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orar exemples de phrases
ora
oraba
oraban
orado
oramos
oran
orando
orar
oras
oro
oré
1. Como el que l ora y
2. Ora sostiene aún toda su capacidad virtual de supervivencia
3. Ora en las ruinas de la antigua Roma
4. ora como creación de una voluntad y de unainteligencia soberanas, el hombre, por un
5. ala moda: ora por moda son creyentes; ora por moda son impíos
6. predicación, a lacaridad, ora pasiva, ora activa, mendigando y dando ocasión a los demáspara que se
7. lapuerta, estaba en la reja, como en acecho, mirando ora a la
8. torreones que se alzabanen sus ángulos, ora en sus grandes ventanas, balcones y
9. portada desillería, con sus heráldicos escudos, ora en la fila de antiguos fustesde
10. losSagrados Libros, ora á procurar la corrección de costumbres, ofreciendoal pueblo
11. Si uno puede á su antojo encontrar en la provincia de Caupolican, ora elfrio de los polos, ora el calor de las
12. , ora con la pronunciacion enteramente gutural,castellana, ora con la suave de los Franceses
13. que supiere, ora se entristezca o nose entristezca el pueblo
14. hombres,caballos, cañones, ora desplegada en una sola línea de batalla,
15. machacando en unmortero cien y cien materias que andaba sacandoora de un pote, ora de una
16. creen poder tocar el cielocon la mano, en subiendo á una colina, ora tomanpor estrellas que
17. ycerrándose sucesivamente, dejando en el medio ora un grupo
18. verse y hablarse con frecuencia, ora en la fuente,ora en los
19. reflejando las más leves y fugacesemociones; ora ardían con fuego
20. en barcos chatos que apestaban como el olor ysuciedad de los remeros; ora a través de las tierras
21. Ora sea por esto, ora sea por la rara disposiciónque ella
22. altrabajo y con hallar quien la mantenga, ora lo cohonesten o no las leyesciviles
23. al objeto, y viceversa, ora alambicando lagerminación y
24. el artículo de hoy, prescindiré dedigresiones, y diré en último resultado, que, ora fuese
25. amigos de los gobernantes, cosa que ha variado yaenteramente; ora la prudente
26. lentitud con que se han entregado y seentregan las armas a nuestros amigos; ora la
27. handescubierto varias conspiraciones, y se ha salvado a la patriaamenazada; ora la
28. previsión con que se evitó que se interpretase mal laprimera acometida del cólera; ora
29. la precipitación con que se ha llevadoa su término la guerra civil; ora
30. Además los espacios, ora están vacíos ora llenos; luego habrá en laesencia de Dios partes ora vacías ora llenas y por consiguiente sujetasá un cambio perpetuo
31. sino áalguna otra representacion de este objeto, ora sea esta una intuicion,ora sea tambien un
32. y los jóvenes, por último, que sienten arder ensu cabeza, ora el volcán de la inspiración poética o
33. artística, ora elfuego sagrado y creador de las especulaciones filosóficas o de lasciencias
34. ora, en fin, estendiendosu consuelo en la mayor parte de los
35. edificio, ora en las rientes circunvecinas campiñas
36. que sentía por todo lo que fuese superior, a él, ora enel orden
37. la ocasión deverificar por sí mismas, ya en el Bosque, ora en el
38. que tenía;pero con más frecuencia se entretenía comiendo ora piñones, oraalmendras y garbanzos
39. tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía lahabilidad de hacer saltar muy bien en la sartén, y
40. donde Cristo ora de rodillas; un ángel quequiere estar en el aire, pero que se apoya en el ramaje
41. Estos repitieron las mismas palabras, y el Ora pro nobis se
42. conciencia; ora formidable yguerrera en las altas octavas
43. recorriendo con la vista los cartones que leponía delante, dejando escapar algunas palabras, ora de elogio a losmatizados insectos, bien de compasión cuando Raimundo llegó adescribirle la muerte de su madre
44. ofreciéndose como una criatura del aire levantadapor la onda de las vihuelas; ora
45. el éxtasis en los labios desu amada, cual paradisíaco rocío; ora, que sus deseos eran
46. Viendo, ora la hechicera boca de su amada, que aparecía y desaparecía,ora un mar
47. media o entera, ora las dos aspas del martirio de San Andrés
48. su acompañanteobligado en los paseos, y también en casa departíamos a menudo, ora
49. amigas y conocidas me mandaban los abanicos, ora pormediación, ora directamente
50. introducirla discordia entre las hermanas, dedicándose ora a una, ora a otra
1. por laque en el mismo instante también oraba por ellos en el
2. Oraba por el alma del difunto reydon Felipe; se abrió la puerta de
3. El padre Aliaga, que escuchaba en silencio y con la cabezabaja este diálogo, oraba
4. Isabel, cuando oraba en la iglesia,depositaba la corona ducal al pie del altar
5. pueblo, y oraba á Dios siempre
6. pueblo, y que oraba á Dios siempre
7. punto de luz: era la lámpara del altar, que como un alma despierta y vigilante oraba en el recinto
