1.
El baúl y
2.
-El comprador indicó que me vistieran y me esposaran con las manos en la espalda y me acomodaran en el baúl del auto
3.
Anduvimos un rato hasta que se detuvo, se abrió la tapa del baúl y… me encontraba en esta casa
4.
Estaba en un baúl de sus cosas,
5.
Se refería, lo supe después, a un baúl, pero yo entendí que había un mundo
6.
Me han puesto un baúl mundo encima
7.
Miró después la cómoda, el baúl y las botas que sobre élestaban, sus propios pies cortados, pero dispuestos a andar
8.
Cuando vino el mozo que debía llevar el baúl, Fortunata estaba yadispuesta, vestida con la mayor sencillez
9.
Encontró en el baúl cartas y papeles, documentos que le dieronnoticias acerca de la residencia de
10.
Encima de un baúl
11.
Lo peor es el baúl
12.
baúl quetrae un carretero—dijo, con el aspecto encogido y el
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tristemente hacia la casa y se pusoa arreglar el baúl
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como de viaje; cada habitación es enel día un baúl en que están las personas
15.
Inmenso baúl alternaba con la cama, y á juzgarpor lo corroído del cuero y la suciedad
16.
De Pas hablaba mientras se vestía ayudado por su madre, que buscó en elfondo de un baúl la
17.
Y revolviendo en el fondo del baúl, entre mil baratijas y líos
18.
En cierta ocasión descubrió en el baúl de un alumno un libro demitología con
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papeles; el suelo, de baldosín, cubierto a trechos de pedazos de alfombra; a un lado un baúl
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sostenía el sombrero perteneciente á la anterior generación, y un baúl guardaba en sus antros
21.
—Don Ricardo los guardó en el baúl, señor
22.
Moviéndose con pasmosa rapidez, la ogro corrió hacia el baúl y lo abrió, cuidándose de que su amplio trasero sirviera como pantalla para ocultar lo que había en su interior
23.
Flint abrió una de las puertas con precaución; daba a una habitación carente de decoración y en la que todo el mobiliario se reducía a una cama sencilla, una mesa, un baúl y un armario
24.
Traté de asomarme hasta la abertura del baúl, pero me resultaba casi imposible sostenerme con el vaivén
25.
no dudó de que en esto la joven decía la verdad—, y la despidió con instrucciones de volver a la casa, hacer el baúl y marcharse
26.
Un enorme baúl antiguo, con las iniciales E
27.
En aquel pequeño habitáculo había esparcidos trastos y aparejos agrícolas de todo tipo y, en medio de ellos, los ordenanzas rescataron dos banquetas y un viejo baúl abierto, que les sirvió de plataforma de apoyo
28.
Al pie de esta ventana había un gran baúl de fibra cubierto de una manta de croché
29.
Antes de crecer, Jacques se arrodillaba sobre el baúl para cerrar las persianas de la ventana
30.
Los mahoneses que desembarcan en pequeños grupos con el baúl y los niños
31.
Y en un rincón un gran baúl cubierto con un viejo tapete de borlas
32.
Cuando consiguió apartarlas a un lado, descubrió que su cama seguía en el mismo sitio, e incluso su antiguo baúl de roble, que era de su propiedad desde los días del colegio
33.
Volvióse a Luisa, tomó el pequeño baúl que habían dejado un instante en el suelo, y las dos siguieron la sombra del muro y se dirigieron al arco de entrada
34.
Al cuarto de hora volvió el conserje con el postillón y los caballos, que éste enganchó, mientras aquél colocaba el baúl en la parte trasera
35.
Saqué un poco más el baúl y dije con acidez:
36.
—Si pudiera quitarme de encima la máquina de escribir y el baúl de los papeles y sobres
37.
—Bueno, ¿y qué? ¿Se ha encallado el baúl de papel en la puerta?
38.
Y la anciana señora puso en manos de la joven la etiqueta del baúl
39.
—Han detenido a un hombre en el caso del baúl de la ciudad del condado de Kent —dijo
40.
Estaba en el baúl, envuelto en un papel sobre el que se leía: «Para la señorita Pope, de Winnie
41.
Pero no era el mismo regalo que la muchacha puso en el baúl antes de salir de Cranchester
42.
—¿No había por casualidad algún baúl por los alrededores?
