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bardo
1. el coro del bardo vascongadosonaba de tal modo en el alma de
2. lasobras de Edgar Poe la causa de la embriaguez del bardo del
3. elcuerpo del bardo, embrutecido, dormía la borrachera en
4. escocesa: el bardo Ossián y su arpa;Malvina la de los redondos
5. Soy viajero, bardo, narrador de historias y tradiciones… Un juglar que actuó en las cortes de siete reyes
6. –Como diría el bardo, en el inmenso pasado y abismo de los tiempos
7. –William, hay quienes prefieren reivindicar como suyo al padre del bardo
8. –Mencionaste un santuario en honor del bardo
9. Las noches en que se emborracha ritualmente con un polvo sorbido por huesos de pájaros, el Capitán de los Indios se hace bardo, y de su boca recoge el misionero jirones del cantar de gesta, de la saga, del poema épico, que vive oscuramente -anterior a su expresión escrita- en la memoria de los Notables de la Selva… Pero no debo pensar demasiado
10. Con la cena, al igual que en el banquete del día anterior, los enanos cantaron y tocaron, y la interpretación de un bardo enano de gran talento retrasó la partida de la comitiva aún más
11. —Ohó —se alegró el bardo con claridad—
12. El bardo echó el montón de fusca sobre la playa y comenzó a escarbar en él con la punta de la bota
13. Después de besarse en las mejillas correspondientes, el bardo y la médica se fueron veloces en direcciones contrarias, ella en dirección a la Cátedra, él hacia el Parque de los Pensadores
14. Así que está desesperado por obtener una explicación racional y científica del aliento nauseabundo del bardo y fastidio público residente en Laguna
15. Durzo vio que el bardo llevaba su encanto como una máscara
16. —En el Castillo del Crepúsculo, cuando yo era niña, siempre había un bardo —dijo Brienne en voz baja—
17. —La compuso Bael el Bardo
18. Observaron cómo llevaba al bardo hacia las puertas, mitad a rastras mitad a empujones
19. El bardo le dio una palmada en la espalda y se echó a reír
20. Dareon, al que llamaban el bardo negro, el que dormía en el Puerto Feliz
21. Los ojos del Bardo Azul eran del mismo color que los de Robert
22. Entregué al Bardo Azul al Septón Supremo, como ordenó Vuestra Alteza
23. —WAT, un cantor que se hace llamar EL BARDO AZUL;
24. —MARILLION, un bardo joven y atractivo que gozaba del favor de Lady Lysa, acusado de su asesinato;
25. Cerca de allí Marillion, el bardo, engrasaba su lira y se quejaba de que la humedad estaba dañando las cuerdas
26. Catelyn no había pedido al bardo que cabalgara con ellos, era una decisión que el muchacho había tomado por su cuenta
27. —Bael el Bardo —dijo Jon, recordando la historia que Ygritte le había contado en los Colmillos Helados la noche que había estado a punto de matarlo
28. Luego el bardo rasgueó una cuerda con gesto distraído
29. Se imaginaba con él, sentados en un jardín, los dos con cachorrillos en el regazo, o escuchando a un bardo que rasgueaba su laúd mientras se deslizaban por las aguas del Mander en una barcaza
30. Mientras se dirigía a ella el bardo la desnudaba con los ojos, pero a eso ya estaba acostumbrada
31. — GALYEON DE CUY, un bardo conocido por la extensión de sus canciones;
32. — sus criados y sirvientes: — MARILLION, un bardo joven y apuesto, protegido de Lady Lysa;
33. La voz del bardo los despertó
34. Se separaron, confusos, mientras el bardo les contemplaba con la guitarra colgada a la espalda
35. El bardo se encogió de hombros
36. –Espera aquí -dijo el bardo mientras saltaba de la pequeña embarcación
37. Deseaba tener el poder de un bardo, deseaba poder hablar con la seguridad de Corm, al menos por una vez
38. Pero cualquiera tendrá derecho a intentarlo: el hijo de un pescador, la hija de un bardo, la de un tejedor
39. De repente, a media canción, el bardo y el instrumento se quedaron en silencio
40. Coll es un atado a la tierra, un bardo
41. El bardo pareció sorprendido
