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ojos puestos en ese dichoso Consistorio! Te lo digo yo, los empresarios comienzan a
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no comprendía que perra les había entrado con el dichoso local
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Fue tan acendrado su cariño por ella, que en una oportunidad, cuando se encontraba en el cotidiano despulgue del dichoso animalito, fue presurosamente citado por el Consejo de Gobierno, pues en las circunstancias de la guerra había asuntos urgentes que tratar
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Ha habido nacionalidad y la hay, porque en un momento dichoso ha llegadoá
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era un sabio como FAUSTO, y que si bien más dichoso, habríatenido, como todos los
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ocurrir que por eselado hubiera un desenlace muy dichoso
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felicidad deellos le haría dichoso
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de los tres seré el más dichoso
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—¡Es usted muy dichoso pudiendo comerlas!Mi mujer es quien las ha
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ponía todo enreserva para el día dichoso en que la religión
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alma en elsemblante, por bien hallado y dichoso hubiérase dado
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¡Mesentía tan dichoso de estar a su lado y tan
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es el novio que la había abandonado, el cualvive rico y dichoso en muy
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Habían comido con la señora de Freneuse y María yel tiempo se había deslizado tan dichoso en la dulce
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En este dichoso país, el día queno es
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La leve turbación de mi espíritu que siguió al dichoso
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Dichoso aquel a quien llaman las mujeres calavera, porque el bellosexo gusta
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negándose a dar la subvención de costumbre, y, ¡claro!, rompieron, con dichoso rompimiento,
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dichoso, arrebolando ydorando con luz alegre los días de su vejez y colmándolos desatisfacción
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Pensó en que el término dichoso, honesto y santo de la educación que aArturito había dado,
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Pero el más dichoso de todos era quizás el doctor LeBris
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y no es dichoso
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del tiempo en que tambien dichoso era
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que acaso un tiempo fuera tan dichoso
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sobre el tiempo dichoso y ya pasado,
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aceptaba, quién sabe hasta qué punto, los regalos y el amor de unrival dichoso
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Dichoso el que atesora allá en el cielo,
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los labios sus amarguras, y pues laocasión de ser dichoso
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«Hay días en que se siente uno dichoso de vivir en este mundo
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buenaeducación… Yo fui menos dichoso que tú, y nacido en la pobreza tuveque abrirme paso en el mundo,
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más del dichoso sepulcro ampliaron el círculo de suscorrerías,
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dichoso clérigo,tan semejante, por las señas y el nombre, al
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suaugusto y dichoso amo, se complació en darlas a conocer al Papa de unmodo digno y solemne,
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dichoso el éxito de aquella jornada y se hubieraenorgullecido de las distinciones honrosas de que
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adeclararle que la quiero de amor y que sería yo el más dichoso
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dichoso, eldueño del tesoro, el que tiene la llave de su corazón?
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lozanía primaveral de su alma, se le presentaban en la imaginación yle hacían dichoso
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aprovechando la consternacion enque se hallaban por el dichoso suceso de la Punilla, antes quedepusieran
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eratan dichoso con aquella reconciliación y con la perspectiva de vivir enla misma
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dejado de quererlo y se iba dichoso
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¿Piensa todo el mundo en el dichoso manuscrito? No debo permitir que me domine la fantasía
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¡He encontrado el camino! —concluyó ella con una cierta precipitación, y en sus ojos resplandeció una expresión de dichoso descubrimiento
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Era consciente de que se hablaba mucho del dichoso problema hebreo, pero lo cierto es que, por regla general, aquello resultaba tranquilo como las aguas del Hep-Ur, el trabajo era suave y el tiempo de ocio, abundante
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El parecía completamente tranquilo y dichoso y sonreía escuchando a su mujer, mientras comía nueces que sacaba de una bolsita de papel
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¡Qué dichoso es entre su mujer y sus libros! También está con él el Veterano; pero ha perdido poder y está muy lejos de tener la influencia de antes
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no mientas un cuerpo dichoso rodeado por la luz
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Lino, que dormía en la habitación inmediata con sueño tan profundo y dichoso como Pablillo
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Del gran sueño de Jefferson y de lo que los hombres llaman democracia queda tanto aún en aquel dichoso pueblo que, mientras los ricos gobiernan como tiranos, los pobres no se expresan como esclavos, sino que entre oprimido y opresor existe una candidez maravillosa
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Me pareció que el estilo de Poirot era innecesariamente dichoso
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un futuro dichoso
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Francisco nunca había visto a su padre tan dichoso
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—Ya, pero no me lo puntuaron, ¿sabes? Y el dichoso aspirador me bajó la nota media de ciencias una barbaridad
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Si estuviese seguro de mi indiferencia a la salvación, sería con gran diferencia el hombre más dichoso que hubiere
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Este recurso irónico, sin embargo —añadió Juan—, se aproxima a la mentira o al engaño como en el caso del chiste de Jaimito que acaba de contar Fernando: al sustituir el sincero, aunque ingenuo, texto evaluativo y emotivo del dichoso madre no hay más que una por un contexto descriptivo átono, Jaimito nos hace reír, pero, de paso, devalúa la verdad que contiene la sencilla propuesta de la redacción del profesor de literatura, encaminada a celebrar la maravillosa figura de las madres en nuestras familias
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Y dijo ella: "¡El amor de los niños es más dulce que la miel! ¡La lengua es más cortante que el hacha! ¡El mal de ojo es más rápido que el veneno! ¡El goce del amor sólo dura un instante! ¡La felicidad que dura tres días es la que experimenta el marido en las épocas menstruales de su esposa, porque entonces él descansa! ¡El día más dichoso es el de ganancia de un negocio! ¡El regocijo que dura una semana es el de la boda! ¡La deuda que ha de pagar toda persona es la muerte! ¡La mala conducta de los hijos es la pena que nos persigue hasta la tumba! ¡La alegría del corazón es la mujer sumisa para con el esposo! ¡El sufrimiento del espíritu es un sirviente malo! ¡La pobreza es la desolación de la vida! ¡El mal carácter es el mal sin remedio! ¡La vergüenza imborrable es el deshonor de una hija! ¡En cuanto al animal que vive en los lugares desiertos y detesta al hombre, es el saltamontes, que reúne la naturaleza de otros siete animales: tiene, efectivamente, cabeza de caballo, cuello de toro, alas de águila, pies de camello, cola de serpiente, vientre de escorpión y cuernos de gacela!"
