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Después de un pequeño descanso en el que la reina hermosa que expone la manera en que se empaquetan sus ropas (al parecer, la coquetería también es común a los seres), me tumbo en el suelo debajo de ese tubo dispositivo
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inconscientes, purairreflexión, pura coquetería, todo lo que hace
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coquetería, y queda muy mal el coqueteo acierta altura de la vida
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coquetería era, pues,para doña Luz un vicio ignorado y casi incomprensible
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Don Juan había luchado mucho contra la coquetería y la
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La coquetería, cuando no es
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Pero la coquetería de que yo hablaba es
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sussuegros, su frivolidad y coquetería, la denuncia aunque
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en los restos de coquetería, la Condesa, a solas ensu tocador y
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nociones de coquetería, no la hubiera engañado aquel
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complacerse condolorosa coquetería en apreciar en el espejo,
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coquetería que constituye cuanto las almasartistas encierran de
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punto a la coquetería era unaobra acabada, y capaz de acabar con cualquiera muy
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esvirtuosa,—los unos han dado en llamar coquetería su amabilidad, losotros, por
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conversación, y desplegaba uno trasotro, con arte infinito, todos los recursos de su coquetería
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El halago de la coquetería disipaba su miedo al cementerio, con esafacilidad que
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salidas, su febril coquetería, y esaligera pedantería que son las
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Esto era para la deFandiño el bello ideal de la coquetería
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A veces, huyendo de la coquetería y de los desdenes mortificantes deDolorcitas, pretextaba
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unanimidad delespíritu de independencia, de la coquetería y del
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hallaban colocados en sus puestos, laelegancia y coquetería de los muebles y el
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coquetería entra pormucho en la simpatía que siento por mi
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que ya pasópara ella la edad de la coquetería
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Sé que la coquetería es una cualidad
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¡Oh, coquetería, qué encanto en cada letra de tu nombre!
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coquetería a miauditorio y rehusar la absolución a las penitentes
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refinado gusto y coquetería
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aún, para la coquetería
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de coquetería, y no la coquetería llanay sencilla que por lo
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frivolidad, ni la empalagosa coquetería de las señoras
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PURA ( Enseñando el pie con coquetería)
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Más claro, veo en ese refinamiento un coquetismo, una ridiculez, y creoque la ridiculez y la coquetería no
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de algunos siglos, ese palaciofué el centro espléndido de la coquetería parisiense
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la coquetería en la mujer es innata en todaslas razas, y esto es tan cierto que generalmente la bicol que másusa, abusa y oprime el
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Carlos esperó a que la Ignacia se encontrara sola y la insultó y la echóen cara su coquetería y su falsedad
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Nada de coquetería: el desorden reina; un desorden estudiado, que se presta a mil conjeturas
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La señora creyó que el viajero le estaba tirando los tejos y ensayó la coquetería a la antigua
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» La audiencia aplaude, lo anima a continuar, y él levanta la vista de los papeles, se muerde con un resto de coquetería el labio inferior y sonríe largamente; para sus viejos conocidos, es una sonrisa inconfundible: es la misma sonrisa de galán seguro de gustar con que en otro tiempo podía convencer a un falangista, a un tecnócrata del Opus o a un guerrillero de Cristo Rey de que en el fondo era un guerrillero, un falangista o un admirador del Opus; es la misma sonrisa con que podía decir: Comunista no soy, no (o socialista), pero soy de los tuyos, porque mi familia siempre fue republicana y en el fondo yo no he dejado de serlo; es la misma sonrisa con que decía: Yo tengo el poder y vosotros la legitimidad: tenemos que entendernos
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Más tarde, reflexionando, Jacques recordó algo que primero no le había sorprendido, y es que su madre se vestía con un poco más de coquetería, se ponía unos delantales de color claro e incluso una pizca de color en las mejillas
