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    efigie exemples de phrases

    efigie


    1. «Bonita efigie ¿verdad? Es el Cristo que sacamos en la procesión delSanto Entierro»


    2. sobre el altar mayor, en un rico trono de oro y plata, reluciendo todo el altar con este metal, y la efigie


    3. Concluida la solemnidad de la misa, que durò hasta el mediodia, se sacò del altar mayor la efigie del


    4. Tenía la efigie deJesús coronado


    5. Con las reliquias trajeron los peregrinos la efigie del dichoSan


    6. Merced, la devota efigie del Santo-Cristo deBurgos, llevándole en procesion por las calles, plazas y


    7. Con esta heróica resolucion enarboló por estandarte un Santo-Cristo, ycon tan sagrada efigie exhortaba á


    8. El soldado no discernió lo que ocurría luego, pero cuando se disiparon los vapores la efigie de Magius se recortó intacta


    9. «¿De quién son esta efigie y esta inscripción?»


    10. Retrocedió un paso, alargó la palma libre sobre la esfera en la que, momentos antes, se le había aparecido la efigie de la Reina de los Dragones, y amenazó:

    11. Su efigie y sus actos se borrarán de la memoria de quienes lo conocieron, excepto la de la soberana a quien fue desleal


    12. Irene me hacía guiños, gestos y mohines graciosísimos para burlarse de la comida, de su tía y de la menguada mesa, en la cual no aparecieron ni en efigie los pichones y la anguila anunciados


    13. Ha llegado el momento de que el lector se encare con la original y espantable efigie del padre Corchón, consejero áulico de doña Bernarda, autor de los catorce tomos sobre [109]


    14. La primera, de cobre, era del año 1934 y, por el anverso presentaba la efigie del Rey y la frase «Víctor Manuel III Rey de Italia» y, por el reverso, una espiga con la inscripción «C


    15. 5», es decir, cinco céntimos; la segunda, también de cobre, era un poco más grande y, por el anverso presentaba la consabida efigie del Rey mientras que en el reverso figuraba una abeja posada sobre una flor, la letra C y el número 10, diez céntimos, del año 1936; la tercera era de metal, pero de aleación ligera, con la inevitable efigie del Rey en el anverso y, en el reverso, un águila imperial con las alas extendidas, detrás de la cual se entreveía un haz de varas lictorio


    16. Deposité el oro sobre la mesa, sin reparar en la efigie de las monedas, calculando tan sólo su valor


    17. Yo no necesitaba besar literalmente los pies de aquella efigie


    18. Los tres extendieron el brazo derecho hacia la efigie, alzaron orgullosamente la cabeza, y con voz entera y solemne dijeron a un tiempo:


    19. Como el cadáver estaba tan encogido y momificado por la pérdida de sangre que era imposible exponerlo al pueblo, los escultores habían hecho una efigie del muerto con canela e incienso para colocarla en el féretro, precedida de la imagen de un lictor hecha con las mismas especias


    20. «¿Cómo que no ha salido? ¿Es acaso alguna efigie que pernocta en los altares?»

    21. «Si no es efigie sagrada, merece serlo


    22. Es un erudito en el antiguo derecho señorial y comunal, y unas veces aplica sus conocimientos en favor de los habitantes de Fernworthy y otras en contra, de manera que periódicamente lo llevan a hombros en triunfo por la calle mayor del pueblo o lo queman en efigie, de acuerdo con su última hazaña


    23. Sin apartar la mirada de su propia imagen en el espejo, ni desentenderse del lazo de su corbata y de la compostura de su efigie, pronunció fríamente estas palabras: «Ya lo llorarán


    24. Sus manos largas y morenas se movían con seguridad entre las cartulinas y el ajado papel impreso: retratos de Robespierre y Saint-Just, y una elegante efigie de Richelieu en hábito de cardenal, llevando al cuello el cordón con la Orden del Espíritu Santo


    25. Conforme más nos íbamos acercando a la fortaleza, más señales encontrábamos de la pasada utilización de aquellos subterráneos por los monjes templarios: una efigie mutilada del arcángel san Miguel abandonada en un rincón, un cofre de tres sellos abierto y vacío en medio del camino, hornacinas en las paredes con extraños dibujos en sus intersecciones (signos solares, barcas lunares de tres mástiles, águilas de doble cabeza