42. El bardo rasgueó las cuerdas del instrumento, provocando un alegre repiqueteo de sonido que se desvaneció rápidamente en el silencio de la habitación
43. El bardo se mecía adelante y atrás en la silla, mirando la vacilante llama de la lámpara de aceite con ojos pensativos, perdidos en la distancia
44. –¡Oh! – El bardo sonrió y se incorporó en la silla-
45. –En el Castillo del Crepúsculo, cuando yo era niña, siempre había un bardo -dijo Brienne en voz baja-
46. –La compuso Bael el Bardo
47. –Bael el Bardo -dijo Jon, recordando la historia que Ygritte le había contado en los Colmillos Helados la noche que había estado a punto de matarlo
48. –Galyeon de Cuy, un bardo conocido por la extensión de sus canciones,
49. – El bardo se volvió hacia la mujer encapuchada-
50. –Wat, un cantor que se hace llamar el Bardo Azul;
51. –Marillion, un bardo joven y atractivo que gozaba del favor de Lady Lysa, acusado de su asesinato;
52. Finalmente quedó un pequeño grupo de caballeros, entre los que se encontraba el bardo que tanto había complacido a la concurrencia
53. ¿Existían realmente las hermanas? ¿No serían acaso una completa creación del bardo de Putney? ¿No estarían persiguiendo todos una quimera, la creación de una imaginación demasiado romántica y excesivamente pintoresca?
54. El Bardo frunció el ceño: había algo que le resultaba casi familiar en aquel desconocido
55. –¿Qué diría el bardo de esta situación?
56. Era un poeta, el bardo de los órganos de seguridad del Estado
57. Nada de lo que dijeran iba a detenerlo, de modo que se le proporcionó una escolta, y cuando se pusieron en marcha, el rey y Bardo lo saludaron con respeto
58. Bardo salió a encontrarlos y con él Bilbo
59. Bardo había enviado en seguida unos mensajeros a la Puerta, pero no había allí oro ni pago alguno
60. Saber que la Piedra del Arca estaba en manos de los sitiadores, les inflamaba los corazones; sospecharon además que Bardo y sus amigos titubeaban, y decidieron atacar cuanto antes
61. Bardo envió gran cantidad de oro al gobernador de la Ciudad del Lago; y recompensó con largueza a seguidores y amigos
62. Cuando estoy con esta clase de dudas, siempre hago caso a Billy, el bardo: «Hay más cosas en los cielos y en la tierra, Horacio, que las que puede imaginar tu filosofía
63. —Es esa marca, la marca que aparece en Beedle el Bardo
64. —Yo tengo un ejemplar, señor Lovegood —dijo Hermione, y sacó Los Cuentos de Beedle el Bardo del bolsito de cuentas
65. ¿Cómo podía renunciar un hombre a su puesto de bardo al servicio de la realeza, una posición que era casi nobiliaria, para convertirse en juglar recorriendo los caminos de pueblo en pueblo?
66. Les hablaba de los honores que obtendrían, de sus nombres rememorados en relatos y en la historia, en cuentos de juglar y en canciones de bardo, inmortalizados como los autores del hallazgo del Cuerno
67. Hubo un tiempo en que era bardo
68. Bardo de la corte
69. El bardo de la reina Morgase
70. Joven Phelan, el bardo
71. No hay hombre más importante que el bardo
72. –Es un buen comienzo, Phelan el bardo
73. —El impuro bardo pone empeño en bañarse una vez al mes
74. De regreso en el Bardo
75. Otro encuentro en el Bardo
76. Y así fue que muchos años después, cuando el jati se reunió una vez más en el Bardo, después de años de trabajo luchando para deshacerse de los extranjeros que vivían en la desembocadura del río del Este, luchando para mantener unidos a sus pueblos para enfrentarse a todas las nuevas y devastadoras enfermedades que los asolaban, haciendo alianzas con la gente de Deloeste acuciada por los mismos problemas en la costa occidental de su isla, haciendo todo lo que podían para unir a las naciones y para disfrutar de la vida en el bosque con sus gentes y sus tribus, Deloeste se acercó al Guardián del Wampum y le dijo con orgullo:
77. nos esperan en el Bardo
78. Tal vez sea el Bardo
79. Dejaron el Bardo y fueron al mundo real, el de la guerra