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, en que memanda exprese mi dictámen sobre los establecimientos de la CostaPatagónica, en vista de los documentos y oficios que se han producidodesde que se dió principio al importante objeto de estosdescubrimientos, siendo el de mayor consideracion el de evitar que otracualquier nacion se pueda establecer en aquella costa, en graveperjuicio del derecho incontestable que tiene el Rey Nuestro Señor áaquellos terrenos: de que igualmente podria resultar el grandeinconveniente de que se internasen por aquel continente, procurando lacomunicacion con nuestras poblaciones inmediatas á la cordillera deChile: y que siendo este el fin principal, no es de menor consecuenciael útil establecimiento de la pescaria de la ballena, formándose unafábrica en lugar á propósito para conseguirse; sin perder de vista laextraccion de la sal, ramo tan considerable para el abasto de estaprovincia, como para la salazon de carnes que se mandan conducir áEspaña: lo que todo consta con evidencia por el contesto de las realesórdenes expedidas á este superior gobierno
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El pueblo del valle es viejo y de vez en cuando tiemblan sus carnes provocando el miedo y
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La poca que sacaban del río llevaba las porquerías de las carnes deshechas por los derrumbes
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Estaba rendida y no veía las santas horas de darcon sus fatigadas carnes en la cama
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las carnes rojas, en la leche, queso, mantequilla
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Es conveniente evitar las carnes rojas
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escurridos y lacios de vestido y de carnes, pasaron de largohacia
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Las burguesas de exuberantes carnes y respiración angustiosa dejábansecaer en los mullidos
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Las carnes me tiemblan ya del gusto
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vienen ahora, y son las carnes con que peleacontra la Cuaresma, que presentará las mesnadas suyas de
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pescadomejor y más común, como la del cerdo entre las carnes
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comienzo»: bienpodía pelear con los ejércitos de carnes
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de lasestacas, sin tocarlos: no hay en casa más carnes muertas
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Los carniceros son los que hacen su agosto vendiendosus carnes
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nohace mención de franceses ni navarros y solo si de los ingleses áquienes dió muchas carnes
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calidad que en él existe, de cuyoartículo podrán cargar las embarcaciones, que á él naveguen con víveresó comercio; siendo tan importante este ramo para el abasto de estasprovincias, y salazon de carnes que deben pasar á España
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pastos, se podrá aumentar el ganado, de suerte que puedaministrar carnes á todas las poblaciones que se
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cubiertas de gruesosnudos que se meten en las carnes; los otros, andan de rodillas, llevandoal mismo
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Vive deordinario en el agua y sus carnes son
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hidalgo con los cincuenta años; era decomplexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran
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Y, desnudándose con toda priesa las calzones, quedó en carnes y en pañales,y luego, sin más ni
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aun garras deleones: antes el ánima de en mitad en mitad de las carnes!
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carnes? Lo que han de hacer es llevarme enbrazos y ponerme, atravesado o en pie, en algún
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en el campo, al cielo abierto, que yo me abriré mis carnes
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el espacio,o de cruel al bisturí que dilacera las carnes; y sin
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penetrando las carnes, llegabapor los nervios al centro de las
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interesantessobre la importación de las carnes saladas de laRepública Argentina y del
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fabricaron cuerdas yredes, y la piel sirvió para cubrir las carnes
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lanzando un ¡han! prolongado,hundía el arpón en las carnes del
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las hunde en sus carnes; losdelfines saltan y la muerden, y el
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abiertas las carnes, tiñendo el agua con su sangre pormomentos
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relajación de lostejidos, la postración mórbida de las carnes, las
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habitar el palacio de lasnoches sin nubes! Las espinas de la vida hieren mis carnes; el
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El individuo era alto, anguloso, tan pobre en carnes como rico
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febriles, estrujaban suspobres carnes, maceradas por el amor, la
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sus carnes se amoratabancon el frió espantoso del crepúsculo
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aparecían loscuerpos esqueléticos, las carnes amoratadas por el
