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    Utiliser "imaginar" dans une phrase

    imaginar exemples de phrases

    imagina


    imaginaba


    imaginabais


    imaginaban


    imaginabas


    imaginado


    imaginamos


    imaginan


    imaginando


    imaginar


    imaginas


    imagino


    imaginábamos


    imagináis


    imaginé


    1. Nadie imagina la sensación tan especial


    2. Imagina que una persona se encuentra con una linterna encendida dentro de


    3. Imagina que el ser humano es como una cebolla, en la cual en el corazón


    4. imagina grandes amenazas y peligro


    5. El pequeño dice: "mi amor, imaginar que esta sangre se convierte en flores, se imagina para ser más grande: hagamos amor!" El muchacho, mientras tanto, cada vez más sorprendido y desconcertado por mucho aplomo, sigue vigilando


    6. ¿quiénserá? ¿Qué ilusiones serán las que tiene esta pobre sor Elisa, a quienél ya se imagina blanca, lenta, suave, un poco melancólica, a lo largode los claustros callados?


    7. de lo que el autor anónimo imagina y pretende


    8. quien imagina que España en tiempo delos moros era toda ella una florida, amena y


    9. Habla con firmeza, mirandofijamente a las dos, y como si en la turbación de ellas hallaraevidenciado lo que imagina


    10. Tal vez imagina quela

    11. tan bien como este, yla imagina cuando cierra los ojos, tendria de lamisma una idea igualmente


    12. Ya imagina la seccion mas cercanaal paralelismo, ya mas distante, y siemprenota que la


    13. de loque él se imagina


    14. —¿Y por el trono del Rey? ¿Se imagina usted que a los nobles


    15. Imagina que otra mujer, pues, y


    16. ] Esta division de juicios en analíticos y sintéticos es muynombrada en la filosofía moderna, sobre todo entre los alemanes; y deseguro no falta quien se imagina que este es un descubrimiento delautor


    17. todos;no hay en ella mas y menos; quien se imagina tres líneas, cerrando unaárea, posee la representacion del triángulo con tanta perfeccion comoArquímedes; lo que no puede verificarse de la misma idea del


    18. cada pueblo imagina un cielo diferente, con divinidadesque


    19. ciegos, contrala opinión del vulgo, que se los imagina á casi


    20. colección de damas vestidas con los ricos trajes que imagina la fantasía parisiense

    21. [18] Velikovsky imagina que el cometa, después de un complicado juego de billar interplanetario, quedó instalado en una órbita estable, casi circular, convirtiéndose en el planeta Venus, planeta que, según él, no había existido antes


    22. Tenían que tener un cabreo de cojones: imagina todo el pillaje que propició la oscuridad casi total en todas las plantas —dijo con una media sonrisa esbozada en los labios—


    23. «No se imagina aún ese pequeño corso con quién tiene que vérselas


    24. El viajero no estuvo nunca en el Tibet pero se imagina que sus aldeas deben ser así, solemnes, miserables y casi vacías, llenas de escaleras y balaustradas, colgadas, de las rocas y también horadadas en la roca


    25. De hecho, durante la vista oral del juicio el teniente coronel dio algunos detalles muy precisos que acreditaban su versión; el tribunal, sin embargo, no le creyó, porque erró en otros y porque Cortina tenía una coartada impecable para cada una de sus acusaciones, cosa que obligó a absolverle, aunque no ha impedido que se siga sospechando de él: Cortina es un experto en la fabricación de coartadas y, como escribió una periodista que cubrió las sesiones del juicio, no hace falta ser un lector de novelas policíacas para saber que un hombre inocente casi nunca tiene coartadas, porque ni siquiera imagina que algún día podrá necesitarlas


    26. -Señor -replicó Sancho-, si a vuestra merced le parece que no soy de pro para este gobierno, desde aquí le suelto, que más quiero un solo negro de la uña de mi alma que a todo mi cuerpo; y así me sustentaré Sancho a secas con pan y cebolla, como gobernador con perdices y capones; y más que, mientras se duerme, todos son iguales, los grandes y los menores, los pobres y los ricos; y si vuestra merced mira en ello, verá que sólo vuestra merced me ha puesto en esto de gobernar: que yo no sé más de gobiernos de ínsulas que un buitre; y si se imagina que por ser gobernador me ha de llevar el diablo, más me quiero ir Sancho al cielo que gobernador al infierno


    27. La respuesta resultó tan sorprendente que por unos instantes ninguno de los presentes supo qué decir, limitándose a observarse con el aire de quien cree que no ha entendido, quien más bien imagina que su interlocutor no está muy bien de la cabeza


    28. Se lo imagina, ¿verdad? Le estoy hablando del asalto al Palacio de Justicia


    29. Imagina la llegada, desde la noche protectora, al resplandor y al griterío del recinto


    30. —Usted se imagina, jefe, que si este hombre se encontraba en la isla, no ha podido materialmente abandonarla y siguiendo las notas escritas por los interesados este mister Owen no desembarcó jamás en la isla del Negro

    31. —Tengo la seguridad de que no se lo imagina siquiera


    32. Aunque no siempre por las razones que usted se imagina


    33. Imagina que me encuentro mal mientras estoy cantando, dice


    34. Imagina que se me rompe el vestido


    35. –Pues porque esos perros surgen cuando menos se lo imagina uno


    36. Juan sonríe: ¡que no haya sucedido nada en absoluto es la lesión psíquica más dolorosa que Juan ha sido capaz de causar la pasada noche! Imagina a Angélica lamiéndose, febril, sus no-heridas


    37. A la vez que piensa estas cosas, Fernando se imagina una vez más el cobertizo del garaje sin Antonio


    38. A menudo imagina que existe alguna clase de conspiración en su contra


    39. Supongo que no imagina usted, caballero, cuán pocos volúmenes de magia quedan en circulación en Inglaterra


    40. No imagina el daño que puede causar a su majestad sólo con hablarle, señor

    41. Le estoy tomando mucho más en serio de lo que usted imagina


    42. Y para que no parezca que barro para casa reseñaré que entre las Cruces de Hierro concedidas por los combates del 10 de febrero hubo otros casos muy notables de soldados a los que uno no se imagina en primera línea


    43. Se le revuelve el estómago cuando se imagina a la vieja con las uñas de los pies largas y negras agachándose sobre ella


    44. —¿Cuánto habrá tardado esa gente en darse cuenta de que no estaba en Luján? ¿Se imagina la desilusión? ¿Qué van a decir de nosotros cuando vuelvan a su casa?


    45. y una voz masculina, menos entusiasta, más ponderada, Sí pero los gastos, imagina los gastos, el problema de estas viviendas de principios de siglo, además de los materiales que han dejado de fabricarse, es la instalación eléctrica, son las tuberías, son los desagües, sólo en reparaciones, y hace falta que el Ayuntamiento lo permita, se iría una fortuna en un instante,


    46. Si se imagina que la persigue una aparición, o si se figura que alguna persona entra en su habitación a ciertas horas, eso no se lo sabría decir; y el anciano no me ayuda a averiguar la verdad


    47. »¡Querida señorita! ¡Querida señorita! no se imagina usted con qué dulzura y amabilidad lo decía


    48. Los apuros que pasé no fueron tan grandes como usted imagina, aunque cuestiones de tan poca importancia no deben nunca dificultar la investigación de un caso


    49. Supongo que se imagina que es él


    50. —Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que imagina tu filosofía…














































    1. juntamente con Dios en el séptimo día, y no se imaginaba


    2. Como soñado despierto hasta en 3 de la mañana! Me imaginaba en cuclillas sobre el agua, patito espurio entre muchos blancos cisnes y jugar con ellos, como uno de ellos, mimado y amado


    3. Cuando estaba en el estado de ánimo un poco más brillante, me imaginaba reales las historias de amor, me imaginaba a los personajes, y yo leí y releí las historias que mi propia mente, habían dado a luz:


    4. cuando se imaginaba que estaba haciéndolo con Isabel, y se dio


    5. —¡Ya me lo imaginaba! ¡Lo de siempre! ¡Ese Fernández se ha empeñado enquitarme los


    6. uno y del otroescuadrón, que él se imaginaba, y a todos les dio sus armas, colores,empresas y


    7. rebaño de fieles que leoía con devoto silencio, imaginaba estar


    8. gente,que se imaginaba vivir libre por algún tiempo de la calamidad de lassublevaciones


    9. Aun en los tiempos en que la mente humana imaginaba divinidadestiránicas


    10. El pobrePerícles, que imaginaba tal vez

    11. Se imaginaba la adolescencia de Leonora en aquella gran ciudad, formandoparte del


    12. Montaña,superaban en perspectiva á todos los cuadros que se imaginaba el señorde la corte: en esta parte


    13. doctores me examinaban, lo vi en elespejo: no se imaginaba que


    14. Siempre que se imaginaba


    15. porvenir;pero, cuando imaginaba lo que sería su existencia si el


    16. Juana la Larga, a quien imaginaba seductora de su padre


    17. gañán,se imaginaba una época en la que no existiese la


    18. imaginaba estar en la casa de su tía y desu hermano; los


    19. Si tropezaba conpersonas que no se dejaban comprar, nunca imaginaba que lo hacían debuena fe, sino porque se estimaban en


    20. Imaginaba, allá enlo más

    21. complacencia maléfica,aunque llena de voluptuosidad, imaginaba aplastar el cráneo


    22. El aperador había criado a Gaspar y se lo imaginaba siempre, desde quese marchó,


    23. Cuando se imaginaba haber


    24. pudiesen morir, y se imaginaba a todo el país en el mismo


    25. esta islapor el mal tiempo, vio una gran tierra que imaginaba


    26. Ojeda se imaginaba las consecuencias del viaje


    27. escuchándola, se imaginaba eltipo


    28. «¡Y yo que me lo imaginaba a estas horas en la cárcel!


    29. podía dormir biencuando se imaginaba haber realizado en el día


    30. de obsesión, que Julio veía lo que el otrose imaginaba haber

    31. imaginaba en vida gran amigo de Julio, envista de la frecuencia


    32. el trotecito en la acera de unos piesfemeniles, se imaginaba


    33. pobre desgraciado se imaginaba tener enemigos! ¿Qué hubiera dichosi, en efecto, los


    34. aspecto de siempre, peroél se imaginaba oír en el silencio


    35. Su ahijado se lo imaginaba á todas horas con una corona de


    36. Al dar sus primeros pasos en el Acuario, se imaginaba


    37. El capitán se imaginaba sus embarcaciones hechas con troncos


    38. En la alucinación del entusiasmo, tal vez imaginaba que todoslos


    39. Imaginaba que el Conde le comprendía,


    40. Y el talabartero se imaginaba las consecuencias más dramáticas si Carmenpersistía

    41. Jack imaginaba que Martin gozaba con lo que escribía, pero ni siquiera transmitía bien su entusiasmo al supuesto lector


    42. De aquí, imaginaba yo, venían las cenizas que caían de la boca de los niños malos en los cuentos fantásticos, o que llenaban sus medias de Navidad


    43. Me imaginaba a una mujer sentada en la playa, contemplando inmóvil el mar


    44. Imaginaba ya la expresión de su rostro al abrir el paquete


    45. Imaginaba a Estados Unidos y a la Unión Soviética, los dos rivales enfrentados en la guerra fría que habían puesto en peligro nuestra civilización global, aliándose en un esfuerzo tecnológico de largo alcance que abriría las puertas de la esperanza a los seres humanos de todo el mundo, imaginaba un programa del estilo del Apolo pero al revés, en el cual la cooperación y no la competición constituiría la fuerza motriz, en el cual las dos naciones que lideraban la carrera del espacio aportarían unidas las bases para un avance crucial en la historia humana, la colonización de otro planeta


    46. No se imaginaba que pudiera haber otra persona en la cripta, pues, aunque la había visto, la había tomado por una enorme mosca, confundida por la mascarilla con la que Peraplana se protegía de los efluvios del éter


    47. Me imaginaba que el bueno de Richard se la seguía trajinando, pero ni siquiera eso me molestaba excesivamente, por cuanto toda mi energía -toda- la invertía en el trabajo


    48. Este hermetismo quizá sólo podía mantenerse, por lo demás, gracias a una suerte de espíritu de secta; según aseguran quienes estuvieron a sus órdenes en aquellos años, Cortina consiguió insuflar ese espíritu en sus casi doscientos hombres y consiguió de ese modo formar con ellos una élite compacta que se imaginaba a sí misma como una orden de caballería disciplinada por la lealtad a su jefe y a un lema compartido con otras unidades del ejército: «Si es posible, está hecho; si es imposible, se hará»


    49. A finales de los años cuarenta o principios de los cincuenta, en una ciudad como Ávila, amurallada por la gazmoñería provinciana del nacionalcatolicismo, Adolfo Suárez encarnaba a la perfección el ideal juvenil de la dictadura: un muchacho de orden, católico, guapo, jovial, deportista, audaz y emprendedor, cuyas ambiciones políticas se hallaban cosidas a sus ambiciones sociales y económicas y cuya mentalidad de obediencia y sacristía ni siquiera imaginaba que nadie pudiera cuestionar los fundamentos y mecanismos del régimen, sino sólo servirse de ellos


    50. Pese a ello, es probable que durante esa época de desastres -mientras se acercaba el momento de su renuncia a la presidencia y el momento del golpe militar y se imaginaba a sí mismo en el centro del ring, ciego y tambaleándose y resollando entre el aullido del público y el calor de los focos, políticamente hundido y personalmente roto-Suárez se imbuyera más que nunca de su papel aristocrático de hombre de estado progresista, cada vez más convencido de ser el último baluarte de la democracia cuando todas las defensas de la democracia se derrumbaban, cada vez más seguro de que las innumerables maniobras políticas emprendidas contra él entreabrían las puertas de la democracia a los enemigos de la democracia, cada vez más profundamente investido de la dignidad de su cargo de presidente de la democracia y de su responsabilidad como hacedor de la democracia, cada vez más incorporado el personaje a su persona, como un Suárez inventado pero más real que el Suárez real porque se sobreponía al real trascendiéndolo, como un actor a punto de interpretar la escena que lo justificará ante la historia escondido tras una máscara que antes que ocultarlo revela su auténtico rostro, como un Emmanuele Bardone ya convertido sin retorno en el general De la Rovere que en la tarde del 23 de febrero, en el momento de la verdad, mientras las balas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso y los diputados buscaban refugio bajo sus escaños, hubiera permanecido en el suyo en medio de aquel estruendo de batalla para aplacar el temor de sus compañeros y ayudarles a encarar el infortunio con estas palabras: «Amigos, os habla vuestro presidente














































