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milduros, y sin embargo vivía como un hurón en la gran casa heredada de supadre, sin otra
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manso y con su hurón atrevido, y deje a cada uno hacer suoficio
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El Cazador y el Hurón
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despertase la sangrienta dentellada del hurón; los corzos, albeber en los arroyos a la
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La noche que el Mosco salía con escopeta y dejaba en casa el hurón, laturba de
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La escopeta estaba oculta bajo las tejas; el hurón dormía en el doblefondo de una
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másprofundo de la tierra, y el hurón entraba en las madrigueras sintropezar con el más
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El Mosco abrió la bolsa y sacó el hurón
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como un hurón, y dos segundos después salíacon una enorme linterna de cuerno, que
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hurón y tiene sus caprichos
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Stoneward lo cogió por la chaqueta con la velocidad de un hurón
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La cuerda de hilo de telaraña se balanceaba a medida que Hurón se acercaba a la ventana abierta del Arpista, maldiciendo en silencio su situación
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En ese preciso instante, los abrasadores ojos de Arilyn se detuvieron en la recién llegada y, por puro instinto, Hurón alzó la daga en posición defensiva
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Hurón ardía en deseos de saber qué secretos había tras la resplandeciente aura que rodeaba la hoja de luna de la semielfa
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Hurón reprimió una mueca cuando la hoja elfa se hendió en el cuerpo del hombre desde la garganta hasta la ingle
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Hurón permaneció en silencio durante largo rato en el mismo sitio donde había caído, intentando aclarar todo lo que acababa de ver, aunque la mayor parte carecía de explicación para ella
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Cuando juzgó que era el momento oportuno, Hurón se levantó y salió reptando en silencio por la ventana
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En los lujosos jardines que rodeaban el palacio, casi invisible entre las ramas de un vistoso árbol exótico, Hurón espiaba cómo la semielfa avanzaba al amparo de las sombras junto al muro
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Durante todo el día y parte de la noche y el día siguientes, Hurón fue en persecución de su presa semielfa
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Hurón apartó a un lado el pronunciamiento real
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—Tienen un brujo de Halruaa —informó a Rhothomir, y a la cautelosa Hurón, en tono de gravedad—
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A pesar de todo lo que había sucedido, a pesar del éxito de la batalla y a pesar también de las historias de Hurón, Arilyn sabía lo que sucedería si los elfos verdes se dieran cuenta de que dormía entre ellos la hija de un humano
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—¿Por qué? —replicó Hurón, cortante
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Mientras Hurón colocaba las velas destructivas de Chatarrero en su lugar, Arilyn tendría que dedicarse a la tarea de robar el cuerpo durmiente de Zoastria de la cámara del tesoro de Assante
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Allí la estaba esperando ya Hurón, que sostenía el cuchillo en gesto amenazador sobre un hombre tethyriano de aspecto anciano
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Sin prestar atención a los gritos, Hurón dio media vuelta y salió corriendo tras Arilyn
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Arilyn y Hurón dejaron la camilla en el suelo para descansar un momento, pero Hurón se detuvo de repente y soltó un grito ahogado, antes de salir a la carrera hacia la aldea
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Hurón corrió hacia su hermano y cayó en sus brazos
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Hurón se situó en el centro del devastado calvero con los ojos ardientes de vehemencia
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Por suerte, desaparecieron justo a tiempo porque al cabo de un instante, Hurón se precipitó en el claro con el pueblo de Árboles Altos pegado a los talones
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Aun así, Hurón pronunció las palabras en voz alta en el tono rimbombante de un narrador de historias
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Pero Hurón cogió a Foxfire por el brazo antes de que pudiese correr tras ella
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Hurón alzó la vista y prendió su mirada con la del elfo
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—Mon ami, si quiere usted coger a un conejo, meta un hurón en la madriguera, y si el conejo está allí, saldrá corriendo
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-Más quiero tirar de un carro que ser hurón de conspiraciones -dijo el de la cartera
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Es una mujer alta y pálida, con ojos de hurón
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—¿Y por qué iban a hacerlo? —preguntó Crozier, clavando su mirada en el hombrecillo con aire de hurón
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Hurón se encargó de la respuesta
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Si bien Hurón se había criado en Robles Negros, había rondado por suficientes castillos como para saber los mandatos de la cortesía
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—Si sólo fuese una cuestión de venganza, la aceptaría —suspiró Hurón
