquilos: blancos, cremas y neutros— y abundaban en él los muebles rústicos, como de caserío, combinados con piezas clásicas, como un par de butacas estilo imperio que llamaron la atención de Perdomo por estar recién tapizadas
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La persona que se escondió entre las butacas estaba en un estado de shock emocional, su nivel de estrés era altísimo; por eso se produce la percepción extrasensorial, porque hay alguien que desprende algún tipo de radiación o energía psíquica tan intensa que puede ser captada incluso años después de que haya sido liberada
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Afortunadamente, su entrada se produjo cuando Georgy estaba ya subiendo las escaleras y pudo esconderse tras las butacas
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Se levantaron de sus butacas y se dirigieron a recepción a pedir las llaves
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Los recién llegados acercaron más butacas, formaron un corro y el comandante Lacruz anunció pomposamente:
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Tras depositar un beso en la mejilla de Cecilia y estrechar la mano de don Sinibaldo, Mauricio los invitó a tomar asiento en un par de butacas frente a su escritorio
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Ambos pasearon con lentitud entre los sorprendidos senadores de Cartago hasta detenerse al fondo de la estancia, frente a dos hombres de mayor edad, sentados en dos grandes butacas de piedra
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Así como de las butacas del gran salón, los vasos de cristal, el whisky y los nobles cigarros de Gerald Warden
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Después, los perros: «Fufi», la gorda «Mops», de su infancia, «Tom», el impetuoso perro de aguas, confidente y amigo, los ojos mansos de «Svelto», la deliciosa estupidez de «Bendicò», las patas acariciadoras de «Pop» el pointer que en estos momentos lo buscaba bajo los matorrales y las butacas de la villa y que ya no le encontraría jamás; y algún caballo, pero éstos eran ya más distantes