8. cuando se oraba por el rocío
9. El preguntó: "¿Puedes decirme cuál es el hombre que, al ponerse en oración, no oraba ni en el cielo ni en la tierra?"
10. Aunque Sila portaba la corona de hierba, los demás se adornaban con coronas de laurel, y cuando el joven Dolabela —que era pretor urbano y, por consiguiente, encargado de las ceremonias— inició sus jaculatorias a Hércules Invictus, todos se las quitaron, puesto que Hércules Invictus era un extranjero dentro del pomerium, y ante él se oraba a la manera griega: con la cabeza descubierta
11. Usted se había retirado de la academia diplomática, del periódico y la universidad; se había confinado en la espaciosa soledad de su residencia; oía trinar las aves, paseaba con sus perros, amasaba el pan y, a lo mejor, oraba en la capilla
12. Y allá oraba y estudiaba el presbítero Beato, varón docto y santo tanto de nombre como de vida, tal y como decían de él todos cuantos le conocían
13. Oraba a su Dios, al Dios de las cabras y el mal de ojo, para que le diese mano firme al cortar la cuerda, para que la guillotina cayera bien
14. Aunque Sila portaba la corona de hierba, los demás se adornaban con coronas de laurel, y cuando el joven Dolabela -que era pretor urbano y, por consiguiente, encargado de las ceremonias- inició sus jaculatorias a Hércules Invictus, todos se las quitaron, puesto que Hércules Invictus era un extranjero dentro del pomerium, y ante él se oraba a la manera griega: con la cabeza descubierta
15. Catón rebuscó en el fondo de un saco y consiguió reunir un puñado de garbanzos -apenas les quedaba comida-; a continuación lanzó las legumbres al agua mientras oraba:
16. Templo en el que se oraba y se ofrecían sacrificios por el bienestar de un difunto, por lo general un rey
17. Me vinieron con toda claridad mientras oraba
18. Nadie oraba nunca al Keelong
1. Subiendo los pequeños peldaños de piedra que dominan la explanada, podía verse a quienes oraban ante el muro y a los que, más lejos, volvían de la mezquita de Omar tras las últimas oraciones
2. Ambos frailes oraban de rodillas
3. Era entretenido observar a aquellas extrañas criaturas que se balanceaban mientras oraban, dando la impresión de que Dios hacía malabarismos con sus cabezas, las cuales subían y bajaban sin la menor sincronía aunque, evidentemente, al son de un ritmo misterioso
4. Desde la torre del farallón, Alicia, sus hijos y las mujeres que quedaban, veían alejarse a la lancha y mentalmente oraban por el buen éxito de la empresa
5. El prior, seguido en procesión por los monjes, paseaba los huesos del santo por la iglesia mientras oraban pidiendo a Dios que trajera buen tiempo para las cosechas
6. Los lugareños oraban enfebrecidos,
1. había l orado tanto en una película como con esta, y eso que ya la había visto cuando
2. Ella había orado a Satanás y él la había recompensado
3. En un principio había orado
4. 3 Entónces habiendo ayunado, y orado, y puéstoles las manos encima,
5. 23 Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las iglesias, yhabiendo orado con ayunos, les
6. 23 Y habiéndoles constituido ancianos en cada una de las Iglesias, yhabiendo orado con ayunos, los
7. Por allí han pasado, y orado frente a los fotógrafos, los Papas Pablo VI (en 1967), Juan Pablo II (1979) y Benedicto XVI (2006)
8. En el siglo iii, uno de los pioneros del turismo pío, el peregrino de Burdeos, aseguró haber orado ante la piedra donde Judas traicionó a Jesús, y en el lugar exacto del monte de los Olivos desde el que Cristo inició su ascensión a los cielos
9. Hechos 14:23: "Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído"
10. ¿Cuántas veces había meditado yo en esas palabras y orado por que la profecía se cumpliera en mi vida ¿Cuántas veces había tratado de imaginármelo al estudiar a los Profetas? Mi corazón se regocijó ahora al comprender que un Profeta tan grande como Isaías estaba anunciando la g1orificación de Israel
11. —Por la mañana —dijo Sioned antes de marcharse con ellos—, volveré para dar las gracias a quienes hayan orado por mi padre durante la noche
12. Dios había enviado al fin el tiempo por el que habían orado