43.
Con el vapor, vamos abriendo los sobres uno tras otro, sacamos las cartas y volvemos a dejar los sobres dentro del baúl
44.
Las mujeres visten de colores alegres y estilo anticuado, como si sus trajes hubieran sido rescatados del baúl de novia que trajeron al inmigrar
45.
En su dormitorio había orquídeas, collares colgados en las paredes, una mecedora, lámparas antiguas con pantalla de encaje y un baúl japonés
46.
Mi abuela no sólo escogió muy bien al médico que habría de operarla y se puso en contacto con él desde Chile con meses de anticipación, tam-bién encargo a Baltimore varios pares de los famosos guantes de goma y los llevaba bien empaquetados en el baúl de su ropa interior
47.
Estaban ambos hermanos reunidos con Karl Knut en el estrecho escondrijo, rodeados de estanterías y de cajas, sentados en sendos taburetes y tomando unas jarras de cerveza que depositaban en un baúl que hacía las veces de mesa
48.
Nacib contó el dinero, agregó unos pesos de más -a pesar de todo, ella lo merecía-, la ayudó a tomar el baúl, el paquete pesado con los cuadros santos -antes colgados profusamente en su pequeña habitación de los fondos-, y el paraguas
49.
Resultó que en el barco había un baúl con monedas de plata cuya tapa había desaparecido
50.
Está metido en un baúl en el sótano
51.
Baúl tras baúl
52.
Vio que el hortelano avanzaba gruñendo hacia la verja, mandado por Salvador, que se abría la puerta verde, que en un instante sacaban el baúl y lo subían a lo más alto del coche
53.
Fernando al entrar en el suyo fue guardar bajo llave, en los seguros cajones de una cómoda, el contenido de su baúl, o aquella parte que convenía poner a cubierto de cualquier sorpresa
54.
Hay momentos en los que pienso que si mi padre no me hubiese traído a Lisboa yo sería feliz, y por ser feliz quiero decir no encontrarme tan sola con mi enfermedad como aquí, donde la adivino, la mido en el interior del cuerpo, calculo sus progresos en el hígado, en el corazón, en los riñones, me inyecto dos veces al día, si me siento mareada, en el retrete del Liceo, de modo que mis compañeras no desconfíen de nada, porque aquellas a quienes se lo conté imaginan que llevo una muerte contagiosa conmigo y tampoco a mi tía le digo nada, vuelvo del médico y ella, fingiendo que no sabe adonde he ido, Buenas noches, mi tía a la que nunca le gustó que mi padre se casase en África con una desconocida, con una mulata tal vez, sin prevenir a la familia, sin traerla primero a Portugal para someterla en Esposende a la aprobación de mis abuelos, y la única vez que vinieron se apearon sin avisar en Oporto, hicieron el resto del viaje en autobús, con mi madre en busca de Mozambique en las ventanillas, y aparecieron en casa de mis abuelos, a la hora de comer, con una maleta llena de estatuillas y de máscaras de madera, y mi abuelo, que vendía telas en un establecimiento llamado Perla del Tergal, ¿Qué es esto?, y mi abuela mientras se santiguaba Sácame de ahí la carantamaula del Demonio, Domingos, que siento la peste del infierno en casa, y era el olor de la diabetes, y mi madre a mi padre, sin hacerles caso, sin conversar con ellos, apoyada en el alféizar en busca de las traineras de la isla, mi madre, intrigada con los petreles, ¿Qué aves son ésas, Domingos?, y mi abuelo, cogiendo una jirafa de marfil, Fíjate en el bicho, Orquídea, ¿en el sitio donde vivís hay elefantes?, y mi padre Son petreles, devoran barcos hasta no dejar ninguna espuma detrás de las hélices, y mi abuela, agarrada al rosario, Huele a infierno, ya os he dicho que huele a infierno, que huele a las flores de los muertos, pásame el chal que voy a buscar al párroco, y mi abuelo, sirviéndose aguardiente, Daría diez metros de franela por toparme con elefantes al galope en el bosque, y mi tía ¿E hipopótamos, Domingos, qué es lo que hacen con los hipopótamos?, y mi padre A los petreles no les escapan ni la niebla ni el viento, devoran lo que pueden, hasta un cine ambulante que anduvo por allí se les sumió en el estómago, ¿no es verdad, Orquídea, no es verdad que no se volvió a saber nada del que manejaba el proyector?, y mi tía El cine se fue a Póvoa, Domingos, ¿dónde se han visto petreles que se lancen a picotear películas?, y mi abuelo, repitiendo el aguardiente, Sólo vi uno en el calendario de la taberna, y mi padre No picotean películas pero picotearon a tu amigo el que vendía las entradas, el que no volvió a tirarte los tejos, y mi abuelo ¿Qué?, y mi padre Que responda