1.
La Venus del Espejo
2.
En el centro del cuadro queda Venus, el lucero del
3.
vibrante en el espacio, ¿no era elpropio himno a Venus, la canción impúdica y sublime del
4.
DESDICHA de Lope ( El soneto de Venus yPalas), por J
5.
una Tusnelda,una Venus, que en su orgullo y desesperación se
6.
Poseía la gracia de Venus, la altivez deJuno y la
7.
soplo carnal del Renacimiento,admiraba a Apolo y rendía adoración a las Venus descubiertas por
8.
amarillas, y en calzoncillos, no eraprecisamente una Venus
9.
lado del Poniente, precedida de Venus
10.
hijo de la diosa Venus; Sarpedón, el más valiente de los
11.
con los ojos puestos en Venus, que lucíaen el horizonte
12.
Eres la Venus de Milo
13.
Júpiter, Apolo y Venus habían descendido de su trono y se habíanrefugiado en el fondo de antros: aquellos
14.
Ella está figurando a Venus, conla ligereza de
15.
Pero sumarido cree que tiene en casa a la Venus de
16.
A LOS PIES DE VENUS
17.
Sólo subsisten las de Ocupación de Venus y la Expedición al planeta Nekya
18.
Un libro popular, Mundos en colisión, publicado en 1950 por un siquiatra llamado Immanuel Velikovsky, afirma que ha habido grandes colisiones recientes desde Saturno hasta Venus
19.
[18] Velikovsky imagina que el cometa, después de un complicado juego de billar interplanetario, quedó instalado en una órbita estable, casi circular, convirtiéndose en el planeta Venus, planeta que, según él, no había existido antes
20.
Las temperaturas en la superficie de Venus, deducidas por la radioastronomía y confirmadas por mediciones directas realizadas con naves espaciales, son de unos 480º C, más altas que las del horno casero más caliente
21.
Para que un vehículo espacial pueda sobrevivir largo tiempo en Venus, tiene que estar refrigerado y además tiene que estar construido como un sumergible de gran profundidad
22.
Recreación artística de la superficie de Venus (ESA)
23.
Sólo ha pasado un centenar de años en el Central Park de la ciudad y sus inscripciones se han borrado casi totalmente a causa del humo y de la polución industrial; una erosión química como la existente en la atmósfera de Venus
24.
En Venus, en la Tierra y en algún lugar más del sistema solar, hay pruebas de destrucciones catastróficas, atemperadas o superadas por procesos más lentos, más uniformes: en la Tierra, por ejemplo, la lluvia, que se canaliza en arroyuelos, riachuelos y ríos, y crea inmensas cuencas aluviales; en Marte, los restos de antiguos ríos que surgieron quizás del interior del suelo; en lo, una luna de Júpiter, parece que hay amplios canales excavados por el flujo de azufre líquido
25.
En la Tierra hay poderosos sistemas meteorológicos, como también en la alta atmósfera de Venus y de Júpiter
26.
Hay tormentas de arena en la Tierra y en Marte; hay relámpagos en Júpiter, en Venus y en la Tierra
27.
Los procesos geológicos internos deforman lentamente las superficies de Venus, de Marte, de Ganimedes y de Europa, al igual que en la Tierra
28.
Hoy se tardan unos cuantos meses en atravesar el océano del sistema solar interior y realizar aterrizases planetarios en Marte o en Venus, que de modo verídico y literalmente son nuevos mundos que nos esperan
29.
Cuando este Sol rubicundo e hinchado se haya convertido en un gigante rojo envolverá y devorará a los planetas Mercurio y Venus, y probablemente también a la Tierra
30.
Mazets y sus colegas del Instituto loffe, de Leningrado, que observaron esta fuente con el detector de estallidos de rayos gamma a bordo de las naves espaciales Venera 11 y 12 en camino para aterrizar en Venus, afirman que lo que se está observando es un pulsar eruptivo a sólo unos centenares de años luz de distancia
31.
Para entonces contábamos ya con dos importantes nuevos indicios: el espectro de radio de Venus y las pruebas aportadas por el Mariner 2 de que la emisión de radio es más intensa en el centro del disco de Venus que hacia los bordes
32.
En 1967 pudimos excluir los modelos alternativos con bastante fiabilidad y concluir que la superficie de Venus, a diferencia de la de la Tierra, se encuentra a unas temperaturas elevadísimas, que superan los 400°C
33.
