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por el calvario de tan ridícula espera
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Ahí la teneis en lo alto de un calvario,
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Calvario, había conducido en laurna recóndita del corazón las cenizas de su propia vida;
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Y otra vez emprendieron aquel fatídico calvario por las calles,recorriendo las
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implacable porla vida; es el calvario del varón fuerte que, luego
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El Calvario es un cerro pintoresco y poco elevado, a cuyo pie
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fracción queha conseguido hacerse dueña del Calvario, lo ha
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en el Calvario y un justoclavado en ella, cambió la moral de media humanidad, y, sinembargo,
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En aquel Calvario empieza la
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aunqueexistieran las había de llevar Jesús al Calvario; pero él no era más queun devoto, un
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—¡Pobre de mí! Mucho tiempo hace que he andado la vía crucis, y queestoy en el calvario
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marchar hacia el Calvario, cargado con el pesado leño ycaer una, dos y tres veces,
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ostracismo en Grecia; el monte Taygetoen Esparta; el monte Calvario en Judea; la roca Tarpeya en la
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desde la creacion hasta nuestrosdias, ese arte es el espíritu del monte Calvario, el arte de un espírituque
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Cada pueblo del tránsito le parecía una estación de calvario para suestómago hambriento; recordaba las
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–Schiller tenía razón -intervino de repente-: Auschwitz es el Calvario
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–Pero si es el calvario de Jesús en la cruz, hijo mío
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–Se trata de la eucaristía, cuando, en los Evangelios, Jesús se identifica con el pan y el vino de la Pascua, y anuncia su calvario -explicó mi padre
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en el fin postrero de su calvario,
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Un enorme zumbido anunciaba que el aparato de proyección se ponía en marcha, el calvario de Jacques comenzaba entonces
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Maxime Rasteil: El calvario de los colonos de 1848
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- Cerca del Calvario, en el lindero del bosque
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Llegan al Calvario, y se sientan en la meseta de granito que sustenta las cruces
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Las formalidades resultaron, tal y como había esperado, un calvario que puso a prueba la buena disposición de todas las partes implicadas, aunque la peor parte resultó ser la interminable visita a las oficinas de la estación
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Tal vez los secuaces de Tojo se habían enterado del golpe en Calvario
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Los últimos días habían sido un calvario
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En los centros de prisioneros, en los retenes de policía, en el sector prohibido del Hospital Psiquiátrico donde sólo ingresaban los torturados irrecuperables en camisa de locos y los médicos de los Cuerpos de Seguridad, Irene Beltrán y Francisco Leal fueron acompañados por muchos otros que conocían mejor la ruta del calvario y los guiaban
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Hace unos instantes, junto al calvario del hermoso y extraño Cristo, me he vuelto para lanzar una última mirada a nuestro pueblo
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–Sí, su Calvario está al otro lado de esa puerta
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Ella sintió que el corazón se le paraba y que su calvario empezaba
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-¿A qué arrastrar una vejez oscura y miserable, cuando las circunstancias me brindan con la inmortalidad? El ejemplo de ese héroe a quien he visto conducido como los criminales y que subirá al Calvario dentro de poco, me sirve de guía
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-Cruz y Calvario, no les pegues, que harta desazón tienen con quedarse en casa en día de tanto festejo
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Pero otro hombre, aún más conocido y querido que el doctor Sehwail en toda Palestina, me regalaría un punto de vista más optimista, a pesar del calvario que está sufriendo desde que se atrevió a cambiar el cine de ficción por un documental
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para los pasajeros un calvario
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Por el día en El Calvario,
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¿Has visto el Buen Ladrón del Calvario de San Millán