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Pero Hurón no tenía elección
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De no haber sido porque la ausencia de la espada roja lo volvía loco, Hurón se habría olvidado de ella con gran alegría
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Hurón era consciente de que los síntomas se agravarían
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Hurón sofrenó su cabalgadura y oteó la llanura
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Sin prestar atención al malestar que este último caos causaba a su montura, Hurón examinó con la mirada el terreno a su alrededor a la búsqueda de huellas de otros jinetes
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A pesar de los inconvenientes, Hurón alcanzó a ver una docena de terrones de tierra levantados por los cascos de los caballos al pasar
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Radnor, un explorador cormyta de ojos azules muy oscuros, se acercó para unirse a Hurón
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En un par de ocasiones, Hurón los guió hacia el bosque para evitar las caravanas zhentilesas
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Hurón también se metió en el bosque, pero con la intención de buscar algo para la cena
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El clérigo se apresuró a recoger las alforjas con la tabla, mientras Hurón desaparecía en las sombras
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—Oh, sí, que debía —afirmó Cyric, y de un tajo degolló a Hurón
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Acababan de encontrar al cadáver de Hurón, y esto les había confirmado que seguían la pista correcta
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Ahora, tras la muerte de Hurón y los problemas entre él y Medianoche, volvía a sentirse como un mercenario
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Con el corazón en un puño, Medianoche comprendió que había dado con los pobladores de Robles Negros, la aldea de Hurón
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Parte de esta convicción se debía a los sentimientos de culpa por la muerte de Hurón, pero también era una mujer compasiva que despreciaba el sufrimiento inútil
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Entonces recordó que Hurón era su apodo
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El comentario de Medianoche acerca de estar con vida fue una realidad dolorosa para Hurón, quien se detuvo antes de que la joven pudiera abrazarlo
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—comenzó a decir la hechicera, mientras sujetaba la mano de Hurón
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Hurón desapareció en una esquina
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Cuando un hurón encontraron las niñas
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-Dinos, hurón de los campos, endónde
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No lo está porque quiere comprar un hurón
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Alguien le ha contado que el hurón es la mejor mascota del mundo, la que recomiendan veterinarios y maestros de escuela, la más limpia, noble, leal, juguetona y discreta
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Cuando Lola me dice que quiere un hurón (en realidad dice su nombre en inglés, ferret), yo no sé de qué me está hablando, le digo que no conozco a ese animalejo, que nunca lo he visto
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«Eso es un hurón», me dice
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En una tienda de mascotas de Alton Road, en medio de la pestilencia que resulta inevitable al hacer convivir a tantos animales enjaulados en un lugar tan pequeño y acalorado, el dueño, un chileno que no para de transpirar, nos conduce, entre serpientes, ratones y canarios, hasta la esquina hedionda en que un hurón canadiense duerme patas arriba, la boca entreabierta, como si estuviera dopado o como si fuese un familiar mío
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El hurón cuesta ciento cincuenta dólares
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Cuando pago por el hurón, la jaula, la comida, el coche rosado para trasladarlo, el champú, la ropa para que no pase frío y la correa para pasearlo, me asalta la certeza de que estoy cometiendo un error del que me arrepentiré bien pronto
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Pero Lola está feliz con el hurón y me da muchos besos, casi tantos como los que le da a ese roedor blanco, alargado y narigón
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Camila, que es rápida para hacer las cuentas, me exige que le compre un nuevo iPod en compensación por los gastos onerosos en que su hermana ha incurrido al adquirir el hurón y sus accesorios
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Por suerte, Lola no me pide que le compre un iPod Nano al hurón, aunque esto podría ocurrir en cualquier momento
72.
hurón parece encantado de salir de casa
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Por lo menos, había sido íntimo amigo del hermano de Claudia, Rufio Constans, y de los tres hermanos de Elia, cuyos nombres oficiales al estilo romano debían de ser impresionantes, pero a quienes ella llamaba Valiente, Imbécil y Hurón
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Cualquier liberto de cara de hurón y asimilado a la clase ecuestre en un cargo asalariado sería capaz de enrollar al cuestor en torno a un bastón de sujetar rollos de manuscrito y lo devolvería a la ciudad en el fondo de la bolsa del siguiente correo oficial
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Resultó ser un hombrecillo pálido, con rostro de hurón y ristras de perlas y oro en torno al cuello
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Era un hombre pequeño y con pinta de hurón
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De repente, con la rapidez de un hurón, dio un paso a la derecha y se metió entre las vitrinas y el muro
78.
