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hacer un soberano esfuerzo para abrir el cerrojo que cerraba la
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Tocó el cerrojo para cerciorarse de que estaba corrido, y se fue a lasala
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Jacobo descorrió el cerrojo, y la puerta se abrió; pero por vez
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del cerrojo y pudo abrir la puerta, coincidiendo esto con elruido
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cerrojo, elcoronel roncaba con violencia en su lecho
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cuidado; luego, á una señal, latraviesa que servía de cerrojo á la enorme puerta, es precipitada alfondo, la compuerta se levanta y la masa impetuosa del agua corre confuror hacia la salida que le acaban de abrir
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ocupada encorrer el cerrojo de la puerta del corredor, que, como
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Levanta el cerrojo y empuja la puerta, que se abre de par en
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Descorre el cerrojo y
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Enciendo todas las bujías, echo el cerrojo, cierro los
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Pedro corrió el cerrojo de una
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Me hizo entrar en mi casa, cerró la puerta con cerrojo, entró en elsalón el primero, pues yo no quise pasar delante de él, y viendo á JuanaBaud tendida en el suelo, lanzó un juramento y dijo volviéndose haciamí:
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Inglaterra entrevió la ocasión de descorrerpor sí mismo el cerrojo, haciendo valerservicios é
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triple cerrojo en la puerta era unafortaleza inexpugnable
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cerrando elempleado la puerta con el cerrojo exterior, continuó
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El abate Samuel descorrió un cerrojo, y abrió con precaución
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de lacelda, echando el cerrojo, y la primera, que era la que había
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La dama echó el cerrojo á la puertade la escalera, y dando las
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pilar,hacia la derecha; el cerrojo crujía, y la puertecilla, al abrirse,presentaba al
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de la llave y el cerrojo
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Ella tocó casi el dintel de la habitación, y en aquel momento las doshojas de la puertecilla se plegaron rápidas como por infernal conjuro yse corrió un pesado cerrojo, cerrándolas en firme, al son de
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decepción habíaañadido todavía un cerrojo
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El crujido de un cerrojo y la soledad del corredor despertaron
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—¡Diablos! ¿Tiene cerrojo el postigo de la puerta?
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acariciaban en la carainterior un cerrojo enorme, arcaico, que
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horriblepesadilla, los años pasados bajo el cerrojo de su padre,
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Ha echado el cerrojo a la puerta
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Se metió en el cuarto de la despensa y echó el cerrojo
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Aparqué y bajé a comprobar si la verja estaba abierta, pero ya habían echado el cerrojo
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El hombre entró en la casa y echó el cerrojo
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La joven trató de abrir la puerta trasera de la casa, pero al parecer alguien había echado el cerrojo por dentro
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Al descorrer el cerrojo, Tanar empujó la puerta dejándola ligeramente entornada y vio ante él un largo pasillo iluminado por las ventanas que había a uno de sus lados y con varias puertas abiertas al otro
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Rápidamente Tanar de Pellucidar cerró la puerta y corrió el cerrojo
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Fisher se detuvo un momento ante la puerta cerrada de la habitación y contempló sonriendo el monumental cerrojo de acero que abarcaba toda la anchura de la puerta y que ajustaba exactamente en una caja, también de acero, incrustada en la pared
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Conocía su famosa puerta con el cerrojo de acero, y resolví desbaratar todas estas precauciones y darle no solamente la muerte que merecía, sino un pleno conocimiento del destino que le esperaba antes de morir
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Levanté el cerrojo de acero de la puerta y lo dejé apuntalado con la menor de las velas, uno de cuyos extremos introduje en el alvéolo del centro, dejando el otro debajo del cerrojo
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Sabia que el calor sofocante de la habitación ablandaría más aún la vela, y correría el cerrojo en breves momentos
38.
No tuve que esperar mucho para oír el estrépito del cerrojo al encajar en sus alvéolos
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Sonaron las cadenas, se descorrió un cerrojo y la puerta fue abierta
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Pero lo que más me interesaba fue un cerrojo, derecho, grueso como el dedo pulgar y de un pie y medio de largo
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Y, haciendo una lazada corrediza al cabestro, se la echó a la muñeca, y, bajándose del agujero, ató lo que quedaba al cerrojo de la puerta del pajar muy fuertemente
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Erast Petrovich echó el cerrojo
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Siguió a Grendon hasta el establo, cerró los batientes bajos de las puertas, y echó el cerrojo exterior
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Grendon dejó caer la horquilla, hizo a un lado a Gregory, alzó el cerrojo y abrió la puerta
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Y se oyó el cerrojo
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Neckland estaba tan asustado que no echó el cerrojo de la puerta trampera
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El conde y Franz subieron siete a ocho escalones, precedidos por el jefe, que descorrió un cerrojo y empujó una puerta
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El cerrojo estaba corrido
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Después de susurrar a través de la rendija de la puerta, Jean dejó el hacha y descorrió el cerrojo
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Con mil precauciones y descalzo, retiró la silla, descorrió el cerrojo y abrió la puerta
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La joven fue hacia la puerta, quitó la silla, dio la vuelta a la llave en la cerradura y descorrió el cerrojo
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—¿Y no se fijó usted por casualidad, madame, cuando entró en el cuarto de la señora Inglethorp, si la puerta tenía echado el cerrojo?