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Ahí empezó un calvario que Einar dijo no poder describir
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A la mañana siguiente, mientras el capitán estaba de guardia en Castilnuovo, dejé el cuarto y fui con mi baúl al barracón de Monte Calvario
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El escozor de nuestra última conversación me incomodaba todavía, y durante los últimos días en tierra apenas llegamos a vernos, pues yo posaba en los barracones militares de Monte Calvario, junto al moro Gurriato, y para comer o beber evitaba las hosterías y bodegones que el capitán frecuentaba
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El sah ordenó también la destrucción del único puente, por lo que los deportados tuvieron que cruzar el río a pie, lo que provocó una gran cantidad de ahogamientos, al verse los refugiados arrastrados por la corriente; pero ese fue tan solo el comienzo de su calvario
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Había un detalle de especial y clara relevancia: todas las escenas de El Calvario de Jesucristo tenían su imagen gemela en la parte izquierda, donde el escritor se había retratado a sí mismo como si él fuese Cristo
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Pero lo más impactante, lo que más llamó la atención de Raimundo, fue que Abelardo, en los dibujos que representaban su calvario personal, había sustituido la cruz por un libro abierto
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La santa lanza con la que el romano Longinos atravesó el costado de Jesús apareció, con el resto de los trebejos del Calvario, en la excavación practicada por santa Elena
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En segundo lugar, la imagen es muy superficial y no se aprecia direccionalidad en los brochazos ni capilaridad en la pintura; en tercer lugar, la imagen es absolutamente estable a pesar de su respetable ancianidad; en cuarto lugar, el cadáver representado muestra rozaduras rojizas en los tobillos y brazos, correspondientes a otras tantas ligaduras, lo que coincide con las visiones del Calvario que tuvieron las venerables Ana Catalina Emmerich y María Valtorta en el siglo xix
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Solamente en el siglo xv, cuando comienzan las estaciones del vía crucis, la leyenda adquiere su forma definitiva y el velo de la Verónica resulta imprimación de la sangre y el sudor del rostro de Jesús camino del Calvario
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Siendo éstas superficiales, la sangre salida de ellas estaría ya restañada y coagulada cuando le vistieron de nuevo la túnica antes de emprender el camino del Calvario
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En 325 Constantino encomendó al obispo Macario que encontrara el Calvario y el Santo Sepulcro (ya vimos que la piadosa tradición atribuye el descubrimiento a santa Elena)
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Incluso en una capilla de reducidas proporciones, la del Calvario, cuya mitad derecha pertenece a los católicos, mientras que la izquierda es de los ortodoxos, cada secta ha procurado eclipsar a la rival con una decoración más estridente que la del vecino
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Y el Miguel empezó a beber y a la Reme le dio muy mala pero que muy malísima vida, no te quiero contar cuando pasó el tiempo y se vio que los nenes no llegaban, no veas el calvario que tuvo la pobre chica, y con la suegra metida en casa y malmetiendo todo el santo día, duelo sobre duelo, que se le llenaba la boca de decir que un buen hogar cristiano debía recibir la bendición de unos hijos, y que la mujer que no tenía niños que cuidar se arriesgaba a caer en cualquier tentación, como si la pobre Reme fuera la que tuviera la culpa de todo, cuando aquí, inter nos, te digo yo que creo que el problema era de Miguel, que bebía mucho, y no sé si sabes que a veces el que bebe no puede…, tuya me entiendes, no me hagas hablar
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Seguí así durante todo el calvario hacia la cámara de tortura
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Comienza el calvario
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Castigadlo por su crueldad y liberad a su hermosa hermana de su inmerecido calvario
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Estaba impaciente por que terminara por fin el calvario de la velada
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¿Por qué? ¿Por qué? No creo que ni cuando Jesucristo llevaba su pesada cruz hacia el Calvario, hubiera tanta pena en el alma de la humanidad
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Ella irá, como todos los días quince, ahora para que le señale el andar por el nuevo calvario y a dar gracias al ver cumplidos sus deseos
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Con ganas de celebrar esa buena noticia (que era, a la vez, un alivio y una amenaza latente), Martín la invitó a Río para tratar de olvidar el calvario por el que ella había pasado tan estoicamente