Orquídea, que Orquídea te hable de los sauces llorones, y mi tía Mentiroso, ojalá se te paralicen las piernas, mentiroso, y mi abuelo ¿De los sauces llorones, grosera?, y mi madre Petreles, dices tú, ¿es petreles como los llaman, Domingos?, y mi tía Yo qué sé, padre, es invención de Domingos, los aires de Mozambique le han secado la mollera, y mi padre a mi abuelo ¿No quiere venir a volar conmigo bajo la tierra?, y el párroco, atareado en bendecir el baúl y los rincones de la tienda, y cubriendo a mi madre con un crucifijo enorme, Realmente huele a infierno y a las flores de Satanás, pero no es de las estatuas sino de esa pecadora, y mi abuelo a mi padre ¿Tú vuelas bajo la tierra, muchacho?, y mi abuela a mi padre Ay has traído al demonio contigo, Domingos, y el cura, echándole agua bendita a mi madre, En nombre de Jesucristo vade retro, emperador de las tinieblas, te ordeno que liberes a tu sierva y regreses a tu reino, y mi abuela ¿Y si ella pare un hombre lobo?, ¿eh?, y mi padre a mi abuelo He volado en la mina de Johannesburgo, padre, si usted tiene un pico y quiere probar yo le enseño, abrimos un hoyo en el suelo y listo, y el cura Vade retro, y mi madre Devoran barcos pero ahora andan por encima de nosotros piando, en una de ésas nos meten en el buche, y mi abuela, lanzando cocodrilos y guacamayos de madera por la ventana, Un bebé oscuro, lleno de pelos, qué horror, un bebé que salta de la cuna para galopar por la casa, hace años, venía yo en el tren de Lamego, descubrí dos a lo lejos, a carcajadas en un pinar, el cura sujetó a mi madre por el brazo, Vade retro, y mi padre Alto ahí, no sea fresco, suéltele la mano a mi mujer, y mi abuelo Pico no tengo, ¿no sirve un rastrillo, hijo?, y mi tía Yo no me acosté con ningún hombre sobre la lona después de los espectáculos, yo no quise perder lo que sólo se sabe que se tiene cuando se pierde, lo que sólo es importante cuando deja de ser, porque cuando se tenía no existía y lo que yo tenía quedó en la arena de Esposende y es parte de las mareas y de los arbustos de la playa, y mi madre Yo no pretendo acabar a gritos, como las aves, por encima de esta casa, y mi padre al cura Si vuelve a tocarla le rompo la cara, vaya a echar su agua a otra parte, y mi abuela ¿Y el incienso, señor párroco?, si ha traído el botafumeiro échele unos humos a ella y listo, y mi abuelo Quien dice rastrillo dice cualquier cosa que agujeree, una pala, una hoz, unas tijeras, ¿lo que hay que hacer es cavar un foso, no?, y mi tía Nunca lo he visto con la cabeza descubierta, nunca lo he visto desnudo, pero me falta su aliento en los oídos, me faltan sus dedos, me falta la paz de después y el mar que bate en mis huesos en los peñascos y yo no quería, padre, yo no quería, yo quería y no quería, yo quería, yo no quería querer y quería, yo fui a Póvoa a visitarlo y el acomodador Hay aquí una moza que te busca, Claudino, y él al empleado Yo a ésa no la he visto en mi vida, dile que es un error, hombre, y el acomodador a mí Él no la ha visto en su vida, y yo sin el valor de hablar, yo sujetándome las horquillas del pelo sin darme cuenta de que me sujetaba las horquillas del pelo, y el cura, salpicando con agua bendita a mi padre, Yo no he tocado a su esposa, señor, he venido a exorcizar al Príncipe del Mal, y mi abuelo, a martillazos en la tarima, ¿Es necesario ir muy abajo para volar, Domingos?, y mi tía Pero me quedé hasta el final de la película, y cuando las personas salieron y el acomodador apagó las luces allí dentro, cerró la puerta con candado, puso cerrojo a la taquilla y desapareció por las calles de la ciudad, cuando el dueño del cine bajó los escalones desde la cabina allí estaba yo, a que era un error, a que él no me vio nunca en su vida, mirándolo, sin reproches, sin pegarle, sin llorar, mirándolo, y él ¿Qué pasa?, y yo, Sólo quería que me devolvieses lo que me quitaste en Esposende para poder irme, y mi madre, acostumbrada a los cocoteros de la playa, Los petreles se comieron las traineras, qué pena, y mi padre a mi abuelo, Con unos diez o quince metros alcanza que después cogemos el ascensor de la mina, y el viejo a mí, en la cervecería de los camioneros que recobraban fuerzas para el Alentejo, pedía, sonándose, otra infusión de limón, posaba su palma sobre la mía, la retiraba, la posaba otra vez, el viejo componiéndose sus pocos pelos con la mano libre, La señorita aún no ha respondido a mi pregunta, al fin y al cabo ¿se casa conmigo o qué?
