1.
una cabina y echó una moneda
2.
Fue entonces cuando se le apareció su hada madrina en la persona del comisionado Rafael Revenga, enviado por Bolívar para negociar el reconocimiento del gobierno peninsular, y quien, autorizado por el Libertador, le asomó a Zea la posibilidad de salir «de apuros, negociando una gran cantidad de barras de platino guardadas en la Casa de la Moneda de Bogotá
3.
La moneda y su movimiento económico siguen el rastro
4.
Pensé que no hay moneda que no sea símbolo de las monedas que sin fin resplandecen en la historia y la fábula
5.
Pensé en el óbolo de Caronte; en el óbolo que pidió Belisario; en los treinta dineros de Judas; en las dracmas de la cortesana Laís; en la antigua moneda que ofreció uno de los durmientes de Éfeso; en las claras monedas del
6.
pensamiento de que toda moneda permite esas ilustres connotaciones me pareció de
7.
La relación entre el comerciante y el labriego, que no precisaba de moneda, se redujo al rango de trueque y cristalizó en el sistema de las habilitaciones
8.
Y como conocía tan bien el valor de la moneda, sabíaemplearla en la adquisición de sus goces de una manera prudente y casimercantil
9.
escasos metros del palacio de La Moneda
10.
bancarrota del Estado y delrebajamiento en la ley de la moneda
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precipitacion, que abandonó depósitos,archivos, oficinas públicas y cerca de un millon de pesos que habia enla casa de moneda
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moneda tan corriente entre éstos que sus obras debíanestar impregnadas de religión,
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presos acusados del resello de moneda, los cuales erangente levantisca de suyo, que
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hallé en el paño, en todasuerte de moneda de plata y de oro, más de cincuenta escudos, los
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—¿Estás pensando en comprarme la Casa de la Moneda?
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malversación de las rentasreales, la depreciación de la moneda, la corrupción de la
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El ventero tomó la moneda y sacó dos caballos
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moneda de buenaley; y si bien sucede con frecuencia que se levantanlos autores contra las
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La moneda carecía casi siempre de valor en estas transacciones
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Por indicación del oficial, tiré una moneda al negro
21.
Cristián dió una moneda al guía y entró en el palacio
22.
aliviaba lamiseria, complaciéndose en dejar oculta una moneda de plata, ya en elregazo de un niño que
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cierta cantidad de dinero den envidiar su armadacontra los Catalanes, pagándoles con esta misma moneda
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dinero de las pagas quisieron pagar los huéspedesGriegos, y darles entera satisfacion, reusaron recibir la moneda alprecio que se les daba, y como la comida y sustento necesario no sufredilaciones, forzaban á los Griegos á que se las diesen, y recibiesen lamoneda
25.
estableció una casa de moneda provincial, y trasladó suresidencia a aquel pueblecillo,
26.
Había en esto un interés local, y era hacer quela Casa de la Moneda fuese
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se especuló en estableceruna Casa de Moneda en La Rioja, que, cuando el Gobierno
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Sus enemigos decían: «Tenía muchas acciones en la{159} Casa de la Moneda,
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aprecian las caras bonitas más que en Madrid: el tiempo leenseñará que es moneda
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había sido excesivo, elevándose a unmillón de francos en moneda francesa
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antes que aceptar una moneda de los Dupont
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rincones de la sierra, partía de un balazouna moneda en el aire, y
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en elfondo de un cajón de la cómoda; mas ninguna moneda
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glándulasminúsculas a los talones del Banco de España, al papel moneda y a
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con la moneda de su honor
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Fue aquel un milagro de energía, de actividad y de audacia delos que son moneda
37.
que, volviendo a la superficie con la moneda en la boca
38.
comprenderlo;al menos tomó la moneda con un desagrado tan visible, que Krilov
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una moneda en elbolsillo y entrar donde entran los más ricos,
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precisointroducir el uso de la moneda, pues sin ella todo sería
41.
