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mampuesto que parecía tan vieja como la muralla del poblado en que vivió Matusalén y
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paseíllo por la muralla; y por último parece que los muchos
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Un cuarto de hora después tropezaba en la muralla, frente al
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Ya en lo altode la muralla, dejaron de mortificar al
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desde la entrada del puente de barcas hasta la muralla queunía la torre del Oro con la
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muralla y queda libre errando por los campos
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ciñe la antigua muralla dela población
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lomos del camello hasta la Gran Muralla tártara, y entregan allí sumaleta a esos corredores
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Este, desde la Gran Muralla de Tartaria hasta lasondas del mar Amarillo; en todo el vasto
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cálidos son comouna muralla para las especies polares, que los
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presencia, lo confinaron perpetuamente enuna pequeña isla, en un peñón solitario y malsano, lejos de toda vida,en las inmediaciones de la muralla de rocas y espumas que muy pocos osanpasar
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con una vil imprecación, arrojola de espaldas porsobre la muralla, cayendo
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En la muralla que rodea elcampo de los penados se
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gente,se tornó á entrar dentro en el fuerte, quién por lapuerta, quién por la muralla, con dos
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baterías y entoda la otra muralla hasta 200 soldados, con el{186}resto, dos horas antes del día, D
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sus cuartelesy la muralla, se metían dentro del castillocon determinación de curarse y
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Estiéndese este cabo, desde esta defensa, ó muralla algunasleguas dentro del mar, y en él hay muchas poblaciones, y
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El estrecho de Cristopol era imposible atravesarle, por la muralla queen el se habia levantado despues que los nuestros la pasaron
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manos en una muralla para alarmar su pudor;otro, Quiroga la sorprende en el patio de
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Siguiendo la muralla en la parte mas alta del Tozal[20], se hallaba lapuerta de Zaragoza, porque antes empezaba desde ella
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muralla de la ciudad, según uso inmemorial de los mejoreslinajes
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nordeste de la muralla y doblaron en dirección almediodía
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aurora; y, a uno y otro lado, los cubos de la muralla sealejaban, solemnes y
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abundoso que, surgiendode la sequiza muralla, empapaba los bordes del pilón y se
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De vez en cuando, en la muralla de palabras incomprensibles se abría undesgarrón,
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encima de otros y apretándose como siformaran una muralla; a lo lejos, en los claros
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ni tan bien empedrado como ahora; tenía unapequeña muralla, y en vez de terminar en el
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En las torres blancas de las casas próximas a la muralla quedaban aúnresplandores de sol
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Pero en la época dela historia que vamos refiriendo, esto es, cuando sólo existían lascinco puertas originales, las tres del centro llamadas de Monserrate, dela Muralla y de Tierra, eran para el uso del público en carruaje, acaballo y a pie, y las de los extremos, denominadas de la Punta y de laTenaza estaban destinadas especialmente al tráfico
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Por la puerta llamadapopularmente de la Muralla, salieron a la Alameda y se sentaron en unasiento de piedra, protegido por un árbol frondoso, entre el antiguocafé de Atenas y la estatua de Carlos III
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Entre estepalacio y la muralla de mar, en un profundo foso
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muralla con las puntas de los pies hasta encontrarlos
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A la muralla, y haz lo queprometes
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Lucía, llamando laatención de todos el que los soldados españoles quehabía en la muralla de la
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cercadode una muralla fuerte, labrado todo el edificio de
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A la muralla, y haz lo que prometes
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Lambaré, pueblo de los Cários, su muralla de estacas y foso
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La muralla cierra el pueblo por la parte que
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El convento abre sus muros en una espaciosaplaza, que limita la muralla
40.
Cabalgaron en dirección noreste hasta encontrarse a gran altura en las montañas de la Muralla del Este, rodeados por doquier de peñas y escarpados
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Una muralla interrumpida por torres de vigía y puertas protegía la ciudad por tierra
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Se encontraban a un extremo de Abanasinia y sabían por el mapa que tenían que viajar hacia el este y al norte, rodeando las estribaciones de las Kharolis antes de girar al sur en dirección a los picos de la Muralla de Este
43.
Era como si uno de aquellos bandidos de las proximidades de la Muralla de Hielo -que descendían de las montañas sobre largos esquís de madera para asaltar caravanas y caminantes- se hallara de repente en el interior de un edificio, sorprendido e incómodo
44.
