Utiliser "secador" dans une phrase
secador exemples de phrases
secador
1. –Está bien -soltó un estornudo, cortó la comunicación, volvió a la ducha y puso otra vez en marcha el secador
2. Fijándose mucho, es cierto que se podría llegar a adivinar que el elemento que aparecía al lado de la óptica de la cámara era una microcámara de vídeo, pero teniendo en cuenta que casi todas las cámaras fotográficas digitales tienen la opción de grabación en vídeo, aquello no resultaba tan sospechoso como encontrar esa misma microcámara en un secador de pelo
3. Mientras Denise usaba el secador de pelo era imposible conversar
4. La fase más crítica la realizó con un secador eléctrico montado bajo un alero de ventilación
5. Por eso -y menos mal- dejé allí lo imprescindible (cepillo de dientes, secador de pelo, crema hidratante, tres mudas) y me llevé el resto, y por eso todavía llevo las llaves en el bolso, porque me olvidé de sacarlas de allí en vez de dejarlas en el apartamento del FMN como suelo hacer porque me parece idiota llevarlas siempre encima y correr el riesgo de perderlas si sé con seguridad que no voy a dormir allí
6. La ducha paró y Harod oyó los sonidos amortiguados de la toalla y el rugido de un secador del cabello
7. –Si ya tiene, puede quedarse con un secador para el pelo de cuatro velocidades
8. Ella había utilizado un secador para esponjárselo, examinando primero el cuero cabelludo, para asegurarse de que el estigma estaba allí
9. Me seco el pelo con el secador de mano y el cepillo
10. –Y también el secador, que lo vamos a necesitar -le recordó la Delia
11. Red, después de haberse lavado la cara y las manos, se quedó mirando fijamente a Chantal mientras esperaba que el secador cumpliera su tarea
12. Y piensa en lo que te dije del secador eléctrico: así no podemos seguir ni un día más
13. Una vez allí, sin hacer caso de mis atentos saludos y educadas preguntas, empezó a abrir la caja y dejó al descubierto un magnífico secador eléctrico de pie con casco adaptable, de un precioso color rojo metalizado
14. Se disponía a enchufarlo y a explicarme el abecé de su funcionamiento cuando le interrumpí para agradecerle su presencia y su intención y para desengañarle respecto de mis posibilidades, pues, aunque necesitaba desesperadamente un secador nuevo, ni estaba en condiciones de pagar aquel magnífico aparato ni, a fuer de sincero, las proyecciones más optimistas me permitían adquirirlo a plazos
15. Pero el individuo me atajó diciendo que él no venía a ofrecerme aquel secador, sino a dejarlo allí, puesto que el secador había sido comprado y pagado íntegramente, incluidos los gastos de transporte, instalación, seguro obligatorio, mantenimiento e IVA
16. Después de darme estas explicaciones y hacerme firmar el albarán correspondiente, se fue el individuo, dejando en la peluquería el secador instalado y a mí confuso y maravillado
17. Luego, un jueves por la tarde, cuando me hallaba enfrascado en el estudio del manual de instrucciones del secador eléctrico, entró en la peluquería una muchacha de quien la escasa luz sólo me permitió entrever la bonita figura
18. Cerré el manual de instrucciones, lo guardé en un cajón y empecé a quitar la funda de plástico con que protegía el secador del polvo, de la humedad, de los ácaros y de cualquier otro elemento que pudiera dañarlo antes del estreno, pero ella me atajó diciendo:
19. Había un sala de billar frecuentada sobre todo por chinos, y un restaurante griego en el que una mujer con el pelo alborotado usaba un secador de mano para mantener el fuego encendido
20. Con un secador en la mano y una regadera de metal lacado en la otra, Valentine preparaba la apertura de su tienda
21. Jos se enderezó y puso las manos bajo el secador
22. En realidad, Ferguson quería el secador dijo la voz en la oscuridad
23. antes un memorando sobre el secador
24. ” Y mi cepillo de dientes y mi pasta dentífrica, mi hoja de afeitar, mi desodorante, mi secador de pelo (por si acaso), mi maquillaje, todas mis ropas nuevas y algunas extras, montones de zapatos, un pijama, el reloj despertador de Amelia de viaje, ropa interior, un poco de joyería, un bolso extra, y dos libros empastados en papel
25. La joven gorda se había sentado sobre la cama y estaba leyendo a Balzac mientras se secaba el pelo con el secador
26. —¿Quieres el secador? —me preguntó
27. Tarántula te la lavaba, y te regaló un secador con un juego de cepillos
28. —En realidad, Ferguson quería el secador —dijo la voz en la oscuridad—
29. El olor desagradable que me recordó el de un secador fundido o un aislamiento recalentado me parece consistente con una reacción química que genera calor, y Kathleen tenía unas quemaduras en el pie izquierdo, que, según afirmaron los guardias de la prisión, no podía haber hecho durante su encarcelamiento en el Pabellón Bravo
30. –Ciertamente, ahora está en el secador
31. «¿Puedes aguantarme un momento el secador, Walter, mientras me levanto el pelo…? Debajo del pecho, dirígelo hacia allí, aún lo tengo mojado de la ducha… “eso sí que da gusto”, como dicen en las películas porno»
32. Enjuagó el tazón sopero y lo puso en el secador
33. ¡Qué fuerza natural la suya! ¡Qué convulsiones al desahogarse! Todo el episodio hizo que se sintiese rendida y depurada, como una toalla que, al ser sacada del secador, necesita que la plieguen y la guarden en un estante aireado de la casa soleada y vacía
34. La muchacha estaba resfriada porque no se había pasado el secador por el pelo después de lavárselo, le explicó
35. Ya había pasado el tiempo del secador y la peluquera se levantó
36. Le di el secador y se lo quedó mirando como si fuera el primero que veía
37. ¿Ah si ? —se asombra la chica morena con el secador en la mano_¿Y cuáles son? _Esto
38. La doctora me recetó unos medicamentos y, con toda la seriedad del mundo, me dijo que para mantener la zona seca me fuese a casa y me secase a menudo el pelo púbico con el secador
39. Y salí a comprarme un secador de mano (la mayoría de las mujeres -y mi padre- tienen aparatos como éste en el cajón de las medicinas o en el de la ropa interior, pero yo tengo una manía especial a esos chismes
40. Pero añadir a la insegura posición de una mujer muy preñada, que ya se balancea de un lado a otro sólo para desplazarse, el manipular un secador entre las piernas, fue demasiado para mí, y el secador acabó en el montón de trastos inútiles de los aparatos sin estrenar