1. Ahora que las responsabilidades de nuestra misión pastoral han incrementado nuestras posibilidades, oramos con mucho más fervor para alcanzar dicho objetivo
2. Oramos por los dieciséis obispos ejecutados sumariamente, por los siete que andaban desaparecidos, por los cinco mil ochocientos religiosos asesinados y por los seis mil quinientos sacerdotes masacrados, amén de las decenas de miles de víctimas civiles
1. gobernador de Oran, y los caballerosmallorquines, con los
2. los cristianos delsiglo XIX oran en ese régio alcázar
3. Los llevamos a casa de Luna, los enjaulamos, comimos abundantemente, y luego, esti-mulados por el éxito que habíamos tenido por la mañana, salimos a explorar las afueras de Oran con la ayuda de un coche viejísimo que nos prestó uno de los amigos de Luna
4. Así que, hacia las diez de la noche, un amigo de Luna pasó a recogernos en su coche y nos llevó a la estancia* donde, a cierta distancia de Oran, se había organizado el asado*
5. Enrojecidos, con los ojos brillantes, felices, nuestros jóvenes anfitriones in-sistieron en que volviésemos a Oran con ellos en el camión en el que habían venido
6. Lue-go, mientras el camión rugía por la carretera hacia Oran, las botellas de vino tinto pasaron cuidadosamente de mano en mano, y los guitarristas empezaron a rasguear sus guitarras
7. "¡Oran! Oran!" "Pero no, pensaba el doctor, amar o morir juntos, no hay otra solución
8. En último caso, si se quiere tener una idea justa del estado de ánimo en que se encontraban los separados en Oran, hay que evocar de nuevo esas eternas tardes doradas y polvorientas que caían sobre la ciudad sin árboles mientras que hombres y mujeres se desparramaban por todas las calles
9. Todos los musulmanes oran mirando en dirección a La Meca
10. En las mezquitas, nicho u hornacina que señala el sitio adonde han de mirar quienes oran
1. descubrieron al ermitaño mismo, orando enel fondo
2. —En su casa, en su cama, y orando junto á su cama elbueno del inquisidor general
3. casi seis mesestodos los años en meditación y orando
4. ni perfidias? Elevarse conexaltación y amor, disfrutar con toda pureza de las dulzuras de unacomunicación con Dios, y vivir orando, confiada en el pago de tantoamor, en la gratitud infalible del objeto amado
5. —¡Vivir orando con los ojos del almafijos en el eterno y leal amor!
6. aquí y allá, orando prosternadas frente a los altares con lacabeza cubierta, veíase
7. María seguía orando en el cuarto
8. 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando á la hora del incienso
9. 18 & Y aconteció, que estando él solo orando, estaban con él los discípulos,
10. 18 Y aconteció, que estando él solo orando, estaban con él los discípulos: y
11. 24 Y orando, dijeron
12. 6 A estos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando lespusieron las manos encima
13. 5 Estaba yo en la ciudad de Joppe orando, y ví en rapto de entendimiento unavision; un vaso, como un gran
14. 18 Orando en todo tiempo con toda deprecacion y súplica en el Espíritu, y
15. 3 Orando tambien juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta dela palabra, para hablar el
16. 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando á la hora del perfume
17. 18 Y ACONTECIÓ, que estando él solo orando, estaban con él los discípulos, y
18. 24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra
19. 6 A estos presentaron en presencia de los apóstoles: los cuales orando lespusieron las manos encima
20. 5 Estando yo en la ciudad de Joppe orando, ví, en exceso de entendimiento,una vision, [es á saber,] un
21. 3 Entonces ayunando y orando, y poniéndoles las manos encima, los enviaron
22. 18 orando en todo tiempo con toda oracion y ruego en el Espíritu, y velando
23. Alonso de Molina señaló con un gesto a los cientos de hombres y mujeres que continuaban orando
24. Recuerdo que nuestras esclavas, sabiendo los proyectiles que las rodeaban, pasaban día y noche orando, llorando y gimiendo
25. Orando en la tumba
26. En la nave central se hallaban cuatro viejas orando y en el presbiterio un hombre hablaba con uno de los eclesiásticos; a la luz que iluminaba el altar mayor pudo divisar el perfil amado de Zahira que, habiendo llegado antes, le aguardaba
