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sirve edificar un palacio digno de la reina de Saba en un lugar que está maldito
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números en el maldito visor de su Motorola
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recordaba haciendo el amor con aquel maldito Julio en la cinta de video
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Había sido un día de perros, dando vueltas con el maldito autobús y
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luz en el cuarto maldito, De repente
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Entré en un estado en el que todo me daba igual porque confundía mis recuerdos con la dolorosa realidad de este pueblo maldito
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Esto no podía ser, y por fin le entraba aquella desazónepiléptica, aquel maldito hormigueo por todo el cuerpo
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Una vez que le miró bien de lejos, Fortunata, sin hacer maldito caso depersona tan respetable como su tía política, volvió a la sala, que yaestaba medio a oscuras, y se sentó en una silla
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«Pues esa buena pieza, en una de las tremendas borrascas quele produce el maldito vicio, fue recogida de la calle por losprotestantes, que tienen su capilla y casa en las Peñuelas»
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en el maldito sillón
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Y siempre el maldito caballo ocupando su pensamiento,viéndolo con los ojos de la
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—¡Se peleó con él el maldito bribón!—dijo, y partió en
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—¡Por la silla de mi patrón!—aquí se quitó el sombrero—; hijos míos,a la claridad de la luna que se levanta, yo no veo sobre el puente delnavío más que al maldito con su gorra y su pluma blanca
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Y los contrabandistas interrogaban cada roca con desesperación, y elfraile, con la mirada fija y el rostro lívido, hizo un movimiento dehorror pensando en la proposición del maldito
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Y una lágrima obscureció también la mirada de Blasillo; porque todo loque impresionaba el alma o la cara del maldito, se reflejaba en él comoen un espejo
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—¡Ah! Por fin el maldito está en el sillón
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combatir la insurrección carlista, que yamerecía el maldito
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talento, pero maldito en lo que lo emplean; los artistasque hacen
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En fin, lo cierto es que, so pretexto del maldito buen gusto, en
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Mientras, un fuego maldito ardía en las entrañas del marinero;
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como en un jardín maldito
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Este maldito corazón no se lleva bien con la
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¡Ah, el maldito! ¡Qué bien había sabido herirle! El pasado de Leonora;su amor
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filosofal, nireparaba en los rendimientos de sus empresas cuando maldito el capitalarriesgaba en ellas
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maldito todo el de mi Nacion, que en este tiempo nosiguiere estos consejos, y los
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digo:porque los ingleses se han aficionado al maldito whischy y
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A la mujer del maldito blasfemo la compadecían en toda la
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el maldito lujo, perdición de tantas almas, todavía la dominaba
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aumentaba elhorror que hacia el colegio y su maldito
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golpe echó abajo unade las ramas más gruesas del árbol maldito
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¿Sería, enverdad, un soplo maldito ese incentivo
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mundo y abandonada en las manos de aquel maldito
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memoria la escena del columpioen que le venció el maldito De Pas
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—¡Ay!, ese maldito trabajo
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obligábame a luchar con el maldito sueño, de lo que resultabaun estado semejante al
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sólo se sientefrío en los pies; luego sube y sube el maldito entre
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Y á ese maldito sujeto delos bigotes
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pero el maldito soplo tradicional en todas las conspiracioneshabidas y por haber, vino
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Pero el maldito, según les dijo después la
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Quijote, cuando vencido por el caballero de la Blanca Lunadecidió hacerse pastor, maldito el
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¡sino fuera por el maldito
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un nuevo plazo prudencial para efectuar elsaldo del maldito
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Porque escrito está: Maldito
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á tierra; el primeroque entró en ella fué aquel maldito indio
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¡El maldito vino, que vuelve locos a loshombres! Tres años antes, en la
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está vivo, nadie le hace maldito caso, y en cuanto se muere de miseria ó de cansancio, le ponen
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—Pues lo que es ella, maldito si se hubiera quedado por ti, ni por mí,ni por el lucero del alba
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Camifex salió de su compartimiento sin problemas, retrocedió hacia la puerta del establo y, de una tremenda coz, todo el maldito sistema de acceso -consistente en la cerradura, el pestillo y los gruesos maderos- estalló en miles de astillas que volaron al empapado patio
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No por casualidad se comentaba que era el inventor de los chistes de "El enano maldito", que todos los días lanzaba sus pullas desde la portada de Puro Chile, en el período de la Unidad Popular, justo antes del golpe de 1975
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Yo era la polilla, y Gale era la llama, y aquel maldito pueblo me impulsaba a describir tantos y tantos círculos a su alrededor, que no sabía en qué ocupar la mayor parte del día, salvo en seguir escribiendo