    1. El cazador y la presa… Seguro que imaginabais el resto: un conejo o un venado, el personaje que se adentra por la espesura en su busca, los monteros que se quedan atrás… Y de pronto, zas


    1. de su brazo, podían entrar en un reducido círculoque ellas se imaginaban como el paraíso de la


    2. El poeta ha reconstruido aquel gigantescoedificio, no tal como fué, sino tal como lo imaginaban los pueblos


    3. Se los imaginaban pululando lo mismo que bancos


    4. Se lo imaginaban ejerciendo la única función de que era


    5. losconsignatarios de Nápoles, que se imaginaban al capitán de


    6. Imaginaban los portugueses que aquel reino había sido cristiano en loantiguo, gracias a las


    7. predicaciones del apóstol Santo Tomás que hastaél había llegado, pero imaginaban también que


    8. En sus profecías, recordaban la gran plataforma cuadrada en la que estaba el santuario de Dios, y con visiones muy precisas evocaban las puertas, los vestíbulos, las cámaras y el Santo de los Santos; en su trance, veían como si estuvieran ante sus ojos la orientación y la dimensión precisa de cada muro, de cada puerta y cada ventana, pues era para ellos el código secreto de la santidad, y en su éxtasis imaginaban las simetrías, los espejos y los espacios sagrados


    9. Los hombres terrestres imaginaban, como mucho, que podría haber otros hombres en Marte, quizás inferiores a ellos y dispuestos a aceptar una empresa misionera


    10. Y pude escuchar cómo los licántropos se imaginaban el buen sabor que tendríamos

    11. La sacerdotisa se mareaba con el gas y hablaba en clave, el resto lo imaginaban sus ingenuos clientes


    12. Lo sacaron de su escondrijo y, en tanto las mujeres lo lavaban y alimentaban, los hombres comenzaron a debatir el significado del hallazgo; la conclusión fue que una familia de las que habían decidido permanecer en el país y aceptar la ley que les obligaba a convertirse al cristianismo había convenido, por si las cosas no resultaban como ellos imaginaban, que uno de sus vástagos, y con él la semilla de su estirpe, abandonara la península Ibérica en una de las caravanas que se organizaban para huir, antes de que el plazo de salida terminara


    13. Al entrar se dieron cuenta, tras comprobar la selección de la entrada y el tipo de público que había acudido, que lo que ellas imaginaban iba a ser una reunión como tantas otras de las que se hacían en las aulas de la universidad y a las que acudía la gente con la sana intención de armar alboroto para acabar pegándose en el patio central con los partidarios del partido nazi, era en verdad una auténtica reunión clandestina, cuyos organizadores eran conscientes de que lo que allí se iba a dilucidar podía tener, caso de ser descubiertos, unas dramáticas consecuencias


    14. Larry y Pip se imaginaban las voces que habría tenido que soportar de Goon, a buen seguro empeñado en obligarle a confesar el nombre del ladrón


    15. Como soldados viejos que eran, tanto el capitán Alatriste como Sebastián Copons contemplaban aquellos lugares con el respeto de quienes imaginaban bien, por oficio, la tragedia que allí se había vivido


    16. El grupo se encontraba agotado, pero en contra de lo que imaginaban, la ciudad tenía todo tipo de comodines y su aspecto era completamente europeo


    17. Tal como la leemos ahora, la descripción puede estar mutilada y modificada con el paso del tiempo, y hay mucha polémica sobre la visión; pero tal como los imaginaban los israelitas antiguos, los querubines debían ser algo más que una criatura humana con alas


    18. Los babilonios imaginaban la constelación como un gigante atado, posiblemente por algún acto de rebelión contra los dioses


    19. Las chicas lo observaban desde las ventanas del aula, sentado debajo del árbol, solitario e irresistible, con las piernas cruzadas igual que un indio y, antes aun de que se pusiese de pie, ya imaginaban las leves manchas de humedad que se habrían formado en sus nalgas


    20. Bueno, ni se imaginaban lo que les esperaba

    21. Era la voz que se imaginaban dejar tras de sí


    22. Los matemáticos de los siglos XVIII y XIX imaginaban las funciones como pertenecientes a estetipo


    23. Al soltarla, reinó un gran silencio, mientras todos los presentes, hasta el último de los ayudantes sentados en el fondo de la sala, imaginaban a su país muriendo bajo los efectos de las cabezas nucleares cargadas de radiactividad y de peste


    24. Elegir entre la libertad y el laicismo, por un lado, y la sumisión al estado clerical-aristocrático, por otro, nos ha llevado a este callejón sin salida, pues la tradición es más filosa y más dura de lo que los liberales imaginaban


    25. En otoño era más divertido, pues imaginaban entonces que arrastraban los pies entre las hojas otoñales de la Tierra


    26. No se imaginaban que yo los estaba oyendo


    27. Mientras corrían por las calles oscuras se imaginaban los miles de cosas que podían haberles sucedido a Bo y a Avispa y cuanto más se acercaban a Campo Morosini, más horribles eran sus pensamientos


    28. Se imaginaban que tendrían una suerte magnífica por tiempo indefinido y que podrían continuar llevando aquella vida clandestina durante toda su vida natural


    29. Es verdad, admitían, que algunas brujas sólo imaginaban que asistían al aquelarre; pero muchas eran transportadas realmente allí en cuerpo


    30. La retaguardia nunca era una posición popular en retirada, incluso entre los lunáticos que desfiguraban sus armas con inscripciones y se reían mientras imaginaban formas más nuevas y grotescas de acabar con sus enemigos

    31. Esos altos cargos no sabían con exactitud el contenido de los expedientes, pero se imaginaban lo peor que habían hecho en su vida


    32. Mopple contaba muy bien la historia, y cuando terminaba todas se quedaban calladas e imaginaban qué harían ellas en el montón de heno


    33. Luego, cuando la mayoría de las ovejas ya había perdido la esperanza, comenzó la parte práctica de la clase, si bien empezó menos emocionante de lo que se imaginaban


    34. Imaginaban que el rendirse de un modo tan servil suscitaría un tratamiento razonable; no tenían ni idea de que se habían entregado voluntariamente a hombres inimaginables


    35. Tenían un color blanco tan brillante que podía decirse que tanto sus curvas -unas suaves y otras pronunciadas- como sus enormes superficies, no se veían sino que se imaginaban, y todas proyectaban su sombra sobre el entramado de líneas bien definidas que formaban los aparejos


    36. Ellos sí se imaginaban lo que iba a decir el señor Vimes


    37. Era algo que ningún ser vivo había visto y todos imaginaban que se trataba del fin del mundo


    38. Los sueños de éste eran como los de ella, pero en el mundo que ambos imaginaban sólo podía existir un gobernante absoluto


    39. Los«Eiger cocks[ii]» hacían significativos ademanes con la cabeza, afirmando que ellos ya lo imaginaban


    40. ¡Pero los habitantes de Delos estaban muy equivocados si imaginaban que aquel severo tratamiento del santuario de los rebeldes implicaba una falta de respeto hacia el gran Apolo! Después de todo, habían sido los propios rebeldes, al unirse a la Mentira y de ese modo entregar el oráculo sagrado a la nocturna corrupción de los daiva, quienes habían demostrado la más grosera falta de respeto hacia el dios de la luz

    41. Imaginaban que el gran ojo era su único público


    42. ¿De qué me valía mi linaje, o los poderes con que me había investido el pueblo romano, si ahora iba a recibir órdenes de unas pocas personas despreciables de mi propio ejército? ¿Se imaginaban esos miserables agitadores que podrían amedrentarme? ¿De qué manera? ¿Creerían que yo temía la muerte? Pero aun suponiendo que todo el ejército hubiera decidido salirse de mi mando, yo prefería morir antes que renunciar a mis derechos y deberes de combate


    43. En su opinión, el peligro de guerra aumentaría en vez de disminuir si los espartanos imaginaban que podían lograr sus objetivos, ya fuera por medio de amenazas o por un empleo limitado de la fuerza


    44. Abundaban de hecho, especialmente entre los más jóvenes, quienes veían, o imaginaban ver, en Dorian Gray, la verdadera encarnación de un modelo con el que habían soñado a menudo en sus días de Eton y de Oxford, una persona que conjugaba en cierto modo la cultura del erudito con el encanto, la distinción y los perfectos modales de un ciudadano del mundo


    45. Les gustaba ir a la estación porque estaba desierta la mayor parte del tiempo e imaginaban que siempre podían salir de viaje


    46. Se imaginaban un grupo de hombres mono armados con unos palos y con uniformes de la Marina que se pegaban sobre el pecho, tanto que las condecoraciones tintineaban


    47. Se imaginaban nuevamente en un desmesurado salón de muros encristalados cuyo centro lo ocupaba una mesa redonda


    48. –Tu intervención ha podido con los anatolios; no imaginaban que el ejército egipcio pudiera mostrarse tan rápido y conquistador


    49. Los socialistas imaginaban que los males contra los que estaban luchando cesarían, si el poder del capital se ponía en las manos del Estado


    50. En una palabra, echando las cuentas, ese seis dieciséis a que señaladamente hizo oídos de mercader, Antonio y compañía, los jockeys y los estetas y el tatuaje que hacía furor en los años setenta más o menos, incluso en la Cámara de los Lores, porque aún en sus verdes años el ocupante del trono, entonces príncipe heredero, y los otros miembros de los diez de arriba y otros altos personajes sencillamente siguiendo las huellas del jefe del Estado, él reflexionaba sobre los errores de los famosos y las testas coronadas yendo a contrapelo de la moralidad tal como en la causa Cornwall hacía unos cuantos años por debajo de su barniz de un modo no muy de acuerdo con los designios de la naturaleza, cosa terriblemente mal vista por Doña Opinión Pública conforme a las leyes, aunque no por la razón que probablemente se imaginaban, cualquiera que fuera, excepto las mujeres sobre todo, que siempre andaban cortándose un traje unas a otras, siendo sobre todo cuestión de ropas y lo demás








    1. ¿Y de esos sonidos que suenan bien y que no son los sonidos que tú imaginabas que podía hacer la gente? ¿Y qué me dices de esto? Y se pone a gemir


    2. Ah, ya entonces te imaginabas el paraíso, dije


    3. Seguramente imaginabas (no de una manera manifiesta, naturalmente, sino a través de sentimientos confusos) que una persona mimada y amada por el mundo tiene algo de prostituta


    4. ¿Te la ha explicado? ¡Ya te la explicaré yo, Giacomo! ¡Te la explicaré yo, aunque tenga menos entendimiento que vosotros dos! ¿Crees acaso que soy una mujer que parte de su casa por la noche en busca de una aventura, para responder a un capricho, para buscar a un hombre que acaba de salir de la prisión y cuya fama es tan deplorable que en Bolzano y en cualquier otra ciudad las madres y las mujeres maduras se santiguan al oír su nombre? ¿Tan poco me conoces? Y el conde de Parma, con quien comparto mi lecho, ¿me conoce tan mal? ¿Acaso te imaginabas que yo había aprendido a escribir por aburrimiento y por juego, sólo porque quería enviarte unas cuantas líneas que sirvieran de introducción a una divertida cita nocturna? ¿Creías que yo vendría aquí buscando una aventura nocturna, porque vosotros dos lo hubieseis acordado tan sabiamente, escapando de mi casa entre dos piezas musicales, entre dos vueltas de baile, para entrar en la habitación de un hombre desconocido para mí, y que, cuando la música y el baile aún no hubiesen terminado, volvería a mi palacio para incorporarme a la fiesta de nuevo? ¿Pensabas que al escribirte, al querer venir aquí, al pensar en ti, al cuidar tu recuerdo con toda mi alma, al contar los días que pasabas en prisión yo sólo iba buscando unos recuerdos infantiles, y que vendría aquí para tener contigo una cita secreta de una noche, sólo porque te encuentras en la ciudad de paso, en la misma ciudad en que yo vivo con mi esposo, y sólo porque en mi juventud más temprana hubo entre tú y yo un coqueteo amoroso? ¿Así de sabio es el conde de Parma, tan fuerte y poderoso, y así de sabio es Giacomo, el gran conocedor de los corazones femeninos? ¿Y yo, la ingenua e infantil, tan sólo estaría tratando de recuperar una ilusión al escribir por fin las palabras que te hacen saber que debo verte y que se lo hacen saber al conde y al mundo entero? Quizá no sea tan ingenua ni tan infantil, Giacomo, amor mío


    1. Cierto, pero yo había imaginado una


    2. hotel que había imaginado, sino hasta la fastuosa mansión en que moraba cuando residía en la


    3. no eran todo lo espesas que yo había imaginado y todavía tamizaban un poco el generoso


    4. como yo lo había imaginado


    5. hubiera imaginado lo que había venido a hacer su señor en esa casa


    6. ¿Qué esperabas encontrar, al rey de bastos? Me había imaginado a


    7. —Pues creo que aprendiste muy bien las lecciones del sargento abuelo, porque la abuela se reía y decía que eras el bandido mejor malhablado que había escuchado, que quien tu hubiera imaginado tan serio y callado aquel día cuando se conocieron


    8. paredes en que los había imaginado él


    9. Había imaginado en ella tal ideal de


    10. los que al principio se había imaginado

    11. había imaginado y sobre los cuales guardaba el más profundosilencio


    12. Suadhesión espiritual superaba cuanto ha imaginado el más


    13. Tomado, pues, este apuntamiento, y habiendo imaginado el duque lo que habíade hacer en el


    14. Y así era la verdad como él lo había imaginado


    15. Jacinto conoció al fin que se trataba de un caso práctico, real, yno imaginado, y se ofreció á auxiliar al Comendador en todo lo que fuesejusto


    16. infierno imaginado por el vate florentino resultaba unjuego de


    17. Porquenunca había imaginado necesitar, tan joven,


    18. facilitase los medios de poner en debida ejecucionlo que habian imaginado


    19. llama en efectoWalter Bruce, el cual ha imaginado, para


    20. leales; y el vulgose ha imaginado, durante siglos, al honrado

    21. como él se lo había imaginado, tendido en el suelo,


    22. había imaginado en las ilusiones crédulas de suniñez,


    23. el Cantó: muchos se hubiesen imaginado que era él


    24. mucho mayor de lo que se habían imaginado


    25. el mundo era mayor de lo quehabían imaginado


    26. Siempre he imaginado que todos los hombres tienen


    27. —Pues sigamos con el ejemplo imaginado, y supongamos que


    28. produjo lavisión de lo imaginado tan deplorable efecto, que di


    29. Empleó en latarea mucho más tiempo de lo que había imaginado: cuando


    30. separar lo racional de lo imaginado; y así, algo también sentíala muerte por las paletadas de cal,

    31. Yupanqui la habia trazado y imaginado


    32. que habia imaginado los mesesé tiempo del año, los cuales habia


    33. aquel momento superior cuantos, entre antiguos y modernos, habían imaginado las más sutiles


    34. manores detallestodo el plan de defensa imaginado por el


    35. imaginado un plan que no debíasufrir gran variación con la marcha de los sucesos


    36. imaginado por el hombre!