27. Al pie de la horca, rogáronle los frailes que adorase al Crucifijo, lo que hizo muy gustoso, besándolo y orando en voz alta con entonación vigorosa
28. Orando por la niña, meditaba: "Sí, a pesar de mis dudas, soy necesario en esta tierra
29. No hace mucho, en Sevilla, orando ante el Jesús del Gran Poder, escuchamos decir a un devoto con los ojosarrasados en lágrimas: «¡Éste es Dios y no el que está en el cielo!» Evidentemente no quería decir que el del cielo no lo sea, sino que su representación advocada en Jesús del Gran Poder contiene o manifiesta la divinidad con mayor intensidad y fuerza
30. Todos sus empleados, con excepción de los guardias de seguridad que estaban de turno, estaban de rodillas y orando a su lado y detrás de él
31. –Estaba orando a Jehovah en la lengua del Cielo -respondió la muchacha
32. No poseyendo la mínima idea de que pudiera tener otra identidad, en el cerebro de Muzimo se había fijado la interpretación de Orando sobre la misma; no en vano había oído decir tantas veces, que era el espíritu ancestral y protector, el “muzimo” del hijo del jefe
33. Orando reunió a sus guerreros
34. Orando, buen soldado, se hallaba recorriendo todos los puestos de observación, para saber las novedades; estaba despierto cuando el Muzimo se le reunió
35. No quedaba nadie con vida en el pueblo, cuando los enfurecidos soldados de Orando prendieron fuego a las chozas del mismo
36. Vio que Orando y otros guerreros lo rodeaban
37. La única parte de la ciudad que estaba casi vacía era El Corazón del Único Mundo, con su pavimento de mármol aún salpicado de sangre, su vasta extensión sólo era atravesada por los sacerdotes de los templos que estaban allí, que continuaban cada día sus funciones, orando, cantando, quemando el incienso y soplando las trompetas de concha al amanecer, al mediodía y demás
38. Orando a los dioses de su padre para que le den la victoria a su hermano y velen por su madre, seguro
39. Josephus caminaba por los terrenos de la abadía inmerso en sus meditaciones, orando en silencio por el amor de Dios y la salvación
40. Gloria cerró los ojos, orando recogidamente y con profunda ternura, mientras pasaban clérigos y seglares
41. De hinojos frente al muro y con la cabeza gacha, parecía estar orando
42. —observó Cristofano—, y los tres examinadores me han dicho que recientemente se ha visto al Papa postrado en el suelo ante el crucifijo, l orando de pesar y preocupación por el destino de toda la Cristiandad
43. Devizé le toca luego el rondó, y, al anciano, l orando de emoción, se le disipan las últimas dudas: la reina lo ha conseguido, el secretum vitae está en buenas manos, Europa no sucumbirá al delirio de un solo soberano
44. Pasa tiempo orando solo
45. Eso significaba que casi todos los habitantes de la mezquita estarían dormidos, o meditando y orando
46. Últimamente la he visto muy seguido, moviéndose sobre la horrenda faz de Terra, suspirando con pesar maternal, orando porque sus hijos entiendan antes de que se les acabe el tiempo
47. El estaba orando en el jardín, pero alzó la vista con placer cuando me vio
48. Podía recordar el programa de televisión y al reverendo Bobby Hawkins orando
49. Princeps caminó entre ellos repartiendo medallas de San Judas, patrón de las causas perdidas, orando por su alma y la de sus hombres, algo en lo que todos lo acompañaban, desde el que cavaba letrinas a los dos arzobispos, en quienes recaía el mando
50. El 27 de octubre de 1986 reunió en Asís a ciento veinte representantes de todas las sec-tas cristianas y de las demás religiones para pasarse un día entero con ellos orando y ayunando, quitándole así el récord de ayuno al ex presidente de México el gran bandido Carlos Salinas de Gortari que ayunó desde el desayuno hasta la comida de medio día en protesta por lo poco que le dejaron robar
1. Más tarde, cuando el marido se fue a acostar, renegando de Dios ymaldiciendo de los hombres, ella dio un beso a cada niño, y enseguida,postrándose de rodillas ante una grosera estampa de Cristo pegada en lapared, comenzó a orar entre dientes
2. Yo me interné en la isla con el fin de orar
3. orar; cuando dieron las doce en el reloj del castillo, meencaminé hacia la capilla
4. y orar con los miserables!