¡Cómo nos hubiese gustado quitar aquella duna con el brazo de muestreo, buscar vida debajo de aquella roca, comprobar si aquella cresta lejana era la muralla de un cráter! Sabía además que no muy lejos, hacia el sudeste, estaban los cuatro sinuosos canales de Crise
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Esto, en cuanto a las entradas conocidas; pues las crónicas habían olvidado los nombres de quienes, por pequeñas partidas, se habían quemado al fuego del mito, dejando el esqueleto dentro de la armadura, al pie de alguna inaccesible muralla de rocas
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Al cabo de tres horas de remo, río arriba, tenemos que encontrar aquel valladar de árboles -aquella muralla de troncos, como trazada a cordel – donde está la entrada del caño de paso
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Luego de tres días son objeto de las burlas de los guerreros defensores porque no tienen experiencia en asaltar grandes muros y su torpeza es aún mayor frente a la temible triple muralla, pero el ex emperador logra penetrar con sus lugartenientes por unas tuberías del acueducto y una vez dentro se las arregla para retomar el gobierno
48.
Una excelente descripción de la muralla de Constantinopla y de los ejércitos bizantinos de todos los tiempos se encuentra en la web de Hilario Gómez, "Los Ejércitos de Bizancio", en http://inicia
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La puerta de la muralla tiene un encanto artesano y derrotado, casi fantasmal y poético
50.
Dado que Jinzhou era el principal nudo ferroviario al norte de la Gran Muralla, se convirtió en el punto de encuentro de los japoneses antes de su ataque a China propiamente dicha, el cual dio comienzo en julio de 1937
51.
Los comunistas lograron incluso detener la inflación, y fijaron una tasa de cambio favorable para convertir el dinero del Kuomintang, desprovisto de todo valor, en dinero comunista de la «Gran Muralla»
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Estaba rodeado por una gran muralla, y la entrada principal era una puerta fortificada al estilo de los migdol sirios
53.
aquí en esta muralla están las letras
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Edmundo se abalanzaba entonces a él, cuando aturdido por el golpe de la caída no pudiera defenderse, le sujetaba, le ataba, y luego, saliendo por una de las ventanas de aquella galería, se descolgaban ambos por la muralla exterior, para lo cual les serviría la escala del abate
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Lo primero que vio fue el meridiano trazado en la muralla, con cuyo auxilio sabía las horas el abate Faria
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Recorrerán las calles del pueblo y la muralla exterior
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Una vez que pasaron la muralla de vegetación, el anglo-hindú y el malabarés descubrieron en un claro, reunidos en pequeños grupos, a más de cuatrocientos pavos reales
58.
Casi no había vuelto a reanudarse el fuego, cuando El-Kadur, que abandonó el campamento turco antes que los sitiadores se pusieran en movimiento, trepó por la muralla, apareciendo ante el capitán Tormenta
59.
Rodeó durante un rato la muralla por su parte interior y detuvo su carrera frente a una vieja torre de la ciudad, cuya base se hallaba ya abatida por las minas y en cuya plataforma continuaban disparando todavía un par de culebrinas
60.
Nikola avanzó con decisión, luego de haber suplicado a la duquesa que se aferrara a la muralla y no fijara la mirada en el mar, para eludir la sensación de vértigo
61.
Estrecharon en medio a Maduri, que había empuñado una cimitarra y se lanzaron a la muralla
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Los cingaleses opusieron una breve resistencia, y huyendo hacia las cabañas y bajo las tiendas se arrojaron por la muralla, buscando la salvación en el bosque
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Un silencio casi absoluto reinaba más allá de la muralla, quebrado tan sólo por los mugidos de los cuatro bueyes y el rechinar de las ruedas
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Barawani alcanzó por fin una de las salidas que conducía a través de la muralla
65.
Se internaron a través de las ruinas de la antigua muralla, escalando los montones de mampostería formados por los restos de columnas, capiteles y piedras de colosales dimensiones
66.
Los sesenta jinetes divididos en dos escuadrones salieron de la muralla al galope desenfrenado, lanzando aullidos salvajes y haciendo brillar al sol sus agudas cimitarras
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—¿Será ésta la isla de Pulo Cóndor? —preguntó Laos al capitán de los «Banderas Amarillas», el cual observaba atentamente la muralla
68.
Una vez en la escollera, se dirigieron hacia la muralla, en cuya base rompían con ensordecedor rugido, las últimas olas levantadas por la tromba
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Seguían una muralla de rocas que dejaba hacia el medio un pequeño saliente bordeando el mar
70.
Sobre la explanada se marcó un círculo de trescientos cincuenta metros y dentro de éste otro de cien: el primero correspondía a la línea de la muralla y dentro del segundo se levantarían los dormitorios de los marineros, los cuartos de los oficiales, los almacenes y el polvorín
71.