    37. Él había imaginado que ella volvería a la enseñanza, como hizo él, cuando todo terminara


    38. Sabía, pues, de los estragos que podía causar en la vida cotidiana y hasta en los despachos oficiales el amor imaginado


    39. Pero al día siguiente, cuando salí del sueño lúcido y quise de verdad tomar la pluma, tuve la mortificante revelación de que nada de lo pensado, imaginado, resuelto, bajo los efectos del Benares fumado, tenía el menor valor: eran fórmulas adocenadas, ideas sin consistencia, invenciones descabelladas, imposibles transferencias estéticas de plástica o sonidos, que las gotas burbujeantes, trabajadas entre dos agujas, habían sublimado al calor de la lámpara


    40. Yo había imaginado una suerte de cantata, en que un personaje con funciones de corifeo se adelantara hacia el público, y, en un total silencio de la orquesta, luego de reclamar con un gesto la atención del auditorio, comenzara a decir un poema muy simple, hecho de vocablos de uso corriente, sustantivos como hombre, mujer, casa, agua, nube, árbol, y otros que por su elocuencia primordial no necesitaran del adjetivo

    41. Yo también creí que las imágenes vivían; pero nuestra situación no era la misma: Morel había imaginado todo; había presenciado y había conducido el desarrollo de su obra; yo la enfrenté concluida, funcionando


    42. Jamás hubiera imaginado que Hawes tomara tanto interés en los detalles de un caso de asesinato


    43. En cuanto llegó a la ciudad, Valerio fue recibido por Aurelio Longino en el gran palacio Pretorio, y el plano que el procónsul le trazó de la situación resultó incluso peor de cuanto él se había imaginado


    44. La vida en las fuerzas aéreas resultaba, pues, muy distinta de lo que Xiao-hei había imaginado


    45. —Quinn está ahí fuera con ellos —le susurré a Amelia, pues era la única en la estancia que no se lo había imaginado


    46. Había imaginado que los dos brujos se habían largado en el coche


    47. Quedó claro que el espaciotiempo no poseía la misma configuración que se había imaginado


    48. ¿Por qué se habían peleado? ¿Por qué no habían imaginado… bien, lo inimaginable?


    49. Cuando se estiró en la cama, sus músculos experimentaron un alivio inmenso, que no había imaginado antes


    50. A la una y media los dos jóvenes bajaron, el cochero y los lacayos habían imaginado poner sus libreas sobre pieles de animales, lo cual les formaba un cuerpo aún más, grotesco que el día anterior, y esto también les valió el que Alberto y Franz les alabasen por aquella invención













































    1. imaginamos sobre los cuerpos, ha de suponer la que sirvede base á nuestras sensaciones


    2. Luego á esa capacidad, áesas dimensiones, no les imaginamos límite alguno


    3. Imaginamos muchos objetosextensos, y una capacidad en que todo


    4. esa infinidad que imaginamos en el espacio, no esotra cosa que el resultado de los esfuerzos de


    5. aquí, donde imaginamos el fin del mundo, donde la claridad


    6. Nunca nos imaginamos el significado que tendría ese llamado urgente al Consejo de Ancianos para anunciarles que al otro día todos los presos debíamos estar limpios y formaditos, porque venia a filmarnos Eurovisión


    7. –Al principio imaginamos que la radiación procedía del estudio de televisión que los rasos están construyendo en el Ermitage para difundir el arte en las escuelas


    8. Los hombres con frecuencia imaginamos en las motivaciones de los demás las propias


    9. a) El eje de la Tierra se mueve con el tiempo, por lo que, si imaginamos que se extendiese hasta un punto por ambos extremos del firmamento, cada punto señalaría, con el tiempo, un lento círculo


    10. 500 años; y decrece en esa proporción, si imaginamos el tiempo calculado hacia atrás y contemplando al pasado

    11. Y lo que es más, si imaginamos un número mayor de puntos brillantes, cada uno de ellos del tamaño aparente de Betelgeuse, y los imaginamos formando una masa compacta en la esfera del cielo, harían falta 1 1/3 trillones de ellos (1


    12. Si imaginamos una distancia en línea recta desde el Sol hasta un punto a 100 terámetros de distancia, nos encontraremos más allá de Plutón, incluso en su máximo alejamiento del Sol


    13. Una esfera hueca en el Escalón 1, de 1 metro cúbico de volumen, contendría cualquiera de los innumerables meteoroides que tienen un diámetro superior a 1 1/4 metros, o menos, si imaginamos que el centro de la esfera se encuentra en el centro del meteoroide


    14. Si imaginamos una serie de hombres, todos los cuales han de atarse el cordón de un zapato en condiciones semejantes, uno tras otro, y sin que ninguno empiece hasta que haya terminado el anterior, todo el proceso tardará bastante tiempo en quedar terminado, debido únicamente a la lentitud del estado intermedio


    15. Bien, si imaginamos a los fotones como diminutos «trechos» o «paquetes» de ondas, podremos indicar la diferencia existente entre uno de alta energía y otro de baja


    16. Si imaginamos la variable compleja z describiendo una curva cerrada de longitud finita sin ondas o rizos, tenemos un concepto intuitivo de lo que queremos decir al hablar de "longitud" de un trozo de esta curva


    17. Además, la magnífica obra de Hamilton sobre los sistemas de rayos (en óptica) inspiró a Kummer una de sus invenciones más bellas, la de la superficie de cuarto grado, que es conocida con su nombre, y que desempeña un papel fundamental en la Geometría del espacio euclidiano, cuando ese espacio es de cuatro dimensiones (en lugar de tres, como ordinariamente lo imaginamos), tal como sucede cuando se admite que los elementos irreductibles de que está constituido el espacio son líneas rectas en lugar de puntos


    18. Nuestro plan era ir juntos a la agencia bancaria una vez por semana -y tratar de evitar a la señorita agraciada del aliento asesino, que ahora lo miraba con escasa simpatía-, pero el tiempo nos demostró que el dinero se iba volando, así que terminamos haciendo el paseíllo bancario con más frecuencia de la que imaginamos


    19. Era muchísimo mayor el mal de lo que jamás imaginamos


    20. Ante nosotros se extendía como un bajel desvencijado en mitad del océano, con su palo mayor desaparecido, el nombre borrado, la tripulación muerta y nadie que nos dijera de dónde venía, a quién pertenecía, cuánto tiempo llevaba navegando o qué fue lo que originó su destrucción… La arquitectura, la escultura, la pintura… todas las artes que adornan la vida habían florecido en este espeso bosque; oradores, guerreros y hombres de Estado; belleza, ambición y gloria habían vivido y perecido allí, y nadie sabía que estas cosas hubieran existido ni podía dar razón de su antigua existencia… Allí yacían los restos de un pueblo cultivado, refinado y peculiar que había atravesado todas las etapas que conforman el auge y la caída de las naciones; habían alcanzado su edad de oro y habían fenecido… Llegamos hasta sus templos desolados y sus altares abatidos; y a dondequiera que fuéramos veíamos las pruebas de su buen gusto, de su destreza en las artes… Invocamos al curioso pueblo que nos contemplaba entristecido desde sus muros; lo imaginamos con atuendos extravagantes y adornados con penachos de plumas ascendiendo por las gradas del palacio y las escalinatas que conducían a los templos… En la gran aventura de la historia del mundo nunca nada me impresionó tanto como el espectáculo de esta en otro tiempo magnífica y encantadora ciudad desolada, desierta y abandonada…, cubierta de maleza boscosa en varios kilómetros a su alrededor, y sin siquiera un nombre que la distinguiera”

    21. Nuestra utilización de una cámara en este ejemplo es simbólica, ya que no nos imaginamos que los fotones reboten sobre las cuerdas con las que chocan


    22. Nos imaginamos entonces que estamos mirando el fondo del ojo de otro hombre


    23. –Pensaba sólo en el abismo que separa a la persona tal como la recordamos e imaginamos y la realidad de lo que es


    24. –Si imaginamos que es así… e imaginamos que quien puede tomar la decisión de que yo participe quizá lo permitiría… ¿no estaría bien que lo reconocieras tú ya?


    25. –Cuando bailamos, señor, nos imaginamos que los nobles están sentados alrededor, como hacían en el castillo, en los viejos tiempos, contemplándonos con aprobación


    26. Si imaginamos ese instinto llevado hasta sus últimas aberraciones, al foral faltarán hombres que manden y que sean independientes, o éstos sufrirán interiormente de mala conciencia y tendrán necesidad, para poder mandar, de simularse a sí mismos un engaño, a saber: el de que también ellos se limitan a obedecer


    27. Si imaginamos que la conciencia es algo que hace algo, entonces se nos presenta casi una paradoja


    28. En efecto, es muy difícil para cualquiera calcular exactamente en qué escala ve sus palabras o sus movimientos otra persona; por miedo a exagerar nuestra importancia ampliando en enormes proporciones el campo en que tienen que extenderse los recuerdos del prójimo en el transcurso de su vida, nos imaginamos que las partes accesorias de nuestro hablar, de nuestras actitudes, apenas penetran en la conciencia de nuestro interlocutor, y, por consiguiente, y con más motivo, que no se le quedan en la memoria


    29. Pero no se hace la suma de los vicios de un ser más que cuando apenas está ya en condiciones de ejercerlos, y cuando por la magnitud del castigo social que empieza a cumplirse y que es lo único que se echa de ver, medimos, nos imaginamos, exageramos la del crimen que ha sido cometido


    30. No nos atrevemos a suponerles intenciones profundas allende lo que expresan formalmente; nos quedamos pasmados cuando encontramos un sentimiento aproximadamente semejante a los que experimentamos nosotros en un héroe de Homero, o una hábil finta táctica en Aníbal durante la batalla de Cannas, en donde dejó penetrar en su flanco al enemigo para envolverlo por sorpresa; dijérase que nos imaginamos a ese poeta épico y a ese general tan alejados de nosotros como un animal que hemos visto en un parque zoológico

    31. Nos imaginamos que tiene por objeto un ser que puede estar acostado ante nosotros, encerrado en un cuerpo


    32. Pero ¿qué pueden hacer? Si un poeta se está muriendo de una neumonía infecciosa, ¿nos imaginamos a esos amigos explicando al neumococo que ese poeta tiene talento y que debe dejarle que se cure? La duda, en lo que se refería a mademoiselle Vinteuil, no era absolutamente nueva


    33. En estos casos compadecemos más a los que no conocemos, a los que imaginamos, que a los que están muy cerca de nosotros en la vulgaridad de la vida cotidiana, a menos que seamos completamente ellos, a menos que formemos una sola carne con ellos; el patriotismo hace ese milagro, estamos por nuestro país como estamos por nosotros mismos en una querella amorosa


    34. No sería entre los muros de una celda o en una silla de ruedas, como imaginamos con mi madre, sino en el aislamiento del exilio


    35. Si imaginamos los genes como «instrucciones destinadas a un embrión en desarrollo», un gen que controle la inserción de segmentos adicionales podría leerse simplemente como «más de lo mismo aquí»


    36. Por muy queridas que nos sean las creencias que tenemos, incluso las que más importantes nos parezcan, no están destinadas a durar eternamente; y, si nos imaginamos que esas creencias encarnan verdades eternas, es muy posible que el futuro se burle de nosotros


    37. Nos imaginamos más diferentes de los animales de lo que lo somos en realidad


    38. Pero, una y otra vez, cuando los japoneses se refieren a los argumentos de las novelas y películas ven en ellos un significado distinto al que imaginamos nosotros


    39. La angustia, la añoranza, la sensación de lo posible, el miedo al fracaso, el deseo de la vida que imaginamos querer, la desesperación por la vida que tenemos


    40. Y si nos imaginamos a Johannes Lövgren como el padre, hay una considerable diferencia de edad

    1. En la mujer, Lucía, como que es la hermosura mayor que se conoce,creemos los poetas hallar como un perfume natural todas las excelenciasdel espíritu; por eso los poetas se apegan con tal ardor a las mujeres aquienes aman, sobre todo a la primera a quien quieren de veras, que noes casi nunca la primera a quien han creído querer, por eso cuando creenque algún acto pueril o inconsiderado las desfigura, o imaginan ellosalguna frivolidad o impureza, se ponen fuera de sí, y sienten unosdolores mortales, y tratan a su amante con la indignación con que setrata a los ladrones y a los traidores, porque como en su mente lashicieran depositarias de todas las grandezas y claridades que apetecen,cuando creen ver que no las tienen, les parece que han estadousurpándoles y engañándoles con maldad refinada, y creen que sederrumban como un monte roto, por la tierra, y mueren aunque siganviviendo, abrazados a las hojas caídas de su rosa blanca


    2. imaginan borrarlo de la haz de la tierra: estos los queprocuran, por todos los caminos


    3. Tomen ejemplo los que imaginan que solo las persecuciones pueden reduciral gremio


    4. salía vencedora: bien así como muchos hombresaficionados a las peleas se imaginan