    26. Se volvió hacia Ducem Barr, cuyos largos dedos acariciaban con interés el cubo de cristal que contenía la efigie del rostro austero de Su Majestad Imperial Cleón II


    27. Es evidente que aceptó renuente la tarea porque, de haber llevado el madero de buena gana, la Iglesia lo habría elevado a los altares y a estas horas sería san Simón de Cirene, patrón de los transportistas, y tendríamos su efigie en llaveros y medallas en los expositores de gasolineras y bares de carretera, además de figurar en las cabinas de los camioneros compartiendo espacio con almanaques de tías en cueros


    28. de la injuria que iba a hacerse al emperador, acercando su efigie al orinal


    29. «Bonita efigie ¿verdad? Es el Cristo que sacamos en la procesión del Santo Entierro»


    30. A lo largo de las paredes de la amplia sala se erguían estatuas de dioses que llevaban sin excepción una máscara de cera con la efigie del emperador

    31. Con ello quedó patente que no se debe menospreciar nunca la venganza de un sodomizado en efigie


    32. Miraron directamente a la estatua, directamente a Kylar, que se había apretado contra la espalda de la efigie, poniendo los brazos detrás de sus brazos y las piernas detrás de sus piernas


    33. Durante el mitin celebrado a mediodía en la Plaza del Sur, Arrio había sido colgado en efigie de un árbol por enfurecidos partidarios de Juan Tezol, en protesta por su encarcelamiento


    34. Se me hacía muy duro el pensamiento de que iban a matarme en efigie


    35. Drizzt echó una mirada a las piedras que los enanos habían arrojado contra la efigie y después miró su delgado cuerpo


    36. Cogió dos palos que los enanos habían llevado consigo para utilizarlos a modo de cimitarras y a continuación examinó la efigie para comprobar que podía resistir su peso


    37. En el lomo de la efigie se erguía el cazador, lo mismo que aquel día en los túneles de la caverna cubierta de musgo


    38. Drizzt mostró su inquietud ante el ofrecimiento porque no podía olvidar su conducta en la batalla ficticia contra la efigie del basilisco


    39. Con frecuencia me llego hasta la tumba donde reposan sus restos, muy cerca de aquí, en el atrio de la capilla de nuestro monasterio de Santa María, bajo una lápida de piedra blanca labrada con su efigie de caballero armado, y me siento sobre mi propia losa, aún sin tallar, para conversar un rato con él


    40. Hemos vuelto a poner los emblemas de la libertad sobre las bases que sostenían antaño a los tiranos; reedifiquemos igualmente la efigie de los grandes hombres sobre los pedestales de esos polizontes adorados por el cristianismo

    41. Un hombre sabio recordaría la antigua costumbre romana en estas situaciones: una efigie de la muerte en el festejo, para recordar al vencedor que la inconveniencia de enorgullecerse en exceso, porque el fracaso y la decadencia alcanzan a todos al final


    42. El general se quedó firme, plantado en la tierra, como una efigie


    43. Es un camafeo antiguo con una efigie tallada en ónice


    44. Ideas sugeridas por la Fiesta de las calabazas - Inexactitud de ciertas publicaciones sobre las islas - Un motivo - Estado descuidado de paganismo en el valle - Efigie de un guerrero muerto - Una superstición singular - El sacerdote Kolori y el dios Moa Artua - Sorprendente práctica religiosa - Un santuario deteriorado - Kori-Kori y el ídolo - Deducción


    45. A Monserrat encontrábalo frío y desnudo; los santos estaban mal trajeados; el culto le parecía pobre, y además de esto había en la capilla de la derecha, conforme entramos, un Cristo grande, moreno, lleno de manchurrones de sangre, con enaguas y una melena natural tan larga como el pelo de una mujer, la cual efigie le causaba tanto miedo, que nunca se atrevía a mirarla sino a distancia, y ni que le dieran lo que le dieran entraba en su capilla


    46. A nadie extrañó que la inconfundible efigie de la diosa no tardara en aparecer en uno de los patios del palacio del Louvre


    47. Con el tiempo llegaron a la provincia de Inyanna las nuevas monedas con la efigie de lord Malibor, un hombre de cara rolliza, ojos hundidos y pobladas cejas