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El tercero era un adolescente, seco de carnes, nervioso, con una palidezverdosa y los ojos de
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mismaestatura, las mismas carnes y sólo difieron en la cara y en el color delpelo, pero la cara se puede desfigurar y el agua que sirve á Lea parateñirse el cabello puede servir para Juana
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penetrar en las carnes de Rafael, estremeciéndole con sufrialdad
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rasgar las carnes y puso en conmoción todo elhotel, mientras la artista, con los labios
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tocador, por el bienestary por el aumento de carnes, ha reinado diez años en el
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rebaja lafiebre, abre el apetito, facilita el sueño, restablece las carnes y noperjudica el
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aquellos que dexaron las carnes de los puercos de Egypto
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depocas, de bien puestas, frescas, apretadas y al parecer jugosas carnes
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Al morir en el cortijo alguna res cuyas carnes no
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con las carnes bastante más descubiertas de lo que
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de las carnes, losconductores de la sensibilidad estuviesen
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del emperador, y revivían sus carnes moribundas
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carnes como un tizón y rebentando pormedio se le cayeron las entrañas como a Judas
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reflejaba en sus carnes sudorosas resplandoresde infierno, arrojaba el puñado de arena
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la presión de las rollizas carnes
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jamones, de carnes saladas y de pan; fue sacado el ganado delos establos y los
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¡Qué carnes tan podridas! ¡Quéleche tan
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agujas que acababa de hundir enlas carnes del clérigo loco
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Recordaba con remordimiento los animales de lujo de la estancia de supadre, novillos enormes, con el lomo plano como una mesa, casi sincuernos, de reducido esqueleto y exuberantes carnes, verdaderas«montañas
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Detrás de este grupo avanzó un viejo alto, enjuto de carnes, con lanariz violácea y granujienta de los
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Lo importante era saber extraer,sajando ó chupando las carnes del enfermo, las astillitas de flecha ólas uñitas y dientecillos que los diablos invisibles dejaban en elcuerpo
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las carnes con un cilicio, para asegurarse lasalud a la moda del
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decía—, me tiemblan las carnes
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metidas en carnes, la falda corta, y sobre ella una blusalarga
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carnes, sonreía con ingenuidad, manteniéndose a distancia de la
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gruesa, con el peloteñido de un rojo de llama y las carnes algo
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A la vuelta del mercado había siempre ajuste de cuentas del cocinero consu ama, regaños y amenazas de castigo por el precio de las carnes, porsu calidad y aun peso; porque en vez de pollos trajo gallinas, por lahortaliza, pues en vez de habichuelas trajo guisantes, y berros porlechuga, o viceversa
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Era una inglesa alta, esbelta,de pocas y finas carnes; un
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admirándose en ella lozanas carnes y suma gracia,unida a un defecto que para muchos es
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sus fresquísimas y lozanas carnes, cuyamorbidez no alcanzaba a encubrir el fango y suciedad
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las carnes y reconcentraban el calor vital en elcorazón
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luz caliente, quecernían visillos de tafetán carmesí; y las carnes de los santos delaltar adquirían
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Era enjuto de carnes, con la recocida delgadez de los
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De pronto, el frío de la habitación mordía en sus carnes,
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carnes, de lasmuchas que se pierden en los inmensos campos del
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se saque algun fruto de sus cueros y de las carnes; pues allíserá
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conduccion de sal á BuenasAires, y salida de las carnes de los
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Ídem del consumo de carnes en el pueblo
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en las carnes de losdesgraciados ausentes, que aparecían sus
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establecimientos de carnes refrigeradas y lasfábricas de extracto de carne absorben gran cantidad
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pelo rubio y cuerpo bienmetido en carnes
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carnes y sano color, y con el modestoatavío casero que
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era don del cielo; sus carnes se lepusieron tan delicadas como de