    5. imaginan que esta sustancia obra justamentesobre los capilares en el sitio de la


    6. No han pensado todavía en valerse de la energía de la semilla; no se han asentado, ni se imaginan el acto de sembrar; andan delante de sí, sin rumbo, comiendo corazones de palmeras, que van a disputar a los simios, allí arriba, colgándose de las techumbres de la selva


    7. Cuando Armada cuelga el teléfono todos los generales que han asistido a la conversación (Mendívil, Lluch, Castro San Martín, Esquivias, Sáenz Larumbe, Rodríguez Ventosa, Arrazola, Pérez Íñigo, tal vez algún otro) conocen o imaginan ya la propuesta de Milans, pero Armada se la repite


    8. Otros, imaginan a Tagliaferre en el infierno, sintiendo las llamas en todo su cuerpo, excepto en el brazo, que está en el cielo, apoyándose en el hombro de los ángeles


    9. ¡No se imaginan ustedes qué paz!, nos dijo una mañana durante el desayuno, a mitad del camino de Inglaterra


    10. Sin tocarse, el hombre y la mujer perciben el olor y el calor del otro, las formas secretas de sus cuerpos en el acto de la entrega y del placer, las texturas de la piel y el cabello aún desconocidas; imaginan caricias nuevas, jamás antes experimentadas por nadie, caricias íntimas y atrevidas que inventarán sólo para ellos

    11. – ¿Se imaginan el impacto enorme que causaría aquel que, y no me refiero aun grupo sino a un individuo, pusiera punto final y duradero a la pelea? Los dos la miraron


    12. –Ya saben: dónde encuentran su inspiración los escritores, cómo se imaginan personajes y esas cosas


    13. Hay momentos en los que pienso que si mi padre no me hubiese traído a Lisboa yo sería feliz, y por ser feliz quiero decir no encontrarme tan sola con mi enfermedad como aquí, donde la adivino, la mido en el interior del cuerpo, calculo sus progresos en el hígado, en el corazón, en los riñones, me inyecto dos veces al día, si me siento mareada, en el retrete del Liceo, de modo que mis compañeras no desconfíen de nada, porque aquellas a quienes se lo conté imaginan que llevo una muerte contagiosa conmigo y tampoco a mi tía le digo nada, vuelvo del médico y ella, fingiendo que no sabe adonde he ido, Buenas noches, mi tía a la que nunca le gustó que mi padre se casase en África con una desconocida, con una mulata tal vez, sin prevenir a la familia, sin traerla primero a Portugal para someterla en Esposende a la aprobación de mis abuelos, y la única vez que vinieron se apearon sin avisar en Oporto, hicieron el resto del viaje en autobús, con mi madre en busca de Mozambique en las ventanillas, y aparecieron en casa de mis abuelos, a la hora de comer, con una maleta llena de estatuillas y de máscaras de madera, y mi abuelo, que vendía telas en un establecimiento llamado Perla del Tergal, ¿Qué es esto?, y mi abuela mientras se santiguaba Sácame de ahí la carantamaula del Demonio, Domingos, que siento la peste del infierno en casa, y era el olor de la diabetes, y mi madre a mi padre, sin hacerles caso, sin conversar con ellos, apoyada en el alféizar en busca de las traineras de la isla, mi madre, intrigada con los petreles, ¿Qué aves son ésas, Domingos?, y mi abuelo, cogiendo una jirafa de marfil, Fíjate en el bicho, Orquídea, ¿en el sitio donde vivís hay elefantes?, y mi padre Son petreles, devoran barcos hasta no dejar ninguna espuma detrás de las hélices, y mi abuela, agarrada al rosario, Huele a infierno, ya os he dicho que huele a infierno, que huele a las flores de los muertos, pásame el chal que voy a buscar al párroco, y mi abuelo, sirviéndose aguardiente, Daría diez metros de franela por toparme con elefantes al galope en el bosque, y mi tía ¿E hipopótamos, Domingos, qué es lo que hacen con los hipopótamos?, y mi padre A los petreles no les escapan ni la niebla ni el viento, devoran lo que pueden, hasta un cine ambulante que anduvo por allí se les sumió en el estómago, ¿no es verdad, Orquídea, no es verdad que no se volvió a saber nada del que manejaba el proyector?, y mi tía El cine se fue a Póvoa, Domingos, ¿dónde se han visto petreles que se lancen a picotear películas?, y mi abuelo, repitiendo el aguardiente, Sólo vi uno en el calendario de la taberna, y mi padre No picotean películas pero picotearon a tu amigo el que vendía las entradas, el que no volvió a tirarte los tejos, y mi abuelo ¿Qué?, y mi padre Que responda Orquídea, que Orquídea te hable de los sauces llorones, y mi tía Mentiroso, ojalá se te paralicen las piernas, mentiroso, y mi abuelo ¿De los sauces llorones, grosera?, y mi madre Petreles, dices tú, ¿es petreles como los llaman, Domingos?, y mi tía Yo qué sé, padre, es invención de Domingos, los aires de Mozambique le han secado la mollera, y mi padre a mi abuelo ¿No quiere venir a volar conmigo bajo la tierra?, y el párroco, atareado en bendecir el baúl y los rincones de la tienda, y cubriendo a mi madre con un crucifijo enorme, Realmente huele a infierno y a las flores de Satanás, pero no es de las estatuas sino de esa pecadora, y mi abuelo a mi padre ¿Tú vuelas bajo la tierra, muchacho?, y mi abuela a mi padre Ay has traído al demonio contigo, Domingos, y el cura, echándole agua bendita a mi madre, En nombre de Jesucristo vade retro, emperador de las tinieblas, te ordeno que liberes a tu sierva y regreses a tu reino, y mi abuela ¿Y si ella pare un hombre lobo?, ¿eh?, y mi padre a mi abuelo He volado en la mina de Johannesburgo, padre, si usted tiene un pico y quiere probar yo le enseño, abrimos un hoyo en el suelo y listo, y el cura Vade retro, y mi madre Devoran barcos pero ahora andan por encima de nosotros piando, en una de ésas nos meten en el buche, y mi abuela, lanzando cocodrilos y guacamayos de madera por la ventana, Un bebé oscuro, lleno de pelos, qué horror, un bebé que salta de la cuna para galopar por la casa, hace años, venía yo en el tren de Lamego, descubrí dos a lo lejos, a carcajadas en un pinar, el cura sujetó a mi madre por el brazo, Vade retro, y mi padre Alto ahí, no sea fresco, suéltele la mano a mi mujer, y mi abuelo Pico no tengo, ¿no sirve un rastrillo, hijo?, y mi tía Yo no me acosté con ningún hombre sobre la lona después de los espectáculos, yo no quise perder lo que sólo se sabe que se tiene cuando se pierde, lo que sólo es importante cuando deja de ser, porque cuando se tenía no existía y lo que yo tenía quedó en la arena de Esposende y es parte de las mareas y de los arbustos de la playa, y mi madre Yo no pretendo acabar a gritos, como las aves, por encima de esta casa, y mi padre al cura Si vuelve a tocarla le rompo la cara, vaya a echar su agua a otra parte, y mi abuela ¿Y el incienso, señor párroco?, si ha traído el botafumeiro échele unos humos a ella y listo, y mi abuelo Quien dice rastrillo dice cualquier cosa que agujeree, una pala, una hoz, unas tijeras, ¿lo que hay que hacer es cavar un foso, no?, y mi tía Nunca lo he visto con la cabeza descubierta, nunca lo he visto desnudo, pero me falta su aliento en los oídos, me faltan sus dedos, me falta la paz de después y el mar que bate en mis huesos en los peñascos y yo no quería, padre, yo no quería, yo quería y no quería, yo quería, yo no quería querer y quería, yo fui a Póvoa a visitarlo y el acomodador Hay aquí una moza que te busca, Claudino, y él al empleado Yo a ésa no la he visto en mi vida, dile que es un error, hombre, y el acomodador a mí Él no la ha visto en su vida, y yo sin el valor de hablar, yo sujetándome las horquillas del pelo sin darme cuenta de que me sujetaba las horquillas del pelo, y el cura, salpicando con agua bendita a mi padre, Yo no he tocado a su esposa, señor, he venido a exorcizar al Príncipe del Mal, y mi abuelo, a martillazos en la tarima, ¿Es necesario ir muy abajo para volar, Domingos?, y mi tía Pero me quedé hasta el final de la película, y cuando las personas salieron y el acomodador apagó las luces allí dentro, cerró la puerta con candado, puso cerrojo a la taquilla y desapareció por las calles de la ciudad, cuando el dueño del cine bajó los escalones desde la cabina allí estaba yo, a que era un error, a que él no me vio nunca en su vida, mirándolo, sin reproches, sin pegarle, sin llorar, mirándolo, y él ¿Qué pasa?, y yo, Sólo quería que me devolvieses lo que me quitaste en Esposende para poder irme, y mi madre, acostumbrada a los cocoteros de la playa, Los petreles se comieron las traineras, qué pena, y mi padre a mi abuelo, Con unos diez o quince metros alcanza que después cogemos el ascensor de la mina, y el viejo a mí, en la cervecería de los camioneros que recobraban fuerzas para el Alentejo, pedía, sonándose, otra infusión de limón, posaba su palma sobre la mía, la retiraba, la posaba otra vez, el viejo componiéndose sus pocos pelos con la mano libre, La señorita aún no ha respondido a mi pregunta, al fin y al cabo ¿se casa conmigo o qué?


    14. ¿Se imaginan que exista a estas alturas una persona que sienta tanto odio por Napoleón que se dedique a romper todas las imágenes suyas que encuentra?


    15. Algunas personas temen a los clones, por otra parte, porque se imaginan que los retrasos mentales pueden ser clonados a fin de constituir con ellos un gran ejército de carne de cañón para los déspotas y que serían de gran utilidad para la conquista del mundo


    16. ¿Se imaginan ustedes lo que se tardaría en extraer aire por el tubo en esas condiciones?


    17. ¿Puedo preguntar por qué se imaginan que he hecho todo esto? Si fuera un traidor, ¿por qué les habría conducido hasta la Segunda Fundación? ¿Por qué no recorrer alegremente todos los rincones de la Galaxia, sin encontrar más de lo que ustedes encontraron?


    18. ¿Se imaginan? En este caso Jesús habría nacido, vivido, muerto, resucitado y ascendido a los Cielos en Egipto y los turistas cristianos podríamos visitar de una tacada pirámides y santos lugares


    19. ¿Se imaginan a un presidente de gobierno actual, benéfico, solo, sin escolta e interesado por los libros?


    20. Están tan llenos de prejuicios que imaginan que todo el mundo ha de tenerlos

    21. –Tú y Alex tienen más en común de lo que se imaginan


    22. Porque se trata del rey, ¿sabes? Los judíos se imaginan al Mesías como una especie de poderoso emperador que aniquila a sus enemigos y se proclama a sí mismo rey


    23. «Y el Señor dijo: Mirad, el pueblo es todo uno y tienen todos una sola lengua; y esto empiezan a hacer: y ahora nada podrá impedirles que hagan lo que imaginan


    24. “Y el Señor dijo: Mirad, el pueblo es todo uno y tienen todos una sola lengua; y esto empiezan a hacer: y ahora nada podrá impedirles que hagan lo que imaginan


    25. Honestidad que no tuve… Deshonestidad que no se paga a medio o largo plazo, como imaginan los necios, sino al punto


    26. ¡Ah, las mujeres!, todas ellas tienen una novela en la cabeza, y cuando lo que imaginan no aparece en la vida, que es lo más común, sacan su composicioncita


    27. Antes de lo que imaginan, estaba de nuevo tropezando con él en el pasillo


    28. Cabrones… Se imaginan que está relacionado con la muerte de las vacas del campo vecino, y es verdad -dijo sonriendo-, pero no saben de qué modo y nunca podrán averiguarlo


    29. Cuando los centinelas ven entrar esa noche a unos hombres en las habitaciones del dictador, se imaginan que son generales e inspectores militares que van a discutir con él los planes de la campaña contra Persia


    30. Es la tiranía que imaginan

    31. ¿Se imaginan la perplejidad que este anuncio causó entre los Telmarinos? Algunos de ellos, sobre todo los más jóvenes, habían escuchado —como Caspian— los relatos de los Días Remotos y estaban encantados de que hubiesen vuelto; ya habían trabado amistad con las criaturas; todos ellos decidieron quedarse en Narnia


    32. Que en uno de sus viajes quedaría al borde del naufragio y salvaría a los suyos y cometería hazañas increíbles y descubriría comercios que le darían fortuna: que se convertiría, por ejemplo, en el traficante de opio más potente del sudeste asiático y construiría un imperio secreto que tejería sus redes a través de selvas y pagodas, tugurios y palacios y que, ya mayor, escribiría unas memorias que revelarían al mundo de los aburridos cómo la vida puede ser tan distinta de lo que ni siquiera se imaginan —pero que sus memorias, para no comprometer su posición, sólo podrían publicarse cuando él ya no estuviera


    33. Siento curiosidad por saber cómo se imaginan la vida después de la muerte quienes creen en ella


    34. —Es un alivio mayor de lo que se imaginan —dijo—


    35. * Ni siquiera el aroma de las rosas / es lo que ellos se imaginan / y sólo Dios sabe / lo desnarigado que es el hombre


    36. Imaginan que se funde, en el crisol del acuñador, junto con metales similares venido de otras fuentes, y que, una vez así confundido, desaparece en el mundo, y jamás se podrá seguir el rastro hasta ustedes


    37. ¿Pero qué imaginan que hacía el oro del rey Salomón en Nueva España?


