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anís
1. Le gustaba recordar sus felices galletas infantiles y anís que prepararon su abuela
2. Mientras pasaban estas evoluciones, Anís preguntaba al niño:
3. golondrinas,Paca había dicho a Anís, que sentado en el suelo
4. — Anís, ¿sabes tú lo que dicen las golondrinas?
5. mujeres y losniños, telas para trajes y juguetes; Anís, un
6. tampoco son un grano de anís
7. y el anís de las habas; que conozca muchos árboles frutales y desombra; y que, aun de las yerbas
8. Aliñe con anís, sal y pimienta
9. Se mezclaban en deliciosa armonía ramos de romero, hojas de laurel, dientes de ajo, bulbos de cebolla con las fragancias más sutiles de la canela, el clavo de olor y la vainilla, el anís y el chocolate para hornear panes y bizcochuelos
10. Ella dijo: "¡Puesto que no quieres recuperar lo que has perdido, ve, al menos, en busca del kadí y de los testigos, y tráeles aquí para que extiendan una donación en regla de los bienes que te he ganado!" Y fué Anís a buscar al kadí y a los testigos
11. -Pero, tonta, ¿tú no has comprendido? ¡Pues es un grano de anís! La Guardia Real quiere dar al traste con la Constitución y los liberales
12. Y he aquí que en aquel momento Anís, que continuaba pasándose días y noches bañado en lágrimas, estaba echado, somnoliento, en su cama, y tenía un sueño en el que veía distintamente a su bienamada de regreso
13. Bajé la Calçada do Tojal hasta la Estrada de Benfica, con las punteras relucientes, giré a la izquierda en la palmera de Correios, y me dirigí al establecimiento frente a la iglesia, con sus escaparates ya encendidos, repletos de cajas de chocolate y de botellas de anís
14. Esta mañana me metí en las cocheras del doctor y descargué mi jeringa, llena de esencia de anís, en una rueda trasera de su coche
15. Un perro de caza puede seguir el rastro del anís de aquí al fin del mundo, y nuestro amigo Armstrong tendría que conducir su coche por el río Cam para quitarse de encima a Pompey
16. Se dirigió a la entrada, cogió la copa de anís de la que había bebido, la taza de café y las introdujo en una bolsa de plástico…
17. A mí no me pongas anís, prefiero un whisky
18. ) y, por último, la indispensable copita de anís
19. ) y otra vez la copita de anís, que tan bien ayuda a la digestión
20. Joan trajo la botella de Anís del Mono que llevaba guardada más de cincuenta años en el armario
21. Soledad sintió el calor del anís en sus mejillas y empezó a abanicarse
22. Necesito otro anís
23. Se quedaron dormidos en el lecho de flores, con el sabor del anís en los labios y el del amor en sus entrañas
24. Doña Generosa le abrió la puerta, y Laura entró en la habitación de su hermano con una bandeja: café recién colado, crema fresca, rosquillas de anís, pan caliente, manteca, dulce de moras y queso
25. Mientras venía el anís, aplicó al enfermo la medicación elemental de golpearle la espalda con la palma de la mano
26. –Hubiese estado mejor en la de Alivio -aseguró Sebastián con cierta desgana mientras Santos Termil vaciaba la copa de anís y hacía un gesto educado de retirada
27. Al final, cuando las caricias se deslizaron por su vientre, tenía ya bastante anís en el corazón
28. Pero se equivocó: a pesar del desencanto de ambos, a pesar del arrepentimiento de él por su torpeza y del remordimiento de ella por la locura del anís, no se separaron un instante en los días siguientes
29. Ella con el dolor de cabeza perfumado de anís, y con el corazón aturdido por la impresión de que el doctor juvenal Urbino había vuelto, más gordo y más joven que cuando resbaló del árbol, y estaba sentado en el mecedor, esperándola en la puerta de la casa
30. Sin embargo, estaba bastante lúcida para darse cuenta de que no era efecto del anís, sino de la inminencia del regreso