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con las carnes delos Morotocos muertos
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carnes a la grupa
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Y al llegar aquí se le pusieron delante de la imaginación las carnes desu mujer tales como de
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y suavidad; su principal mérito físico eran sus carnes; peroella buscaba ante todo la gracia de la
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lo hicieron los ojos, ymás eficazmente las carnes de Marta, que poseían una virtud
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cara, ya no estaban allí; estabamejor de carnes; la tirantez de las facciones y el color tomado no
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atenazaran las carnes, aquella carne y aquellos huesos quecomponían, según Doña
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tres niños menores que andaban en el patio enseñando las carnes por los agujeros de la ropa,
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carnes, a juzgar por lo que pregonaba el anchoescote y por lo que dejaban transparentar las
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Sus cabellos blancos estaban pegados al cráneo por un sudor de esfuerzo y sufrimiento, el sudor de un anciano que busca su camino bajo un sol abrumador, que se asusta al no poder nunca encontrarlo y advierte que eso se debe al tiempo que mana, que mordisquea una a una todas sus facultades y devora sus carnes con su trabajo de paciencia y de maligna disgregación
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Carnes frías, cuya calidad ofrecía un singular contraste con el vino de la bodega
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-Señora mía, sabrá la vuestra grandeza que todas o las más cosas que a mí me suceden van fuera de los términos ordinarios de las que a los otros caballeros andantes acontecen, o ya sean encaminadas por el querer inescrutable de los hados, o ya vengan encaminadas por la malicia de algún encantador invidioso; y, como es cosa ya averiguada que todos o los más caballeros andantes y famosos, uno tenga gracia de no poder ser encantado, otro de ser de tan impenetrables carnes que no pueda ser herido, como lo fue el famoso Roldán, uno de los doce Pares de Francia, de quien se cuenta que no podía ser ferido sino por la planta del pie izquierdo, y que esto había de ser con la punta de un alfiler gordo, y no con otra suerte de arma alguna; y así, cuando Bernardo del Carpio le mató en Roncesvalles, viendo que no le podía llagar con fierro, le levantó del suelo entre los brazos y le ahogó, acordándose entonces de la muerte que dio Hércules a Anteón, aquel feroz gigante que decían ser hijo de la Tierra
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Quiero inferir de lo dicho, que podría ser que yo tuviese alguna gracia déstas, no del no poder ser ferido, porque muchas veces la experiencia me ha mostrado que soy de carnes blandas y no nada impenetrables, ni la de no poder ser encantado, que ya me he visto metido en una jaula, donde todo el mundo no fuera poderoso a encerrarme, si no fuera a fuerzas de encantamentos; pero, pues de aquél me libré, quiero creer que no ha de haber otro alguno que me empezca; y así, viendo estos encantadores que con mi persona no pueden usar de sus malas mañas, vénganse en las cosas que más quiero, y quieren quitarme la vida maltratando la de Dulcinea, por quien yo vivo; y así, creo que, cuando mi escudero le llevó mi embajada, se la convirtieron en villana y ocupada en tan bajo ejercicio como es el de ahechar trigo; pero ya tengo yo dicho que aquel trigo ni era rubión ni trigo, sino granos de perlas orientales; y para prueba desta verdad quiero decir a vuestras magnitudes cómo, viniendo poco ha por el Toboso, jamás pude hallar los palacios de Dulcinea; y que otro día, habiéndola visto Sancho, mi escudero, en su mesma figura, que es la más bella del orbe, a mí me pareció una labradora tosca y fea, y no nada bien razonada, siendo la discreción del mundo; y, pues yo no estoy encantado, ni lo puedo estar, según buen discurso, ella es la encantada, la ofendida y la mudada, trocada y trastrocada, y en ella se han vengado de mí mis enemigos, y por ella viviré yo en perpetuas lágrimas, hasta verla en su prístino estado
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Le impresionaba sobre todo los pétreos rostros de impenetrables ojos: rostros de un pueblo que parecía haber nacido bajo la negra estrella del eterno sufrimiento; pueblo aplastado por el ingente peso de un paisaje grandioso y una historia de opresión e injusticia que llegaba al extremo de tener que pagar en sus carnes los estúpidos errores de aquellos que siempre les habían tiranizado
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chocas carnes de lata
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Los sollos, las anguilas y las lampreas le comen ávidamente, ya sabéis que todos estos pescados son muy aficionados a las carnes
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Se oía el plomo que hendía las carnes con sordo rumor y rompía los huesos, y se oían las gruesas balas de las cuatro espingardas romper las tablas de las chalupas
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La lanza atravesó el espacio y cayó sobre el dorso del lamantino, hundiéndose profundamente en sus carnes
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La fiesta del tirunal comenzaba, y la población corría desde todas partes para ocupar su sitio en la procesión y asistir al sangriento espectáculo de los hombres que se dejaban colgar voluntariamente con garfios a través de las carnes, permaneciendo horas en tan incómoda posición