    38. imaginan a los perros del diablo grandes y horribles


    39. ¡Cuántos esfuerzos han realizado en cada pueblo los poetas y los oradores! – sin exceptuar a algunos prosistas de hoy, en cuyo oído mora una conciencia implacable – «por amor a una tontería», como dicen los cretinos utilitaristas, que así se imaginan ser inteligentes, – «por sumisión a leyes arbitrarias», como dicen los anarquistas, que así creen ser «libres», incluso espíritus libres


    40. Pero las mujeres siempre imaginan que han venido a este mundo para llevar a cabo una misión aristocrática

    41. Se lo imaginan arrojando sillas desde lo alto para impedir la entrada de los antidisturbios


    42. Antes me las daban en la Boquería, pero los municipales se pusieron duros y dijeron que no había medidas de higiene y… bueno, ustedes ya se lo imaginan


    43. Alguien lo acomodó y, cuanto más veo, más entiendo el odio que la policía, el fiscal y los demás deben sentir hacia Lola Daggette cuando la imaginan en esta habitación, divirtiéndose después de matarlos a todos en una clara muestra de flagrante degradación y desprecio


    44. —¿Se imaginan que este trabajo valiera para lograr un ascenso en


    45. muy numerosas, aunque las gentes de la alta sociedad no lo crean, y que se dan en todas las clases sociales que como no poseen esas nociones, se imaginan lo chic de modo enteramente distinto, revestido de diversos aspectos, según el medio a que pertenezcan, pero teniendo por carácter determinante


    46. ¿Se imaginan la cantidad de consejos que me daban? Allá vino el padre Lynch, con la cara larga y melancólica de un amargado y el corazón de una quincena de lluvia


    47. Y lo: aristócratas se imaginan que la clase media sabe esto muy bien, „ afectan tal sencillez en aquello que a la aristocracia concierne, t," menosprecio por sus amigos que están más de moda, que la mala interpretación de los burgueses se justifica


    48. ), sino a una vida cuyos placeres necesarios no sólo no comprenden, no imaginan, aborrecen los hombres de la otra casta, sino que su frecuente peligro, su vergüenza permanente le darían inclusive horror


    49. Era como casi todas las mujeres, que se imaginan que cuando uno les hace un cumplido es la estricta expresión de la verdad y un juicio imparcial, irresistiblemente, como si se tratara de un objeto de arte que no se vinculase a una persona


    50. ¿Aludía al vicio que hasta entonces consiguiera ocultar a todo el mundo, pero que él conocía y cuya gravedad se exageraba acaso de la misma manera que los niños que practican el amor por primera vez, o que hasta, antes de esto, buscan el placer solos, se imaginan que son como la planta que no puede diseminar su polen sin morir inmediatamente? ¿Acaso esta exageración, en SaintLoup como en los niños, se debía, como a la idea del pecado con la que no se está aún familiarizado, a que una sensación completamente nueva tiene una fuerza casi terrible que luego se irá atenuando, o es que tenía el presentimiento de su fin prematuro, justificándolo quizá con la muerte de su padre, desaparecido bastante joven? Desde luego, ese presentimiento parece imposible





















    1. Imaginando lo que podía estar ocurriendo en el interior de ese edificio oficial, tras la


    2. Y el otro que parecía estar imaginando un


    3. Pero las tres amigas, imaginando, como por inspiración,


    4. de hito en hito a la labradora, imaginando quién ella era;la cual, sin advertir en los movimientos


    5. imaginando que ya acabó la era de las revoluciones,porque la Iglesia es pobre y no tiene bienes


    6. Y yo, solo en lo estar imaginando,


    7. Otras veces, imaginando que podrían servir para


    8. Ella, quese creía el centro del universo, imaginando


    9. llegaba, imaginando, al día de la boda, y pensaba enla verosimilitud de una cencerrada, pues el


    10. imaginando él en sí la órden que le habia dedar y el edificio é

    11. Imaginando los indios que estabamos durmiendo, de


    12. ) Quizás la paradoja puede resolverse imaginando dos o más big bangs casi simultáneos


    13. Sheere asistió en silencio al pequeño discurso de Jawahal sin apartar la vista de la caja de madera roja que cobijaba al áspid, imaginando su cuerpo escamoso retorciéndose en el interior


    14. Me di cuenta entonces de que, decididamente, por unos momentos, había estado imaginando cosas fantásticas


    15. Los mzabíes eran para Ernest los almaceneros del barrio, que, en efecto, venían del Mzab y vivían años enteros con nada y sin mujer en sus trastiendas con olor a aceite y canela, para mantener a sus familias en las cinco ciudades del Mzab, en pleno desierto, donde la tribu de heréticos, una suerte de puritanos del Islam perseguidos a muerte por la ortodoxia, habían aterrizado siglos atrás, en un lugar elegido con la seguridad de que nadie se lo disputaría, pues no había más que piedras, tan lejos del mundo civilizado de la costa como un planeta resquebrajado y sin vida puede estarlo de la Tierra, y donde se instalaron para fundar cinco ciudades, en torno a unos avaros puntos de agua, imaginando esa extraña ascesis de enviar a las ciudades de la costa a los hombres válidos para que ejercieran el comercio a fin de mantener esa creación del espíritu y sólo del espíritu, hasta que, sustituidos por otros, regresaran a disfrutar, en sus fortificadas ciudades de tierra y adobe, del reino por fin conquistado para su fe


    16. Aquella noche en él, sí, aquellas raíces oscuras y enmarañadas que lo ataban a esa tierra espléndida y aterradora, a sus días ardientes y a sus noches rápidas que embargaban el alma, y que había sido como una segunda vida, más verdadera quizá bajo las apariencias cotidianas de la primera y cuya historia estaba hecha de una serie de deseos oscuros y de sensaciones poderosas e indescriptibles, el olor de las escuelas, de las caballerizas del barrio, de la lejía en las manos de su madre, de los jazmines y la madreselva en los barrios altos, de las páginas del diccionario y de los libros devorados, y el olor agrio de los retretes de su casa o de la quincallería, el de las grandes aulas frías, donde a veces entraba solo, antes o después de las clases, el calor de sus compañeros preferidos, el olor a lana caliente y a deyecciones que arrastraba Didier, o el del agua de colonia con que la madre de Marconi, el alto, lo rociaba abundantemente y que le daba ganas, en el banco de su clase, de acercarse todavía más a su amigo, el perfume del lápiz de labios que Pierre había robado a una de sus tías y que olían entre ellos, perturbados e inquietos como los perros que entran en una casa donde ha pasado una hembra perseguida, imaginando que la mujer era ese bloque de perfume dulzón de bergamota y crema que, en el mundo brutal de gritos, transpiración y polvo, les traía la revelación de un universo refinado{178} y delicado, con su indecible seducción, del que ni siquiera las groserías que lanzaban a propósito del lápiz de labios llegaba a defenderlos, y el amor de los cuerpos desde su más tierna infancia, de su belleza, que le hacía reír de felicidad en las playas, de su tibieza, que lo atraía constantemente, sin idea precisa, animalmente, no para poseerlos, cosa que no sabía hacer, sino simplemente para entrar en su irradiación, apoyar su hombro contra el hombro del compañero y casi desfallecer cuando la mano de una mujer en un tranvía atestado tocaba durante un momento la suya, el deseo, sí, de vivir, de vivir aún más, de mezclarse a lo que de más cálido tenía la tierra, lo que sin saberlo esperaba de su madre y que no obtenía o tal vez no se atrevía a obtener y que encontraba en el perro Brillant cuando se tendía junto a él al sol y respiraba su fuerte olor a pelos, o en los olores más fuertes o más animales en los que el calor terrible de la vida se conservaba, pese a todo, para él, y del que no podía prescindir


    17. Una cosa era enfrentarse al fuego de los kif en Punto de Encuentro y otra, muy distinta, esta larga espera imaginando que en cualquier momento podían empezar los disparos


    18. La gente, encontrando demasiado inocentes las primeras hipótesis, esto es, de que la hija del coronel mantenía relaciones con todos los oficiales de su padre, acabó imaginando que Gabrielle empujaba a dichos oficiales a la desesperación, al rechazarlos, y que sus otros amantes, pertenecientes a los círculos más oscuros, asesinaban a los jóvenes militares


    19. Imaginando lo que harías con la caja,


    20. De camino a la habitación de las niñas, me detuve un instante a escuchar: no quería interrumpir conversaciones delicadas, imaginando todo lo que tendrían que contarse

    21. –Sí, y ahora vengo del castillo de Hussif, imaginando que la habían trasladado allí


    22. Se infló la cortina como una vela y ella se levantó a cerrar la ventana, imaginando que la oscuridad podía ayudarlos a recuperar las ganas de estar juntos y el deseo de abrazarse


    23. No podía perdonarse el haberse enamorado, si bien por breves días, de una mujer, imaginando que era un apuesto guerrero


    24. Fue con ellos hasta la puerta, esperó unos minutos y cuando ya no distinguió el menor ruido en la marmórea escalera aproximóse rápidamente al anciano guerrero asiático, quien se levantó con agilidad, imaginando alguna traición, y dijo:


    25. Se quedó dormido imaginando que la misma conversación se estaría repitiendo en todo Carvahall para decidir su destino


    26. Había pasado la noche despierto, atormentado por los celos, imaginando represalias inútiles y soluciones imposibles


    27. El niño se desvelaba en la noche imaginando horribles enfermedades o accidentes que ponían fin a la existencia del patrón y todos sus hijos, para que él pudiera heredar la propiedad


    28. Oliver mosqueado imaginando que su novia de toda la vida le ponía los cuernos en su pueblo con aquel imbécil de alférez de la Wehrmacht que en cuanto se lo permitían sus permisos, por cierto bastante a menudo, acudía a visitarla con la excusa de que era amigo de su primo


    29. Pero, también allí, los detalles me hicieron pensar que lo estaba imaginando todo: las gotitas de agua condensadas en una capa, el corte en una mejilla, la araña medio aplastada bajo una lustrosa bota de cuero


    30. y yo le apreté la manga con fuerza creyendo que tal vez podríamos partir todavía y no podíamos, con qué dificultad se curvan las espaldas, con qué dificultad los brazos, con qué dificultad las piernas se mueven, en el sitio de la Estrada Militar no hay soldados marchando con un oficial y un tambor al frente, sino chabolas de negros y gitanos, de gitanos y de negros, sin una luz salvo la de los dientes y la de la baba de los perros tan enclenques como ellos, barracas con trozos de cartón, con tablas, con duelas de barricas, con maderas de andamios, mujeres descalzas calentando cazos en las piedras, niños con rostros como charcos, cieguitos, aun en septiembre un lodazal de lluvia, pobres de vosotras que habréis de entrar a la iglesia (y yo encerrada en el ataúd) y al empujar la antepuerta las llamas de los cirios se inclinarán trémulas hacia vuestro luto que dura lo que una misa y un entierro y habréis de mediros, indecisas, ¿A cuál de nosotras le tocará, Manuela?, ¿A cuál de nosotras le tocará, Luisa?, el cementerio lleno de maridos que no esperaron, que no esperan, ¿Oyes la tormenta?, no es que yo tenga miedo, tú sabes que no tengo miedo, de qué sirve tener miedo, pero habla conmigo, pero quédate ahí un rato, pero no cuelgues todavía, en Ericeira encendía la salamandra al atardecer, el viento en los pinos me aterraba, por la ventana de la sala la colina bajaba hacia las dunas y la arena brillaba, las olas me rompían los huesos en la muralla, mis sobrinos seguían en bicicleta hacia el agua que la bandera roja prohibía, había un café desierto, con grandes letras pálidas, en la cima del farallón, nadie frecuentaba aún la playa de Sao Lourenço, sólo habitada por raras gaviotas, ningún veraneante, ninguna sombrilla, ningún bañista, adolescentes lejos de sus padres saltando por las rocas, y ellas proyectando partidas de canasta, proyectando excursiones a Sicilia, a Yugoslavia, a Leningrado, a Egipto, ¿No te parece, Maria Antonia?, y yo que sí con la cabeza, imaginando un autobús de visitas que tejen por Europa, Sicilia claro, Yugoslavia claro, Leningrado claro, tiene un museo estupendo, Egipto, las pirámides, la Esfinge, y por qué no una excursión a Benfica, y por qué no una excursión a lo que fuimos, bodas, procesiones, bailes de carnaval, partidos de hockey, el lobo de Alsacia de mi padre, encerrado y soltando aullidos, en una jaula, y después de salir las visitas, con sus Sicilias y sus museos, mi sobrino, de espaldas a mí, observando el mercado nuevo, Si la tía no quiere ponerse en tratamiento de quimioterapia no se pondrá, no se preocupe, y yo a él ¿Cuánto tiempo, hijo mío?, y él, cambiando los cacharros de posición, No lo sé, y entonces lo vi sentado en la Quinta do Jacinto, bajo un nogal seco, él, que vivió en Londres, que trabajó en Londres, que tenía ocho canales de televisión y una criada española, ni de la existencia de la Quinta do Jacinto sabía, viviendas con dalias mustias en el otero de Alcántara, el borracho que irrumpía en la sala de costura asegurando Yo vuelo, la modista que lo amenazaba con la plancha y después, ya más calmada, La niña disculpe pero es por culpa de estas cosas y otras más que tengo el corazón hecho una pena, y mi sobrino, con la cartera en las rodillas, en espera de la noche para entrar en casa como yo espero el día para entrar en la muerte porque, no sabiendo gran cosa, sé que moriré de día, durante las primeras horas del día, con un vecino médico, llamado con tal urgencia que ni tiempo tuvo de peinarse, que me auscultó el corazón parado pensando que lo oía cuando lo que realmente oía era el cangilón del ascensor, y conmigo morirán los personajes de este libro al que llamarán novela, que en mi cabeza, poblada de un pavor del que no hablo, tengo escrito y que, según el orden natural de las cosas, alguien, un año cualquiera, repetirá por mí del mismo modo que Benfica se ha de repetir en estas calles y fincas sin destino, y yo, sin arrugas ni canas, cogeré la manguera y regaré, por la tarde, mi jardín, y la palmera de Correios crecerá de nuevo antes que la casa de mis padres y que el molino de zinc pidiendo viento, y mi hermana, viuda también y sin el pecho izquierdo, amputada del pecho por un cáncer, un cáncer como el mío, un cáncer, un cáncer, No es que yo tenga miedo a las tormentas, hay pararrayos por todas partes y además de qué sirve tener miedo, pero no cuelgues todavía,

    31. Cuando llega esa hora aparece en su mirada una expresión como si se estuviese imaginando que de repente alguien hubiera entrado en la habitación


    32. Molinillo era mi pensamiento imaginando con giro febril la hermosura de Erhimo


    33. Bosch estaba en silencio, imaginando perfectamente la escena en su cabeza


    34. Creerás que me lo estoy imaginando todo


    35. Marissa se tapó el rostro con las manos mientras rogaba estar imaginando cosas


    36. Sonríen los tres, imaginando


    37. Me estoy imaginando un tablero de «Tres en raya»


    38. Le entró al gálico tonsurado compasión por su aquel casi vecino de castillo y viña, el hugonote, y la pena que cumplía por su herética soberbia, y a mientes le vino ofrecer el protestante al señor Santiago por peregrino, y se pasó los días que faltaban hasta el San Bartolo imaginando cómo hacer el ofrecimiento y no veía cómo poder llevarse el fantasma, que al fin era vagante sombra, a Compostela, y pensando, pensando, se le ocurrió recoger en una ampolla de cristal de Murano, que llevaba con espíritu de menta piperita, que es tan sutil y tan gracioso para la cargazón de cabeza, la sangre que el hugonote dejaba en el cristal, y que según testigos, a veces era bastante para llenar una copita de las de anisete; comparecería el clérigo con la sangre en Santiago, y pediría al Apóstol perdón para el contumaz


    39. A la que deben de estarse imaginando es a ella


    40. Aquellos que viven imaginando conspiraciones sospechan que varios gobiernos, incluido el nuestro, han estado experimentando con los aspectos más destructivos del trabajo de Tesla

    41. ¿Qué sabía o estaría imaginando?


