1.
El retrato del Conde de Benavente,cuya armadura, banda y rostro recuerdan El entierro del Conde Orgaz,obra principal del Greco, es el cuadro donde esta influencia se ve másclara; pero en lo sucesivo esos grises persisten en los lienzos deVelázquez como un elemento nuevo ya para dar energía y realce a losnegros, ya para quitarles dureza y pesadez, y siempre para imprimir a latonalidad general un sello de placidez y elegancia incomparable
2.
propagarse por todo mi cuerpo y aunque había tomado la determinación de atajar con dureza
3.
La bajada con lentitud estudiada con la correa de su vestido y me dejan solo cuando la dureza de sus pezones actúa como un obstáculo para el vestido elegante
4.
Y la dureza con la que la ley se aplicará para impedirlo será
5.
con firmeza mi posición, defiendo mi lugar con toda la dureza que él desata en
6.
Tales condiciones aguzaron su ingenio, lo hicieron laborioso y amante de la independencia y, dado el esfuerzo que significaba lograr el sustento y las pequeñas industrias de que disponía, era el pueblo al que con mayor dureza golpeaban los crecidos impuestos del régimen colonial, que para la fecha de la subversión, alcanzaban, bajo diversas denominaciones, a la agobiante cifra de 29
7.
Huyendo de la ternura, quedan atrapados en la dureza del
8.
Se debía haber empleado la persuasión, ladulzura, la caridad, y se empleó el rigor y la dureza por casi todos losencargados de la expulsión de los moriscos
9.
De frente a la dureza y a la obstinación de las mujeres, cuántos son los hombres que cultivan sabios planes en el corazón para transformar a sus esposas, en lugar de golpearlas, de matarlas o de abandonarlas por otra mujer?
10.
mucho, por la dureza de sus sonidos y lodifícil de su pronunciacion, al de los Canichanas y de los
11.
estaba por la causa de la Compañia, en nada se enmendaban por eso; antes bien con mas dureza se
12.
larodeaban, con un despego, con una dureza cruel, de la que en el fondodel corazón, que era bueno, se
13.
En aquel momento supremo, á las puertas de la eternidad, Doña Blancadepuso la dureza de su genio, su
14.
basado, ¡caso extraño! en su extraordinaria dureza
15.
todashoras la dureza de aquel trabajo, sentía una conmiseración
16.
fuerza, el poder, la dureza si es caso, que son lascualidades del hombre en la plenitud
17.
Su nuevo traductor, que estaba en la punta de la escollera paratransmitirle las órdenes de los constructores, le habló con la dureza deun carcelero
18.
Ellas son las que tuercencon más facilidad la dureza de la justicia
19.
corregía la exaltaciónmeridional de sus gestos y la dureza
20.
saludable dureza, en los que gustaba sentarse Leonora porlas tardes, cuando las
21.
dureza, por la violencia, por laferocidad
22.
¿Qué es lo que apellidamos dureza de un cuerpo?Esa resistencia que sentimos cuando lo tocamos
23.
obstinacion,terquedad y dureza: bien que el fuego embravecido de ella se apoderó
24.
Gabriel había adquirido en el Seminario esa dureza eclesiástica que hacedel sacerdote un
25.
inanimadas: una dureza depiedra
26.
gentes yfurioso de la dureza de los alemanes
27.
tiene pudriendo tierra uno o varios ejemplos dela dureza de
28.
cilicio a raíz de la carne; hacíaseazotar en secreto y con dureza todos los viernes en
29.
5 Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para timismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio deDios;
30.
ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazon:
31.
14 Finalmente se apareció á los once, estando sentados á la mesa: y leszahirió su incredulidad y la dureza
32.
ablandar la dureza de corazones tan obstinados y á
33.
rendirá yablandará del todo la dureza obstinada de los
34.
Viendo los Padres su dureza, se vieron precisados á dar la
35.
Su antigua dureza para el dolor había
36.
cierta dureza y sequedad de genio yacritud en las frases, cuando en la conversación
37.
Percibió la ausencia de sensación y una cierta dureza tersa allí donde la cicatrización había comenzado
38.
