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maldición del “ganarás el pan con el sudor de tu frente” y la de “un litro de trigo por un
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para los santos y las vírgenes, sólo reconocibles por las espigas de trigo, los trajes de
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nacido cuando la hambruna por la escasez de trigo deformaba los estómagos de los melampeños
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En los terrenos feraces, si se siembra trigo y se cultiva bien, el trigonace en
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Hay en la casa veinte gansos que comen trigo
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plataformas iban los de la Lonja, tratantes en trigo, molineros,gente campechana y amiga del
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Trigo é todos panes en las eras tendiendo,
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Çevera, trigo, de cebo
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las papas, la cebada para elpastoreo, el trigo, la quinua, la oca[1] y todas las plantas de lasregiones frias
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de montones de trigo en las eras;los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una
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trigo, tejer telas y producir un sinnúmero detransformaciones en la primera materia
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gratuita de que allíno se juega trigo limpio, tal afirmación
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cuanto que por regla general, en lasasambleas nadie lleva trigo
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sirven a los campesinospara guardar la ropa, el trigo y la harina
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grano de trigo encerrado en susgérmenes
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sostener con el trigo de susgraneros, el vino de sus viñas, los
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trigo, que roció con la miel de las abejas,recientemente subyugadas; secó los frutos de la viña,
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de las llaves del granero público,vendieron casi toda la cebada y el trigo que en
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Allí, de todos lados, el trigo crece
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Aires; los cosecheros suben el precio; suben las propuestas;se compra el trigo por
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dirección a los prados, a los campos de trigo, a las espesuras,
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decretar el estanco de los víveres y del trigo
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En esta negociacion, contado el precio que costaba el trigo é lacebada i
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acuden los gorriones al trigo
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cuerpo como sifuese el trigo de las eras
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fincas en Villoria que lerentaban algunas fanegas de trigo
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[71] Era una racion seis onzas de harina de trigo
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loscampos o segando el trigo!
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para los pobres otra cosa que el trigo
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que el trigo, se muere,endimpués de una vida de trabajo
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las espigas del trigo, enlas amapolas que goteaban de rojo los
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el trigo y el maíz, y que en los montes hay pájaros y
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entra, entre sacos de trigo y muestras demineral, al palacio de
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morterosepara el grano de trigo de la cáscara
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se calienten en invierno; lemeteremos el arado a la tierra para que críe trigo, y ¡viva el
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Luego los hombres comenzaron a cargar un carro de trigo, legumbres yaves de
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conquista del Egipto,abaratando el trigo en Roma, arruinó a los
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presta el trigo! ¡Lo que puede dar el vientrede las vacas!
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a la boca procede del trigo que ellos sembraron losprimeros»
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de piedras ciertas tierras del señor,cultivando trigo en ellas,
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frente a la esquina del trigo, se alzaba unestrado revestido de cuero de Córdoba, que aún
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gorriones en torno delas montañas de trigo, escapando con
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También se cultivan el tabaco, el trigo, el maíz, la quina y el caucho;y las empresas industriales
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el país, haimportado de los Estados Unidos trigo de calidad superior para lasiembra
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¿Qué ha hecho el gobierno para fomentar el cultivo de trigo?
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el acarreo del trigo al mercado
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25 Mas durmiendo los hombres, vino su enemigo, sembró zizaña entre el trigo
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17 Cuyo aventador [está] en su mano; y limpiará su era, y juntará el trigo
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25 Mas durmiendo los hombres, vino šu enemigo, y šembró Zizania entre el trigo,
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lalimosna, y a los ricos les manda tener caridad, y el rico que parte supan trigo con el pobre, tiene el Cielo más ganado que el pobre que lorecibe y no lo agradece
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Casi con la del trigo coincidió la introducción de los pericotes
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gallina de oro y le dió el trigo
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hacendados forasteros la mitad del trigo queproducen; que
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trigo y harinasdestinados al tráfico por el Canal de Castilla
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Hermosas muchachas con túnicas blancas deambulaban entre los invitados haciéndoles entrega, con movimientos lentos y lánguidos, ora espigas de trigo, ora ramos de laurel, mientras que otras, vestidas de rojo y azul, les ayudaban a encontrar sus asientos
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Los de Horche, el día de la Candelaria, ofrecían a Dios Nuestro Señor una torta de harina de trigo, huevos y miel, que pesaba lo menos treinta arrobas
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-Pues haz cuenta -dijo don Quijote- que los granos de aquel trigo eran granos de perlas, tocados de sus manos
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Y si miraste, amigo, el trigo ¿era candeal, o trechel?