    42. Se estaba imaginando la otra cara del naipe


    43. No estaba imaginando cosas


    44. Aunque había dicho que la ciudad se había deteriorado en las últimas décadas con la aparición de «elementos indeseables», yo continuaba imaginando Germantown como una barriada separada de la masa de ladrillo y hierro de Filadelfia


    45. Escuchamos el eco de sus palabras, imaginando la soledad, la desolación que habría soportado esa mujer


    46. Alcé la vista y le miré, teniendo una vaga idea de lo que hablaba, una imagen de la que ni siquiera estaba segura de no estar imaginando en ese momento, una imagen de Justin frente a mí, cogiéndome en las escaleras


    47. Jim alzó los brazos y dejó que el sol iluminara la pintura del camuflaje que había teñido sus manos y sus muñecas, imaginando que también él era un avión


    48. ¿O se lo estaba imaginando? ¿Había imaginado también que Loyer rezaba oraciones? ¿Los presagios grabados en las caras radiantes de los bebés, izados para que contemplaran a los corredores, también eran imaginarios?


    49. Se levantó y miró la puerta, imaginando que se abría antes de que lo hiciera, imaginándosela en el pasillo


    50. A los treinta y dos años le confiesa a Louise cómo se ha pasado muchas horas de su vida: imaginando qué haría si tuviese una renta de un millón de francos al año











































    1. comencé a imaginar que experimentaron ellos al tener que


    2. imaginar que el enemigo de los Estados Unidos se decidiera a volar las torres gemelas y, más


    3. Sí, es verdad, hay sindicatos que hacen que sea un servicio social útil son buenos para aumentar los salarios, pero a medida que aumentan los impuestos paralelos? Y luego, a quienes están de acuerdo para poner fin a estos ataques, la inflación, porque los préstamos internacionales, justificando el motivo de la desaparición de los créditos e inversiones? Leí una vez algo perfecto teorizado sociedad científica por Engels y expuesto por Marx, la cabeza de tantas revoluciones más o menos ideológicas: me llamó la atención la descripción de un pueblo imaginario llamado Utopía, gobernado por el rey Utopo! Como se puede imaginar, todo era perfecto y lógico para los habitantes del pequeño reino, sin duda digno de santificación


    4. El pequeño dice: "mi amor, imaginar que esta sangre se convierte en flores, se imagina para ser más grande: hagamos amor!" El muchacho, mientras tanto, cada vez más sorprendido y desconcertado por mucho aplomo, sigue vigilando


    5. Tres de nosotros estará a su disposición y estará un honor para nosotros tener que cerca sin celos el uno al otro; de hecho no podemos imaginar una emoción


    6. imaginar lo que duraba yo en la sauna,


    7. En la forma más casual que el lector se pueda imaginar


    8. - Su autonomía se puede deducir de los desniveles en la comunicación: Podemos imaginar los límites de una organización autónoma como un desnivel comunicativo: entre los afiliados o las partes de una organización existe una comunicación más fluida y más efectiva que con personas ajenas a ella


    9. una ola de poder creador baña lo que hacen y su actividad se expande más allá de lo que pudieron imaginar


    10. Replicó la otra que le parecía muy bien y se consoló mucho con estaconversación, dándose a forjar planes y a imaginar goces maternales

    11. Llevábase muy bien con doña Lupe, y consu marido le pasaba lo más extraño que imaginar pudiera


    12. El que llevaba elcopón, bien abrigadito con un refajo atado al cuello, daba las zapatetasmás atrevidas que se podrían imaginar, y hasta vueltas de carnero,poniendo todo su arte en recobrar la actitud reverente en el momentomismo de tomar la vertical


    13. suya cuandose puso a imaginar el elogio de mi alma?


    14. como se querían llegaron a imaginar para ellosun amor ideal,


    15. inauditas para evitarla tentación, que me pasman y me hacen imaginar que los


    16. No tiene sentido imaginar que mis células, y yo soy una célula del Universo, puedan imaginar su bienestar separándolo del bienestar del cuerpo entero al cual pertenecen


    17. La grandeza de Homero está en haber sabido imaginar una solución en la cual Ulises perdona sí a Penélope, pero no perdona todas sus pretensiones, representadas simbólicamente por los Pretendientes y por las criadas infieles, exterminándolos despiadadamente


    18. imaginar qué de males ocasiona un hombre cuandomiente amor


    19. más de lo que usted pueda llegar a imaginar


    20. Gracias a la interrelación con la red me puedo imaginar un prósperofuturo profesional más rápido, más completo, más productivo

    21. ni imaginar cómo, en medio destos recatos yprevenciones, y en la soledad deste silencio y


    22. En resolución, viéndose don Quijote atado, y que ya las damas se habíanido, se dio a imaginar


    23. volvieron a recoger la soga con mucha facilidad y sin peso alguno,señal que les hizo imaginar


    24. un porro,y que, sacado de gobernar un hato de cabras, no pueden imaginar para quégobierno


    25. Ademas, hasta les dejaremos á losideólogos la facultad de imaginar lo que bien


    26. convencidode que estos se ponen en relacion con él, fácilmentese inclina á imaginar que ha oido


    27. a imaginar que estaba bajo elpoder de una maldita alucinación,


    28. superior a cuanto podía imaginar su ambición


    29. proporción; lo cual leautorizaba a imaginar que, si la madre


    30. No puedes imaginar las recomendaciones

    31. deencaje que la cubría casi por completo; imposible imaginar


    32. sueño, en los momentos en que fabricaba castillos en el airenunca pude imaginar tanta


    33. imaginar lo que tenía de apasionado laternura que se dedicaban las dos mujeres


    34. —No se puede imaginar el lujo de aquella casa


    35. No es fácil imaginar qué multitud de ideas sugiere el patio de lasdiligencias: yo por


    36. respecto á un solo órden desensaciones, y de formar los juicios con relacion á ellas solas,produciria una precision, exactitud y variedad muy superior á cuantopodemos imaginar; pero por mas que sobre este punto se quieran extenderlas conjeturas, siempre es claro que hay aquí un límite, cual es lanaturaleza del órgano y de sus relaciones con los cuerpos


    37. espaciofinito ó infinito es absolutamente indivisible, hasta por elpensamiento; porque no se puede imaginar que sus partes se separen launa de la otra, sin imaginar que ellas salen por decirlo así de símismas; y sin embargo el espacio no es un solo punto


    38. ] Estas consideraciones tiran una línea {21}divisoria entre el entendery el imaginar; línea que


    39. imaginar lo que es una duracion distinta delo que dura, una sucesion distinta de lo que sucede?


    40. podemos imaginar diferentes series; pero lade los tiempos, es una pura imaginacion, en cuanto la

    41. Esta invencionexcede á cuantas se pueden imaginar ¿y se


    42. hubo de imaginar quea Rafaela le hacían mucha gracia las muecas de aquel muñeco, y le


    43. viese obligado a imaginar sin cesar combinacionesfinancieras, a


    44. imaginar que yo te he solicitado por la bajeza de tuextracción


    45. juntamente con el don de imaginar fuerte, lapropiedad de


    46. hermoso y noble quese pudiera imaginar


    47. habitaciones ofrecían el desorden másartístico que es posible imaginar


    48. imaginar queaquella vivaracha joven se gozaba en las angustias y los desvelos de


    49. Fácil es imaginar cuál sería la emoción de los presentes al escuchartales palabras


    50. siguen en pie, peroes fácil de imaginar el prodigioso hacinamiento de peñas que, desdeaquel combate,














































    1. imaginas que correstodavía por el parque del castillo de


    2. –Si es cierto que se han escapado, ¿te imaginas lo que les espera?


    3. «El amor tiene a veces tan mal gusto, querida; ni te imaginas


    4. Se trata de algo mucho más milimétrico y preciso de lo que imaginas


    5. ¿Te lo imaginas? Pastel


    6. – ¡Siempre extraña y siempre implacable! ¿A qué lugar imaginas que habrán conducido a los cristianos?


    7. No te imaginas cuántos gerentes de corporaciones y padres de familia solicitan mis servicios", presumió


    8. Tendríamos que huir, y ¿te imaginas, Angélica, qué espectáculo, suegro y nuera montados en el Opel Senator que conducía Antonio, dejando atrás el Asubio, y Lobreña, y toda la provincia, yendo a dónde? Te imaginas llegando hasta Bilbao, o hasta Gijón, o volviendo a Madrid, cruzando esta provincia entera, y luego toda la provincia de Palencia y de Valladolid hasta llegar a Madrid, e irnos a vivir de hotel, a un buen hotel, al Palace, supongamos, no es demasiado caro para mí ahora, y una vez ahí qué


    9. Te imaginas bajando a La Rotonda, pidiendo unos Martinis secos, y luego qué


    10. La guerra se desató por causa de los terrícolas, fue un problema de jurisdicciones, que a quién correspondían, que si eran del cielo o del infierno los acusados, que si iban a ser juzgados allá o aquí, y entre tanto barullo se rompieron las hostilidades, se tomaron rehenes, se armó la baraúnda y sólo los más blandengues, como siempre sucede, hablaron de la paz y de treguas y de concesiones y de no sé qué más cosas que a nadie interesaban en el momento pues casi todos los habitantes, quién lo creyera, con toda su bonhomía a cuestas, se mostraron felices al comprobar que las cosas podían cambiar, que cualquier cambio en sus vidas eternas llegaría como un regalo inesperado y por eso no se conmovieron demasiado cuando el primer cañonazo enemigo resonó en las bóvedas celestiales con aterradores ecos, premonición de duras batallas a por venir, y no te imaginas lo que querían batirse, con esos instintos agresivos reprimidos durante tanto tiempo, que estaban todos alterados…

    11. ¡No imaginas lo que encontré!


    12. –Pero ¿te imaginas lo que dirá la gente? Una mujer de color viviendo en la Casa del Acantilado


    13. » ¿Te imaginas, Anthony, todas las almorranas y furúnculos y heridas e infecciones


    14. —¡No puedo rechazar su petición! ¿No te das cuenta de que nos han inmovilizado? ¿De qué nos tienen agarrados por el cuello? ¿No imaginas lo que pueden hacernos por conducto de la Oficina de Unificación Ferroviaria, de la Oficina de Unificación General o de la moratoria de nuestras acciones?


    15. ¿Te lo imaginas?


    16. Esa mesa blanca que imaginas es una excepción a la regla general


    17. —Supongo, cariño, ¡pero no soy policía! ¿Te imaginas sus padres? Estuvieron a punto de anunciarles la recuperación del cadáver de su hija


    18. para desayunar? ¿Te lo imaginas?


    19. Te imaginas la entrevista con Klamm como un negocio: dinero efectivo a cambio de dinero efectivo


    20. ¿Tú harías un sacrificio parecido? ¿Te imaginas entregando tu cuerpo por alguien?

    21. ¿Te lo imaginas? ¡Ja!


    22. Ni te imaginas de lo que es capaz


    23. Me he arriesgado más de lo que imaginas para poneros a los dos bajo mi protección


    24. ¿Te imaginas decirle al presidente que podemos interceptar las comunicaciones de los iraquíes, pero que ya no podemos descifrar sus mensajes? No estamos hablando sólo de la NSA, sino de toda la comunidad de los servicios de inteligencia


    25. ¿Te imaginas el escándalo que se hubiera armado si Skipjack hubiera estado en funcionamiento cuando saltó la noticia?


    26. «¡Mierda, primo -me dijo Pablo Vicario-, no te imaginas lo difícil que es matar a un hombre!» Tratando de acabar para siempre, Pedro Vicario le buscó el corazón, pero se lo buscó casi en la axila, donde lo tienen los cerdos


    27. —¿No te lo imaginas? —bromeó Jon—


    28. Pero, ¿qué imaginas que estoy haciendo yo aquí? – Se detuvo


    29. Puedes derrotarle en infinidad de ocasiones, pero si no le destruyes, esperará, y esperará con una paciencia letal, y cuando menos lo imaginas devuelve todos los golpes con una frialdad y una crudeza que te hielan el espíritu


    30. –¿No te lo imaginas? – bromeó Jon-

    31. ¿Sabes por qué? Porque en el momento en que imaginas la felicidad, la perdés


    32. ¡Que tú, un rey, se ponga a bailar desnudo delante de las muchachas de la ciudad, sí, hasta delante de las mismas putas! ¿Cómo es posible? ¿Es que no tienes dignidad? ¿Te imaginas a mi padre Saúl exhibiéndose ante el pueblo y arrastrando su cabeza por el polvo como un necio o un loco?


