1.
Ahab ante la tripulación entera del Pequod, no son sino máscaras de cartón
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en juego, si bien con una expresión indescifrable, igual que si estuvieran hechos de cartón
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También observó que había varias cajas de cartón en el suelo, y
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Los labios de cartón de su muñeca
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en la Ronda de Toledo con lastiras de fósforos de cartón puestos
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nacimiento, con corcho y cartón piedra
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corderillos de cartón piedra, y pesadoscortinajes, llenaban las
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Me señala una gran caja de cartón que ocupa derecha todo el espacioentre dos puertas
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Mientras se confrontaban los números del cartón con los de las bolas quese hallaban
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sentidos puestos en el cartón, como usted, no lesucedería eso
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están pintados en cartón, Vérod nocreía en la vida
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sobre las rodillas una gran caja de cartón consus preciosidades de reina y princesa, y
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antesapreciables al tacto que a la vista, objetos de cartón,
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lámina, del grueso de uncartón: es un cartón de metal
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manera queparecía uno de esos muñecos de cartón que cuelgan
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La colección de trece, artísticamente sombreados, coloreados y montadosen cartón
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agujeros del cartón viéronse los ojos húmedos,lacrimosos
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Eran piezas de cartón para el estudio de los alumnos
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de Pas, en medio de la procesión, y de pie enun carro de cartón, como él había visto entrar al
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aquellas arcas de satinado cartón donde se archivan los sueñosde las damas
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lasbanderas y los escudos de cartón, para resurgir a fecha fija en
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Las aves, puestas en estantes, lascreería usted de cartón piedra,
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sonreían con su bocapintada en el charolado cartón, alegrando el
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Otro día sacarían loza, imágenes, y caballos de cartón de los que
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lecho de cartón y el cobertor de lana,que tan bien sabía
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Por desgracia, en este dominio se comprueba la índole superficial de la piedad de muchas personas: religión de cartón, por lo demás muy extendida, que marcha en buena coyunda con el libertinaje
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Sin apresurarse, picó el boleto de cartón blanco y anaranjado de una joven madre
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Los naipes, los naipes de cartón piedra elevándose por los aires
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Llegada la mañana de la fiesta, me presenté en Jerez, acompañado siempre de mi tío, con mi poema bajo el brazo, caligrafiado en tinta china sobre unas grandes hojas de papel de dibujo, encuadernadas en cartón, con ornamentos míos de colores
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mientras el cartón, las cuerdas, las falsas telas,
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se refugia en el pecho de ese cartón besado,
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Los senos de cartón abren sus cajas,
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Al caer, un grueso alambre del casco de cartón que puesto llevaba se le clavó en la frente, produciéndole una lesión entre rasguño y herida, de la cual le manó mucha sangre toda la noche
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En efecto, las balas, con líneas perfectamente exactas y distancias iguales, habían reemplazado los signos ausentes, agujereando el cartón en el sitio en que debiera estar pintado
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—Quería pedirte una cosa —dice Kwesi, que entra con un tubo de cartón bajo el brazo—
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Buscaron juntos y por fin encontraron sobre la mesa de la cocina la cajita blanca de cartón en la que quedaban algunas migajas de pastel
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La parte de arriba de un armario es un excelente lugar para el papel de estraza y las cajas de cartón
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El sargento Jones puso encima de la mesa una pequeña caja de cartón
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Antes de partir, Monica les trajo una gran caja de cartón amarrada con un recio bramante