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El personal sanitario comenzaba a preocuparse por la esca- Caen y el monte Calvario 341
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Sin embargo, al oficial inglés no le pasó inadvertida aquella Caen y el monte Calvario
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a División Acorazada de la SS Hohenstaufen no tardarían en llamar a la colina Kalvarienberg, monte Calvario
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Caen y el monte Calvario
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«No es difícil imaginar el sentimiento de desesperación que me invadió cuando llegó esa orden», escribió el sargento Partridge, que había asumido Caen y el monte Calvario
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Habíamos descendido cinco metros (la cota de la fortaleza Antonia y de la pista de Cesarea era de 750 metros) y el Calvario se encontraba a 755 metros de altitud sobre el nivel del mar
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El jefe de la patrulla tranquilizó a sus hombres, permitiendo que las judías llegaran a lo alto del Calvario
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Y dirigiéndose al centro del Calvario recogió del suelo el yelmo de espinas, regresando en el acto ante el Galileo
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Y lo hizo de Este a Oeste (siempre considerada la observación desde el Calvario y sus inmediaciones)
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A pesar de ello, los regueros escaparon por el antebrazo, goteando hasta la roca del Calvario cuando toparon con el codo
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Cientos de hombres, mujeres y niños -muchos de ellos cargando voluminosos bultos o tirando de caballerías y rebaños- empezaron a desfilar apresurada e ininterrumpidamente junto al Calvario, rumbo a las cercanas lomas de Gareb
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Todavía no asomaba la tropa, pero la gente había tomado la calle desde la Iglesia del Calvario hasta el Palacio de Gobierno
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Y mientras desde el balcón de la casa de doña Soledad, en medio de aquel alboroto, trataba de identificar a lo lejos, con el fondo del Calvario, la llegada del ejército libertador, me preguntaba si Néstor habría cambiado tanto como había cambiado yo y si no me vería muy distinta a la Clara Valdés que había dejado en Guatemala una madrugada de 1869
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ayer estuve en el club, deberías ir un día por allí, no tengo tiempo, Hiram, ando muy ocupado, acércate una tarde, Néstor, sólo por curiosidad, ¿sabías que ya no se llama Hermandad del Gorro Frigio?, no, no lo sabía, ahora se llama Asociación Anticlerical La Antorcha, por la luz que imparte, supongo, no, por lo incendiaria que es, ¡ah, la gran!, dicen cada cosa, ¿aún sigue en el mismo sitio?, no, el club está ahora en un mesón cerca del Calvario, ¿y quién lo gobierna? ¿Juliano, Lucio, Basilio?, de la vieja guardia quedan pocos, salvo Saint-Just, ha sido él quien ha hecho de la antigua sociedad de ideas un club de jacobinos, qué pena, ¿y cómo está nuestro amigo?, se ha vuelto más amargo que la quina, ¡los escépticos que no tengan fe, tronaba la otra noche, los que dudan y los estreñidos deben dar paso a los audaces!, se refería a García Granados, ¿tú qué crees?, nunca pensé que llegara a ese extremo, pues ya ves, no es una mala persona, pero siempre fue un comecuras, yo mismo salí asustado de allí, porque ve, una cosa es quitarle las tierras a los frailes y otra cortarles el agua, ¡no hay revolución sin terror!, despotricaba, ¡hay que meterles el miedo en el cuerpo! ¡ni una sotana en las calles!, ¡fuera los curas de los cargos públicos! ¡exigimos la abolición del estado confesional y la expulsión de los jesuítas!, ¿eso dijo?, deberías hablarle a tu hermano, no quiere verme, está muy dolido conmigo, sólo sabe decir que, si mi madre se levantara de la tumba, volvería a morirse del disgusto, pues deberías insistir, esto de las órdenes religiosas huele a chucho muerto, exageras, Hiram, no lo creo, Rufino ha detenido a los jesuítas de Quetzaltenango y se los ha enviado al general esta madrugada, no sabía eso, pues ahora lo sabes, ¿y para qué quiere traerlos aquí?, ¿cómo que para qué?, para que García Granados los expulse, eso, Hiram, no lo va a hacer el general, pues Rufino le ha endosado ya la pacaya, ¿cómo puedes estar tan seguro?, me lo contaron en La Antorcha, todos saben allí que Saint-Just es el hombre de Rufino aquí, en la capital, el que agita y hace propaganda en su nombre, es inteligente, tiene la chola y la verba, una cosa es ser inteligente y otra tener razón, sabio raciocinio, tu hermano tiene que cuidarse, el otro día Saint-Just se mandó decir que el arzobispo Piñol y Aycinena conspira contra la revolución y que hay que sacarlo del país con la cola entre las patas, si no con los pies por delante, peligroso, deberías insistirle a García Granados, lo haré, Hiram, pero el general tiene las manos atadas, pues que se las desaten pronto, pues de lo contrario esto va a acabar muy mal, ¿quieres otra cerveza?, ¿sí?, ¡Don Bertholin, otras dos cervezas y unas tortillas con frijol!