    33. Con reconstrucción virtual y todo, ¿te imaginas qué puntazo?


    34. Pero te observare, con más compasión de la que te imaginas, y cuando llegue el momento descubrirás que soy tu amigo, y tú el soldado que quieres ser


    35. –Y hay más excepciones entre tus seguidores de las que te imaginas


    36. Más de lo que te imaginas


    37. --Más de lo que imaginas


    38. ¿Te imaginas? ¡ Libros…!


    39. –Porque si es verdad, ¿por qué llamar la atención al respecto? ¿Por qué no se limitan a daros los trescientos dólares? Luego vienen cuando se les antoje y buscan el material en cuestión… lo que imaginas que tenía tu padre


    40. Pero estoy convencido de que tú sigues dándole vueltas a esa idea que te ronda por la mente… ¿Acaso te imaginas que tienes un tumor cerebral…?

    41. –No las que imaginas


    42. ¿Te imaginas el escándalo?


    43. –Nuestro hombre detesta a las mujeres jóvenes morenas, guapas, que gocen de un cierto éxito social y embarazadas… ¡¿Cuántas mujeres responden a esta descripción en todo París?! Te imaginas


    44. – ¿Qué crees que hacen aquí? ¿Por qué te imaginas que están aprendiendo a pilotar los aviones de Indian Springs? ¿Y para qué crees que son los misiles Shrike? ¿Supones que Flagg quiere ganar con ellos un premio para su chica en el tiro al blanco de la feria del condado?


    45. Puedo ver cosas que ni te imaginas


    46. Y, ¿a que no imaginas quién iba con Berger en la ambulancia?


    47. ¿Te imaginas lo que sería un planeta en el borde de esa esfera? ¡Qué noches!


    48. A lo largo de los años he hablado con otros médicos que comparten esta intuición, y somos una hermandad más numerosa de lo que tu imaginas


    49. Hay profesiones que en hombres dicen mucho más que en mujeres; por ejemplo, cocinero, que cuando se trata de un varón te lo imaginas cocinando en un restaurante de lujo y si es una mujer te la imaginas trabajando en el comedor de un colegio


    50. —¡Dijo que el polvo tenía miedo de la escoba! ¿Te lo imaginas?




































    1. Imagino el momento en que Dios


    2. Imagino que tomaron precauciones para que no les vieras las caras


    3. Abrumado por las preocupaciones recientes, imagino que Evgueni


    4. Imagino que ciertos medios de comunicación, dada la rentabilidad


    5. El resto imagino que nos lo comunicarán tras el regreso a su país


    6. Me los imagino tantos corderos y cabritos mientras esquelético, lo que produciría el efecto de los concursantes mencionó que los vieron pasar el atractivo? Y no estaría sujeto a la ilusión en cuanto a su precisión: incluso si la regulación es clara y ofrece sangre brotando posiblemente humana de su garganta, no sería tal vez algunas travesuras?


    7. Imagino que Eloísa habrá dejado algunas huel as, y de un


    8. meta? Imagino que la semilla que trata de salir de la tierra tampoco puede estar en armonía total con el


    9. Luego no me imagino el futuro sin el internet


    10. ¿Por qué? Yo imagino que debiera ser lo contrario

    11. siento, ó cuando me la imagino, hay entremis impresiones y ella, algo mas que la relacion de un efecto á unacausa: hay la representacion, la imágen interior, de lo que existe enlo exterior


    12. inmensidades de espacio en quemi fantasía se sumerge; pero de esto inferir que la realidad es como yola imagino, no parece muy ajustado á las reglas de una sana lógica


    13. cabeza me lo imagino todo


    14. Que aquí digo, bien cierto yo imagino


    15. En el siglo XVIII, imagino, había uno o dos días de colada al año, pero nuestra época estaba obsesionada con la limpieza y aún no había inventado las ayudas mecánicas


    16. Me imagino que a vuestro padre, allá en Solamnia, le hará poca gracia vuestro sentido del honor, en comparación con la vida de tres hijos y la extinción de su apellido


    17. No me imagino a muchos miembros de un grupo de cazadores/recolectores con pensamientos de este tipo sobre las estrellas


    18. Pero ¿qué hubiese sucedido si aquella luz que nacía en el Mediterráneo oriental hace 2500 años no se hubiese quedado parpadeante? ¿Qué pasaría si la ciencia y el método experimental y la dignidad de los oficios y las artes mecánicas hubiesen sido cultivados vigorosamente 2000 años antes de la Revolución Industrial? ¿Qué pasaría si se hubiese apreciado de modo más general el poder de este nuevo modo de pensar? A veces imagino que podríamos habernos ahorrado diez o veinte siglos


    19. Esa ciudad, la imagino ardiente


    20. Se imagino que en algún tiempo, Rosewicz debió de haberse visto envuelto en la subversión anticomunista, posiblemente en alguna de esas organizaciones financiadas y fundadas por la Liga Mundial Anticomunista; o incluso estar involucrado en operaciones de los servicios de inteligencia occidentales en la Europa del Este

    21. me imagino que algún jefe de planta o jefe de mantenimiento bajó allí a ver por qué no estaba funcionando el sistema de generadores


    22. Me imagino que la propia señora Leidner tuvo que sentirse provocada y colérica por la actitud del joven


    23. No era ésa la palabra que yo hubiera escogido para describir la epístola en cuestión, pero imagino que los expertos tienen otros puntos de vista, y me alegré de que aquella retahíla de calumnias y groserías pudieran proporcionar satisfacción a alguien


    24. El pastor lanzó una larga perorata en latín, según imagino sobre el poder malvado de las brujas, que todos escuchamos respetuosamente y en silencio


    25. Me imagino que se planteó una cuestión de herencia y fue administrada por unos albaceas


    26. Imagino que unos objetos de tanto valor no se usaban diariamente


    27. Pero vuestro hijo, a lo que yo, señor, imagino, no debe de estar mal con la poesía de romance, sino con los poetas que son meros romancistas, sin saber otras lenguas ni otras ciencias que adornen y despierten y ayuden a su natural impulso; y aun en esto puede haber yerro; porque, según es opinión verdadera, el poeta nace: quieren decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta; y, con aquella inclinación que le dio el cielo, sin más estudio ni artificio, compone cosas, que hace verdadero al que dijo: est Deus in nobis


    28. Tiene asimesmo maheridas danzas, así de espadas como de cascabel menudo, que hay en su pueblo quien los repique y sacuda por estremo; de zapateadores no digo nada, que es un juicio los que tiene muñidos; pero ninguna de las cosas referidas ni otras muchas que he dejado de referir ha de hacer más memorables estas bodas, sino las que imagino que hará en ellas el despechado Basilio


    29. -También en Candaya hay alguaciles de corte, poetas y seguidillas, por lo que puedo jurar que imagino que todo el mundo es uno


    30. ¿Cómo comenzó el adiestramiento de perros? Nadie lo sabe con certeza, claro, pero yo me imagino a un grupo de humanos y caninos recorriendo juntos las praderas y cooperando para conseguir comida, agua y refugio hace miles de años

    31. Me imagino a ese primer conductista o psicólogo de perros dándose cuenta de que un cachorro juguetón haría cualquier cosa por un poco de comida o un palito para jugar, ¡en aquellos tiempos no había tiendas de animales para comprar juguetes! Quizá entonces el cachorro le devolvió alguna cosa que había tirado el ser humano y éste se dedicó a entretenerse a sí mismo y al perro jugando al tira y afloja


    32. Quizá después de todo el pobre diablo se encuentra mejor en otras regiones con su novia ahogada… Sí, imagino que así es


    33. —Aunque imagino que también incontables satisfacciones


    34. —Me imagino que la policía estará intentando encontrar el móvil del crimen


    35. Pero es su padre, y me imagino que conoce bien el negocio de la construcción


    36. En general, los vampiros parecen muy tolerantes hacia cualquier preferencia sexual; imagino que a uno le quedan muy pocos tabúes cuando ha caminado por el mundo durante varios siglos


    37. —Me imagino que Charles le daría un buen susto, pero aprecio tu ofrecimiento, de todos modos


    38. —Me imagino que tienes claro que Jason no fue el autor de los disparos


    39. —Me imagino que te refieres a la competición para ocupar el puesto de líder de la manada


    40. Pero, por mucho que me esfuerce, no me la imagino cometiendo el segundo

    41. Imagino que querrá usted decir nacionalmente hablando, no internacionalmente


    42. —Las complicaciones usuales, me imagino —dijo el señor Denman, recostándose indolentemente en el respaldo del sillón—


    43. Me imagino que en este momento las está pisoteando


    44. La escena en la playa me la imagino de la siguiente manera el hombre admira el cinturón de su compañera


    45. —Me imagino —dijo Tuppence, interrumpiendo los recuerdos de Isaac en relación con Lavinia— que usted sabrá muchísimas cosas sobre las personas que vivieron en este lugar, años atrás


    46. —Me imagino que usted habrá trabajado lo suyo en el jardín y en la huerta


    47. Me imagino que tu trabajo resultará menos aburrido que la confección de relaciones


    48. Me imagino que a aquella señora los médicos no le darían esperanzas en cuanto a su recuperación y que a su esposo le horrorizaba la perspectiva de enfrentarse con la vida sin su mujer


    49. —Me lo imagino —dijo Lucas con sequedad


    50. Me imagino que se habrá dejado matar como un héroe en el fuerte











































    1. Mostraría la huelga de los camioneros cuyos vehículos habíamos filmado desde un avión, la cadena de acciones sediciosas que habían culminado con el Tancazo del 29 de junio, y la reacción del pueblo y la derrota de los sublevados que inocentemente imaginábamos definitiva


    2. Aquel reino tan lejano que en nuestra niñez imaginábamos a medio camino entre las tierras cristianas y la de los moros, sin duda lo había transformado en lo que era


    3. Por supuesto, ni siquiera lo imaginábamos al comenzar


    4. Ahora sé que las murallas impenetrables de los sentidos, que se elevaban hasta el cielo y hundían sus cimientos bajo las más hondas profundidades, aislándonos para siempre, no son las barreras perpetuas e impasables que imaginábamos, sino velos transparentes y finísimos, que se apartan ante el hombre que busca y se disuelven de pronto como la bruma mañanera en las márgenes del arroyo


    5. Los «Díaz», como imaginábamos, eran legión


    6. De vez en cuando divisábamos en la distancia una humareda sobre el horizonte sudeste y nos imaginábamos que un grupo de piratas sajones embarcados habría prendido fuego a un asentamiento, pero después del tercer supuesto incendio, el príncipe Gereint condujo a un grupo de guerreros decididos a vengar Dumnonia y las incursiones sajonas cesaron


    7. Llegó a través de un tal Muro, que conectó con Pablo Castellano y que imaginábamos estaría enviado desde los servicios de la Presidencia del Gobierno


    8. Aun cuando estábamos en el mismo corazón de los trópicos, mientras la balsa se deslizaba hacia arriba y hacia abajó en la humeante desolación del mar, nos imaginábamos siempre estar esquiando por las pendientes de las colinas entre masas de nieve y aristas de piedra


    9. Porque, en cierto modo, quizá no habíamos dejado atrás nuestro pasado de un modo tan rotundo como imaginábamos


    10. Ni en sueños imaginábamos que estuvieran despiertas hasta que escuchamos sus voces

    11. –Sus fuerzas eran mayores de lo que imaginábamos, y mi misión consistía en fomentar revueltas, no en enfrentarme a los egipcios


    12. Imaginábamos juntos la disposición de la casa, el trazado del jardín; discutíamos los detalles: la ubicación de un seto o de un banco… ¿Era yo sincero en algún momento? No


    1. Antes de lo que imagináis os habré trasladado y a donde os envíe no os han de molestar las escaleras


    2. Con un orinal en la cabeza, os lo imagináis


    3. Creed que ese pueblo, mucho más sabio de lo que imagináis, liberado de los hierros de la tiranía, lo estará muy pronto de los de la superstición


    4. —No era lo que imagináis —se justificó el agresor—


    5. —Os confieso que en más de una ocasión lo he deseado, más de lo que imagináis, y tal vez bastante más de lo que debiera


    6. —Ah, queridos amigos —exclamó de repente Madiárov—, ¿os imagináis lo que es la libertad de prensa? Una hermosa mañana después de la guerra abrís el periódico y en lugar de encontrar un editorial exultante, o la habitual carta de los trabajadores al gran Stalin, o un artículo acerca de la brigada de fundidores de obreros que ha trabajado un día extra en honor a las elecciones del Sóviet Supremo, o las historias sobre los trabajadores de Estados Unidos que han acogido el nuevo año en una situación de desesperación por el paro creciente y la miseria, imaginad que encontráis


    7. ¡Información! ¿Os imagináis un periódico así? ¡Un periódico que ofrece información!