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En algún momento de la tarde, descorrió el cerrojo de la puerta de comunicación con el cuarto de la señorita Cynthia
54.
¿Quiere que le diga por qué el señor Lawrence se puso tan pálido cuando entró por primera vez en la habitación de su madre la noche fatal? Porque mientras su madre yacía en su cama, envenenada, vio que la puerta de la habitación de Cynthia tenía el cerrojo descorrido
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Los hombres salieron y Enrique echó el cerrojo tras ellos
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La única ventana de la habitación estaba cerrada y tenía el cerrojo corrido
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Craddock vio el cerrojo en la parte superior y lo probó
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Pero nadie se atrevió a echar abajo la puerta que él trancó con el cerrojo, y cuando el alcalde tomó la decisión de hacerlo con ayuda de los bomberos, ya habían pasado catorce horas y Ester Lucero estaba sentada en la camilla, con los ojos abiertos, contemplando divertida a su tío Ángel, quien había vuelto a despojarse de sus ropas e iniciaba la segunda etapa del tratamiento con nuevas danzas rituales
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—Lo haré —dijo Jeod mientras el guardia quitaba el cerrojo a una portezuela encastada en la puerta principal
60.
Oyó que se abría un cerrojo en algún punto por encima y por detrás de ella
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—No hay cerrojo en la puerta del baño
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Los hombres se despidieron y, cerrando la puerta tras ellos, Myriam pasó el cerrojo
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La puerta se abrió sin el menor sonido de cerrojo o pestillo, sólo con un gemido prolongado de alma del purgatorio
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Soltó el cerrojo de la sección etiquetada REALIMENTACION COGNOSCITIVA y sacó el primer bloque de memoria
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Podemos meternos en los sótanos por la escalera y abrir el cerrojo de la puerta de aquella cueva, ¿verdad?
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Una vez dicho esto descorrió completamente el cerrojo
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Dick no había echado todavía del todo el cerrojo
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Empujaron la puerta mientras yo estaba corriendo el cerrojo y se pusieron a perseguirme
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Una vez en el suelo, Fatty descorrió el cerrojo de la puerta
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Descorrió el pesado cerrojo de la puerta
71.
A la una y media, cuando Ern había comenzado a creer que iban a dejarle morir de hambre, la puerta fue abierta y descorrido el cerrojo
72.
Geralt metió al portero en la habitacioncilla y cerró la puerta con el cerrojo
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Se dirigió a la puerta, abrió el cerrojo y estaba a punto de salir
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—¡No, es un desastre! Pasa el cerrojo de la puerta enseguida
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El cerrojo estaba puesto, gracias a Dios
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Rita corrió a la puerta y quitó el cerrojo
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Julie cerró la puerta con cerrojo y se volvió hacia Ramsés
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¿Ves el cerrojo?
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Cleopatra no corrió el cerrojo
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Entonces la hicieron pasar y Ramsés se apresuró a correr el cerrojo
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Por fin, Magnus corrió el cerrojo de una gruesa puerta de madera con pernos de hierro y, tras entregarme el pesado manojo de llaves, me hizo entrar en una estancia grande y vacía
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Metió la llave e intentó abrir, pero la puerta tenía echado el cerrojo por dentro, de manera que tocó el timbre y esperó impaciente a que la sirvienta le abriera, pues Sharazad jamás lo hacía
83.