Banes en ese momento había abandonado su cañón y salido de la muralla para tratar de incorporarse a los franceses, y ya estaba por emprender el descenso cuando se vio detenido por un brazo de hierro
72.
Miles de noctilucas, arrastradas por aquella muralla líquida, se dirigían ahora hacia el mar desapareciendo bajo las bóvedas del canal
73.
Cuando llegaron a la muralla exterior, Arya exploró la empalizada hasta que encontró un poste que sobresalía ligeramente
74.
Cinco hombres armados con arcabuces avanzaban a lo largo de la muralla de la fortaleza, y se detuvieron delante de la puerta
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Las balas silbaban por doquier, y muchas penetraban al recinto a través de los espacios que había entre las piedras de la muralla
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Mientras ellos marchaban al encuentro del parlamentario, Mateo y el árabe, subidos a la muralla, tenían apuntadas sus armas, listos para disparar
77.
Allí percibieron una escala de cuerda que pendía a lo largo de la maciza muralla
78.
Un grupo de doce hombres, algunos de los cuales eran soldados, salieron corriendo de la muralla hacia Saphira
79.
Brom y Eragon, acompañados del estruendo de los cascos de los caballos, pasaron al otro lado de la muralla de Dras-Leona, y en el momento en que estuvieron libres, Eragon soltó las puertas, que dieron una sacudida y acabaron de cerrarse estrepitosamente
80.
No se veía a nadie en toda Dras-Leona, ni siquiera en las almenas de la gruesa muralla ocre encima de la cual se suponía que debían encontrarse los soldados de Galbatorix
81.
Roran los condujo por el laberinto de edificios en dirección a la muralla interior de la ciudad
82.
Los vardenos, como si fueran un solo hombre, corrieron por las calles en dirección a la muralla interior de la ciudad
83.
La mayoría de los soldados debían de estar todavía apostados cerca de la muralla exterior, y Roran no tenía ningún deseo de librar una batalla contra ellos
84.
Eragon oyó unas fuertes ovaciones procedentes del otro lado de la muralla
85.
Al este, un grupo de elfos a caballo partieron al galope hacia la colina que se levantaba tras la ciudad, con la intención de subir por la ladera y atacar la muralla que rodeaba la inmensa losa que colgaba sobre Urû’baen
86.
La tropa respondió con un coro de gritos y las máquinas de guerra de los vardenos lanzaron sus proyectiles hacia la ciudad, los arqueros tiraron sus flechas y las filas de guerreros iniciaron la carga contra la muralla, aparentemente impenetrable
87.
Roran dio media vuelta y volvió corriendo a la muralla
88.
Los vardenos intentaban trepar a las almenas por diferentes puntos de la muralla
89.
Los soldados se arracimaban en lo alto de casi todas las escaleras, mientras de la ciudad y por la pasarela de la muralla iban llegando refuerzos
90.
Roran, rodeado por los guerreros de su batallón, se abrió paso desde la muralla exterior de Urû’baen hasta las calles de la ciudad
91.
Se encontraron con decenas de soldados en el estrecho espacio entre la muralla y las casas de piedra
92.
Levantó la vista hacia la ciudad y vio que los soldados de Galbatorix habían tomado de nuevo las catapultas y otras máquinas de guerra montadas sobre la muralla
93.
Él y sus guerreros habían aguantado junto a la muralla exterior al menos un cuarto de hora, combatiendo las oleadas de soldados que llegaban, pero luego habían permitido que los soldados les arrastraran al interior de la ciudad
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Aliviado, Roran los vio partir a los tres en dirección a la muralla exterior, para evitar en la medida de lo posible la zona de combate
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Othíara, la elfa con la que había hablado en el exterior de la muralla, murió de un flechazo en el cuello, y los elfos que resistieron recibieron muchas heridas
96.
Desde una de las balistas situadas en una torre de la muralla, salió disparada una jabalina en dirección a Lord Barst
97.
Los habitantes de Urû’baen abandonaban sus casas, corriendo por las calles hacia el agujero abierto en la muralla exterior
98.
Eragon recordaría después muy poco de la celebración, salvo las danzas de los elfos, los tambores de los enanos y los cuatro kull que treparon a una torre de la muralla y desde allí hicieron sonar cuernos hechos con los cráneos de sus antepasados
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Desde la muralla, los arcabuceros mandaron la segunda andanada de tiros, que no logró desanimar el avance de los asaltantes
100.
Hizo degollar a los cautivos, luego lanzó las cabezas por encima de la muralla