31. Encontraron al capitán en el comedor, en un estado de desorden que no estaba de acuerdo con la pulcritud de sus hábitos: sin afeitarse, los ojos inyectados por el insomnio, la ropa sudada de la noche anterior, el habla trastornada por los eructos de anís
32. Me había propuesto evitar que volviera a suceder lo ocurrido con el pequeño Favila —a quien no he dejado de recordar ni un día de mi vida—, por lo que luché contra la muerte con todas las armas imaginables: recé y encargué misas; hice ofrendas a la Diosa Madre en noches de luna llena, por supuesto en secreto, tras asegurarme de que nadie me viera; acudí a magos paganos que sobrevivían a la persecución de la Iglesia en cuevas conocidas ya por los antiguos astures, situadas en polos de gran poder astral; colgué del cuello de mi niño un saquito con un fragmento de la túnica de Santa Genoveva, comprada a un precio exorbitante a un mercader venido del norte; me encomendé a todas las potencias celestiales y utilicé generosamente el anís, la hierba de San Juan y la ortiga blanca secada y machacada, que Huma me había enseñado a preparar, para combatir el flujo de vientre que padecía el pequeño de forma constante
33. La reunión de aquel día no era efectivamente grano de anís
34. En uno de los bares que abren las esquinas de San Olegario entró Méndez a tomarse un anís de garrafa, y el local quedó vacío en menos de dos minutos
35. Me los metí en la boca, pero los escupí de inmediato porque eran de anís
36. La túnica ancha y negra aún conservaba el delicado olor de su fragancia, mezclado con el olor de unas pastillas de anís que llevaba en el bolsillo como provisión para el viaje
37. Colocó los pies sobre el borde de la cama, cerca de los pies de ella, se cubrió con su túnica y comió las pastillas de anís
38. Quim apunta y apunta en su bloc y sólo aporta alguna botella de anís
39. El pato se maceraba en jengibre, canela, anís estrellado, hojas de té y un vaso de vino "shao hsing" después de haber sido frotado con azúcar y sal
40. Aquella inexplicable concesión a un ideal de apariencia en el comer no consiguió cuestionar la excelencia de la cena, iniciada con un surtido de marisco cocinado al vapor y culminada con un centollo en el que todas sus carnes habían sido guisadas en el fondo del caparazón con la ayuda aromatizadora de la flor de anís y el acompañamiento inevitable de los spaghetti de arroz
41. Desde Alicante al mar Menor se reunía el primer calor de España, calor de mayo, sol de mayo, mar de mayo, un anticipo del esplendor del verano, doradas en su sal, vinos rojos de sangre de Jumilla necesariamente fríos, calderos de arroz y alioli, arroz con costra en Elche, embutidos aromatizados por la matalahúva, flor de anís
42. Aquella tarde, Jacinto se empeñó en buscar él mismo en su raído monedero de piel negra las monedas con las que pagar sus consumiciones: en total, dos cafés que desde luego saboreó sin prisa, y dos copitas de anís
43. –¿Os gusta el vino de dátiles con anís?
44. Goma de acacia, anís, extractos de frutos cortados del sicomoro, coloquíntida, cobre y porciones de la piedra de la diosa fueron los componentes de la fórmula
45. Mezcla el huevo con el anís, el azúcar y el aceite
46. Pela las manzanas y córtalas; saltéalas en una sartén con la mantequilla, y a media cocción añade el anís
47. Gregorio, nublado por el anís, fue tanteando el rumbo hacia la pensión y dejando que el pensamiento vagara a su antojo por la esperanza y el cansancio
48. Entraron sin hablar, se sentaron al fondo, y sólo después de pedir unas copas de anís, Antón dio un resoplido y dijo:
49. Tengo un manantial inagotable que me brota desde dentro del estómago y del que surgen lágrimas y más lágrimas cristalinas que parecen pequeños caramelitos de anís