La llamada convenida fue impecable; aun así, una vez que hubo corrido el cerrojo de la puerta, se protegió en la relativa seguridad de la pared y la abrió de par en par, dispuesto a hacer volar por los aires al enemigo, si es que se trataba de un enemigo
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El sargento cerró la puerta de golpe, echó el cerrojo y dejó a Erikki allí
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A continuación, tío Les echó el cerrojo por dentro
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La puerta permaneció cerrada y con el cerrojo echado
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Desde su cama escucha el roce de la llave en el cerrojo de la puerta de entrada, escucha a su padre sentarse en la habitación de al lado
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Ya más tranquilo, abrió las contraventanas y descorrió el cerrojo de la puerta
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—Gracias —dijo el joven, cerrando la puerta sin echar el cerrojo
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Hay momentos en los que pienso que si mi padre no me hubiese traído a Lisboa yo sería feliz, y por ser feliz quiero decir no encontrarme tan sola con mi enfermedad como aquí, donde la adivino, la mido en el interior del cuerpo, calculo sus progresos en el hígado, en el corazón, en los riñones, me inyecto dos veces al día, si me siento mareada, en el retrete del Liceo, de modo que mis compañeras no desconfíen de nada, porque aquellas a quienes se lo conté imaginan que llevo una muerte contagiosa conmigo y tampoco a mi tía le digo nada, vuelvo del médico y ella, fingiendo que no sabe adonde he ido, Buenas noches, mi tía a la que nunca le gustó que mi padre se casase en África con una desconocida, con una mulata tal vez, sin prevenir a la familia, sin traerla primero a Portugal para someterla en Esposende a la aprobación de mis abuelos, y la única vez que vinieron se apearon sin avisar en Oporto, hicieron el resto del viaje en autobús, con mi madre en busca de Mozambique en las ventanillas, y aparecieron en casa de mis abuelos, a la hora de comer, con una maleta llena de estatuillas y de máscaras de madera, y mi abuelo, que vendía telas en un establecimiento llamado Perla del Tergal, ¿Qué es esto?, y mi abuela mientras se santiguaba Sácame de ahí la carantamaula del Demonio, Domingos, que siento la peste del infierno en casa, y era el olor de la diabetes, y mi madre a mi padre, sin hacerles caso, sin conversar con ellos, apoyada en el alféizar en busca de las traineras de la isla, mi madre, intrigada con los petreles, ¿Qué aves son ésas, Domingos?, y mi abuelo, cogiendo una jirafa de marfil, Fíjate en el bicho, Orquídea, ¿en el sitio donde vivís hay elefantes?, y mi padre Son petreles, devoran barcos hasta no dejar ninguna espuma detrás de las hélices, y mi abuela, agarrada al rosario, Huele a infierno, ya os he dicho que huele a infierno, que huele a las flores de los muertos, pásame el chal que voy a buscar al párroco, y mi abuelo, sirviéndose aguardiente, Daría diez metros de franela por toparme con elefantes al galope en el bosque, y mi tía ¿E hipopótamos, Domingos, qué es lo que hacen con los hipopótamos?, y mi padre A los petreles no les escapan ni la niebla ni el viento, devoran lo que pueden, hasta un cine ambulante que anduvo por allí se les sumió en el estómago, ¿no es verdad, Orquídea, no es verdad que no se volvió a saber nada del que manejaba el proyector?, y mi tía El cine se fue a Póvoa, Domingos, ¿dónde se han visto petreles que se lancen a picotear películas?, y mi abuelo, repitiendo el aguardiente, Sólo vi uno en el calendario de la taberna, y mi padre No picotean películas pero picotearon a tu amigo el que vendía las entradas, el que no volvió a tirarte los tejos, y mi abuelo ¿Qué?, y mi padre Que responda Orquídea, que Orquídea te hable de los sauces llorones, y mi tía Mentiroso, ojalá se te paralicen las piernas, mentiroso, y mi abuelo ¿De los sauces llorones, grosera?, y mi madre Petreles, dices tú, ¿es petreles como los llaman, Domingos?, y mi tía Yo qué sé, padre, es invención de Domingos, los aires de Mozambique le han secado la mollera, y mi padre a mi abuelo ¿No quiere venir a volar conmigo bajo la tierra?, y el párroco, atareado en bendecir el baúl y los rincones de la tienda, y cubriendo a mi madre con un crucifijo enorme, Realmente huele a infierno y a las flores de Satanás, pero no es de las estatuas sino de esa pecadora, y mi abuelo a mi padre ¿Tú vuelas bajo la tierra, muchacho?, y mi abuela a mi padre Ay has traído al demonio contigo, Domingos, y el cura, echándole agua bendita a mi madre, En nombre de Jesucristo vade retro, emperador de las tinieblas, te ordeno que liberes a tu sierva y regreses a tu reino, y mi abuela ¿Y si ella pare un hombre lobo?, ¿eh?, y mi padre a mi abuelo He volado en la mina de Johannesburgo, padre, si usted tiene un pico y quiere probar yo le enseño, abrimos un hoyo en el suelo y listo, y