La resistencia a imaginar una superficie incandescente para Venus puede atribuirse, supongo, a nuestra renuencia a abandonar la noción de que el planeta más cercano es compatible con la vida, con la exploración futura y quizá incluso, a más largo plazo, con la posibilidad de establecer en él asentamientos humanos
34.
Por el contrario, Venus es un asfixiante infierno en continua ebullición
35.
La llamada de este mundo es hoy mucho más matizada que en las primeras etapas de exploración, cuando casi todo era posible y nuestras nociones más románticas respecto a Venus podían todavía, por lo que sabíamos entonces, hacerse realidad
36.
MUCHAS NAVES ESPACIALES CONTRIBUYERON a la comprensión que actualmente tenemos de Venus
37.
En su trayectoria desde la Tierra a Venus descubrió y midió el viento solar, el flujo de partículas cargadas que emana del Sol hacia el exterior, llenando las magnetosferas de todos los planetas que se cruzan en su camino, hinchando las colas de los cometas y estableciendo la distante heliopausa
38.
En Venus hay muchos cráteres de impacto, pero nada comparable con el elevado número de ellos que presentan la Luna o Marte
39.
La limitación observada en el tamaño de los cráteres se corresponde muy bien con la densidad actual de la atmósfera de Venus
40.
Al alterar la Tierra, o cualquier mundo que posea atmósfera, debemos tener muchísimo cuidado con las retroacciones positivas, por las que incidimos levemente sobre un entorno medioambiental y éste se dispara por su cuenta, un poco de enfriamiento que conduce a una glaciación incontrolable, como pudo ocurrir en Marte, o un poco de calentamiento que desencadena un desbocado efecto invernadero, como pudo ser el caso de Venus
41.
La terraformación de Marte es mucho más fácil que la de Venus
42.
[27]La edad de la superficie de Venus, determinada a partir de las imágenes de radar obtenidas por Magallanes, socava todavía más las tesis de Immanuel Velikovsky, quien propuso alrededor de 1950, con una sorprendente aclamación por parte de la prensa, que 3 500 años atrás Júpiter escupió un «cometa» gigante que efectuó diversas colisiones rozando la Tierra, desencadenando determinados acontecimientos que aparecen en crónicas de libros antiguos (tales como el cese de la rotación de la Tierra por orden de Josué) y, a continuación, se transformó en el planeta Venus
43.
La vertiginosa combinación de Urano en Aries junto con tu regente Júpiter opuesto a Venus y la cuadratura del Sol con Plutón anuncian complicaciones
44.
Al día siguiente, antes de las nueve de la mañana, ya estaba yo feliz en el Casón, extasiado ante la Venus del Esquilino
45.
Toda la humanidad abandonó sus extrañas ocupaciones en la Tierra y en Venus, para proyectarse en el todo
46.
Besé el vello húmedo de su monte de Venus, con la intención de calmarla
47.
Con el tiempo, toda la energía se degrada en calor y si alguien tuviera algunos millones de kilovatios con que jugar, este planeta pronto estaría siguiendo el camino de Venus: varios centenares de grados a la sombra
48.
CAPÍTULO 15: TRÁNSITO DE VENUS
49.
habiéndose eliminado a la Tierra y a Venus debido a su excesiva gravedad
50.
Sólo cuando lograra poner el pie en Venus (si eso ocurría alguna vez) hallaría el hombre un medio más hostil que el de Mercurio
51.
La última explosión de guerra fue seguida, en el espacio de pocas horas, de explosiones políticas de Marte, Tierra y Venus
52.
Y así, durante los últimos siglos, toda la población del mundo se había volcado en torrentes por las Torres ecuatoriales para fluir hacia el sur, hacia los jóvenes océanos de Venus y las llanuras fértiles de Mercurio, en sus Zonas Templadas
53.
Mercurio sería abandonado, con excepción de las regiones polares, pero Venus sería un segundo hogar permanente
54.
En las siguientes páginas aparecen diagramas generados por ordenador, que representan algunas de las estructuras y la ingeniería que se encuentran en Venus Prime, por orden de aparición:
55.
A lo lejos vi la figura desnuda e inclinada de Venus, dispuesta a tomar su baño en el borde de un estanque
56.
Marius me quitó el sucio vestido, me tomó en brazos y me transportó hasta el estanque donde se encontraba la Venus de mármol con la espalda doblada, y un pie suspendido sobre la superficie del agua fresca
57.