5. Desde que tuve uso de razón aprendí á orar; mis primeraspalabras fueron el rezo
6. Quiso orar como los otros,con un rezo de intención vaga,
7. Y LES propuso tambien una parábola, [para enseñar] que es menester orar
8. 10 Dos hombres subieron al templo á orar, el uno Fariseo, y el otro
9. 5 Y cuando oras, no seas como los hipócritas: porque ellos aman el orar enlas sinagogas, y en los cantones
10. 1 Y PROPÚSOLES tambien una parábola sobre que es necesario orar siempre, y
11. 10 Dos hombres subieron al templo á orar; el uno Fariséo, y el otro
12. 5 Y quando oráres, no šeas como los hypocritas: porque ellos aman el orar enlos ayuntamientos, y en los cantones de las calles en pie: paraque šean vištos
13. 5 Y cuando orares, no seas como los hipócritas: porque ellos aman el orar enlas sinagogas, y en los
14. 1 Y LES dijo tambien una parábola, que es menester orar siempre, y no
15. 10 Dos hombres subieron al templo á orar, el uno Fariséo, y el otro
16. quesu orar y estar en la presencia de Dios, no V
17. también la Ermita del Salvador y de orar enella
18. Si usted los ve eclipsada, ustedes deben orar hasta que se aclaran
19. Más significativo aún, ahora el oficial dividía su tiempo entre orar por su tío y reconvenir a los clérigos, que a su juicio reaccionaban a la crisis con excesiva lentitud
20. Allí iban a menudo a orar el rabí y sus fieles
21. Dantés, con las manos puestas en actitud de orar, levantó los ojos al cielo
22. Se hincó entre las cucarachas, que paseaban tranquilas por el piso, y comenzó a orar
23. Minutos antes de mi conferencia se me acercó una muchacha y se ofreció para orar por mí
24. Había llegado a la conclusión de que en la India no necesitaban aprender a orar; no necesitaban de salvadores de almas, porque si algo sabían hacer sus habitantes era mantener el alma a salvo, con un tipo de oración que para una mente occidental sería una pérdida de tiempo incomprensible: la oración de la contemplación; la búsqueda de la nada interior a través del silencio
25. Esta, llamémosla persecución, dura un tiempo mientras la víctima aprende a rechazarla, a negar, a afirmar, a meditar, orar, emplear la llama violeta, etc
26. En cuanto estuvieron fuera, Guillermo cayó una vez más de rodillas y comenzó a orar pidiendo la intervención divina
27. De pie en la puerta de la iglesia, Santa vacilaba, supuesto que no iba a orar, ¿para qué meterse en el sagrado recinto? Y disimulando su rubor, llegóse al centinela
28. Y su instinto sugeríale a Santa el encaminarse a un templo, encender un cirio por el alma de la finada, orar por su descanso eterno; cuanto recordaba que es de rigor ejecutar por los muertos
29. Basílides cerró los ojos y empezó a orar en hebreo mientras alzaba su faz seria hacia el cielo
30. Y Juan se arrodilló y con él todos, y Juan cerró los ojos y empezó a orar y todos le imitaron
31. Venía de orar en el templo de Vespasiano y Tito; eso diría si le preguntaban
32. También el verdugo se persignó y comenzó a orar
33. Un miembro de la congregación que llegase a ayudarlo justo después de orar… segura-mente el Señor le hacía saber que, después de todo, lo había aceptado
34. En cuanto el dux abandonó la casa, Isaac se sentó en el suelo y empezó a orar
35. Mientras el resto de los cardenales regresaban a sus aposentos para reflexionar y orar, Donoher se cambió, se puso un atuendo sacerdotal menos llamativo y fue acompañado por la Guardia Suiza en un coche sin distintivos hasta el policlínico Gemelli
36. Las mujeres se arrodillaron a orar
37. Intentó levantarse, y luego intentó arrodillarse para orar
38. Cuando los dos presos quedaron de nuevo solos en su celda, Paxmore supuso que Kenworthy desearía rezar, pero el hombre de Oxford se hallaba en un estado de exaltación tal que no necesitaba orar para prepararse a la muerte que esperaba
39. Así pues, me ovil é en un rincón del cuarto y rompí a l orar
40. Hay quien lo ve l orar en silencio, detrás de una puerta
41. En forma intencional, aparta tiempo para orar y leer la Biblia
42. Orar por tu cónyuge hace que tu corazón se interese más por él
43. Orar mientras ignoras a los pobres
44. Orar con amargura en el corazón hacia alguien
45. Orar con una vida de obediencia
46. Orar permaneciendo en Cristo y en su Palabra
47. Orar deleitándose en el Señor
48. La torpeza y la rústica seriedad de los ingleses encuentran su disfraz más soportable, o dicho con más exactitud: su interpretación y reinterpretación más soportables en la mímica cristiana y en el orar y cantar salmos; y para ese rebaño de borrachos y disolutos que aprende a gruñir moralmente, en otro tiempo bajo la violencia del metodismo, y de nuevo, recientemente, en forma de «Ejército de Salvación», una convulsión de penitencia puede ser en verdad la realización relativamente más alta de «humanidad» a la que se lo puede elevar: admitir esto es lícito y justo