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Cerca del Amate, el explorador que Cuevas ha enviado al Calvario le da la novedad
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Es Viernes Santo, dijo Josel, la gente sube ese día al calvario
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Él estaba pasando su propio calvario
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Sin embargo, en enero de 1794, el ciudadano Chaumette, nombrado gobernador del Temple, ordenó al matrimonio Simón abandonar la prisión, comenzando a partir de entonces un calvario para el pequeño Luis
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Era como si se hubieran saltado el arduo calvario de la vida conyugal, y hubieran ido sin más vueltas al grano del amor
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—Si supiera usted qué calvario
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–No será mucho peor que el calvario que me ha tocado vivir en la tierra
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Cuando, de pronto, abrió los brazos y se elevó en el aire transparente de la medianoche, el presidente reconoció, con toda claridad, los estigmas del calvario: la herida de la lanza en el costado, las desgarraduras sangrantes de la corona de espinas, las manos y los pies atravesados por clavos
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D'Arlés le suplicaba que ningún otro joven tuviera que pasar por aquel calvario y…
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Su olfato de periodista le dijo que el escenario de esa búsqueda sería la iglesia luterana del Calvario
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Pero el auténtico calvario empezó en las cercanías de Yugoslavia, cuando la cisterna, llena de ácido cádmico, empezó a rezumar
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John Froude ante su aparición en su casa no había hecho más que coronar su calvario
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Habían pasado tres horas desde que la procesión iniciara la marcha hacia el monte, y el sol descendía ya sobre el Calvario, pero el calor todavía era insoportable, y los soldados de ambos cercos sufrían del bochorno, se aburrían y maldecían con el alma a los tres condenados, deseándoles sinceramente una muerte rápida
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«Corren los minutos y yo, Leví Mateo, estoy en el Calvario, ¡pero la muerte no llega!» Y después:
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«Escalera de los pobres», un calvario de interminables peldaños que llevaba hasta un alto mirador
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También adquiere otro aspecto, y esto importa bastante más, su largo calvario de culpa
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El camino de reunificación exigió sobre todo una gran dosis de paciencia, lo que llevaba a agotar el tiempo en conversaciones inacabables con vueltas y vueltas a los mismos hechos; pero calmaba el esfuerzo escuchar a hombres que habían visto rotas sus vidas en la juventud, recorrido un calvario de humillaciones y dificultades, que habían mantenido el "fuego sagrado" de las ideas del socialismo, y cuando se aproximaba el final del régimen de la dictadura, una generación mucho más joven dirigía la política del socialismo español
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Sólo que es doloroso vislumbrar ya el final del calvario humano sin tener la posibilidad de ayudar, de colaborar en la construcción de un nuevo mundo, de gozar con vosotros la recompensa de tan enorme sacrificio
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Se diría que aquel calvario iba a durar para siempre, pero dos días más tarde sucedió algo -advirtió el anciano, adelantando el cuerpo en dirección a la mesa-
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Representaba las estaciones del calvario y la técnica del pintor mejoraba regularmente de la primera a la última; había aprendido mientras lo hacía
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Las huellas de mi reciente calvario me causaban entre escozor y quemazón
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—Sé dónde está el Calvario
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En ese sentido, es justo lo contrario que Prim: para mi hermana, las aventuras son un calvario
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Es típico que una vez que han pasado por el calvario de una investigación por homicidio y un juicio y toda la publicidad que las acompaña, muchas personas quieran que las dejen en paz
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¿Y de qué calvario hablas? Sólo tienes que bajar a la tienda de la esquina
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A tales alturas de mi calvario, había identificado ya al que llevaba la voz cantante, el fraile sombrío y descarnado de mirada febril
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Y que eran tales mi debilidad y postración, que aquellos desmayos que solía fingir al principio, y tan cabal resultado dieron, seguíanse produciendo ahora de suerte natural, lo que me ahorraba calvario
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Lo de ahí es la iglesia luterana del Calvario, del sínodo de Missouri