Estaba por fin la biblioteca de Blott, llena de libros comprados en los tenderetes del mercado de Worford o en la librería de segunda mano que había en la calle del Hurón
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En algún rincón de su mente, todavía más recóndito, tal vez evocó incluso el olvidado horror de la imagen de Posy, el hurón del viejo Og, con el hocico manchado de sangre después de matar al conejo doméstico
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–¡Un hurón! – murmuró en voz baja el juez-
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Es un auténtico hurón
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–Lo que quiere decir es que necesita al hurón para hacer salir al conejo -murmuró Danny poco entusiasmado mientras yo iba delante hacia la puerta principal del pub
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Cuando bajan, los otros dos encuentran a su compañero de viaje de un humor jovial, sonriente ya ante un chiste referente a un hurón famélico y un conejo, pues los gitanos disponen de una gran variedad de tales referencias bucólicas, lo que los convierte en una fuente constante de diversión para ellos
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–Eres más pequeño de lo que se dice -comentó el hurón de gran sombrero
85.
Acomodó al hurón en sus brazos
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Las últimas palabras quedaron amortiguadas porque las pronunció en la nuca del hurón
87.
Fui al lavabo a lavarme las manos mientras William metía al hurón en la jaula
88.
Mira las líneas de desaprobación en esa cara de hurón… Hum… sin esas líneas, se vería muy parecido a… ¡Jayhawk Hood!
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Esk la miró con agradecimiento, al tiempo que se daba cuenta vagamente de que la cara de la mujer parecía la de un hurón ansioso, y asintió
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¿Uno que tiene el pelo rubio y cara de hurón?
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Y no sólo sacrificaba yo una reunión mundana o un paseo con la señora de Villeparisis por el juego del hurón o de las adivinanzas con mis amigas
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La armoniosa cohesión en la que iban a neutralizarse hacía algún tiempo, por la resistencia que cada una oponía a la expansión de las demás; las diversas ondas sentimentales que en mí propagaban aquellas muchachas, se vió rota en favor de Albertina una tarde que estábamos jugando al juego del hurón y el anillo
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Y llevó su delicadeza de espíritu hasta el punto de cantar, sin tener ganas, aquello de “Por aquí pasó, damitas, el hurón del Bosque bonito, por aquí pasó el hurón”, como esas personas que no pueden ir al Trianón sin dar una fiesta Luis XVI o que se divierten en hacer cantar una canción en el ambiente mismo para el que fué escrita
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Hubo un momento en que Albertina inclinó hacía mí su cara llena y rosada, con expresión de complicidad, haciendo como que tenía la sortija para engañar al hurón y que no mirara hacia el sitio por donde estaba pasando–el anillo
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, La pena me atontó, solté la cinta, y el que hacía de hurón vió la sortija y se lanzó sobre ella; yo tuve que volverme al centro del círculo, desesperado, a mirar cómo seguía el juego en desenfrenada ronda a mi alrededor, blanco de las burlas de todas las muchachas y puesto en el trance, para contestarles, de reírme yo también, cuando tan pocas ganas tenía, mientras que Albertina no paraba de decir “Cuando uno no se fija, no se juega para hacer perder a los demás
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Después de apretar de nuevo la mano del cortijero, el hurón se retiró con gravedad
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Bien se sabía en el país que el señor Nick era hurón de origen, y que descendía de los grandes jefes de la tribu de los Mahogannis; pero nadie, hubiera podido figurarse nunca, y él menos que nadie, que el orden hereditario le llamase para tomar el mando de una tribu india