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o tres chineros el cristaly la vajilla; y en hileras simétricas adornan las paredes de la
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que, despojados de sus riquezas, mientras yo mecomía lo suyo en vajilla de Sévres, con una
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aparadordonde tiene la vajilla, cubiertos, mantel y servilletas,
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arbustillos graciosos; el amuebladosencillo, pero completo; la vajilla, de cobre o de
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Cierta tarde, poco después de almorzar los señores (el loco almorzaba ensu cuarto), se hallaban reunidos tres o cuatro criados en el grancomedor del palacio limpiando la vajilla y colocándola en losaparadores
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armarios de caoba, bien provistos de vajilla
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estado en mi posición,cuando uno ha comido en vajilla de plata
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Cenaron en la vajilla de los marqueses
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El choque de la vajilla hiere cruelmente losoídos y las escasas
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, y que el servicio sehace en vajilla de plata
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Que el servicio sea en vajilla de plata, ó envajilla de zinc,
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Richelieu,puesto que lógico parece que descuide el baston del cardenal, quiendescuida la vajilla de un
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vajilla en los aparadores, se cuelganlámparas, se descuelgan las sillas y sofás, que de ordinario las
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Otros afirman que la vajilla sagrada y el tesoro están bajo una piedra de la tumba de Daniel y que todos los que la toquen morirán de inmediato
15.
Siempre es la hora del té, y no tenemos tiempo de lavar la vajilla entre té y té
16.
Por suerte, mi vajilla de gres de diario y la de porcelana que había pertenecido a mi tatarabuela habían sobrevivido, pues estaban en el armario más alejado de las llamas
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Ahora manteles, vajilla
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Una vez terminada la comida y limpia la vajilla, subí a mi habitación para llamar a Tracy
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Tina miró la vajilla rota
20.
Estaba fregando la vajilla del desayuno cuando volvió a sonar el timbre de la puerta
21.
Desde la cocina le llegaban los ruidos de la vajilla
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La misma colección de vajilla y cristalería apareció en los estantes
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Encargó una vajilla de porcelana con su retrato pintado a mano en cada pieza, copas de cristal tallado y muebles con gárgolas furiosas en las patas, además de un raído sillón que hizo pasar como reliquia colonial, diciéndole a todo el mundo que había pertenecido al Libertador, razón por la cual le ató un cordón rojo por delante para que nadie pudiera posar las asentaderas donde el Padre de la Patria lo había hecho
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Dio un golpe de puño que hizo temblar la vajilla y pidió su sombrero y su bastón
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El cura dio un golpe con el puño sobre la mesa remeciendo la vajilla
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Volvió a sacar del armario los candelabros de plata, a poner la mesa con la vajilla inglesa y a usar sus vestidos de ciudad en las tertulias de la tarde
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Se sentaban uno en cada extremo de la mesa, puesta con mantel largo, cristalería y vajilla completa, y adornada con flores artificiales, porque en esa región inhóspita no las había naturales
28.
El brujo iba ya a pasarlas por alto cuando desde arriba le alcanzaron unas apagadas maldiciones, un estrépito y un ruido seco de vajilla rompiéndose
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Los padres habían puesto la mesa con la vajilla de porcelana, velas y servilletas
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Por milagro de Dios, Jacoba se sintió, después de anochecer, muy mejorada de los horrendos dolores que le habían retorcido el cuerpo, y gozosa, renqueando de aquí para allí con el apoyo de su bastón, iba del comedor a la cocina, o al revés; sacaba de los armarios una mantelería riquísima (que había ido a parar allí sabe Dios cómo); exhumaba vajilla fina, alguna hermosa pieza de plata repujada, y en fin, lo disponía todo para lucimiento de su casa y satisfacción de su [206] amor propio
31.
La idea básica del señor Munder era que el extranjero había cruzado las puertas de la Torre de Porthgenna con intenciones perversas en lo concerniente a la vajilla de la familia
32.
) El abogado, que hasta entonces no había tenido que sufrir ninguna de las opiniones de Arnold, pareció contento de escucharle, mientras Deirdre charlaba con Joan acerca de cómo esperaba encontrar una vajilla nueva en una de las islas
33.