La gente decía que iba vestida de Venus, de lo que resultaba un contrasentido; pero el decoro de nuestras costumbres y la santidad de los tiempos no habrían consentido que las diosas salieran a la calle como andaban por el Olimpo
58.
Y así, de las cámaras acorazadas de los templos fueron saliendo arcas y más arcas de monedas, del monto constituido por el sestercio que se entregaba a Juno Lucina cada vez que nacía un romano, varón o hembra, por el denario que se daba a Juventas cuando los ciudadanos varones superaban la pubertad, por los cuantiosos denarios donados a Mercurio cuando los comerciantes hundían su ramo de laurel en la fuente sagrada, por los sestercios que se entregaban a Venus Libitina cuando moría un ciudadano romano, y por los sestercios que las prostitutas famosas ofrecían a Venus Erucina
59.
Aquellas cabalgadas secretas conferían a su vida un riesgo de cuya afición no era aún consciente; a él le divertía sobremanera burlar a Roma y arriesgar su cargo, pues, aunque honraba y respetaba al gran dios al que servía, sabía que mantenía con Júpiter Optimus Maximus una relación particular, y que su antepasado Eneas era hijo de Venus, la diosa del amor
60.
También existía un Marsville en Venus, con la misma reputación
61.
Era la Venus inductora del acto del amor, particularmente en su sentido más libre y menos moral
62.
En la fiesta de Venus Erucina, las prostitutas le hacían ofrendas y su templo, situado fuera de la puerta Colina, recibía donativos en dinero de las prostitutas pudientes
63.
Un ejemplo de efecto invernadero a lo grande lo tenemos en Venus, cuya densa atmósfera parece consistir casi toda ella en anhídrido carbónico
64.
Dada su mayor proximidad al Sol, los astrónomos esperaban que Venus fuese más caliente que la Tierra
65.
Su sorpresa fue grande cuando comprobaron que la temperatura superficial de Venus estaba muy por encima del punto de ebullición del agua, cientos de grados más de lo que se esperaban
66.
Venus ofrece mucha más esperanza
67.
La masa de Venus es aproximadamente 0,815 veces la de la Tierra, y su gravedad en la superficie es 0,90 veces la de ésta
68.
Aun considerando que Venus está más cerca del Sol que la Tierra, y por eso debería ser más caliente que ésta, parece que tiene atmósfera
69.
En la década de 1960 se lanzaron sondas impulsadas por cohetes, con el propósito de que pasaran cerca del planeta y transmitieran informes (como las que ya mencioné en los casos de Mercurio y Venus)
70.
Los planetas a la distancia de Mercurio y de Venus no podrían permanecer en órbita estable en esas condiciones, pero la Tierra sí
71.
Venus ha experimentado un efecto de invernadero incontrolable, y es demasiado caliente para permitir la vida
72.
Después de todo, entre los planetas de nuestro sistema solar, sólo dos (Mercurio y Plutón) tienen órbitas que son significativamente elípticas; sólo uno (Urano) mantiene una inclinación axial enorme; nada más dos (Mercurio y Venus) tienen períodos de rotación muy lentos, y así sucesivamente
73.
Así pues, consideremos a Venus y la Tierra, tan semejantes en masa y constitución y, no obstante, tan diferentes en sus presentes condiciones superficiales
74.
¿Es posible que esa diferencia actual pueda explicarse, al menos en parte, por el hecho de que Venus se formó en una condensación y la Tierra en dos? ¿La formación de la Luna retiró tal vez materia, en forma tan importante, que sirvió para cambiar el estado químico o físico de la Tierra, con lo que se inició una evolución geológica diferente en comparación con Venus? ¿Acaso esa diferencia, ligera tal vez al principio, se modificó hasta que la Tierra se transformó en un planeta frío, con un océano y una atmósfera comparativamente tenue, en tanto que Venus se convirtió en un planeta caliente, sin agua líquida y una atmósfera muy espesa?
75.
Quedan por resolver muchos detalles, pero resulta más fácil creer que la disparidad entre Venus y la Tierra estriba en la diferencia en la distancia a que se encuentran del Sol, más que en la diferencia en la índole y en la existencia de un satélite
76.
Cuando Venus se encuentra menos alejado de la Tierra, esa distancia es de 40 millones de kilómetros en línea recta, o sea 105 veces la distancia a que se halla la Luna
77.