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La omelette quedó perfecta y cuando el exquisito galán detectó el inconfundible olorcillo y preguntó sorprendido si aquellos pedazos oscuros eran trufas y dónde diablos las había conseguido, hice un gesto vago que él interpretó como coquetería
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Empleaba una mezcla de inocencia e impudicia, de coquetería y recato, para enloquecerlo, para mantener sus sentidos en carne viva y conservarlo prisionero
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La mayor era más divertida, pero también lo seducía la suave coquetería de la menor
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Había perdido las carnes prietas y olvidado la coquetería descarada que antes ponía pimienta a su andar, se había rodeado de estampas católicas y dioses indígenas y su única compañía era el puma embalsamado
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Era una mujer madura, sin ninguna coquetería, que arrastraba ligeramente los pies y había perdido la alegría injustificada que la hacía tan atrayente en su juventud
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Por primera vez en su vida Paulina perdió la coquetería, el apetito y el interés en los libros de contabilidad, rehusaba salir y pasaba días en la cama
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Eso formaba parte de la coquetería que adqui-rió al casarse, inexistente cuando él era su mayordomo
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Esta coquetería de los mil folios le entretiene por un instante: porque le cuesta fijar la atención en lo que ocurrió en la Matilda de entonces, sofocada por la Matilda inconvocable de ahora, la fantasmal Matilda omnipresente que rehúsa toda presentación emocional, toda presencia salvo la instantánea presencia cruel de sus lacerantes apariciones y desapariciones
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En el segundo es cuando se revela útil nuestra coquetería con la sabiduría
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Lesbia amó a Isidoro por vanidad, por coquetería, y continúa en relaciones con él
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Después exhaló un largo suspiro, seguido de un estremecimiento y de algunas monadas llenas de coquetería, acabando por levantarse la camisa hasta más arriba de los riñones
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Si fueran solamente debidos a la coquetería, tal como le dije en cierta ocasión, la coquetería era el último mérito femenino que podría encandilarme en cualquier mujer a la que yo de veras amase
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–No seas malo -dijo ella, sonriendo con coquetería
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Y aquel pequeño detalle inclinaba la balanza de tal modo que lo que podría haber sido coquetería pasaba a ser exhibicionismo, exhibicionismo no femenino sino masculino, por parte del hombre que quiere dejarles claro a todos los demás machos que se está beneficiando a una real hembra, con lo cual los trajes de Versace me recordaban, desde la bolsa, mi recién adquirida condición de objeto sexual
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Le devolvieron la sonrisa, acompañada con la habitual combinación de miradas fugaces y disimulada coquetería, y luego pasaron junto a él, riendo, en dirección al vestíbulo, sin dejar de dirigirle alguna que otra mirada por encima del hombro
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Sus labios pintados se abrieron en una sonrisa de coquetería
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Un detalle de coquetería para recibir al invitado
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Pero ¿hablaría alguna vez un hombre de su cabello, de su aliento, de sus besos? No se parecía a las criaturas perfumadas y solícitas a las que los cangaceiros cortejaban en los pueblos, muchachas que se estremecían de temor y curiosidad, algunas ofreciendo tortas de macaxeira en fuentes, otras bailando y volviendo la cabeza con coquetería cuando los hombres intentaban besarlas mientras sonaba una canción
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Se llamaba Dioda y esparcía por el almacén una coquetería ostentosa que hacía maldecir continuamente a su padre
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Si estuviera en la intención de la naturaleza que el hombre fuese púdico, probablemente no habría hecho que naciera desnudo; una infinidad de pueblos, menos degradados que nosotros por la civilización, van desnudos y no sienten ninguna vergüenza; no hay duda de que la costumbre de vestirse ha tenido por única base tanto la inclemencia del aire como la coquetería de las mujeres; comprendieron que no tardarían en perder todos los efectos del deseo si los prevenían, en lugar de dejarlos nacer; pensaron que, por no haberlas creado sin defectos la naturaleza, se aseguraban mucho mejor los medios de agradar ocultando esos defectos mediante adornos; así el pudor, lejos de ser una virtud, no fue por lo tanto más que una de las primeras secuelas de la corrupción, uno de los primeros medios de la coquetería de las mujeres
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Locatelli enarcó las cejas, lleno de admiración por la coquetería con que su mujer se regodeaba ante el espejo de la autocrítica