49. –Que el jefe, junto con los doctores, se pongan a orar al unísono con los pilotos del cielo
50. Alfredo se dirigió a sus habitaciones privadas y acompañado sólo por su joven capellán, comenzó a orar para que Dios lo iluminase sobre las acciones correctas
1. sabadoa las seys oras del día a la yglesia mayor para que de allí todos enprocesión
2. viene e entra en la çibdad agora despues delas diez oras por ende la çibdad con
3. 5 Y cuando oras, no seas como los hipócritas: porque ellos aman el orar enlas sinagogas, y en los cantones
4. Pasaron por delante de puertas por las que se filtraban, ahogados, latigazos y lamentos de un monje que seguramente en esos momentos se estaba impartiendo su dosis de flagelación nocturna, letanías en susurros de otro, oras pro nobis interminables, gemidos de deseos impostergables sofocados en solitudes de mano, entonados y susurrados cánticos, ronquidos apneicos, monólogos gritados por algún dormido cura harto de tanto silencio diurno
1. Tenía desnudo, fuera de las ropas, un brazo, ceñida aún lamuñeca por la pulsera lisa de oro mate, y en el otro, puesto sobre laalmohada, apoyaba la cabeza, embelesada por ensueños formados conreminiscencias de la víspera
2. Cruza su rico traje deterciopelo obscuro con pasamanería de oro una banda roja: al fondo hayun cortinaje rojo, y sobre un almohadón se ve el sombrero de terciopelocon plumas blancas
3. »Pusieron al cuerpo el interior humilde atavío de difunto, y después levistieron como si estuviera vivo, como se acostumbra a hacer con losCaballeros de Órdenes Militares: puesto el manto capitular con la roxainsignia en el pecho, el sombrero, espada, botas y espuelas; y de estaforma estuvo aquella noche puesto encima de su misma cama en una salaenlutada; y a los lados algunos blandones con hachas, y otras luces enel altar donde estaba un Santo Cristo, hasta el sabado, que mudaron elcuerpo a un ataúd, aforrado en terciopelo liso negro, tachonado yguarnecido con pasamanos de oro, y encima una Cruz de la mismaguarnición, la clavazon, y cantoneras doradas y con dos llaves: hastaque llegando la noche, y dando a todos luto sus tinieblas, le conduxerona su último descanso, en la Parroquia de San Juan Bautista, donde lerecibieron los Caballeros Ayudas de Cámara de su Magestad, y le llevaronhasta el túmulo que estaba prevenido en medio de la capilla mayor;encima de la tumba fue colocado el cuerpo: a los dos lados había doceblandones de plata con hachas, y mucho número de luces
4. En éstas estaban ricasimágenes de bulto de plata dorada y algunas de oro, con otras piezas degran valor
5. Fué natural de Sevilla y de oficio bati-hoja, que quieredecir, de los que hacen panes de oro
6. En vez de cantar un romance una solapersona, como antes se hacía, lo cantaron tres ó cuatro; trajes deterciopelo y calzas de seda no faltaban ya en ningún guardarropa, y enlugar de los muchachos, que antes representaban los papeles de mujeres,salían actrices al escenario, llevando perlas y cadenas de oro, y muchasveces en traje de hombres
7. Con las letras de oro impresa,
8. De lo que, sosegadamente al fin, le pasó a don Quijote en casa de unos cabreros, en donde se lució con el discurso sobre la Edad de Oro que se mandó
9. precisión con sólo mirarlos, bolígrafos de oro que te graban las conversaciones sin que te
10. nacarados yates con bañeras de oro y se entrevistan a menudo con los agentes del terreno
11. cuerda de arco y daba de lleno en esa habitación, recubriéndola de una pátina de oro,
12. se encuentra al fin cubierta de oro en toda su extensión, el hombre debe tomar la hoz y segar
13. Algunos hombres, quizás el más valientes y decididos, ellas lo destripadas eventualmente las áridas montañas del oeste y el oro mineral fue el premio bien
14. Pero, por desgracia, esta pirámide es tan alta, que desde su cima se puede ver la base y por lo tanto, justificada e inocente, qué puede el orden establecido, si no dona las leyes a sí mismo? Sangre, a cambio de dinero vil es aspirado antes por los políticos y luego, entre la multitud de industriales y comerciantes, que son el paso inmediatamente por debajo de este pico cubierto de oro
15. precio de oro, y por lo menos tuvo el detalle de ofrecer a los
16. el bolsillo en oro ¡Hijos de la gran puta!", pensó con
17. estaba casada por el anil o que l evaba en su mano izquierda, un anil o sencil o de oro
18. “El oro, el bronce, las coronas
19. oro las iniciales del nombre que ahora quería olvidar
20. Pedro Simón añade en su relato, que las ofrendas en metálico aumentaron con el tiempo y que el cacique de Simijaca hizo una vez una ofrenda de cuarenta cargas de oro