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El trozo de cartón con el pedazo de etiqueta fue entregado a la testigo
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El gordo empezó a explicar las maravillas del cartón de huevos
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Y así van emergiendo por capas los tesoros de aquel hoyo, empezando por los productos del mar, siguiendo por las carnes y vegetales y terminando, por último, en el caldo de las marmitas de barro, que se sirve hirviendo en vasitos de cartón
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Tendimos un trozo de cañería entre dos vigas para colgar la ropa y lo demás fue a parar a unas cajas de cartón en el suelo
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Sus dedos emergen sosteniendo una carpeta de cartón que lleva impresas en el margen las palabras: «Operación Estrago»
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Tránsito Soto hizo salones franceses con muebles capitoné, pesebres con heno fresco y caballos de cartón piedra que observaban a los enamorados con sus inmutables ojos de vidrio pintado, cavernas prehistóricas, con estalactitas y teléfonos forrados en piel de puma
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A los estadounidenses les encanta la idea de la inmigración, es el fundamento del sueño americano -un pobre diablo que llega a estas orillas con una maleta de cartón puede convertirse en millonario-, pero detestan a los inmigrantes
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Antón, que entrevió el peligro que implicaba la conservación de aquella carta y el códice, hizo una trampilla al fondo del armario donde guardaba sus herramientas de carpintería y, tras envolverlo todo en una lona que resguardara de humedades y de mordeduras de ratas el comprometido envoltorio, lo puso allí, cubriendo con un par de cajas de cartón llenas de clavos la tapa del escondrijo, hasta que llegara el momento de enviar aquel peligroso material a la persona que creía debía de ser su destinataria
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Los ojos son más rápidos que las manos y los suyos lo fueron por fin, para siempre, mientras contemplaban a su madre, desnuda y sonriente, en la cumbre de esa belleza suya que no hacía más que crecer, agigantarse, contradecir con terquedad al tiempo, montada sobre Manuel, que la miraba y sonreía, desnudo él también, los dedos de sus dos manos, diez esta vez, sin trampa ni cartón, acariciando su cintura, sus caderas, un instante antes de aferrarla para atraerla sobre él y hacerla rodar sobre la cama
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Frunció las cejas para mirarme, deshizo el envoltorio con cuidado y levantó en el aire una caja de cartón cuyo aspecto la había decepcionado
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August se dirigió al fondo del camión, en tanto el que había quedado fuera plegaba el cartón de la caja vacía y lo metía en la cabina
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El copiloto le prometió cuidar de la caja de cartón en la que iba la daga
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Varias cajas de cartón hacían las veces de armario
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En el interior de la caja de cartón había ochocientos millones de liras en billetes dispuestos en fajos
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—En este trozo de cartón hay unas letras
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El trozo de cartón aún está en buenas condiciones porque es evidente que se encontraba allí desde hacía pocos días
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En este caso, no se dieron cuenta de que un trozo de cartón había resbalado entre las tablas de madera del piso de la cueva
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Como el tabique divisorio era de cartón piedra, él oía casi todo aunque la puerta estuviera cerrada
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destrozando con los dedos el cartón inocente de una caja de fósforos,
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No hay duda de que las jóvenes iban a entregar y recoger material, ya que portaban grandes cajas de cartón con el nombre del establecimiento
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Los tabiques de la habitación de Lynn están hechos con listones de madera y planchas de yeso y cartón o algo así
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Todo el patio está lleno con pedazos encendidos de los palacios de Varsovia y con los yelmos de cartón y la sotana encarnada del Dux de Venecia
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Acércate, mira bien, y verás que todo es cartón puro: cartón el cetro del Monarca; cartón la espada de los generales; cartón la vara del alcalde; cartón la cuchilla del verdugo
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Una lluvia de soldaditos a pie y a caballo, de muñecos articulados, de peones, de animalillos de cartón, de reyes magos, de pastores de Belén, de panderetas y rabeles, cayó sobre las cabezas y los hombros del gentío
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Contra las paredes y apiladas en palés hay tablones de madera, algunos todavía con la corteza, y cajas de cartón polvorientas