La irritación de mi ánimo, el hambre que empezaba a hacerme sentir, la sed que me aquejaba y la dureza del piso en que me había tendido, no impidieron que mi físico extenuado reclamase su recuperación y me dormí
39.
Valerio lo miró con dureza, luego prestó de nuevo atención al camino y suspiró con indiferencia
40.
—Yo la voz de mi hijo la oigo cada día —replicó ella con dureza
41.
-Mientras compartía la comida con nosotros, nos reprochó nuestra incredulidad y nuestra dureza de corazón y que no hubiéramos aceptado el testimonio de aquellos que le habían visto tras levantarse de entre los muertos
42.
A partir de entonces, se castigó con dureza la corrupción, que en consecuencia se convirtió durante las dos décadas siguientes en un fenómeno inusual entre los funcionarios
43.
La dureza del mundo no existe, ni las canciones se osifican
44.
–Veinte horas -dijo la hembra mahe, contemplándola con una expresión en la que se mezclaban la dureza y cierto sarcasmo
45.
Ya basta, pensé con dureza
46.
Se acordó de la dureza de sus labios y del brillo de acero de los ojos azules, generalmente tan dulces
47.
La roca, que al principio parecía frágil, poseía, por el contrario, una dureza que podía desafiar hasta el acero
48.
Luego clasificó el metal según el grado de dureza y de pureza, siguiendo las indicaciones del cristal
49.
La cabeza es enorme, y las mandíbulas poseen dientes de hasta medio metro de largo, revestidos de un marfil cuya dureza supera a la de los colmillos del elefante
50.
Eragon le rascó el costado a Saphira y sintió la dureza de las escamas de la dragona en los dedos
51.
Él era el más tonto de la División entera, porque tendría que haberlo descubierto, tendría que haberlo adivinado, tendría que haber sido capaz de interpretar todos aquellos signos cuyo código conocía de sobra, ahora se daba cuenta, los silencios de Pancho, su estoicismo, el empeño de renunciar a la mitad de su comida para alimentar a las polacas de Grafenwöhr, la impasible disciplina con la que afrontaba la dureza de la guerra sin quejarse jamás, aquel comentario sobre la poca costumbre de comer que tenían los de su pueblo y su luminosa interpretación de la resistencia rusa
52.
—En efecto, es innecesario —replicó con dureza el abogado—
53.
Uno de ellos, un hombre robusto y de poco pelo, con un rostro marcado por la dureza, se acercó al hueco de la puerta
54.
—Naces una vez y una vez te mueres —afirmó con dureza el poeta, aunque el efecto de dureza lo estropearon un tanto los castañeteos de los dientes
55.
Siempre era la dureza de los hombres lo que más la excitaba; incluso la dureza de sus bocas, la forma en que se apretaban sus labios al besar
56.
Somers se aclaró la garganta y miró con dureza a Jensen, buscando su sinceridad
57.
Se encuadra ahora a la División Azul en el XXIVº Cuerpo de Ejércitos Norte, dentro del XXXIIIº Ejército, bajo el mando directo del General Oberst Lindemann, desplegándose en un principio en los alrededores de Vyriza para reponer las bajas de los diezmados Batallones y, de paso, aprovechan los "guripas" francos de servicio para dar algún paseo con las "panienkas" de esta rica y hermosa ciudad…¡ cuanto recordarán estos paseos desde la dureza del frente!…El 1 de septiembre de 1942 son trasladados a la línea del frente, y el 7 relevan efectivamente a la 121ª División, ocupando sus bunkers y posiciones a lo largo de 17 Km
58.
Tiene la impresión de que lo recriminaría con dureza y sin dudarlo
59.
Sólo sustituyó al bronce cuando los antiguos herreros descubrieron el sistema para endurecerlo; a partir de entonces, fue el metal preferido para hacer herramientas, armas y otros objetos que requerían la combinación de dureza, durabilidad y posibilidad de dotarlos de un filo o una punta
60.
Tenía conciencia de su fuerza física, y esta era su mayor gala; teníala también de su valor indomable, que también le enorgullecía; pero no sospechaba que era hermoso siempre, y más cuando tiznado y cubierto de sudor domaba la dureza de un metal menos consistente que su voluntad
61.