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El Comandante bajó con Franco, los recibió una hermosa morena de ojos aceitunados, Comandante, ¿cómo le fue? Supe que lo internaron en un hospital de Houston para operarle la úlcera, Ya estoy bien, ¿no se me nota?, ¿Cuándo llegó?, Hace tres horas, ¿No debería estar convaleciendo? Está usted lívido, Eso hago, solamente que fui a revisar unos asuntos y no aguanté las ganas de verla, Favor que me hace, comandante, cuídese, no olvide que las recaídas son peligrosas, ¿van a comer?, Mascareño la observó ávido, Comer quisiera, ella sonrió con coquetería y sonó el teléfono, la muchacha levantó el auricular: Es para usted, Comandante; Mascareño tomó el aparato y la mano, Esos ojos me matan Melita: Bueno, era la voz del Cholo: Se la voy a poner fácil Comandante, estaba irritado y nervioso, A ver: soy todo oídos, Vaya al Mercado Buelna, en la esquina de Juárez y Granados está una mujer chaparrita en un Renault blanco, ella le va a entregar trescientos mil dólares para que me suelte al muchacho, Mascareño comenzó a reírse: Nada pescadito, creí que era más listo: o me entrega la casa o su amigo se pudre en el campo militar número uno, Santos tragó saliva, Está bien comandante, usted gana, la casa es suya, ¿Y los papeles?, Vea al licenciado Ugarte, tiene su despacho en La Lonja, ¿qué me dice del muchacho?, Lo dejaré libre en cuanto vea los papeles, colgó y se dirigió a la chica, ¿En qué quedamos?, ella enrojeció: Ya le dije la otra noche, no puedo, Conste que le hice caso, me operé y todo eso que me pidió, Es por su bien, Ojalá y fuera también por el suyo, volvió a sonar el teléfono y Mascareño abandonó el lugar
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Sus tics, desde luego, sí que denotaban coquetería
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Si para otras mujeres la coquetería es una segunda naturaleza, una rutina sin importancia, para Teresa se ha convertido en el punto clave de una importante investigación que tiene por objeto enseñarle de qué es capaz
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Pero precisamente por ser para ella algo tan importante y serio, su coquetería carece de levedad, es forzada, voluntaria, exagerada
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El equilibrio entre la promesa y su falta de garantías (¡en el que reside precisamente el virtuosismo en la coquetería!) queda roto
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¡Qué breve era el tiempo de las diversiones, los bellos vestidos, el baile y la coquetería! ¡Pocos años, demasiados pocos! Después se casaba una y llevaba vestidos oscuros y tristes, los niños desfiguraban la línea del cuerpo y las caderas se ensanchaban; una permanecía sentada en los rincones con otras mujeres casadas y serias y se levantaba a bailar sólo con el marido o con algún señor viejo que le molía los pies
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Sabía, a pesar de ello, dominarse y dábase cuenta de que manejaba a los yanquis a su antojo, como había manejado antaño a los jóvenes del Sur, por coquetería
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Pero ahora no se trataba de coquetería
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Y la coquetería pudo lo que no podía el instinto de conservación
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" Al margen de mi desconfianza de que el fugaz tiempo solicitado pudiera ser suficiente para un hombre cuyo atildamiento manifestaba una coquetería procedente de su pasión por las formas, la anécdota muestra la nula relación de Hernández Gil con el poder o las camarillas políticas del régimen
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Charmian le lanzó una mirada de coquetería
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De todas las amistades de su madre el más ilustrado y aún «izquierdista», como afirmaba su madre con cierta coquetería, era Oleg Sergueievich Smirnovski; pero cuando la señora Luzhin le pidió que llevara a su piso a algunas personas interesantes, liberales, que no sólo leyeran La Bandera, sino también Unión y La Voz del Exilio, Smirnovski le respondió que, como ella bien lo podría comprender, él no se movía en tales círculos y comenzó a censurar a quienes lo hacían; explicó que él sólo se movía en los círculos en los que era esencial moverse, y la cabeza de la señora Luzhin comenzó a dar vueltas como en un tiovivo del parque de atracciones
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Defenderse mediante la coquetería, desviar la atención, pretexto todo para un encuentro
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Una vez perfectamente ataviados con los trajes, se ayudaron mutuamente a colocarse bien los nudos de las corbatas y, con un punto de coquetería, se probaron ante el espejo las grandes gafas de sol con cristales irisados y, por último, las coloridas chichoneras de ciclista que les procurarían un perfecto anonimato
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Hans Castorp había sacado la impresión de que el procedimiento de la auscultación, independientemente de su resultado, constituía un motivo de placer para las mujeres, y que algunas se componían ese día con una coquetería particular
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Lo que le movía no era la ambición de igualar a los imbéciles que llevaban una vida al aire libre, ni a los deportistas por coquetería que habrían puesto el mismo celo presuntuoso, si la moda lo hubiese exigido, en jugar a las cartas en una habitación completamente cerrada
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Inspirábale el primero la coquetería; el segundo, la vanidad hacer un horror con un retrato de usted! Pero, entonces, ¡eso no es un retrato, es una mentira! Soy yo, que apenas sé tener un pincel en la mano, y me parece que, si la pintara a usted, nada más que con representar lo que veo, liaría una obra maestra”, dijo ingenuamente la princesa de Parma