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En el cuarto de los trastos hay periódicos y cajas de cartón apilados hasta el techo
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¡Vaya con los cambiazos del destino! ¡El enemigo, el tirano, el ogro, convertíase, como por magia, en un ser bondadoso, de ideas severas, eso sí, pero sanas! ¡Y con qué firmeza de padre tutelar le había planteado la cuestión de sus relaciones con Aura! ¡Con qué gracia y donosura había desbaratado el romántico artificio, como Don Quijote, acuchillando el retablo de maese Pedro! ¡Y cuán hábilmente, entre las ruinas del cartón pintado, había puesto el cimiento angular de la vida razonable, discreta, lógica, como Dios y la ley quieren y formulan! Era el tal D
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Al hermano Ramiro se le puede ubicar en el barrio Vincula Palacio, en la iglesia wayuu o en el barrio Maicaito, cerca de las casitas de cartón
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y yo le apreté la manga con fuerza creyendo que tal vez podríamos partir todavía y no podíamos, con qué dificultad se curvan las espaldas, con qué dificultad los brazos, con qué dificultad las piernas se mueven, en el sitio de la Estrada Militar no hay soldados marchando con un oficial y un tambor al frente, sino chabolas de negros y gitanos, de gitanos y de negros, sin una luz salvo la de los dientes y la de la baba de los perros tan enclenques como ellos, barracas con trozos de cartón, con tablas, con duelas de barricas, con maderas de andamios, mujeres descalzas calentando cazos en las piedras, niños con rostros como charcos, cieguitos, aun en septiembre un lodazal de lluvia, pobres de vosotras que habréis de entrar a la iglesia (y yo encerrada en el ataúd) y al empujar la antepuerta las llamas de los cirios se inclinarán trémulas hacia vuestro luto que dura lo que una misa y un entierro y habréis de mediros, indecisas, ¿A cuál de nosotras le tocará, Manuela?, ¿A cuál de nosotras le tocará, Luisa?, el cementerio lleno de maridos que no esperaron, que no esperan, ¿Oyes la tormenta?, no es que yo tenga miedo, tú sabes que no tengo miedo, de qué sirve tener miedo, pero habla conmigo, pero quédate ahí un rato, pero no cuelgues todavía, en Ericeira encendía la salamandra al atardecer, el viento en los pinos me aterraba, por la ventana de la sala la colina bajaba hacia las dunas y la arena brillaba, las olas me rompían los huesos en la muralla, mis sobrinos seguían en bicicleta hacia el agua que la bandera roja prohibía, había un café desierto, con grandes letras pálidas, en la cima del farallón, nadie frecuentaba aún la playa de Sao Lourenço, sólo habitada por raras gaviotas, ningún veraneante, ninguna sombrilla, ningún bañista, adolescentes lejos de sus padres saltando por las rocas, y ellas proyectando partidas de canasta, proyectando excursiones a Sicilia, a Yugoslavia, a Leningrado, a Egipto, ¿No te parece, Maria Antonia?, y yo que sí con la cabeza, imaginando un autobús de visitas que tejen por Europa, Sicilia claro, Yugoslavia claro, Leningrado claro, tiene un museo estupendo, Egipto, las pirámides, la Esfinge, y por qué no una excursión a Benfica, y por qué no una excursión a lo que fuimos, bodas, procesiones, bailes de carnaval, partidos de hockey, el lobo de Alsacia de mi padre, encerrado y soltando aullidos, en una jaula, y después de salir las visitas, con sus Sicilias y sus museos, mi sobrino, de espaldas a mí, observando el mercado nuevo, Si la tía no quiere ponerse en tratamiento de quimioterapia no se pondrá, no se preocupe, y yo a él ¿Cuánto tiempo, hijo mío?, y él, cambiando los cacharros de posición, No lo sé, y entonces lo vi sentado en la Quinta do Jacinto, bajo un nogal seco, él, que vivió en Londres, que trabajó en Londres, que tenía ocho canales de televisión y una criada española, ni de la existencia de la Quinta do Jacinto sabía, viviendas con dalias mustias en el otero de Alcántara, el borracho que irrumpía en la sala de costura asegurando Yo vuelo, la modista que lo amenazaba con la plancha y después, ya más calmada, La niña disculpe pero es por culpa de estas cosas y otras más que tengo el corazón hecho una pena, y mi sobrino, con la cartera en las rodillas, en espera de la noche para entrar en casa como yo espero el día para entrar en la muerte porque, no sabiendo gran cosa, sé que moriré de día, durante las primeras horas del día, con un vecino médico, llamado con tal urgencia que ni tiempo tuvo de peinarse, que me auscultó el corazón parado pensando que lo oía cuando lo que realmente oía era el cangilón del ascensor, y conmigo morirán los personajes de este libro al que llamarán novela, que en mi cabeza, poblada de un pavor del que no hablo, tengo escrito y que, según el orden natural de las cosas, alguien, un año cualquiera, repetirá por mí del mismo modo que Benfica se ha de repetir en estas calles y fincas sin destino, y yo, sin arrugas ni canas, cogeré la manguera y regaré, por la tarde, mi jardín, y la palmera de Correios crecerá de nuevo antes que la casa de mis padres y que el molino de zinc pidiendo viento, y mi hermana, viuda también y sin el pecho izquierdo, amputada del pecho por un cáncer, un cáncer como el mío, un cáncer, un cáncer, No es que yo tenga miedo a las tormentas, hay pararrayos por todas partes y además de qué sirve tener miedo, pero no cuelgues todavía,