A pesar de que Deirdre ya había visto una vajilla de treinta y dos piezas que le gustaba, a un precio que encajaba perfectamente en su presupuesto, admitió de mala gana la sugerencia de Arnold
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Arnold ya se había resignado a la idea de que tendría que emplear una parte de la tarde para regatear en nombre de Deirdre, ahora que finalmente había encontrado la vajilla en la que había visto su corazón
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Se limitó a guiarlo hacia la vajilla «Delphi», expuesta sobre una larga mesa, en el centro de la sala, y a rezar
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Todos estuvieron de acuerdo en que la vajilla era magnífica, pero cuando a Arnold se le dijo el precio, sacudió la cabeza tristemente
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En consecuencia, se resignó a conformarse con la vajilla «Pharos», excelente, pero incuestionablemente de peor calidad, y mucho más cara que otras comparables que había visto en las demás islas
38.
–Puesto que todo es a mitad de precio, Arnold, supongo que podré comprar la vajilla «Delphi», ¿verdad?
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Inmediatamente, las tres mujeres empezaron a seleccionar artículos de las estanterías y finalmente, entre todas, lograron reunir una vajilla completa, dos juegos de té, uno de café, tres jarrones, cinco ceniceros, dos jarras y una rejilla para tostadas
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Tras este tan necesario y útil mueble, se compró un espejo grandecito, un juego de reloj y floreros, un veladorcito maqueado, vajilla de porcelana, y juego de café, con maquinilla de reciente invención para hacerlo en la misma mesa
41.
Cerró los ojos mientras atendía a los ruidos propios de la vajilla que percibía desde la cocina
42.
Para las señoras y niños, sobre grandes charolas de plata mejicana traídas de la vajilla particular de los Sánchez Guinea, hay abundancia de bizcochos mallorquines, melindres, cajitas de Saboya y tortas de crema, acompañados de refrescos de limón, naranja, chocolate con leche a la francesa, té a la inglesa y leche con limón y canela, a la española
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Los estantes son protegidos con cortinas para mantener la vajilla libre del polvo y de la emanación de gas, pero por mucho que intentan mantener todo limpio, siempre se ve una capa de grasa mezclada con el sempiterno polvo arenisco de Kabul
44.
Estaba puesto en la mesa del comedor, acompañado de flores y de lo que claramente era su mejor vajilla
45.
Así que los dos se pusieron a trabajar, moviéndose por la cocina en rápida y silenciosa armonía mientras recogían la mesa, barrían la vajilla rota del suelo y llenaban el fregadero de agua caliente jabonosa
46.
Una muchedumbre se reunía ante una tienda de vajilla, cuyo propietario había abierto las puertas invitando a la gente a tomar lo que quisiera de lo que aún quedaba en el establecimiento, mientras él se reía, profiriendo lastimosos quejidos, y empezaba a romper los cristales de sus escaparates
47.
Se la jabona; se la repasa con arena, al modo que se hace con la vajilla
48.
Pero, ya le digo, había una vajilla puesta, los platos grandes, cosa fina, y aquellos cinco, elegantísimos, que estaban comiendo, en silencio
49.
Cada uno recibió una ración de «un vaso de jerez, un whisky y un licor»[304] y luego rompieron las botellas y la vajilla que quedaban
50.
No había ningún indicio de la existencia de los perros; la cocina resplandecía de limpia, con hileras de brillantes cazuelas y una rutilante vajilla de cristal en un armario
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El menú casi nunca pasaba de la mísera ración de alubias que permitía el racionamiento, pero la vajilla era exquisita, de cristal de bohemia y porcelana de Sévres
52.
Luego hizo lo mismo con la vajilla y los vasos
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¡Y en cambio estaba buscando la llave! La buscó en todos los cajones accesibles, revolvió las cosas sobre la mesa, en la cual había dispersos varios objetos de la vajilla, servilletas y el comienzo de algún bordado; fue atraído por un sillón donde se veía un montón de ropa vieja completamente enmarañada entre la cual posiblemente estaría la llave, sin que jamás se la pudiera encontrar allí, y finalmente se arrojó sobre el canapé, maloliente en verdad, a fin de palparlo en todos sus rincones y pliegues y encontrar así la llave
54.
Ahora bien, con la mayor prisa cargó ella la bandeja con una cantidad de cosas, pero todo aquello tenía más bien el aspecto de un montón de vajilla sucia que el de un desayuno que estaba para servirse
55.
Las piezas de la vajilla del desayuno se extendían en gran cantidad sobre la mesa porque para el padre el desayuno era la comida principal del día, que prolongaba durante horas con la lectura de diversos periódicos
56.