Es la moneda elalma del comercio y la sangre de las
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pensiones, con la baja correspondiente de ladiferencia del valor de la moneda
43.
de los pesos detodas las repúblicas de América, habilitados por mediodel resello en Filipinas, han estacionado esta moneda en las Islas,cuya medida le es provechosa
44.
facilitarian al Gobierno los medios de la creacionde la moneda colonial, sin necesidad de gastos ni anticipaciones decaudal alguno, y con solo admitir de los interesados sus respectivasmaterias en oro ú plata bajo de ensaye, y retornarles su valoren la moneda acuñada, que produzcan
45.
º Que la ley de esta moneda sea igual á la de lasmonedas de igual clase adoptadas en las demas colonias del Asia de lasnaciones europeas
46.
º Que se admita en la casa de moneda todo el oro y plata enespecie que presenten los
47.
[90] La devaluación de la moneda papel con respecto a la moneda oro
48.
»Además de la gran exportación que se hace de este metal, los naturales se valen de él para suplir la moneda en sus juegosy transacciones, teniendo tal afición á esta lucrativa industria que es muy corriente verlos trasladar sus pueblos á dondeencuentran lavaderos que den abundante rendimiento»
49.
Se sirven de la moneda en sus tráficos, usando indistintamente la española ó la china, de la que emplean la llamada Chapeca, del tamaño de un ochavo, con un hueco cuadrado en el centro, por el que las ensartan, formando largos y pesados rosarios
50.
siguientes edificios de importancia: la grancatedral, en la plaza de Armas, La Moneda, residencia
51.
546 en moneda de los EstadosUnidos, y se expresa así: 1$000=$0
52.
semantiene en unos 25 centavos, moneda de los Estados Unidos, con ligerasfluctuaciones
53.
valorescorrespondientes a los equivalentes en la moneda de papel
54.
cambio, eran moneda corriente los frutos de la tierra, como
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rechazó el dinero que el cadete le ponía en lamano y tomó la moneda que aquél le
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servirle, porque, habiendo cobrado en moneda corriente susestipendios y el importe de todos los
57.
¡Bendito olvido, que es la moneda falsa del
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que pisa la moneda caída, mientras su dueño la busca paseandolos ojos por la tierra
59.
Moneda, no se labraba al principio en el Perú—51
60.
Con más suavidad sostuvo la moneda contra su frente, mirándola intensamente a los ojos
61.
Y susurró implorando al patrón de los imposibles mientras depositaba una moneda de diez céntimos en el cepillo:
62.
Seth lanzó la moneda al aire y el círculo de bronce describió una trayectoria de brillos parpadeantes, hasta detenerse de nuevo sobre la muñeca de Seth
63.
Por orden del Cid, Fitt había proporcionado a los tres prisioneros una buena cantidad de la moneda korsar, a fin de que pudieran realizar las compras necesarias para llevar a cabo sus investigaciones y experimentos
64.
Las dos personas que se encontraban "al mando" aquella madrugada en La Moneda eran un civil y un general, y que yo sepa ninguna de ellas ha sido interrogada hasta ahora por el magistrado instructor"
65.
Asaltada La Moneda por infantería y tanques del Ejército -al mando del general Javier Palacios-, tropas reforzadas luego por Carabineros, la Fuerza Aérea comenzó a las 11 el bombardeo que destruyó gran parte del palacio
66.
El suicidio de Augusto Olivares, antes que la tragedia en La Moneda llegara a su fin, tiene que haber golpeado muy duro al Presidente
67.
Los defensores de La Moneda necesitaban dejar un mensaje imborrable para los que seguirían luchando
68.
El 11 de septiembre de 1975, el Ejército detuvo a José Tohá en La Moneda y lo recluyó en la Escuela Militar Bernardo 0'Higgins
69.