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Quiero inferir de lo dicho, que podría ser que yo tuviese alguna gracia déstas, no del no poder ser ferido, porque muchas veces la experiencia me ha mostrado que soy de carnes blandas y no nada impenetrables, ni la de no poder ser encantado, que ya me he visto metido en una jaula, donde todo el mundo no fuera poderoso a encerrarme, si no fuera a fuerzas de encantamentos; pero, pues de aquél me libré, quiero creer que no ha de haber otro alguno que me empezca; y así, viendo estos encantadores que con mi persona no pueden usar de sus malas mañas, vénganse en las cosas que más quiero, y quieren quitarme la vida maltratando la de Dulcinea, por quien yo vivo; y así, creo que, cuando mi escudero le llevó mi embajada, se la convirtieron en villana y ocupada en tan bajo ejercicio como es el de ahechar trigo; pero ya tengo yo dicho que aquel trigo ni era rubión ni trigo, sino granos de perlas orientales; y para prueba desta verdad quiero decir a vuestras magnitudes cómo, viniendo poco ha por el Toboso, jamás pude hallar los palacios de Dulcinea; y que otro día, habiéndola visto Sancho, mi escudero, en su mesma figura, que es la más bella del orbe, a mí me pareció una labradora tosca y fea, y no nada bien razonada, siendo la discreción del mundo; y, pues yo no estoy encantado, ni lo puedo estar, según buen discurso, ella es la encantada, la ofendida y la mudada, trocada y trastrocada, y en ella se han vengado de mí mis enemigos, y por ella viviré yo en perpetuas lágrimas, hasta verla en su prístino estado
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Sobrevolaban el gran campo de trigo como si fueran sus verdaderos propietarios
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para sentarse en el preciso momento en que los dos salían del campo de trigo para adentrarse entre los árboles
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Recorría la mayor parte del trayecto junto a las orillas del río de la Seda, y luego enfilaba embarrados caminos rurales a través de campos de colza y de trigo
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Los descontentos podrán hablar de la corrupción del Tribunal, de la insuficiencia del Tribunal, de la necesidad de reformas en el Tribunal; pero así y todo -terminó solemnemente míster Spenlow-, cuando el precio del trigo por áridos está alto, el Tribunal tiene más trabajo, y si un hombre sincero se pone la mano en el corazón, no podrá por menos de decir al mundo entero: «Si llega a tocarse al Tribunal de Doctores, se acabó el país»
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Los impuestos eran en especies: cebada, trigo, aceite, lino, pescado, fruta, ganado, etc
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La siembra y la siega eran trabajos que, incluso los más importantes del país, esperaban poder desempeñar en los campos del más allá osiríaco, donde el trigo alcanzaba nueve codos de altura, aunque las figuras shawabti se encargarían de las más pesadas tareas de la prestación personal
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Salí a la calle y compré trigo
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- He aquí el trigo para hacer nuestro pan- dijo -
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Los empaquetaron en las hojas, y volvieron a la cabaña, muy cargados, si, pero contentísimos de poseer aquella preciosa provisión, que les aseguraba un sustancioso pan, ya que no tan delicioso como el que se obtiene de la harina de trigo
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Durante el invierno molían lo que la gente les llevaba, pero en épocas de cosecha, compraban trigo y vendían harina
70.
Mientras comía, echó un vistazo a los campos que rodeaban la colina, observando las espigas de trigo y centeno agitadas por el viento
71.
Aprendí a cocinar hummus y tehina, hojas de parra rellenas con carne y piñones, falafel de trigo, hígado de cordero, berenjenas, pollos con alcuzcuz, eneldo y azafrán, baklavas de miel y nueces
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La dieta abarca todo el espectro de culturas del globo entero: con base de almidones de maíz, arroz, trigo y patata
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De altura notable, cabellos rubios como el trigo en sazón, ojos azules y porte sereno y amable, las gentes, que lo adoraban, desde muy pequeño lo apodaron «Cap d'Estopes»
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—¿Quieres comer un poco de pan de trigo? Lo he sacado del horno hace menos de una hora
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Mussolini había declarado la llamada «batalla del trigo», estaba convencido de que la había ganado y ordenó que se construyera este gran silo
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—Porque desde aquí tenían que partir los barcos cargados de trigo hacia lo que el Duce llamaba la cuarta orilla, o sea Eritrea, Libia
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—Y, cuando quise quemar los campos y sacrificar a las aves y reses inmortales, vi cómo el trigo quemado volvía a crecer en cuanto lo alcanzaban los rayos del sol
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Según nos decían, después del saqueo, en los caseríos inmediatos al tránsito, Almenara, Fuente del Rey, Grañena y otros no habían dejado ni un grano de trigo, ni un azumbre de vino, ni un puñado de paja
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Los malditos se repartían [213] un pedazo de pan, un pedacito de pan, Andrés, amasado con todo el trigo y con toda el agua de la creación, para mi regalo
80.