21. El Precursor de la independencia americana se separó definitivamente de su amante, la cual le dio como regalo de despedida el grado de Coronel del ejército ruso, mil ducados en oro y cartas de crédito para los bancos de las principales ciudades europeas, las que parece supo emplear en magníficos regalos a otras dos Catalinas que fueron sucesivamente sus queridas, en Suecia y Noruega
22. Su conducta despótica puesta en práctica a través del Consejo de Guerra Permanente, el de Purificación y la Junta de Secuestros que le proporcionó cerca de medio millón de pesos oro en tres meses, precipitaron a los patriotas a una lucha desesperada, en la que se vincularon Pola y Alejo
23. El 18 de septiembre de 1819 se rindió en Santa Fe un homenaje a los libertadores, el cual incluía un desfile militar encabezado por los Generales, la coro* nación con laureles de oro a Bolívar y la entrega de una medalla conmemorativa, en oro y piedras preciosas, a aquéllos; en oro para los oficiales y en plata para suboficiales y soldados
24. Todo concluyó con un abrazo cordial y un espléndido regalo al sublevado, consistente en dos hermosos caballos que le trajo del Perú, una espada y una lanza con incrustaciones de oro, así como un equipo de campaña
25. Martin que estaba en sucapilla menor de la ALJAFERIA, y allí le entregó ó presentó el prioreste cáliz, y después de haberlo recibido en sus manos, el rey enagradecimiento dió al prior otro de oro de cinco marcos de peso deZaragoza, cuyos esmaltes y figuras se particularizan en el mismoinstrumento, con obligacion de que los monges no lo pudiesen vender niempeñar
26. Sentado el servicio y acabada la danza, se quitó el manto yla ropa que llamaban cota, que era de paño de oro con armiños y perlas,y se la dió á uno de los músicos que allí había que llamaban juglares, yen las diez veces que se sirvió la mesa hizo otro tanto
27. En el viñedo oculto y con rizos de oro
28. La di fe ren cia prin ci pal en tre El gra no de oro y el Pros-
29. El gra no de oro y el peón, con su
30. En el cojín establece una medalla en forma de estrella en el oro, la plata y otros metales preciosos con incrustaciones de piedras preciosas todos preciosos
31. El hierro es el componente principal con trazas de oro, plata y muchos otros metales preciosos
32. «El oro! el oro es de la tierra Dios;»
33. Y cual se tiñen de oro los Andes, ¡contemplad!
34. «¡El oro! ¡El oro! es de la tierra Dios
35. solamente un anillo de oro en el cual había grabadas unas letras
36. Barbarita interrumpía un Padrenuestro para decir, todavía con laexpresión de la religiosidad en el rostro: «¿Rameaditas?, sí, y congolpes de oro
37. En aquel telón habíaracimos de dátiles colgados de una percha; puntillas blancas que caíande un palo largo, en ondas, como los vástagos de una trepadora, pelmazosde higos pasados, en bloques, turrón en trozos como sillares queparecían acabados de traer de una cantera; aceitunas en barrilesrezumados; una mujer puesta sobre una silla y delante de una jaula,mostrando dos pajarillos amaestrados, y luego montones de oro, naranjasen seretas o hacinadas en el arroyo
38. Lo primeroera romper la primitiva para coger el oro y la plata, pasando a la nuevala calderilla, con más de dos pesetas en perros que al objeto habíacambiado en la tienda de comestibles
39. Sobre la camase esparcieron las tripas de oro, plata y cobre
40. «Pasa, rata» replicó Moreno, que se acababa de dar un baño y estabasentado, escribiendo en su pupitre, con bata y gorro, clavados loslentes de oro en el caballete de la nariz
41. «Me parece que este año he de comprar algún oro
42. Al precio quetienen aquí las libras, vale más expedir oro, y por mi parte, me he dellevar todo el que pueda»
43. Él estaba mandando oro y más oro
44. ¡Cómo las ponderaba y se las encarecía al pobre a quien se lasregalaba!, ¡ella, que sacaba del bolsón la mano llena y cerrada, paraignorar lo que valía la limosna! Porque en el bolsón andaba revuelta laplata con el oro
45. De modo que, como conel cultivo de la inteligencia vienen los gustos costosos, tan naturalesen los hispanoamericanos como el color sonrosado en las mejillas de unaniña quinceña; como en las tierras calientes y floridas, se despiertatemprano el amor, que quiere casa, y lo mejor que haya en la ebanisteríapara amueblarla, y la seda más joyante y la pedrería más rica para que atodos maraville y encele su dueña; como la ciudad, infecunda en nuestrospaíses nuevos, retiene en sus redes suntuosas a los que fuera de ella nosaben ganar el pan, ni en ella tienen cómo ganarlo, a pesar de sustalentos, bien así como un pasmoso cincelador de espadas de taza, quesabría poblar éstas de castellanas de larga amazona desmayadas en brazosde guerreros fuertes, y otras sutiles lindezas en plata y en oro, nohalla empleo en un villorrio de gente labriega, que vive en paz, o alpuñal o a los puños remite el término de sus