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A las ocho y media, el silencio profundo de aquel maldito infierno de la humanidad viviente fue interrumpido por el rechinamiento de los cerrojos que se abrían en los corredores que conducían a mi calabozo
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El pobre maldito diablo está en un sitio del que no puede salir
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—¡Vete al infierno, maldito enredador de los demonios! Y recuerda: una sola insinuación semejante y eres hombre muerto
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—Ese maldito me daba hongos a todas horas
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el profesor nos plantó aquel maldito trasto delante y empezó a tararear una cancioncilla, probablemente algo alemán
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—Eres un maldito emigrado —exclamó el herrador acercándose a él con el martillo en alto— y eres un maldito aristócrata
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Al menos los mahendo'sat no parecían demasiado incómodos ante la idea de que sus aliadas le echaran un buen vistazo a sus nuevas naves; pero, bueno, maldito fuera el Maestre y su peluche con él
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Podía contárselo todo a Ehrran, dejar que el peso de ese maldito embrollo cayera sobre la representante del han en el puerto
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Todo este maldito lugar olvidado por los dioses me preocupa -sus ojos se movieron de forma casi imperceptible hacía la popa, y en ese movimiento incluían también de modo implícito a la cuadrilla de reparaciones
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–Dale de comer a ese maldito kif-le ordenó a Tirun cuando la encontró en el puente
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Vamos a celebrar esa fiesta y a recaudar tanto maldito dinero que el equipo de baloncesto va a tener las mejores equipaciones de la historia del McKinley
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Sin embargo, si llevo este maldito tarro, lo dejaré en la puerta
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No tienen ni la menor idea de lo que fastidian a todo el mundo con su manía de la puntualidad; lo quieren todo al minuto exacto y siempre predican el maldito ejercicio para ponerse en forma
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—¡Es el maldito Tren Azul! —exclamó Lenox—
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Varias veces me he encontrado con casos de culpabilidad probada, y por culpa de un maldito abogado, el criminal ha sido absuelto
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Tabriz, cuya juventud había transcurrido en buena parte en aquel erial maldito y sabía bastante del movimiento de las arenas, observaba el horizonte con profunda atención
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—Habla, viejo maldito —gritó Sun-Pao en el paroxismo del furor
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Todos los valientes que arrastré al abordaje del maldito buque cayeron bajo los golpes de los leopardos
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Maldito sea de día y maldito sea de noche; maldito sea cuando se acuesta y maldito sea cuando se levanta; maldito sea cuando sale y maldito sea cuando regresa
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-Señor -dijo a media voz en dialecto catalán, que el barón comprendía perfectamente-, ¿qué me decís de esta partida a una hora tan avanzada? ¿Se habrá percatado ese maldito caid de los propósitos del mirab?
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Allí, junto a ese pozo maldito, a Rolf le fue imposible seguir huyendo de sí mismo y el terror visceral que marcó su infancia lo asaltó por sorpresa
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El Sargento parece estar viendo con sus propios ojos cuando su superior, maldito sea, sacó el arma y la colocó sobre la caja de herramientas junto a la linterna, se abrió el cinturón de cuero y el cierre de los pantalones y se abalanzó sobre ella con una violencia inútil, pues no encontró resistencia
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El maldito sargento venía con el furgón del Comando Contra el Vicio, bien conocido por introducir armas y droga en los bolsillos para inculpar a los inocentes
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Comenzaron por enterrar a sus muertos en el cementerio al pie del volcán, que milagrosamente se había salvado del río de lava que descendió por las laderas del cerro maldito
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Y a ello se añadió el hecho de que al maldito francés se le ocurrió la peregrina idea de que danzaran juntos
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Las amigas que la leyeron fueron muy francas con Willie: debía eliminar al maldito enano y tal vez así podría salvar el resto del libro, si lo reescribía con más cuidado
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El Supremo Guía no tendría queja de él; para completar su dicha y cumplir el compromiso adquirido con su benefactor Bernat Montcusí, únicamente le faltaba ajustar las cuentas a Eudald Llobet, aquel maldito sacerdote causante de la muerte de su padre, que por el momento parecía haber escapado a su destino refugiándose tras los muros de Sant Pere de les Puelles
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Aquel maldito día el empleado de la escuela recibe a su amigo
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—Pero ¿por qué, en lugar de irse al hotel, se fue al maldito chalé? —volvió a preguntarse Anna con desesperación
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No se ve gran cosa del maldito
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Su padre estaba muerto y enterrado en una tumba sin nombre en El Cairo, como había sido su voluntad, y Ramsés el Maldito era el personaje de moda en Londres
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Allí estaba todo, el maldito y estúpido escándalo
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Entonces llegó el chillido del maldito pájaro desde la habitación contigua
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¡Todo había empezado en las catacumbas! El viejo sacerdote le había contado la historia, y todos se habían reído durante el banquete: un inmortal que dormía en una profunda tumba de piedra, Ramsés el Maldito, consejero de los faraones del pasado, que dormía en la oscuridad desde los tiempos de sus tatarabuelos
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¡Todo el maldito grupo no son más que unos condenados salteadores de caminos, la OPEP, las Siete Hermanas e incluso el petróleo del mar del Norte!»