Las niñas y Enriqueta insistieron en que la señora Philpot debía retirarse a descansar mientras ellas quitaban la mesa y fregaban la vajilla
57.
Jacqueline, visiblemente encantada del grado de reacción del Teniente, se fue a la cocina a hacer ruido con la vajilla
58.
En su casa todo era bonito, la vista, los objetos, las alfombras, los cuadros, la vajilla, el tostador, todo
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Robert, de dieciséis años, casi un hombre según las normas de la Tribu, estaba en un extremo; a su lado se sentaba Walt, de doce años, alto y activo, y enfrente, cerca de la puerta de la cocina, Joey y Josey, que ayudaban a preparar el desayuno, poner la mesa, servir, y lavar la vajilla
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Gritos y ruido de vajilla rota
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El rumor que llenaba la parrilla, los ruidos de vajilla, de cuchillos, de tenedores, el murmullo de las conversaciones, las risas y la música que venían del comedor la impedían oír
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Los manteles importados, la vajilla
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Maritxu tuvo que buscar los utensilios necesarios para el obrador y vajilla y cubertería para el local y, cada noche, Josefa y ella cosían manteles y servilletas hasta caer rendidas por el cansancio
64.
Al lavar la vajilla, la señora de la casa se dio cuenta que faltaba el barquillo de plata, y se lo dijo al marido
65.
Sin embargo, el anfitrión queda obligado a sacar una silla desparejada, y a sustituir una vajilla de Sajonia de seis cubiertos, por un surtido de loza y porcelana barata, procedente de los reiterados hurtos llevados a cabo en los hoteles del país
66.
Maderos y restos de cercas por el suelo, fragmentos de vajilla y excrementos secos… Andaba con cuidado, evitando provocar cualquier ruido que delatara su presencia
67.
—Parece que estamos sitiados por la niebla —dijo Adam, mientras ponían en orden la vajilla
68.
A partir de ese momento la conversación de los cuatro policías se tejió entre ellos como un juego de obscenidades y procacidades dichas al desgaire mientras recorrían la casa desordenando los armarios, los libros, la vajilla, los juguetes de Lorenzo y todo aquello que pareciera estar en su sitio
69.
EL mago y la bruja buscaron dos copas intactas entre la vajilla desparramada por el suelo, encontraron también un cazo, acercaron sillas y se sentaron a los dos lados del recipiente del ponche
70.
Así, pues, esta segunda esposa, esta forastera de Virginia, reunió a la familia en la habitación de la vajilla de estaño y expuso su plan:
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Mientras se detenían y escudriñaban las heridas aún abiertas en el acero por las bombas aéreas y los explosivos de alto poder; luego entraban por esas crueles cavernas, cautelosamente, como niños en una casa embrujada y emergían victoriosamente con trofeos: monedas, vajilla, objetos de bronce y de porcelana
72.
Juan retornó y se puso a fregar la vajilla
73.
Entre sus pertenencias están las tiendas de campaña, una cama plegable, una red antimosquitos, un baño de campaña, una silla de tijera, alfombras, mesa, batería de cocina, mantelerías, vajilla de porcelana, juego de té, cristalería y cubertería de plata para cenar en condiciones
74.
En la penumbra que reinaba allí, más allá de donde el ángulo del sol creaba una espiral de sombras dentro del tubo, parecía un puñado de vajilla rota barrida por un ama de casa
75.
Había mirado por encima los cajones y los armarios de la cocina, encontrado cuanto necesitaba para la cena en lo que a vajilla y cubiertos se refería, sacado del horno la cazuela de la señora Trapp y levantado la tapa
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Él abrió el cajón correcto de la vajilla al primer intento, y se sirvió un poco de jugo y café después de que silenciosamente le indiqué qué gabinete contenía las tazas
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En la cocina, instalación completa de agua y gas, y en las alacenas, los cacharros de cocina y la vajilla básicos
78.
Sus establecimientos de restauración van de lo opulento, donde las raciones son pequeñas pero servidas en vajilla de plata, a lo reservado, donde se rumorea que algunos de los habitantes más exóticos del Disco comen cualquier cosa que pase por sus gaznates
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Los magos apartaron a un lado los platos volcados y la vajilla rota
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A Killick le encantaba ver la vajilla de plata brillando en la mesa, pero detestaba ver que la usaban por infinidad de razones menos por una: que el uso le permitía volver a abrillantarla
81.