contiendas; como connuestras cabezas hispanoamericanas, cargadas de ideas de Europa yNorteamérica, somos en nuestros propios países a manera de frutos sinmercado, cual las excrecencias de la tierra, que le pesan y estorban, yno como su natural florecimiento, sucede que los poseedores de lainteligencia, estéril entre nosotros por su mala dirección, ynecesitados para subsistir de hacerla fecunda, la dedican con excesoexclusivo a los combates políticos, cuando más nobles, produciendo asíun desequilibrio entre el país escaso y su política sobrada, o,apremiados por las urgencias de la vida, sirven al gobernante fuerte queles paga y corrompe, o trabajan por volcarle cuando, molestado aquel pornuevos menesterosos, les retira la paga abundante de sus funestosservicios
46. Lucía, como una flor que el sol encorva sobre su tallo débil cuandoesplende en todo su fuego el mediodía; que como toda naturalezasubyugadora necesitaba ser subyugada; que de un modo confuso eimpaciente, y sin aquel orden y humildad que revelan la fuerzaverdadera, amaba lo extraordinario y poderoso, y gustaba de los caballosdesalados, de los ascensos por la montaña, de las noches de tempestad yde los troncos abatidos; Lucía, que, niña aun, cuando parecía que lasobremesa de personas mayores en los gratos almuerzos de domingo debíafatigarle, olvidaba los juegos de su edad, y el coger las flores deljardín, y el ver andar en parejas por el agua clara de la fuente lospececillos de plata y de oro, y el peinar las plumas blandas de suúltimo sombrero, por escuchar, hundida en su silla, con los ojosbrillantes y abiertos, aquellas aladas palabras, grandes como águilas,que Juan reprimía siempre delante de gente extraña o común, pero dejabasalir a caudales de sus labios, como lanzas adornadas de cintas y deflores, apenas se sentía, cual pájaro perseguido en su nido caliente,entre almas buenas que le escuchaban con amor; Lucía, en quien un deseose clavaba como en los peces se clavan los anzuelos, y de tener querenunciar a algún deseo, quedaba rota y sangrando, como cuando elanzuelo se le retira queda la carne del pez; Lucía que, con suencarnizado pensamiento, había poblado el cielo que miraba, y losflorales cuyas hojas gustaba de quebrar, y las paredes de la casa en quelo escribía con lápices de colores, y el pavimento a que con los brazoscaídos sobre los de su mecedora solía quedarse mirando largamente; deaquel nombre adorado de Juan Jerez, que en todas partes por donde mirabale resplandecía, porque ella lo fijaba en todas partes con su voluntad ysu mirada como los obreros de la fábrica de Eibar, en España, embutenlos hilos de plata y de oro sobre la lámina negra del hierro esmerilado;Lucía, que cuando veía entrar a Juan, sentía resonar en su pecho unascomo arpas que tuviesen alas, y abrirse en el aire, grandes como soles,unas rosas azules, ribeteadas de negro, y cada vez que lo veía salir, letendía con desdén la mano fría, colérica de que se fuese, y no podíahablarle, porque se le llenaban de lágrimas los ojos; Lucía, en quienlas flores de la edad escondían la lava candente que como las vetas demetales preciosos en las minas le culebreaban en el pecho; Lucía, quepadecía de amarle, y le amaba irrevocablemente, y era bella a los ojosde Juan Jerez, puesto que era pura, sintió una noche, una noche de susanto, en que antes de salir para el teatro se abandonaba a suspensamientos con una mano puesta sobre el mármol del espejo, que JuanJerez, lisonjeado por aquella magnífica tristeza, daba un beso, largo yblando, en su otra mano
47. »En esos mismos Juegos florales se ofreció una pluma de oro a la mejorMemoria histórico-filosófica acerca de la expulsión de los moriscos ysus consecuencias en el reino de Valencia, a cuyo premio también opté,presentando una Memoria con el lema El tiempo es la mejor prueba de lajusticia
48. Y un momento estas tres niñas blancas, gallardas, consus cabelleras de oro sueltas, con la cabeza caída, semejan esas bellasmujeres desmelenadas de Rafael en su Pasmo, de Ghirlandajo en su SanZenobio
49. Un día, enla misa, el gobernadorcillo de los naturales que se sentaba en el bancoderecho y era estremadamente flaco, tuvo la ocurrencia de poner unapierna sobre otra, adoptando una posicion nonchalant paraaparentar más muslos y lucir sus hermosas botinas; el del gremiode mestizos que se sentaba en el banco opuesto, como teníajuanetes y no podía cruzar las piernas por ser muy grueso ypanzudo, adoptó la postura de separar mucho las piernas parasacar su abdómen encerrado en un chaleco sin pliegues, adornadocon una hermosa cadena de oro y brillantes
50. ¿Cuándo se cubren de oro ypedrería los santuarios? 12
1. y oré a todos los dioses que habitan el Olimpo,
2. Busqué el rincón más retirado, y allí oré, oré confervor
3. Oré a la Virgen y a los santos