55.
- Mi buena y santa madre, mientras estibaba con delicado esmero en el baúl mi provisión de ropa, añadiendo no pocas prendas, obra reciente de sus [62]
56.
Como ya sabe, me corté el pelo en Londres, y lo había guardado, hecho un gran rollo, en el fondo de mi baúl
57.
¿Cómo podía estar mi pelo guardado en aquel cajón? Con las manos temblándome, abrí mi baúl, volqué su contenido y saqué del fondo mi propia cabellera
58.
A la mañana siguiente, mientras el capitán estaba de guardia en Castilnuovo, dejé el cuarto y fui con mi baúl al barracón de Monte Calvario
59.
¿Cómo evitar que el pinche encargado de subir la sopera al comedor, un hombre sucio de natural, abrevara de ella durante el trayecto en un recodo del pasillo o en el descansillo de la escalera? ¿Cómo impedir que el par de truhanes desorejados que portaban la fuente atestada de filetes de carnero en salsa verde apoyaran un momento su carga en el baúl del descansillo y devoraran atropelladamente las mejores tajadas, embocándoselas sobre el guiso, y que luego metieran las manos asquerosas en la vianda para disimular el estropicio? Las viandas servidas han de pasar por el repostero que hay junto a la mesa principal, donde el duque departe con sus pares
60.
«Y ya parecía que la cosa estaba encarrilada, y que se iba a anunciar el compromiso en un suspiro cuando se encontró con tu padre, que tampoco se había casado porque siempre fue muy golfo, ése había corrido más que el baúl de la Piquer
61.
Boris estaba especialmente orgulloso de la colección de sombreros que guardaba en un gran baúl de madera situado al lado de la ventana; no sé cuántos sombreros tenía pero creo que dos o tres docenas, tal vez más
62.
Nos cuenta, riéndose, que ha ocurrido un percance curioso, que no vamos a poder creer: el chofer y el custodio han cerrado el baúl del auto, dejando las llaves adentro, y ahora no pueden abrir el baúl ni encender el auto
63.
Le pregunto cómo pueden haber dejado las llaves en el baúl y luego cerrarlo
64.
En el cubículo que yo jamás utilizaba vi, junto al sofá de lectura del senador, el baúl que Helena utilizaba en sus viajes… ¡Ay, por Júpiter! Me imaginaba lo que eso significaba
65.
En el baúl están los títulos de propiedad de la herencia de mi tía Valeria…
66.
Componíamos una hermosa estampa viajera, el barbero, su baúl de emolientes, la Mano en la cesta y yo
67.
con perforaciones para hospedar las espadas, y aun el baúl con la
68.
abiertos de un ahorcado, un baúl del que sobresalía una mano, la
69.
«Demasiada educación lleva a las mujeres a desatinos lascivos», y, de un golpe, cerró el baúl
70.
usados que le habían llegado en un baúl
71.
El Chacal encerró con llave su portafolio en el baúl, compró la edición de mediodía del Evening Standard en el quiosco de Shepherd Market, y a los cinco minutos se encontraba en el vestíbulo del hotel
72.
