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Fue una visión espiritual del tipo de traslación tuya, un viaje sobrenatural con toda tu habitación y todos los objetos incluidos, como cama, tablas y colchón, te llevan de viaje
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Gran ambición la tuya, preciso es reconocerlo
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mejor discutir en tales condiciones que a palo seco y más conociendo las virtudes de la tuya;
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¿Teimaginas? Todo un lío por causa tuya
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ellas les tienesantipatía a las Aliaga, y tal vez esa bondad tuya
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—Otra exageración tuya, papá—dijo Nieves eludiendo la
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Y haz que yo pueda conciliar Mi voluntad con la tuya
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mísera resignación esla tuya? Tú sola puedes detener al
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Los demas posesivos son mi, tuyo ó tuya; yn, suyo ó suya: estos solose usan en el singular
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ajustándola en todo con la tuya y con la delcielo
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cuenta y en la obligación que te corre de ayudar a mi señora,que lo es tuya, pues tú eres mío
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tuya el que quisieres
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ambas almas en busca tuya
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mío, a pesartuyo y en contra tuya, la llevo grabada con rasgos indelebles
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—Pero ¿qué desesperación es la tuya? ¿No ponías en tu billete quedeseabas la vida? ¿No me
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pareceahora una eternidad; anímate, hijo, y cuenta por tuya unarazonable cantidad de
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que él se gozó en la tuya
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—¿Supones que ha hablado a Leo en contra tuya?
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¡Qué paciencia la tuya! ¿Por quéaguantas los insultos de
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Yoquisiera que la tuya fuera
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—Ya ves, mi oración es más consoladora que la tuya; tómala para ti ymedita si tienes tú en esta casa la paz de Dios, la santa paz que Élvino a traer a los hombres, y si vives entre mansos y humildes decorazón…
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—Eres bueno y tierno, hijo mío, al pensar en mi soledad más aún que enla tuya;
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¡El miedo de adivinar en una palabra tuya, en unamirada, la
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Y hablando con Isabel añadió: He aquí tu casa; espero que goces yte diviertas en ella como en la tuya encantadora de Alquízar
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Pero prefiero la tuya porque
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sales tú con la tuya
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¡siempre con tantorencor contra papá! Si la culpa es tuya, que
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laabsolución, y la tuya también, mal hijo, ya que tienen esa gracia tusmanos impuras
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por culpa tuya?
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—¡Qué timidez la tuya! Cuidado que con cuarenta y cincoaños
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—Ni tú á la tuya, que en paz
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En honra tuya y general contento,
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Pues en la tuya está la muerte mia,
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Más bien fue la acción conjunta de las dos… La tuya y la mía
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El mundo te conoce como hijo mío y mi reputación está tan en juego como la tuya
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–¿Su reputación? ¿Qué hay de la mía y de la tuya? – A Samuel Ireland se le encogió el corazón-
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–Bien, Jack, la decisión es tuya
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Su vida no puede estar expuesta a influencias como la tuya
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Tampoco tu pasión física por Tallien, un hombre de una dimensión mucho más pequeña que la tuya en todos los aspectos
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Según Cyd Charisse, Sanlúcar era antes un nido de comunistas, y los comunistas ganaban siempre las elecciones, pero gracias a Dios que eso ha cambiado, no mucho, porque ahora las ganan los socialistas, que no sabe ella lo que es peor, aunque de vez en cuando hasta las ganan los del PP, pregúntale a esa asistenta tuya a quién vota, le dijo a Felipe, seguro que sigue votando a Carrillo y a los que fusilaron a Muñoz Seca, que era de El Puerto de Santa María, en Paracuellos
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Mi situación difiere de la tuya
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Tiene que quedar claro que vas por tu cuenta, eso sí, y sólo para liberar al gobierno y a los diputados: no invoques al Rey, propongas lo que propongas es cosa tuya y no del Rey, el Rey no tiene nada que ver con esto
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—Está bien, mamá, no fue culpa tuya
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¿Por qué va a ser culpa tuya? ¿Lo metiste en el coche y lo llevaste hasta la habitación del hotel? ¿Le bajaste los pantalones hasta los tobillos y lo tumbaste encima de ella en la cama?