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También hay en la cárcel de la Corona un dichoso Gil de la Cuadra, ex-vecino mío, que es uno de los servilones más furibundos, y un conspirador terrible
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y tú, Lucas, hijo mío, que estás en las filas de la celestial infantería, avanza al encuentro de tu dichoso padre
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Por el capricho de un amigo ¡oh generoso Murakisch! dejaste que se desvaneciera todo! ¡Muérdete las manos de desesperación, y corta con tus dientes tus diez dedos, por culpa del capricho de un dichoso amigo!
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El caballero se sentía dichoso, y no se contentaba con echar a volar el pensamiento hacia Medina de Pomar: quería irse todo entero y descansar de tantas fatigas junto a la persona que más amaba en el mundo
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Obtuvieron estas una cortés acogida, que ya significaba mucho en la condición de la niña, y a tal demostración siguieron bromas delicadas que encerraban veras muy dulces; en sucesivas entrevistas se marcó el gusto que recibía la señorita de verse amada por un joven tan gallardo como Ibero y de tan honrosos adelantos en la carrera militar; mas no queriendo entregar su alma sin la preparación y trámites que pide la decencia, echó por delante risueñas esperanzas, con las cuales el hombre se tuvo por amante dichoso
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Observó en Madrid el buen Milagro mudanzas y novedades: derribos de casas, edificaciones hermosas, modas y costumbres de importación [51] reciente, y a María Luisa la encontró muy flaca y desmedrada, a Rafaela repuesta de sus destemplanzas con la dichosa viudez y el más dichoso casamiento, a los chicos muy despiertos, adornados de relumbrones de ciencia y de pedantesca verbosidad ostentosa que en el trato escolar iban adquiriendo
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Una tarde de fines de Marzo, o principios de Abril (que la fecha no está bien determinada en las Historias), hallándose con Domiciana en San Justo, hubo de apremiarla con energía para que obtuviese resolución clara y pronta del dichoso indulto
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Me ha costado luchar de firme el conseguir esta colocación, y soy muy dichoso de haberla logrado
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¡Qué país tan dichoso! ¿Quién duda que hemos nacido de pie los españoles? Apenas enfermamos del dengue revolucionario, sale una Providencia benignísima que Dios destina paternalmente a nuestro remedio, y en dos palotadas corta el mal, y por lo sano, dejándonos como nuevos, en el pleno goce de nuestra barbarie
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Fue dichoso Santiuste, y su felicidad le tuvo día y noche como en éxtasis, viendo en su pesebre a la que reunía todas las gracias de Eva nuestra madre
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Pero no: ¡atrás Mahoma y sus ritos mentirosos! Reunía yo en mi pensamiento [102] las dos esencias de amor y religión, y quería ser en una pieza el galán dichoso amado por Erhimo, y el sacerdote que vertiera en su cabeza el agua salvadora
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En mis soledades no olvido a las amigas de usted, que tan bien la ayudaron a cavar el dichoso abismo
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algún día, triunfante y dichoso el Anfictionado Español»
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En esta forma precavido, el general D'Hubert atendía a sus asuntos en París, sintiéndose íntimamente dichoso con aquella peculiar y alentadora sensación de felicidad, que es privilegio del hombre enamorado
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Porque en realidad era muy dichoso
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Por supuesto, me abstuve de cumplir el dichoso recado
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El dichoso sendero de entrada tiene tres metros de largo
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Es que nunca uso el dichoso jacuzzi
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Tras años de encierro entre sábanas, manteles y toallas, el esqueleto de caña refulgía dichoso en una garra de su dueña
75.