Ismaíl abrió el baúl de castaño y con las telas que encontró en su interior improvisó un lecho sobre el que se tendieron
73.
Miró después la cómoda, el baúl y las botas que sobre él estaban, sus propios pies cortados, pero dispuestos a andar
74.
Después de guardarlo con llave en un baúl lleno de cosas viejas, volvió al lado de su marido, que se había quedado absorto, midiendo sin duda con azorado pensamiento la enorme distancia que en su ser había entre los arranques de la voluntad y la ineficacia de su desmayada acción
75.
La cuerda se rompió dos veces, pero al fin se las arregló para atarlo; dejó el paquete en el fondo de su baúl, cerró la tapa de un golpe y volvió a la sala
76.
El asunto en sí no tuvo demasiada trascendencia, pero parece que Peter se lo tomó muy a pecho; lo cierto es que esta mañana, cuando estaba yo en el desván, buscando algo en el baúl de los libros, se me acercó y me empezó a contar toda la historia
77.
Nos sentamos en un baúl
78.
Tanto el baúl como el cojín eran muy estrechos; estábamos sentados uno pegado al otro, apoyados en otros baúles
79.
No soporto que me estén mirando desde el pasillo dijo el hombre, volviendo a afanarse con su baúl; todos los que pasan por ahí miran adentro, ¡cualquiera lo soporta!
80.
Si es así, espere usted un momento todavía, se lo ruego dijo Karl y se agachó para meter dentro del baúl las pocas cosas que aún estaban dispersas por el suelo
81.
Ojalá no hubieran gastado ustedes esa broma con el baúl
82.
Pero antes de revisar los bolsillos quiero declarar que daré el baúl con todo su contenido a quien me devuelva espontáneamente la fotografía
83.
Oigan, si, a pesar de todo, alguno de ustedes tiene esa fotografía y quiere traérmela al hotel, la oferta del baúl sigue en pie y juro que no lo delataré
84.
Los dos vigilantes estaban sentados en un baúl cubierto con un paño decorativo y frotaban sus rodillas
85.
También había un baúl de marinero en el que se leía el nombre de «Abraham Trelawny», y que sólo contenía un botón dorado
86.
Se volvió hacia Gill, que cargaba el baúl en el carro
87.
Von Leinsdorf extrajo una botella de entre las medicinas que había en un baúl
88.
Muy despacio, Will volvió a sentarse en el baúl, jadeando causa de la emoción
89.
Bernie cubrió los cadáveres de ambos conductores con mantas; entretanto, Von Leinsdorf vació las medicinas y provisiones del baúl en una mochila
90.
Entonces se sentó sobre su baúl de madera con esquinas de latón pintado, y permaneció impávida rezando en un circulo vicioso de oraciones contra las tentaciones y peligros en tierras de infieles
91.
El chofer puso el baúl en la acera sombreada y, ante la incertidumbre de la señora Prudencia Linero, le aseguró que aquel era el hotel más decente de Nápoles
92.
Un maletero hermoso y amable se echó el baúl al hombro y se hizo cargo de ella
93.
Luego rodó contra la puerta la mesita de escribir y la poltrona, y puso por último el baúl como una barricada infranqueable contra el horror de aquel país donde ocurrían tantas cosas al mismo tiempo
94.
No volvió a saberse nada de él, hasta que fue encontrado muerto en Medellín, el 16 de abril de 1993, junto con su hijo bachiller, en el baúl de un automóvil sin placas
95.
Le hizo saber a Escobar que Villamizar estaba dispuesto a dejarse llevar con todos los riesgos dentro del baúl de un automóvil
96.
Desde el día siguiente, sin embargo, la cárcel muy cárcel de que había hablado Villamizar empezó a transformarse en una hacienda de cinco estrellas con toda clase de lujos, instalaciones de recreo y facilidades para la parranda y el delito, construidos con materiales de primera clase que eran llevados poco a poco en un doble fondo adaptado en el baúl de una camioneta de abastecimiento
97.
Rosa tomaba su dosis de quinina, y también Allnutt, del botiquín que ella había traído en su baúl de lata; de no haber sido por ese recurso, hubieran muerto seguramente, y la Reina Africana, entre los mangles, hubiera sido su osario
98.
Mientras le cargaban el baúl en el coche, pareció nerviosa y no obraba como siempre