En verdad, los invitados comieron en toda la vajilla de plata del capitán Aubrey pues en los baúles forrados de fieltro sólo quedaron unas tenacillas para el azúcar rotas
82.
Los manteles simples, aunque dignos; la vajilla, de buena plata antigua; la comida, a lo que podía verse, abundante y sencilla, pero el Gran Inquisidor se servía con parquedad, y lo que no se comía el criado Diego, dotado de mejor diente y más manifiesta gula, regresaba a la cocina para festejo de pinches y otros subalternos
83.
Los manteles eran de hilo crudo y las servilletas muy grandes; la vajilla de porcelana blanca con un filo dorado y la cristalería fina y sobria
84.
inspeccionando la vajilla de plata —dijo una voz desde las profundidades de un cajón
85.
Vendí otros muchos muebles, entre ellos una magnífica vajilla de plata antigua, de lo que me dejó mi tía Leoncia, aun en contra del parecer de mis padres, para tener más dinero y mandar más flores a la señora de Swann, la cual me decía al recibir inmensas cestas de orquídeas: “Yo, en lugar de su señor padre, le declararía pródigo”
86.
¿Cómo iba yo a suponer que habría de venir un día en que yo echara muy de menos aquella vajilla de plata y en que considerase ciertos placeres muy superiores al de tener finezas con los padres de Gilberta, placer este que llegaría a reducirse a la nada? Y asimismo, pensando en Gilberta y para no separarme de ella, decidí no entrar en ninguna embajada
87.
Y en su casa, en su vida privada, era para las mujeres de los oficiales burgueses (a condición de que éstos no fueran francmasones), para quienes hacía sacar no sólo una vajilla de Sévres de un azul regio, digna de un embajador (regalada a su padre por Napoleón, y que parecía más preciosa aún en la casa provinciana en que vivía, encima del juego de mallo, como esas raras porcelanas que los turistas admiran con más gusto en el rústico armario de una vieja casa solariega dispuesta como una granja acreditada y próspera), sino también otros presentes del emperador: aquellos nobles y encantadores modales que hubieran encajado asimismo a maravilla en algún cargo de representación, si el ser bien nacido no hubiese equivalido para ciertos hombres a estar reducidos de por vicia al más injusto de los ostracismos, ademanes familiares, bondad, gracia y, encerrando en un esmalte azul igualmente regio gloriosas imágenes, la reliquia misteriosa, clara y superviviente de la mirada
88.
” Verdad es que confesaron que la vajilla era hermosa
89.
Pero la plata antigua -que fue fundida por dos veces cuando en la época de los tratados de Utrech el propio rey, imitado en esto por los grandes señores, dio su vajilla, y en 1789- es rarísima
90.
Pasamos a la mesa y es entonces un extraordinario desfile de platos que son sencillamente obras maestras del arte de la porcelana, y durante una comida delicada, la atención incitada de un aficionado escucha con la mayor complacencia aquel charloteo artista -desde los platos de los Yung-Ching hasta el color capuchina de sus bordes, el azulado, a los pétalos túrgidos de sus lirios acuáticos, a la travesía, verdaderamente decorativa, por la alborada de un vuelo de martines pescadores y de grullas, alborada que tiene todos los tonos matutinales que cotidianamente entremira, bulevar Montmorency, mi despertar-; platos de Sajonia más empalagosos en la gracia de su factura, en el adormilamiento, en la anemia de sus rosas, tirando a violeta, en la desmembración vinosa de un tulipán, en el rococó de un clavel o de un miosotis, platos de Sèvres enrejados con el fino grabado de sus blancas estrías, verticiladas de oro o anudadas, sobre el plano cremoso de la pasta, por el galante relieve de una cinta de oro, en fin, toda una argéntea vajilla por la que corren esos mirtos de Luciennes que la Dubarry reconocería
91.
Al mediodía, la vajilla, cestas y botellas fueron colocadas de nuevo en la carreta, y los excursionistas se dispusieron a continuar el viaje
92.
Los hombres que llevan la comida arriba, atraviesas varias habitaciones hasta que llegan al dormitorio del rey, donde han dispuesto varias mesas y están todas las bandejas, platos y vajilla
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—¡Atención, robots, dejad en paz la vajilla! Organizad una búsqueda
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En algunos cuerpos militares, vajilla y cubertería, servicio de mesa en general
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Esta vajilla tiene 50 piezas
96.
Oficial de platero que con el martillo aplana sobre el tas la vajilla y piezas lisas