el cura Vade retro, y mi madre Devoran barcos pero ahora andan por encima de nosotros piando, en una de ésas nos meten en el buche, y mi abuela, lanzando cocodrilos y guacamayos de madera por la ventana, Un bebé oscuro, lleno de pelos, qué horror, un bebé que salta de la cuna para galopar por la casa, hace años, venía yo en el tren de Lamego, descubrí dos a lo lejos, a carcajadas en un pinar, el cura sujetó a mi madre por el brazo, Vade retro, y mi padre Alto ahí, no sea fresco, suéltele la mano a mi mujer, y mi abuelo Pico no tengo, ¿no sirve un rastrillo, hijo?, y mi tía Yo no me acosté con ningún hombre sobre la lona después de los espectáculos, yo no quise perder lo que sólo se sabe que se tiene cuando se pierde, lo que sólo es importante cuando deja de ser, porque cuando se tenía no existía y lo que yo tenía quedó en la arena de Esposende y es parte de las mareas y de los arbustos de la playa, y mi madre Yo no pretendo acabar a gritos, como las aves, por encima de esta casa, y mi padre al cura Si vuelve a tocarla le rompo la cara, vaya a echar su agua a otra parte, y mi abuela ¿Y el incienso, señor párroco?, si ha traído el botafumeiro échele unos humos a ella y listo, y mi abuelo Quien dice rastrillo dice cualquier cosa que agujeree, una pala, una hoz, unas tijeras, ¿lo que hay que hacer es cavar un foso, no?, y mi tía Nunca lo he visto con la cabeza descubierta, nunca lo he visto desnudo, pero me falta su aliento en los oídos, me faltan sus dedos, me falta la paz de después y el mar que bate en mis huesos en los peñascos y yo no quería, padre, yo no quería, yo quería y no quería, yo quería, yo no quería querer y quería, yo fui a Póvoa a visitarlo y el acomodador Hay aquí una moza que te busca, Claudino, y él al empleado Yo a ésa no la he visto en mi vida, dile que es un error, hombre, y el acomodador a mí Él no la ha visto en su vida, y yo sin el valor de hablar, yo sujetándome las horquillas del pelo sin darme cuenta de que me sujetaba las horquillas del pelo, y el cura, salpicando con agua bendita a mi padre, Yo no he tocado a su esposa, señor, he venido a exorcizar al Príncipe del Mal, y mi abuelo, a martillazos en la tarima, ¿Es necesario ir muy abajo para volar, Domingos?, y mi tía Pero me quedé hasta el final de la película, y cuando las personas salieron y el acomodador apagó las luces allí dentro, cerró la puerta con candado, puso cerrojo a la taquilla y desapareció por las calles de la ciudad, cuando el dueño del cine bajó los escalones desde la cabina allí estaba yo, a que era un error, a que él no me vio nunca en su vida, mirándolo, sin reproches, sin pegarle, sin llorar, mirándolo, y él ¿Qué pasa?, y yo, Sólo quería que me devolvieses lo que me quitaste en Esposende para poder irme, y mi madre, acostumbrada a los cocoteros de la playa, Los petreles se comieron las traineras, qué pena, y mi padre a mi abuelo, Con unos diez o quince metros alcanza que después cogemos el ascensor de la mina, y el viejo a mí, en la cervecería de los camioneros que recobraban fuerzas para el Alentejo, pedía, sonándose, otra infusión de limón, posaba su palma sobre la mía, la retiraba, la posaba otra vez, el viejo componiéndose sus pocos pelos con la mano libre, La señorita aún no ha respondido a mi pregunta, al fin y al cabo ¿se casa conmigo o qué?
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Luego se detuvo otra vez, debatiendo consigo misma la difícil y temible cuestión de si era costumbre habitual de los fantasmas, al pasar de un lugar a otro, abrir las puertas con el cerrojo echado que encontraran a su paso, o bien salvar el obstáculo simplemente atravesándolas
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Usó toda su fuerza para levantarlo, pero la madera estaba sana, el cerrojo bien sujeto y todo su esfuerzo fue en vano
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Saltó hacia adelante, corrió el cerrojo y abrió de par en par la puerta
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–Se presentará en cualquier momento – dijo Jason, bajando la hoja de la ventana con un golpe y echando el cerrojo
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No cabía duda de que estaba sellada con un cerrojo
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En ese momento se corrió el cerrojo y entró VJ
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O'Neill sugirió que se aprovechara el cerrojo gravitacional, y que se construyeran colonias espaciales en las regiones en torno de los dos puntos de libración, colonias que se convertirían en partes permanentes del sistema Tierra-Luna
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– Coge la tarjeta magnética que le cuelga del cuello, la pasa por el sensor que hay en la pared y el cerrojo salta
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Trató de girar el volante para descorrer el cerrojo, pero se atascaba
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La mano de Norman se cerró sobre el asidero del cerrojo interior