Estaban Alberto Gamboa (*) «el Gato», director de Clarín, muy torturado; Héctor Rogers, dibujante de La Nación, muy flaco, con su eterna corbata de humita, hombre mayor, frágil, muy enfermo a consecuencia de los brutales golpes (ya fallecido); Francisco Javier Neira, del Ministerio del Trabajo (ya fallecido); Mario Céspedes (*), historiador y profesor de la Escuela de Periodismo; Franklin Quevedo (*), director de la radio de la UTE; Sergio Gutiérrez Patri; Ibar Aybar (*); Oscar Waiss, de La Nación; Rolando Carrasco (*), director de la Radio Recabarren; Jaime Castillo (*), de la misma radio; Manuel Cabieses (*), director de Punto Final, quien apareció en el primer bando de los buscados y fue detenido en la calle junto a José Carrasco, pero a éste lo dejaron libre, por no figurar en el bando; Ricardo Rojas, de Aquí Está, revista de corte policial; Ramiro Sepúlveda, de la radio Magallanes; Rodrigo Rojas, de La Moneda; Víctor Albornoz, Carlos Munizaga, Luís Henríquez (*), Federico Quilodrán (*); Carlos Naudón de la Sotta (*), comentarista internacional de TV Nacional y de la revista Mensaje (ya fallecido), quien, en otra forma de seguir ejerciendo el oficio, nos daba charlas sobre la situación internacional en los camarines del estadio: recuerdo una sobre el conflicto palestino
70.
Actividad: Cubrió las fuentes de policía, tribunales y Moneda, entre otras
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como era el Peloponeso, las insurrecciones fueron moneda
72.
Eso les convenía a los dentrassis, porque les encantaba el dinero vogón, que es la moneda más fuerte del espacio, pero odiaban a los vogones
73.
—Aquí tienes, pequeña —le dije entregándole la moneda en cuestión—
74.
—Este papel moneda ya cuenta algunos años —explicó Tommy —
75.
-Venid acá, gente soez y malnacida: ¿saltear de caminos llamáis al dar libertad a los encadenados, soltar los presos, acorrer a los miserables, alzar los caídos, remediar los menesterosos? ¡Ah gente infame, digna por vuestro bajo y vil entendimiento que el cielo no os comunique el valor que se encierra en la caballería andante, ni os dé a entender el pecado e ignorancia en que estáis en no reverenciar la sombra, cuanto más la asistencia, de cualquier caballero andante! Venid acá, ladrones en cuadrilla, que no cuadrilleros, salteadores de caminos con licencia de la Santa Hermandad; decidme: ¿quién fue el ignorante que firmó mandamiento de prisión contra un tal caballero como yo soy? ¿Quién el que ignoró que son esentos de todo judicial fuero los caballeros andantes, y que su ley es su espada; sus fueros, sus bríos; sus premáticas, su voluntad? ¿Quién fue el mentecato, vuelvo a decir, que no sabe que no hay secutoria de hidalgo con tantas preeminencias, ni esenciones, como la que adquiere un caballero andante el día que se arma caballero y se entrega al duro ejercicio de la caballería? ¿Qué caballero andante pagó pecho, alcabala, chapín de la reina, moneda forera, portazgo ni barca? ¿Qué sastre le llevó hechura de vestido que le hiciese? ¿Qué castellano le acogió en su castillo que le hiciese pagar el escote? ¿Qué rey no le asentó a su mesa? ¿Qué doncella no se le aficionó y se le entregó rendida, a todo su talante y voluntad? Y, finalmente, ¿qué caballero andante ha habido, hay ni habrá en el mundo, que no tenga bríos para dar él solo cuatrocientos palos a cuatrocientos cuadrilleros que se le pongan delante?
76.
Golpeó con fuerza la puerta de la zona reservada a las mujeres y, después de arrojar una moneda a una vigilante que protestaba en la penumbra, le
77.
Sin una palabra, la abuela apartó una moneda de veinte francos para Jacques y recogió el resto
78.
En la misma lección, este final lleno de ritmo y que la clase entera se desvivía por cantarlo: …porque ellos nos trajeron: en su lengua el alfabeto, en sus dedos la moneda y en las velas de sus naves el soplo civilizador del Oriente
79.
El dueño de la casa aceptó en silencio, tomó la moneda y la examinó interesado
80.
Dantés le dio una moneda en agradecimiento de sus buenos oficios, y un instante después oyó que corría tras él el marinero
81.
—Veo que conoces las marcas de esa moneda —repuso el noble, tajante—
82.
Esa moneda puede señalarme como agente de los Caballeros, pero la información es la moneda que vale, con ella un hombre ambicioso puede comprar poder
83.