Un poquito durmió el viejo después de amanecer, levantándose con los huesos doloridos de la dureza de aquellas mal cubiertas tablas
62.
No le pareció mal su residencia, a pesar de la dureza de la cama, que a las piedras igualaba, y habría vivido allí muy gozoso, si el mal cariz de la dolencia de su amigo no le tuviera en tan grande sobresalto
63.
Recordaba la tenacidad de Maroto en el sostenimiento de sus proposiciones, y no veía fácil que tal dureza se ablandara sin el castigo de la guerra
64.
Sólo sustituyó al bronce cuando los antiguos herreros descubrieron el sistema para endurecerlo; a partir de entonces fue el metal preferido para hacer herramientas, armas y otros objetos que requerían la combinación de dureza, durabilidad y posibilidad de dotarlos de un filo o una punta
65.
Edward se apresuró a observar que quizá la circunstancia de tener que luchar con más dureza que ningún hombre no sería mala preparación para cuando llegase el momento de enfrentarse a otros rivales
66.
Aunque a la salida del pantanoso Azmir remitió la fiebre de Juan, había este tomado tal gusto a la envoltura y calorcillo de la manta, que no sabía ya desembozarse de ella, y su aspecto era el de un mendigo, moro por añadidura, pues habiendo renunciado a la dureza del ros, que le lastimaba la cabeza, se lió un pañuelo cuyas vueltas abultaban como las de un flaco turbante
67.
Había un algo muy sutil que no funcionaba en aquel rostro, una vulgaridad en la expresión, quizá una dureza en la mirada, un rictus en la boca que desvirtuaba belleza tan perfecta
68.
El golpe fue tremendo, más por la pesadumbre que por la dureza del objeto caído
69.
En resolución, castigaría con prontitud, dureza y crueldad proporcionadas al agravio, la insolencia de su enemigo
70.
Compartía con sus soldados las inclemencias del cielo y las fatigas de las penosas jornadas; compartía también con ellos los piojos, la bazofia, los mendrugos de pan, la dureza de los lechos de piedra en las sierras ásperas, la humedad y desamparo en las desoladas llanuras
71.
Por la flaqueza de estos sentimientos, los españoles no supieron extirpar el mal aplicando con dureza implacable el procedimiento quirúrgico
72.
La voz delgada y seca del caballero pronunció con dureza:
73.
Encontró los resultados sorprendentes y más intrigantes que la aparente dureza de la roca
74.
Corso la miró con dureza, pero sólo encontró serenidad en los ojos de la chica
75.
Pepe Lobo la mira con dureza
76.
Tenía claras sus necesidades: quería que Lástima fuera tan sólo un ser humano, una cría endurecida por la dureza del mundo
77.
Tal vez me lo dio a entender el firme taconeo de mi madre subiendo las escaleras del porche, o la dureza con la que cerró la puerta de la casa
78.
Contraje los músculos y le miré con dureza
79.
) La dureza y tenacidad del acero ha posibilitado la construcción de los modernos rascacielos y puentes colgantes; fue el acero el que permitió acorazar barcos de guerra y proporcionó monstruosas piezas de artillería, y es acero sobre lo que corren los trenes
80.
Marino lo miró con dureza, se detuvo, y dio la vuelta a la carta
81.
Lucy se quitó la cazadora y miró con dureza a Rocco Caggiano con su cuerpo gordo y fofo y los ojos inyectados en sangre
82.
Los ojos de Indbur se clavaron en el oficial, y su voz adquirió dureza y ponderosidad
83.
La eficacia de un abrasivo depende de su dureza
84.
La dureza de las diversas sustancias suele medirse por la «escala de Mohs», introducida, en 1818, por el minerólogo alemán Friedrich Mohs
85.
En una escala absoluta, la diferencia de dureza entre el número 10 (el diamante) y el 9 (carborundo) es cuatro veces mayor que la existente entre el 9 (carborundo) y el 1 (talco)
86.