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Pues haz cuenta, Anselmo amigo, que Camila es fínisimo diamante, así en tu estimación como en la ajena, y que no es razón ponerla en contingencia de que se quiebre, pues, aunque se quede con su entereza, no puede subir a más valor del que ahora tiene; y si faltase y no resistiese, considera desde ahora cuál quedarías sin ella, y con cuánta razón te podrías quejar de ti mesmo, por haber sido causa de su perdición y la tuya
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Y dejemos esto aquí, Sancho, que si mal gobernares, tuya será la culpa, y mía la vergüenza; mas consuélome que he hecho lo que debía en aconsejarte con las veras y con la discreción a mí posible: con esto salgo de mi obligación y de mi promesa
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Y añadió-: La elección es tuya: puedes entrar en el coche o puedes entrar en el Partido, pero no en ambos
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Mi madre intentó convencerle de que no era así: «¡No es culpa tuya!», le dijo, pero él continuó torturándose con aquella idea
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¿Qué te importa quién se siente en el trono? Cuando las cosas vuelvan a su cauce te felicitarás por las vidas salvadas: la tuya, y las de aquellos a quienes no mataste en el combate
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Y se tratará de alguien mayor que tú, y de una raza distinta a la tuya
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Tenía una mancha de sangre, la tuya, y descubrí más rastros
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-Pues bien; mi vista consuela a los ojos enfermos, como decían los escoceses -replicó Steerforth-, y la tuya produce el mismo efecto; ahora que estás en pleno florecimiento, Florecilla, ¿cómo estás, Bacanal mía?
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- Misión que, en cierto modo, tiene cierto paralelismo con la tuya, Salvador, y con la tuya, Carmelo
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—No es culpa tuya, buen Alí —dijo en árabe el conde con una dulzura que no se hubiera creído poder encontrar ni en su voz ni en su rostro—
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Esa acción tuya
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¿Me has oído? ¿Me has oído? Quieres nuestra cooperación, ¿no? Pues nosotras queremos la tuya
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Y cuando brindó a la memoria de Rosemary, bebió de su copa, pero que en realidad era la tuya, la copa que podía haber sido envenenada fácilmente sin que fuera necesario un juego de prestidigitadores para explicarlo, porque la única persona que no bebió después del espectáculo fue necesariamente la persona por la cual se estaba brindando
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Luego cruzó el pasillo y entró en la tuya
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Esa amiga tuya es encantadora, Bundle —dijo lord Caterham
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aunque debo confesar que la tuya está muy bien
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Y no deben hacerlo, pero hay soluciones más elegantes que la tuya
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Arde como la tuya cuando piensas en Arya
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–La decisión es tuya
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–No reparaste por que no es plantación tuya, ni eres quien pierde dinero
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—Acaso con esa vara tuya
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¡Más grande que la tuya!
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-Veamos, Jimmy -se enfrentó Gibson con mucha firmeza-: ¿por qué no hablamos sinceramente? ¿La idea es tuya o te la ha dado Irene? Valía la pena haber viajado hasta Marte, tan sólo para ver la expresión de Jimmy
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Y tú de la tuya, Hans Pieterzoon
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« ¡Esa manía tuya! ¡Cómo, eso no habría sido un problema para Elías!»
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–La cabeza de Jikkyu… en el momento en que hayas perdido la tuya
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No, Buntaro-san, la T'ang es tuya
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Esa música tuya puede despertar a los muertos
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Pero todas esas muertes…, debo irme, la culpa es mía, no tuya, ni de Hakim
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—¿Eso ha sido idea tuya? —preguntó Vanidad a Dante clavándole un dedo largo y huesudo en el pecho
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Porque sabe que si tú no tienes idea alguna de mi valía, yo, en cambio, estimo en mucho la tuya
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-Antes has de confesar que cuanto hago en contra tuya, lo tienes merecido -dijo el general-
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Nunca he conocido un alma que ardiera tan bien como la tuya
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Esa casa tuya está bien enterrada
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Pero sea tuya la prioridad, ¡oh encantadora Maimuna!"