Grant trepó a la valla, y se quedó mirando el hacinado campo de trigo, alegre con el amarillo de los melones
81.
"Una noche, durmiendo la princesa Donia, vio en sueños a un pajarero que tendía las redes en el campo, y que después de haber echado granos de trigo alrededor, se quedaba en acecho esperando su suerte
82.
Ella contestó: "Se puede pagar el diezmo de la limosna de catorce maneras: en oro, en plata, en camellos, en vacas, en carneros, en trigo, en cebada, en mijo, en maíz, en habas, en garbanzos, en arroz, en pasas y en dátiles
83.
Doy sus tonos a las piedras preciosas y su madurez al trigo
84.
Un día, habiéndose agotado la provisión de trigo, el viejo dijo a su hijo: "Vamos al mercado del trigo para comprar un saco o dos"
85.
Una de ellas, de Marco Cecilio Rufo, ciudadano romano, propietario de cientos de iugera en el valle del río Bagradas e importante productor de trigo para el mercado romano, decía:
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En cuanto el Senado ordenara al Tesoro abrir sus cajas fuertes llenas de telarañas para comprar trigo barato para el censo por cabezas, comenzarían los alaridos; los jefes de los tribuni aerarii, burócratas del Erario, comenzarían a despotricar diciendo que no podían gastarse grandes sumas en comprar trigo habiendo seis legiones del censo por cabezas empleadas en las obras públicas en la Galia Transalpina
87.
Eso, a su vez, haría que la responsabilidad recayera en el Senado, el cual tendría que entablar una horripilante batalla con el Tesoro para conseguir el trigo necesario; y luego el Senado se quejaría al pueblo de que, como de costumbre, el censo por cabezas era un estorbo muy costoso
88.
Si el cónsul y el pretor urbano hubiesen estado implicados en la subida del precio del trigo, no estarían allí sentados, mondándose tranquilamente los dientes en lugar de frotarse las manos
89.
Joven y nuevo en el Senado, pero con una estupenda posición para un joven senador interesado en el precio del trigo, ya que el cuestor de Ostia tenía encomendado controlar los cargamentos del trigo y su almacenamiento, conocía y hablaba con todos los del ramo de aprovisionamiento y tenía a su disposición mucho antes que el Senado toda clase de información
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Lucio Apuleyo Saturnino era el responsable del prematuro aumento del precio del trigo, que había impedido que el Erario adquiriese reservas para los graneros estatales a un precio razonable, dijo Escauro, príncipe del Senado, ante la cámara en pleno
91.
—Si la acusación contra mí tiene un punto débil, Cayo Mario, es que yo no dispongo del dinero que hace falta para comprar trigo en tal cantidad —dijo Saturnino
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—Debo daros las gracias por vuestras gestiones e iniciativas en el abastecimiento de trigo —dijo Mario, muy educado
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¡Va a ser un gatazo gris entre los palomos! Hablando de Servilios y volviendo a lo del trigo, Servilio el Augur sigue actuando pésimamente en Sicilia
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Sus reformas fueron mucho más amplias e incluyeron no sólo leyes agrarias, sino leyes frumentarias para el abastecimiento de trigo a precio módico a las clases bajas, la regulación del servicio militar, la fundación de colonias romanas en el extranjero, el inicio de obras públicas en toda Italia, la separación del tribunal que entendía de extorsiones a la potestad del Senado entregándoselo a los caballeros, la concesión de plena ciudadanía romana a los que poseían derechos latinos, y derechos latinos a todos los aliados itálicos
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Pues las cuentas del trigo que sale de nuestros graneros, por ventas, del que se lleva al molino para el gasto de casa, de la cebada que consumen nuestras mulas y del sobrante que vendemos, la obliga a llenar de números unos grandes librotes
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Entonces mi hermana se multiplica; tan engolfada la ve usted en su trabajo, que de nadie hace caso, y no hay que hablarle más que de fanegas de trigo, de cubas de mosto o de vellones de lana
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No correré peligro ante la milicia y los oligarcas del trigo
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Término general que se aplicaba a las leyes relativas al abastecimiento de trigo