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Todo ello no pasaba de una figuración arquitectónica y académica, pues la berroqueña, el mármol rojo y la caliza de Colmenar eran de tela pintada, al modo de teatro, y el adorno escultórico era yeso, cartón o pasta imitando mármol con admirable ilusión de verdad
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La prueba de sus trabajos estaba bien a la vista: tres grandes maletas y dos cajas de cartón llenas de libros, todo ello apilado junto a la puerta
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Pobre y casera es esta revolución, que no mudará más que los externos [325] chirimbolos de la existencia, y sólo pondrá la mano en el figurón nacional, en el cartón de su rostro, en sus afeites y postizos, sin atreverse a tocar ni con un dedo la figura real que el maniquí representa y suple a los ojos de la ciega muchedumbre
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Hay un carrete en el cajón de arriba, junto a un cartón de agujas
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–Nueve chelines y seis peniques – dijo el empleado, introduciendo en el aparato la tira de verde cartón
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Me estiré hasta la caja de cartón y abrí mi archivo
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La anchura del mismo estaba hecha a la medida del pequeño coche, de modo que los desperdicios, las cajas de cartón y los cubos de basura se unieron en las alturas formando una explosión de despojos voladores
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Con él en la mano, abrió el maletero del coche y sacó la caja de cartón
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Tras la mesa presidencial, flanqueado por dos impasibles soldados de Guardias de Corps y sobre un sillón vacío, el joven Fernando VII preside la asamblea —con inquietante displicencia, es la impresión de Lolita Palma— desde el lienzo colgado bajo el dosel del oratorio de San Felipe Neri, entre columnas jónicas de escayola y cartón dorado
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Abrió las hojas de cartón de la tapa y se asomó con renuencia al interior
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En una caja de cartón, en el rincón, estaban todos mis dibujos, hechos a carbón, rotulador y ceras
80.
Ahora Ester estaba tumbada de espaldas sobre un banco levantando pesas, mientras Mauri revolvía en las cajas de cartón
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Cargaba una caja de cartón de esas en las que se embalan los plátanos
82.
Las únicas huellas identificables en la carpeta de cartón eran las mías
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Vander estaba bombardeando la carpeta con el láser, y el cartón parecía un cielo nocturno punteado de estrellas
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Joni tomó unas cuantas carpetas de cartón que contenían varios portaobjetos y rebuscó entre ellas hasta encontrar la que le interesaba
85.
Marino hizo una mueca mientras yo vaciaba el contenido del estómago en un recipiente de cartón
86.
de cartón negro; (D) el cátodo, que
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–Sí, parece lógico -Jenrette procedió a vaciar el contenido estomacal en un recipiente de cartón e indicó-: Sólo un poco de fluido parduzco
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Unas gotas de sangre de un rojo oscuro brillaban sobre un cartón de leche aplastado y descolorido por el sol y el paso del tiempo
89.
Newton siguió adelante, haciendo que su haz de luz refractada incidiera sobre un cartón con un agujero, de manera que a través de éste solamente pasara el color de una porción pequeña del espectro
90.
En el fondo había un pequeño tubo de cartón de una muestra de fabricante que había recibido por correo
91.
–¿Insinúa que podría haber conservado el cartón para que alguien lo encontrara?
92.
Aunque las unidades tienen un sistema de regulación de la temperatura, no disponen de iluminación, y Sykes desliza el estrecho haz de su pequeña linterna por encima de las cajas de cartón blanco mientras Missy comprueba su inventario para decirle lo que contienen
93.
Extendió su mano hacia mí y me entregó un sobre que, momentos antes, mientras yo le presionaba, había sacado del interior de su vieja carpeta de cartón
94.
Cuando la tocó el cartón se le desintegró en las manos y los copos cayeron como una nieve amarilla
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Buscó en la caja de cartón, encontró un disco plateado, y lo introdujo en el reproductor
96.
Desmonté el molino de viento y fui guardando los listones en el tubo de cartón
97.
Esteban se llevó la mano a la coquilla de cartón; respiraba con dificultad
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Había descubierto algo invisible que se dejaba «sentir» a través del cartón y de las puertas
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Como muy tarde, regresó al hotel a las tres con un uniforme metido en una caja de cartón, lo que demuestra que la noche del crimen estuvo en la tienda y se llevó el uniforme