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-Mi situación en la Corte no es hoy lo que hace un par de años -dijo muy preocupado-, ni la tuya tampoco
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-¡Admirable habilidad la tuya! Por lo que has hecho en mi casa, juzgo de lo demás -
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En el fondo es culpa tuya
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Y añadió: "¡Qué locura la tuya!, ¡oh hijo mío! iAdmito lo de las fuentes de oro y las pedrerías exigidas, porque imagino que serás lo bastante sensato para ir al subterráneo a despojar a los árboles de sus frutas encantadas! Pero, ¿quieres decirme cómo vas a arreglarte para disponer de las cuarenta esclavas jóvenes y de los cuarenta jóvenes negros? ¡Ah! ¡hijo mío, la culpa de esta pretensión tan exorbitante la tiene también ese maldito visir, porque le vi inclinado al oído del rey, cuando yo entraba, y hablarle en secreto! ¡Créeme, Aladino, renuncia a ese proyecto que te llevará a la perdición sin remedio!" Pero Aladino se limitó a sonreír, y contestó a su madre: "¡Por Alah, ¡oh madre! que al verte entrar con esa cara tan triste creí que ibas a darme una mala noticia! ¡Pero ya veo que te preocupas siempre por cosas que verdaderamente no valen la pena! ¡Porque has de saber que todo lo que acaba de pedirme el rey como precio de su hija no es nada en comparación con lo que realmente podría darle! Refresca, pues, tus ojos y tranquiliza tu espíritu
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Y pasando el brazo por el hombro de Aladino, el sultán le condujo al salón de recepciones, y le hizo sentarse a su lado en el lecho del trono, y le besó por segunda vez, y le dijo: "¡Por Alah, ¡oh hijo mío Aladino! que siento mucho que mi destino no me haya hecho encontrarte antes de este día, y haber diferido así tres meses tu matrimonio con mi hija Badrú'l-Budur, esclava tuya!" Y le contestó Aladino de una manera encantadora, que el sultán sintió aumentar el cariño que le tenía, y le dijo: "¡En verdad, ¡oh Aladino! ¿qué rey no anhelaría que fueras el esposo de su hija?!" Y se puso a hablar con él y a interrogarle con mucho afecto, admirándose de la prudencia de sus respuestas y de la elocuencia y sutileza de sus discursos
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-Sí, me condenarán, porque mi delito de recoger y repartir las cartas está más que probado, y si no, con la declaración tuya
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Pero ¿no puedes decirme, por lo menos, hijo mío, adónde tengo que dirigirme para tener con frecuencia noticias tuyas y no, estar en el estado de inquietud en que hubo de sumirme tu ausencia?" Y contestó el príncipe Hossein: "Sabe, para tranquilidad tuya, ¡oh padre mío! que yo mismo tendré cuidado de venir a verte con tanta frecuencia, que hasta temo ser importuno
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—La culpa es toda tuya, Lucio Cornelio —decía Clitumna, impaciente, retorciendo la costosa orla del chal entre sus dedos ensortijados—
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Luego, empleando palabras dulces, le dijo: "¡Oh ciprés ambulante del jardín de la belleza! ¡lástima de juventud la tuya!" Después dijo: "¡Qué malhadada idea tuviste! ¡qué proyecto tan difícil de ejecutar meditaste! ¡cuántos peligros corres!" Y aun dijo: "Hay que renunciar a eso, si en algo estimas tu alma cara
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Y la madre le dijo: "Eso es cosa tuya, hijo mío
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Es cosa tuya y propiedad tuya"
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No quiero ofenderte diciéndote que todo es pura imaginación tuya, hija mía, pero lo superarás
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Pero no nos precipitemos, amiga de mi alma; la idea es admirable, como tuya; déjame a mí la ejecución lenta, gradual, que no es la cosa tan fácil como tu viva imaginación te la representa, pues las pretensiones de mi sobrino complican terriblemente el asunto
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Ordeno y mando que el prisionero renuncie por ahora incondicionalmente al uso de su voluntad, sometiéndose a la tuya, que por delegación es la mía
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Justa es la mitad de esta carga tuya, y aun no sería malo que por entero la llevaras tú, pues nosotros harto hemos hecho por él teniéndole en casa y aguantándole el genio
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¿Fue idea tuya lo de la corona de hierba?
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-Ahora, compagíname esa pasión que has pintado como sublime, con la otra pasión tuya de lujo
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Pero mi adivinación prodigiosa me permitió afirmar que había sido Donata la que con el lenguaje de los golpecitos me decía: «Levántate, salvador mío, que ya nos vamos a donde podrás, con tu agudeza y mis advertimientos, sacarme de este serrallo y hacerme tuya»
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Yo miraré el polvo que levanta la tuya, y te veré