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Mas, aunque comimos bien aquel día, maldito el gusto yo tomaba en ello
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Pero inmediatamente la cabeza del león se transformó en un escorpión horrible, que se arrastraba hacia el talón de la joven para morderla, y la princesa se convirtió en seguida en una serpiente enorme, que se precipitó sobre el maldito escorpión, imagen del efrit, y ambos trabaron descomunal batalla
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Y después de haber extendido ella la arena y haber trazado figuras y caracteres, estuvo reflexionando una hora, al cabo de la cual levantó la cabeza y dijo: "¡Mientes delante del rey, maldito! ¡Te llamas Rachideddín, y tu profesión consiste en mandar raptar traidoramente a las mujeres de los musulmanes para encerrarlas en tu casa; en apariencia profesas la fe del Islam, pero en el fondo del corazón eres un miserable cristiano corrompido por los vicios! ¡Confiesa la verdad, o tu cabeza saltará ahora mismo a tus pies!" Y el miserable, aterrado, creyó salvar la cabeza confesando sus crímenes y actos vergonzosos
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¡Pipaón de todos los demonios, Pipaón maldito, también tú, o como dijo el gran romano, tu quoque, fili mihi!
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Y añadió: "¡Qué locura la tuya!, ¡oh hijo mío! iAdmito lo de las fuentes de oro y las pedrerías exigidas, porque imagino que serás lo bastante sensato para ir al subterráneo a despojar a los árboles de sus frutas encantadas! Pero, ¿quieres decirme cómo vas a arreglarte para disponer de las cuarenta esclavas jóvenes y de los cuarenta jóvenes negros? ¡Ah! ¡hijo mío, la culpa de esta pretensión tan exorbitante la tiene también ese maldito visir, porque le vi inclinado al oído del rey, cuando yo entraba, y hablarle en secreto! ¡Créeme, Aladino, renuncia a ese proyecto que te llevará a la perdición sin remedio!" Pero Aladino se limitó a sonreír, y contestó a su madre: "¡Por Alah, ¡oh madre! que al verte entrar con esa cara tan triste creí que ibas a darme una mala noticia! ¡Pero ya veo que te preocupas siempre por cosas que verdaderamente no valen la pena! ¡Porque has de saber que todo lo que acaba de pedirme el rey como precio de su hija no es nada en comparación con lo que realmente podría darle! Refresca, pues, tus ojos y tranquiliza tu espíritu
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No bien tuvo en su presencia a Aladino, poseído de un furor inconcebible, no quiso perder el tiempo en preguntarle qué había sido del palacio que guardaba a su hija Badrú'l-Budur, y gritó al portaalfanje: "¡Corta en seguida la cabeza de este impostor maldito!" Y no quiso oírle ni verle un instante más
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Y el sultán le gritó: "Dime, maldito impostor, ¿dónde está el palacio y dónde está mi hija, el núcleo de mi corazón, mi única hija?" Y Aladino lanzó un gran suspiro y vertió abundantes lágrimas; luego dijo: "¡Oh rey del tiempo, no lo sé!" Y le dijo el sultán: "¡Escúchame bien! No quiero pedirte que restituyas tu maldito palacio; pero sí te ordeno que me devuelvas a mi hija
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Y por mi parte, sé decir que, entre los clientes cuyos honorables pies calzo, tengo varios ciegos más clarividentes, merced al ojo que tienen en la punta de cada dedo, que el maldito barbero que me afeita la cabeza todos los viernes acuchillándome el cuero cabelludo
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¡Porque, de un lado, está vacío el tesoro, y de otro, tu hija es ya la esposa de ese extranjero, de ese desconocido! ¡Alah nos guarde del Maligno, del Lejano, del Maldito, del Lapidado! ¡Nuestra situación es una situación muy mala!" Y el rey, que ya empezaba a inquietarse y a impacientarse, contestó: "Tus palabras me cansan y me pesan sobre mi entendimiento
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¿Pero no contaba usted con algún conocimiento, con relaciones en ese maldito pueblo?
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El maldito gilipollas había hecho que la rata se comiera el transmisor…, tal vez escondiéndolo dentro de la tableta de chocolate
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¡ Maldito Meneítos! ¡ Qué mortificación! ¡ El le conocía!
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Pedro Hillo entrar el año 36, a quien, desde el primer día de su Enero, diputó tan calamitoso y funesto como su antecesor el maldito 35, que