Es demasiado blando y caro para emplearlo en la construcción a gran escala, pero de excelentes resultados en cuchillería y en otros objetos donde la resistencia a la corrosión es más importante que su dureza
87.
El aluminio tiende a remplazar el acero en todos los usos en que la ligereza y la resistencia a la corrosión son más importantes que la simple dureza
88.
Así, el agua debía de estar formada por esferas suaves, lo cual explicaría el porqué el agua fluiría con tanta facilidad; las partículas de «tierra» deberían ser cubos, lo cual estaría en relación con la dureza y estabilidad de ese «elemento»; las partículas de «fuego» serían aguzadas y puntiagudas, lo cual explicaría por qué el fuego lastima
89.
Se adaptaron cuidadosamente los ojos electrónicos, fuertemente atorni llados en su lugar y cubiertos por una delgada hoja transparente de pl stico de la dureza del acero
90.
De todo aquello -de las candilejas y de las diablas, de los trajes de pacotilla, de las lentejuelas,del hálito del escenario, del misterio de la representación; del castañeo de las postizas, el airoso ir y volver de las bailarinas, el lento levantarse de sus rodillas, el fugaz alanceo de los aires por la fina punta del pie por todo lo alto; del revoleo de las faralás; de la gaitería de las pasamanerías; del polvo del taconeo, el jacarandeo de un pasodoble, el oscuro rasguear de una voz ajada; del tañido de un fandango, el aire de una seguidilla, el compás de un bolero, la copla de moda por calles y deslunados, las tonadilleras derrotadas, los cuplés amargos en su picaresca intención desbastada por la indiferencia de los espectadores o la impotencia de la voz, las canciones apaches de faldillas negras, las doncellas con cofia y delantal de encaje; de los volantes de lunares, los flecos, los mantones, los pañuelos de Manila- no se sabe por qué surgía de las tablas, por aire de magia, un hálito que daba valor a lo cascado, a lo sucio, remozo a lo triste, plenitud a lo harapiento, dureza a lo sobado, volviendo deseable lo ruín
91.
A causa de las relativas diferencias de dureza entre las distintas capas de la piedra caliza, la erosión se había producido a un ritmo desigual, creándose espacios entre las terrazas y salientes que se hallaban protegidos de las precipitaciones y a la vez abiertos a la luz del día
92.
Pero la perseverancia en un comportamiento humilde, más mensajes donde asumía la culpa por la ofensa de Robert y gratitud por la dureza con que era tratada, le procuraron con el tiempo un altanero reconocimiento de su existencia que la abrumó por su condescendencia y que luego la condujo a pasos muy rápidos al más alto estado de afecto e influencia
93.
Era difícil luchar contra la dureza del terreno, por no mencionar el frío que hacía
94.
Tía Pol lo miró con una repentina expresión de gran dureza en los ojos
95.
Su cuerpo aterido estaba sumido en la oscuridad del maletero de un coche que olía a calcetines usados y a cloaca y que avanzaba velozmente, con la dureza de una suspensión estropeada
96.
He pensado en ello, he pensado largamente en ello, Gould, y con toda la dureza de que soy capaz, pero al final he comprendido que por obscena que sea la forma en que los hombres abandonan la verdad para emplearse con dedicación obsesiva a las ideas artificiales con las que destrozarse mutuamente, que por mucho asco que me dé ahora todo lo que apeste a ideas, y por más que yo sea incapaz objetivamente de no vomitar ante la cotidiana exhibición de esa lucha primitiva disfrazada de honesta búsqueda de la verdad -por muy ilimitada que sea mi desazón, tengo que decir: es justo, es asquerosamente justo, es simplemente humano, es lo que tiene que ser, es la mierda que nos aguarda, la única mierda a cuya altura estamos
97.
La dureza en los procedimientos se explica en rusos y en alemanes
98.
En 1725 (teniendo 25 años) Daniel fue nombrado profesor de Matemática en San Petersburgo, donde la relativa dureza de la vida le cansó tanto que volvió a la primera oportunidad, ocho años más tarde, a Basilea, donde fue profesor de anatomía y botánica, y finalmente de física
99.
¿Cuál es la velocidad de las tinieblas y la dureza del silencio?