    1. la luz de las candelas y la imaginé ataviada con la seda y la puntilla de los vestidos de las


    2. Imaginé tu decepción, Leviatán, por eso supe que desearías


    3. Pensé en Hemingway y su "El viejo y el mar" y traté de sumergirme en ese personaje fantástico, me imaginé anciano con barba y despeinado abundante, pero con la mente tranquila mientras gustavo ese dulce sabor de la inhalación de tabaco de pipa brezo


    4. imaginé por un momento en un campo


    5. melindrosa DoñaMayor: nunca imaginé que era tan largo el mundo


    6. un instante imaginé y dixe entre mí: si eseste alguno de los poetas que puse, ó dexé de poneren


    7. Imaginé lo que sus ojos estaban viendo


    8. Imaginé al viejo doctor en su butaca de inválido, incapaz de conciliar el sueño


    9. Tras casi un minuto de silencio -y yo me imaginé que se había incorporado en su sillón de ruedas tapizado en cuero ya muy gastado, se había aflojado un poco más la corbata, se había arremangado las mangas de la camisa por encima de los codos, los había apoyado en el escritorio abarrotado de carpetas descoloridas, había encendido un cigarrillo-, Investigaciones Hernando dijo:


    10. –¡Ahora, cuando encuentre esa mierda de llaves, os sacaré de aquí a los dos en mi excavadora! – Me imaginé que sería el final de un chiste verde, puesto que Lee pareció encabritarse como si le hubiera picado una avispa en el trasero

    11. Mientras me tomaba el desayuno, me la imaginé delante de la puerta, comiéndose el pomelo y mirando como caían los últimos copos de nieve


    12. Me lo imaginé envenenando a mi perra


    13. Me imaginé que no quería ver aquel juego en las manitas codiciosas de la señora Mercado


    14. No es que a mí me interesara gran cosa, pero imaginé que sería uno de los tesoros del doctor Griffith


    15. Por la expresión de su rostro y la tirantez de su saludo me imaginé que no llegaba en un buen momento


    16. —¿Y no les resultaría más sencillo meterla en el agujero con la mano y sacarla luego con el palo? Nunca imaginé que el mundo de los muertos fuera tan raro


    17. para pagar la cuenta, me imaginé


    18. Estaba tan asustada que me la imaginé muerta


    19. Me imaginé que su tamaño era atribuible a la presencia de la base aérea en la ciudad


    20. Lo tenía en el armario de la sala de estar, por lo que imaginé que estaría en buen estado

    21. Me imaginé que el cambiante que había detectado con el olor era Sam


    22. Me lo imaginé junto a una Marta atractiva —la antítesis de su esposa—, en aquel mismo sofá de cuero negro, dedicándose a follar mientras su mujer seguía esperando en casa


    23. Me los imaginé juntos ya


    24. Me los imaginé viviendo una vida que debería haber sido mía


    25. —Siempre imaginé que George la había abierto


    26. C'est bien imaginé, ça!


    27. Imaginé las habitaciones


    28. Imaginé a Jake en el baño del piso de abajo, sin hablar por miedo a que lo oyeran


    29. Supongo que eso, más el deseo de mantenerme alejada y el hecho de que Roberto eludiera hablar del libro en preparación, debieron darme las claves, pero en verdad no imaginé lo que estaba sucediendo en aquella casa de las montañas


    30. Para herirla, hice ostentación de ir al Farolito Rojo, pero su único comentario fue que eso era mejor que forzar a las campesinas, lo cual me sorprendió, porque no imaginé que supiera de eso

    31. Le dije que Alba es mi única nieta, que me he ido quedando solo en este mundo, que se me ha achicado el cuerpo y el alma, tal como Férula dijo al maldecirme, y lo único que me falta es morir como un perro, que esa nieta de pelo verde es lo último que me queda, el único ser que realmente me importa, que por desgracia salió idealista, un mal de familia, es una de esas personas destinadas a meterse en problemas y hacer sufrir a los que estamos cerca, le dio por andar asilando fugitivos en las embajadas, lo hacía sin pensar, estoy seguro, sin darse cuenta que el país está en guerra, guerra contra el comunismo internacional o contra el pueblo, ya no se sabe, pero guerra al fin, y que esas cosas están penadas por la ley, pero Alba anda siempre en la luna y no se da cuenta del peligro, no lo hace por maldad, todo lo contrario, lo hace porque tiene el corazón desenfrenado, igual como lo tiene su abuela, que todavía anda socorriendo pobres a mis espaldas en los cuartos abandonados de la casa, mi Clara clarividente, y cualquier tipo que llegue donde Alba contando el cuento de que lo persiguen, consigue que ella arriesgue el pellejo para ayudarlo, aunque sea un perfecto desconocido, yo se lo dije, se lo advertí muchas veces que podían ponerle una trampa y un día iba a resultar que el supuesto marxista era un agente de la policía política, pero ella no me hizo caso, nunca me ha hecho caso en su vida, es más testaruda que yo, pero aunque así sea, asilar a un pobre diablo de vez en cuando no es una fechoría, no es algo tan grave que merezca que la lleven detenida, sin considerar que es mi nieta, nieta de un senador de la República, miembro distinguido del Partido Conservador, no pueden hacer eso con alguien de mi propia casa, porque entonces qué diablos queda para los demás, si la gente como uno cae presa, quiere decir que nadie está a salvo, que no han valido de nada más de veinte años en el Congreso y tener todas las relaciones que tengo, yo conozco a todo el mundo en este país, por lo menos a toda la gente importante, incluso al general Hurtado, que es mi amigo personal, pero en este caso no me ha servido para nada, ni siquiera el cardenal me ha podido ayudar a ubicar a mi nieta, no es posible que ella desaparezca como por obra de magia, que se la lleven una noche y yo no vuelva a saber nada de ella, me he pasado un mes buscándola y la situación ya me está volviendo loco, éstas son las cosas que desprestigian a la Junta Militar en el extranjero y dan pie para que las Naciones Unidas comiencen a joder con los derechos humanos, yo al principio no quería oír hablar de muertos, de torturados, de desaparecidos, pero ahora no puedo seguir pensando que son embustes de los comunistas, si hasta los propios gringos, que fueron los primeros en ayudar a los militares y mandaron sus pilotos de guerra para bombardear el Palacio de los Presidentes, ahora están escandalizados por la matanza, y no es que esté en contra de la represión, comprendo que al principio es necesario tener firmeza para imponer el orden, pero se les pasó la mano, están exagerando las cosas y con el cuento de la seguridad interna y que hay que eliminar a los enemigos ideológicos, están acabando con todo el mundo, nadie puede estar de acuerdo con eso, ni yo mismo, que fui el primero en tirar plumas de gallinas a los cadetes y en propiciar el Golpe, antes que los demás tuvieran la idea en la cabeza, fui el primero en aplaudirlo, estuve presente en el Te Deum de la catedral, y por lo mismo no puedo aceptar que estén ocurriendo estas cosas en mi patria, que desaparezca la gente, que saquen a mi nieta de la casa a viva fuerza y yo no pueda impedirlo, nunca habían pasado cosas así aquí, por eso, justamente por eso, es que he tenido que venir a hablar con usted, Tránsito, nunca me imaginé hace cincuenta años, cuando usted era una muchachita raquítica en el Farolito Rojo, que algún día tendría que venir a suplicarle de rodillas que me haga este favor, que me ayude a encontrar a mi nieta, me atrevo a pedírselo porque sé que tiene buenas relaciones con el gobierno, me han hablado de usted, estoy seguro que nadie conoce mejor a las personas importantes en las Fuerzas Armadas, sé que usted les organiza sus fiestas y puede llegar donde yo no tendría acceso jamás, por eso le pido que haga algo por mi nieta, antes que sea demasiado tarde, porque llevo semanas sin dormir, he recorrido todas las oficinas, todos los ministerios, todos los viejos amigos, sin que nadie pueda ayudarme, ya no me quieren recibir, me obligan a hacer antesala durante horas, a mí, que les he hecho tantos favores a esa misma gente, por favor, Tránsito, pídamelo que quiera, todavía soy un hombre rico, a pesar de que en los tiempos del comunismo las cosas se pusieron difíciles para mí, me expropiaron la tierra, sin duda se enteró, lo debe haber visto en la televisión y en los periódicos, fue un escándalo, esos campesinos ignorantes se comieron mis toros reproductores y pusieron mis yeguas de carrera a tirar del arado y en menos de un año Las Tres Marías estaba en ruinas, pero ahora yo llené el fundo de tractores y estoy levantándolo de nuevo, tal como lo hice una vez antes, cuando era joven, igual lo estoy haciendo ahora que estoy viejo, pero no acabado, mientras esos infelices que tenían título de propiedad de mi propiedad, la mía, andan muriéndose de hambre, como una cuerda de pelagatos, buscando algún miserable trabajito para subsistir, pobre gente, ellos no tuvieron la culpa, se dejaron engañar por la maldita reforma agraria, en el fondo los he perdonado y me gustaría que volvieran a Las Tres Marías, incluso he puesto avisos en los periódicos para llamarlos, algún día volverán y no me quedará más remedio que tenderles una mano, son como niños, bueno, pero no es de eso que vine a hablarle, Tránsito, no quiero quitarle su tiempo, lo importante es que tengo buena situación y mis negocios van viento en popa, así es que puedo darle lo que me pida, cualquier cosa, con tal que encuentre a mi nieta Alba antes que un demente me siga mandando más dedos cortados o empiece a mandarme orejas y acabe volviéndome loco o matándome de un infarto, discúlpeme que me ponga así, me tiemblan las manos, estoy muy nervioso, no puedo explicar lo que pasó, un paquete por correo y adentro sólo tres dedos humanos, amputados limpiamente, una broma macabra que me trae recuerdos, pero esos recuerdos nada tienen que ver con Alba, mi nieta ni siquiera había nacido entonces, sin duda yo tengo muchos enemigos, todos los políticos tenemos enemigos, no sería raro que hubiera un anormal dispuesto a fregarme enviándome dedos por correo justamente en el momento en que estoy desesperado por la detención de Alba, para ponerme ideas atroces en la cabeza, que si no fuera porque estoy en el límite de mis fuerzas, después de haber agotado todos los recursos, no hubiera venido a molestarla a usted, por favor, Tránsito, en nombre de nuestra vieja amistad, apiádese de mí, soy un pobre viejo destrozado, apiádese y busque a mi nieta Alba antes que me la terminen de mandar en pedacitos por correo, sollocé


    32. Al planear la odisea en el Amazonas imaginé que iríamos a un sitio muy primitivo, donde quedaría en evidencia el carácter de Lori y de


    33. Imaginé que la población reaccionaría en masa, pero casi nadie le dio la importancia que merecía


    34. – Lo imaginé


    35. Me complació tocarlos y me imaginé poniéndomelos para dormir


    36. La inclinación hacia mi persona que suponía en Amaranta, me trastornaba el juicio como verá el amigo lector, si le cuento los disparates que dije y las locuras que imaginé en las reflexiones y monólogos de aquella mañana


    37. Y Badrú'l-Budur, encantada de cuanto veía y oía decía para sí: "¡En mi vida me imaginé cosas tan maravillosas!" Y hasta dejó de comer para escuchar mejor los cánticos y el concierto de los efrits


    38. La sirena de la fábrica continuó llamando a los obreros después de que yo regresara al patio de recreo, y por las voces de los pescadores del pontón deduje que una trainera intentaba alcanzar la playa sin éxito, de manera que imaginé al patrón dando brazadas hacia tierra, a uno o dos tripulantes que echaban la carga fuera y el barco salvavidas que se balanceaba en la cresta de una ola, y pasados tres días fui de nuevo al despacho de las consultas y el abogado Como el señor mayor ha colaborado el juez está dispuesto a atenuar la pena, y ¿Cómo que he colaborado, doctor?, yo no he colaborado con nadie, y el abogado Esa es una buena frase para sus compañeros de cárcel que deben de tener un cabreo de mil demonios, voy a aceptar la oferta del juez, y yo interrumpiéndolo ¿Qué ha dicho de mis compañeros de cárcel, doctor?, y él A nadie le gustan los chivatazos, se comprende, es normal, si yo fuese usted me cuidaría, nunca se sabe, y yo ¿Cuidarme?, y él Cuidarse, no sería la primera vez que le ocurren accidentes desagradables a un preso, y yo No me venga con ésas, yo no he abierto el pico, doctor, y él Claro que no lo ha abierto, si afirma que no lo ha abierto es porque no lo ha abierto, explíqueles eso a ellos que mientras se lo explica me concentro en el juicio, lo único que no quiero es que me eche todo a perder en el Tribunal, y yo ¿Echarle todo a perder en el Tribunal?, y él Lo considero educado, arrepentido, dispuesto a aportar más detalles al juez, y yo Está claro que usted se ha vuelto loco, doctor, y él El señor mayor se vino abajo y cantó, esté tranquilo que no es el primero que afloja, y yo Le prohíbo que sea mi abogado, doctor, y él Si cree que me gusta defenderlo se equivoca, gracias a usted los bestias de la Policía le han echado el guante a hombres que respeto, y yo Hay un error, hay un malentendido, sólo puede ser un malentendido, y él No sea cobarde, señor mayor, de malentendido nada, ahora aguánteselas que es tarde para borrarse por miedo, y en cuanto al asunto de ser su abogado ojalá me librasen del caso, ojalá pudiese rechazar el nombramiento, ayudar a un calzonazos me asquea, y yo ¿Qué día es hoy, doctor?, y él Martes, y yo Pues sepa que es el peor martes que he tenido en mi vida


    39. Al principio me lo figuré poseedor de una condición celestial de querubín distraído, incapaz de encender los quemadores de la cocina, de pelar una naranja, de acertar con el dentífrico en el cepillo, e imaginé que si se quitase la chaqueta y se desabotonara la camisa comenzarían a agitársele un par de alitas en los hombros y él subiría a tarde traviesa, camino de las nubes, elevándose a duras penas como un avión de museo


    40. ¡Así que era usted! Me lo imaginé al ver la puerta abierta

    41. Que alguna de estas juntas intentó parlamentar con Palacio, se dijo por allí; que en Palacio no quisieron recibirla, me lo imaginé yo; que en Palacio estaban a la sazón los nuevos Ministros por no poder estar en ninguna de las dependencias del Estado, lo suponíamos


    42. Jamás imaginé que hubiera una sola persona en Inglaterra que no conociera a Godfrey Staunton, el tres cuartos rompedor del Cambridge, del Blackheath, y cinco veces internacional


    43. Me imaginé que tú ya te habrías marchado y que irían a buscarte, de modo que los seguí y vi, al llegar al aparcamiento, cómo se escondía el zombi, mientras este cabrón de mierda entraba en el edificio


    44. Me imaginé al asesino leyendo y volviendo a leer el periódico


    45. –Qué curioso, la imaginé mucho mayor -dijo-


    46. Imaginé el burbon de reserva estallando en los barriles de roble blanco y derramándose en un río de fuego, colina abajo, hasta los establos que habían albergado los preciados caballos de Kenneth Sparkes


    47. Imaginé un grupo de miembros del Ku Klux Klan con cruces llameantes, a los defensores de la supremacía blanca, armados y con la mirada fría


    48. Imaginé que el fraile ni tan siquiera lo percibiría, pero no fue así


    49. Imaginé cómo un hombre en aquel siglo podía ver aquel experimento, un experimento que, para él, para los conocimientos que tendría sobre tecnología, sería difícil de comprender y transmitir


    50. Nunca me imaginé que me concedieran este caso














































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    imaginar in English

    think fancy imagine conceive of see understand fantasize

    Synonymes pour "imaginar"

    representar sentir percibir pensar planear inventar crear idear ingeniar concebir soñar