Las sondas que hemos enviado a Venus tardan siete meses en cubrir esa distancia Sin embargo, a esas sondas se les da un toque de aceleración al comienzo de su viaje, y se les permite que se deslicen el resto del camino
78.
Otras son La Tierra (con mayúsculas), Marte, Venus, Alfa del Centauro, mañana, estrella, Sol, asteroides, etc
79.
La Tierra y Venus son principalmente sólidos, como los cuerpos de masa menor que 1 M, pero tienen campos gravitatorios lo bastante intensos como para retener una envoltura gaseosa, delgada en comparación con las atmósferas de los cuerpos más grandes pero, a pesar de ello, significativamente gruesa
80.
Los dos planetas más brillantes son Venus y Júpiter
81.
Y sucede que las dos combinaciones entre Venus y Júpiter que se produjeron en los años -3 y -2 tuvieron lugar en la constelación de Leo, una de ellas de un lado de Régulus y la otra del otro lado
82.
¿Y qué cabe decir del período de rotación de Venus? Las microondas pueden penetrar las nubes con facilidad y ser reflejadas por la superficie
83.
Estas reflexiones muestran que Venus gira sobre su eje una vez cada 243,1 días terrestres, y de forma retrógrada: del Este al Oeste, en vez de como en la Tierra del Oeste al Este
84.
Esto significa que la duración entre la salida y la puesta del Sol es en Venus de 117 días terrestres
85.
Las posiciones observadas, de un momento a otro momento, de cuerpos tales como la Luna, el Sol, Mercurio y Venus, que puede conseguirse con una constante y mayor precisión, a medida que los relojes han ido mejorando, todas muestran discrepancias respecto de las posiciones teóricas que debían tener
86.
La importancia de esto radica en que Venus, con intervalos de 584 días, estará casi exactamente en el lado opuesto al Sol desde nuestra posición, de manera que la luz que se dirija de Venus a la Tierra debe rozar el borde del Sol durante su camino
87.
Según la relatividad general, esa luz seguiría una trayectoria curvada y la posición aparente de Venus se desplazaría alejándose ligeramente del Sol
88.
Pero Venus no puede observarse cuando se encuentra tan cerca del Sol, y aunque pudiese hacerse, el ligero desplazamiento de su posición seria casi imposible de medir con seguridad
89.
Felipe IV fue lánguido en el trabajo, pero ardiente en los lances de Venus
90.
El tiempo requerido por las ondas de radar para alcanzar Venus y regresar, permitió medir con mayor precisión la distancia de Venus en aquel momento (y, por ende, todas las distancias del Sistema Solar)
91.
[24] Órbita del «Planeta Artificial» Pioneer V, de los Estados Unidos, lanzado el 11 de marzo de 1960, y mostrado en relación al Sol y a las órbitas de la Tierra y Venus
92.
Ahora prestigiosos institutos médicos confirman científicamente las culinarias y terapéuticas virtudes del aceite de oliva, su carácter antiséptico, su valor como regulador de la tensión arterial y del funcionamiento del intestino, sus usos balsámicos y hasta (los griegos lo usaban para eso) su estupendo factor lubricante en los campos de Venus
93.
Había una entre doce posibilidades de que el día de tu nacimiento Venus cayera en la casa de Libra
94.
Reconocí el modelo que llevaban varios maniquíes: era el mismo que se había puesto Jennifer López para entregar no sé qué premio y que había sido muy comentado porque dejaba al descubierto prácticamente toda su anatomía excepto los pezones y el monte de Venus
95.
Venus, sin embargo, no tiene satélites
96.
Venus tiene un diámetro de 12,1 megámetros, y la Tierra, de 12,77 megámetros
97.
Esto significa que el volumen de Venus es de 926 megámetros cúbicos, y el de la Tierra, de 1 090 megámetros cúbicos
98.
Por ejemplo, Venus tiene una masa de 4 870 exatoneladas (0,815 TI) y, por ende, es sólo cinco sextas partes tan masiva como la Tierra
99.
En realidad, todo el planeta Venus es sólo 1,2 veces tan masivo como el manto de la Tierra
100.
La masa unida de Urano y Neptuno, junto con la de la Tierra, Venus y los restantes cuerpos menores del Sistema Solar, asciende a unas 202 000 exatoneladas (38,86 TI)