—Alguien ha puesto precio a tu cabeza —musitó Arilyn en tono sombrío mientras le tendía la pesada moneda de oro—
84.
La otra cara de la moneda quizá sea el caos lógico (un veredicto o una ausencia de veredicto gestados por las exageraciones de los medios de comunicación, prolijos hasta el aturdimiento, que han inundado a todos los posibles jurados, y de hecho a todo el público norteamericano, con una suma de detalles contradictorios profundamente pertinentes y, a la vez, rotundamente superfluos), una enorme tormenta de mierda de información, desinformación, insinuaciones y rumores comentados con disimulo que le pone a uno contra las cuerdas, como un violador de citas del que nunca se puede escapar a menos que se cierre el acceso al mundo, tanto electrónico como en letra impresa, y uno se largue al polo sur a follar pingüinos
85.
Polvos para la cara; nada de lápiz para los labios; dos libras, catorce chelines y seis peniques en moneda inglesa; un pañuelo y una tarjeta de identidad a nombre de Freda Elton, 4 Manchester Road, Sheffield
86.
Con los diamantes de ella y algunos ahorros que él había obtenido con sus contrabandos, sus cueros de lagarto y sus trampas en el juego, Domingo compró fichas del Casino, porque supo que eran idénticas a las de otro casino al otro lado de la frontera, donde el valor de la moneda era muy superior
87.
Lanzó al hombre una moneda de cobre
88.
Al principio las hermanas tuvieron la idea de rifarse al infatigable Rolf Carlé lanzando una moneda al aire, pero durante esos memorables combates descubrieron que estaban unidas a él por un sentimiento juguetón y festivo, totalmente inadecuado para establecer las bases de un matrimonio respetable
89.
Esto ocurría en las Indias, mientras en España el emperador Carlos V promulgaba las Leyes Nuevas, en que confirmaba que los indios eran súbditos de la Corona y advertía a los encomenderos que no podían obligarlos a trabajar o darles castigo físico, que debían contratarlos por escrito y pagarles en moneda dura
90.
En ese momento llega el agente Chernok para impartir una porción generosa de fondos abundantes en papel moneda legal americano
91.
La hermana-gata se dedica a desarmar el contenedor ya listo para la explosión de papel moneda
92.
La estancia, que al principio pensó sería provisional, se fue alargando a su conveniencia, pues estando allí no tenía que preocuparse de comidas ni de otras cosas que le distrajeran del objetivo que se había trazado, amén de que el propietario, que era gente buena y sencilla, al comprometer su estadía por un tiempo largo le arregló el precio, teniendo en cuenta que él pagaba siempre por adelantado y con buena moneda
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Rodearon con tanques el Palacio de la Moneda, sede del Gobierno y símbolo de nuestra democracia, y luego lo bombardearon desde el aire
94.
Había impulsado la educación más que ningún gober-nante anterior, defendido el salitre chileno de las compañías extranje-ras, creado hospitales y numerosas obras públicas, sobre todo ferroca-rriles, aunque empezaba más de lo que lograba terminar; Chile tenía poderío militar y naval, era un país próspero y su moneda la más sólida de Latinoamérica
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—A eso llamo yo fidelidad, rara moneda en los tiempos que corren, ¡a fe mía!
96.
Un barracón comedor, las cocinas, una enfermería, varios almacenes destinados a distintos usos y la cantina, en la que se podían comprar ciertos productos, pagados a precio de oro, con billetes del campo que las familias podían suministrar a los presos según los casos; no sin antes cambiarlos por moneda de curso legal, tras detraerles un treinta por ciento que era el costo que el Estado justificaba por el trabajo de imprimirlos
97.
La escena entre el barullo de la gente pasó inadvertida para casi todos; Ahmed pensó que aquello debía de ser moneda común de todas las noches
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Cuando la moneda se deslizó por debajo de la puerta de la zona de recepción, pasó a través de una pantalla de contraimpulso electromagnética
99.
Se convertirían en moneda de cambio de uno de los dramas de rehenes más significativos y peligrosos del siglo