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Ahora bien; Jupien, perdiendo enseguida la expresión humilde y bondadosa que yo le había conocido siempre, había -en simetría perfecta con el barón- erguido la cabeza, daba a su talle un porte favorable, apoyaba con grotesca impertinencia el puño en la cadera, hacía salir su trasero, adoptaba actitudes con la coquetería que hubiera podido tener la orquídea para con el abejorro providencialmente aparecido
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Las leyes de la hospitalidad triunfaron de las reglas de la coquetería: “Entre usted, se le dará todo lo que quiera”, dijo el chalequero, en cuyo semblante el desdén dejó paso al júbilo
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Viven menos exclusivamente, quizá, bajo el satélite de Saturno, ya que para ellos las mujeres no están totalmente excluidas como para los primeros, respecto de los cuales no existirían aquéllas sin la conversación, la coquetería, los amores cerebrales
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“-No quería traerme -dijo Morel, echando hacia el señor de Charlus, en el candor de su coquetería, unas miradas convencionalmente tristes y lánguidamente pasadas de moda, con un aspecto que sin duda estimaba irresistible de querer abrazarse al barón y de ganas de llorar-
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Conmovida por la ternura y la delicadeza de la canción, ella tenía los ojos aguados y, para oír mejor el canto o por coquetería, encogía un poco el hombro y fruncía su carita de muchacha enamorada
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Por eso, pensando en nuestros combatientes, que en el fondo de su trinchera sueñan con más comodidad y más coquetería para la querida ausente que se quedó en el hogar, no dejarán de traernos siempre más primor en la creación de vestidos que respondan a las necesidades del momento
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Y aun será ésta una de las más felices consecuencias de esta triste guerra -añadía el encantador cronista-, y aun será ésta (era de esperar: la recuperación de las provincias perdidas, el despertar del sentimiento nacional) una de las más felices consecuencias de esta guerra: haber logrado bonitos resultados en cuestión de toilettes, sin lujo exagerado y de mal gusto, haber creado con tan poca cosa, con naderías, la coquetería
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Para hacerme comprender ciertos contrastes de sombra y de luz que habían sido «el encanto de su madrugada», me citaba ciertos cuadros que a los dos nos gustaban y no dudaba en aludir a una página de Romain Rolland, hasta de Nietzsche, por esa independencia de las personas del frente que no temían, como los de la retaguardia, pronunciar un nombre alemán, y hasta con esa punta de coquetería en citar a un enemigo que ponía, por ejemplo, el coronel Du Paty de Clam, en la sala de testigos del asunto Zola, en recitar al paso ante Pierre Quillard, poeta dreyfusista de la mayor violencia y al que, por lo demás, no conocía, unos versos de su drama simbolista La fille aux mains coupées
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Habitación o recinto de reducidas dimensiones, adornado con coquetería
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Hizo que su propia sustancia rozase con coquetería los bultos de Odeen
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En esa variedad de climas necesitaba toda mi ropa, pero decidí llevar sólo lo indispensable, la coquetería andaba lejos de mi ánimo, me sentía instalada sin apelación en una madurez desapasionada, así es que fue una grata sorpresa comprobar que no faltan galanes cuando una mujer está disponible
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Lo miró por encima del hombro sonriendo casi con coquetería
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Alzó los ojos hacia Masterson y batió las pestañas, sobre las que ya sólo perduraban restos de rímel, en un amago de coquetería
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Llegó sobre todo a una isla que se llamó de la Gente Hermosa, a causa de la belleza de sus habitantes y de la blancura y coquetería de las mujeres, que los españoles declararon superaba en gracias y atractivos hasta a sus mismas compatriotas de Lima, cuya belleza es, sin embargo, proverbial
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Lo que no le impidió dirigir, mientras decía eso, al capitán Marcenay una de esas semisonrisas que muestran con la claridad del sol que en los muchachos de esa especie la coquetería jamás pierde sus derechos
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La escena en su conjunto era patética: la tienda vacía, el esposo enfermo, los niños hambrientos y la coquetería impostada de la mujer
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Le dijo la hora y ofreció otra vez el café, todo sonriendo con cierta coquetería, contenida por la expresión de piedad que allí era la librea
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«¿Qué era aquello?», quería decir la mirada del Magistral, que saludó a las señoras inclinándose con gracia y coquetería inocente
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Esto era para la de Fandiño el bello ideal de la coquetería
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Le miré el vestido azul manchado de tierra, el cuello de Irlanda, las medias de seda, tanta coquetería de pronto aniquilada