    48. Y aquel anciano jefe acarició con los dedos la efigie de Buchanan y se mostró de acuerdo


    49. Después de golpearse la frente, como de costumbre, contra la mampara de plástico blindado, Lorencito le pagó rápidamente al taxista, un joven de cabeza rapada que mascaba chicle con la boca abierta y conducía como si manejara el volante no de un coche, sino de un videojuego, y sin detenerse a recoger el cambio, que era cuantioso, bajó del taxi y procuró perderse entre la pintoresca multitud de buhoneros y mirones que inundaba las calles adyacentes a la Ribera de Curtidores, arteria principal del populoso Rastro de Madrid, que tiene principio en la castiza plazuela de Cascorro y desciende con anchuras y turbiones de gran río tropical hasta su desembocadura en la Ronda de Toledo, arrastrando en sus rápidos todas las variedades posibles de artículos, compraventas y trueques, como una inundación que se lo llevara todo por delante, lo más opulento y lo más ínfimo, los aparadores de caoba, las bibliotecas ingentes, las grandiosas lámparas de araña y los retratos al óleo de las familias tronadas, los uniformes militares, las condecoraciones heroicas, los nobles aperos de labranza de los cortijos saqueados o subastados, los trajes de comunión de niños que murieron tísicos a principios de siglo, las planchas de hierro que usaron en su juventud nuestras madres, sus recordatorios de boda, los sillones de mimbre y metal pintado de blanco que había antes en las barberías, las brochas, incluso las hojas de afeitar herrumbrosas, las primeras maquinillas eléctricas, los discos de pizarra, las vírgenes de yeso, de celuloide o de plástico, los cassettes piratas de Plácido Domingo o de Matías Antequera, los palilleros de dientes, con y sin palillos, los prospectos de jarabes, las cajas de herramientas, las camisetas estampadas con la efigie del beato Escrivá de Balaguer, las rejas y los portones de casas solariegas, los somieres, las aguamaniles, los orinales de loza con un ojo pintado en el fondo, las máscaras antigás de la guerra del Golfo, los escapularios milagrosos de los requetés, los vídeos pornográficos, los ejemplares atrasados de El adalid seráfico y El querubín misionero, revistas en las que alguna vez ha colaborado Lorencito Quesada, las bocinas en forma de loto de los gramófonos, los primeros pick-ups, los radiocassettes recién robados, los almanaques de la Unión Española de Explosivos, los de Café-Bar El Rábano, comidas económicas, y los Transportes Marcelino, las máquinas con manubrio para embutir chorizos, las latas de especias marca Carmelita, los aislantes cerámicos, los conmutadores de pera, las cucharillas descabaladas de una cubertería con las iniciales JM, los cromos sueltos, en color, de Ben-Hur, de Molokai, de Mazinger-Z…


    50. Para tocarlos se puso unos guantes blancos de seda: vieron la pluma del arcángel San Gabriel y el fragmento de la roca donde se sentó la Virgen María durante la huida hacia Egipto que se veneraron en la Capilla Real de Granada hasta que desaparecieron tras un robo nunca esclarecido; se les permitió rozar con las puntas de los dedos las tres piedras que expulsó del riñón San Alfonso María Ligorio después de un cólico nefrítico; vieron las últimas gafas graduadas del Papa Pío XII, un trozo de siete centímetros del Lignum crucis, la cuchara con la que Santa Lucía se sacó los ojos, un alzacuellos usado de San Juan Bosco, una de las treinta monedas que recibió Judas, que era un denario con la efigie del emperador Augusto, la caña de una escoba de San Martín de Porres, la reja de hierro con la que fueron torturados los mártires San Bonoso y San Maximiano, así como una urna con los huesos de ambos, un peine de carey, con algunos cabellos, del beato José María Escrivá de Balaguer, una bolsita con serrín de la carpintería de San José, un paño de la Santa Faz que al parecer es el verdadero, a diferencia del que se venera en la catedral de Jaén, una cosa seca y negruzca que a la luz de las más modernas técnicas de investigación resultaba ser el auténtico Santo Prepucio, el único, entre los muchos que se disputan la adoración de la Cristiandad, que resistía satisfactoriamente la prueba incontrovertible del carbono 14…

























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    efigie in English

    effigy likeness of a person