Míster Bones deseaba que pasara más tiempo con él, pero estaba todo el día fuera en aquel dichoso colegio, y con las clases a que asistía después, de ballet el martes y de piano el jueves, aparte de los deberes que tenía que hacer en casa todas las noches, sus visitas entre semana se reducían a una breve conversación antes de marcharse -mientras le estiraba las mantas y le llenaba las escudillas de comida y agua-, y luego, cuando volvía a casa, a un ratito antes de cenar durante el cual le contaba lo que había hecho desde por la mañana y le preguntaba qué tal había pasado el día
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¿Por qué la organización no se limitaba a coger su dichoso dinero y la dejaba en paz? Se lo devolvería al instante si a cambio pudiera recuperar su vida
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–El dichoso gobierno no posee los terrenos de los alrededores
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De repente, la gente se interesaba por ese dichoso expediente, y hasta por el más mínimo gesto de Markus
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En la mencionada sede de Justicia, el jefe de Prensa, Jorge Barrera, trató de aliviar el peregrinaje hacia el dichoso informe
80.
Lo que agradecían las dos damas la compla-cencia del chiquillo de abajo, y lo que admiraban su habilidad, no hay para qué decirlo, pues Rafael era dichoso con tal compañía, y no la cambiara por la de todos los sabios del mundo
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Pero el dichoso maná iba cayendo a gotitas a gotitas
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Jacinta no podía ver al dichoso tocayo
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–No la he visto… -le dijo Evencio, el camarero del Cefiro, y Sebastián pidió una copa en la barra mientras sujetaba entre los dedos el dichoso papel donde la indicación del bar no ofrecía dudas
84.
Pluguiéronle las ráfagas frías que pasaron cantando a sus oídos, y arrancándose el kepis, cual si le hubiese contagiado la extinta locura de Tomochic, ebrio y dichoso, al hundir los acicates en los flancos del corcel, gritó con alarido salvaje en la soledad y en el silencio:
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Pasaron varios meses sin que se produjera ninguna novedad en el dichoso proceso
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–¡Pobre de ella y dichoso de él! – replicóles sentenciosamente el ciego, que desde los sucesos de la víspera tenía previsto tal desenlace, ya que desde mucho antes tenía advertida la mutua pasión que en vano trataban de combatir y ocultar la chica y el torero
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Y se rió de tan buena gana que todos los invitados se rieron con él al ver su gozo, y Wang pensó que si al menos O-lan hubiese podido estar levantada aquel día, hubiera sido en verdad un día dichoso
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«¡Qué salero tenía el dichoso Toniolo! Bravo y de buena planta; parecía que se iba a comer el mundo
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Dichoso el esposo que posee la castidad de Eliace,
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¿No tienes ya más que aborrecido el dichoso pueblecito?
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Es más, por Castor y Pólux, cuanto más le premiéis más dichoso me haréis
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—Me considero dichoso de que te dignes darme todas esas explicaciones —dijo—
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Pero mucho más dichoso me sentiría si pudieras retomar el hilo de nuevo en relación con Yoyo
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–Está en la cama, dichoso de él
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¡Llamas benditas! Aquel en torno de quien ellas fluctúan se siente en la vida dichoso con los buenos
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—Antes no acababa de entender su obsesión por el dichoso barco
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Nada más verlo delante de sus monjes, de pie, con los ojos enrojecidos y ojerosos, supuse que la había pasado dándole vueltas al dichoso Oculos ejus dinumera
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Digo, en fin, que yo me hallé en aquella felicísima jornada, ya hecho capitán de infantería, a cuyo honroso cargo me subió mi buena suerte, más que mis merecimientos; y aquel día, que fue para la cristiandad tan dichoso, porque en él se desengañó el mundo y todas las naciones del error en que estaban, creyendo que los turcos eran invencibles por la mar; en aquel día, digo, donde quedó el orgullo y soberbia otomana quebrantada, entre tantos venturosos como allí hubo (porque más ventura tuvieron los cristianos que allí murieron que los que vivos y vencedores quedaron), yo solo fui el desdichado; pues, en cambio de que pudiera esperar, si fuera en los romanos siglos, alguna naval corona, me vi aquella noche que siguió a tan famoso día con cadenas a los pies y esposas a las manos; y fue desta suerte: que habiendo el Uchalí, rey de Argel, atrevido y venturoso corsario, embestido y rendido la capitana de Malta, que solos tres caballeros quedaron vivos en ella, y éstos mal heridos, acudió la capitana de Juan Andrea a socorrella, en la cual yo iba con mi compañía; y haciendo lo que debía en ocasión semejante, salté en la galera contraria, la cual, desviándose de la que la había embestido, estorbó que mis soldados me siguiesen, y así, me hallé solo entre mis enemigos, a quien no pude resistir, por ser tantos; en fin, me rindieron lleno de heridas; y como ya habréis, señores, oído decir que el Uchalí se salvó con toda su escuadra, vine yo a quedar cautivo en su poder, y solo fui el triste entre tantos alegres y el cautivo entre tantos libres; porque fueron quince mil cristianos los que aquel día alcanzaron la deseada libertad, que todos venían al remo en la turquesa armada