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cápsula
1. No obstante, antes de mandarle al Orixbu, en una cápsula pequeña, dónde Flegg tenía que apiñarse en un asiento incómodo, y beber su propio líquido, que en la Tierra se conocía como orina, Lorm le obligó a mirar como torturaba sus soldados (que eran en mayor parte también sus amigos) y les dejaba morir lentamente agonizando e implorando que les disparasen
2. Localice a cada lado, los riñones que se encuentran rodeados total o parcialmente (dependiendo del estado de la disección) por la grasa perirenal (cápsula adiposa) y cubiertos por la fascia renal
3. la cápsula vacía,introduciendo al punto un nuevo proyectil en la
4. Al verlos se apresuró a levantar la cápsula trasera
5. Era una bolsa de plástico que contenía una memoria flash muy fina de cuatro gigabytes, una tarjeta de crédito, una jeringuilla pequeña, un poco de cinta aislante y una cápsula minúscula de un líquido marrón
6. Acabamos de soltar una cápsula por la esclusa
7. Empezó a temblar a medida que la última fracción del calor que había adquirido en la cápsula se disipaba por el frío de la atmósfera
8. - Probablemente, los individuos que han perdido la cápsula
9. –Rolf Carlé comenzó a trabajar con el señor Aravena el mismo mes que los rusos mandaron al espacio una perra metida en una cápsula
10. El paracaídas no ayudaría a parar la caída, y el peso sería tan grande que no me permitiría desprenderme de la cápsula del tanque de combustible
11. Por los vidrios del balcón se ven las acacias y las moreras del jardín de la Residencia, llenas de hojas tiernas, recién nacidas, pegajosas como el ala de un insecto que acaba de salir de su cápsula, del recogimiento de su ninfa
12. La vista del muchacho registró el resplandor a la derecha de la cápsula una fracción de segundo antes
13. León los condujo hasta la cápsula, que se mecía plácidamente en el agua
14. Pero las grietas empezaban a agrandarse y el agua se filtraba por el plástico de la cápsula
15. A cuarenta y siete metros de la superficie, la cápsula de escape del AG-I se rompió, roció a Jonás de agua oceánica muy fría y lo estrujó con una presión de más de cuatro atmósferas
16. Una vez se hubo puesto su traje de presión -su última línea de defensa- y penetrado en el interior de la cápsula, Poole pasó diez minutos comprobando los mandos
17. Muy lentamente, el riel del que estaba colgada la cápsula se extendió a través de la puerta abierta, hasta quedar el vehículo suspendido justamente fuera del casco de la nave
18. Era evidente, sin embargo, que no podía efectuar la tarea mientras permaneciese en la cápsula espacial
19. Había de aparcar la cápsula a siete metros y salir al exterior provisto de su traje espacial
20. Recibió la conformidad para proceder a la labor, y estacionó la cápsula a unos siete metros del soporte de la base de la antena
21. Tras una comprobación de los sistemas de su traje presurizado, que le dejó completamente satisfecho, vació de aire la cápsula, el cual salió silbando al vacío del espacio, formándose brevemente en su derredor una nube de cristales de hielo, que empaño momentáneamente las estrellas
22. Y quince minutos después se estaba introduciendo en el garaje de la cápsula espacial, con la sosegada confianza de que aquella había sido una tarea que no precisaba ser repetida
23. Hubo otro prolongado silencio; luego Poole llamó: - Hal, gira la luz de la cápsula veinte grados a la izquierda
24. La cápsula había dejado de girar, el gran sol rojo se hallaba directamente enfrente de
25. La cápsula espacial estaba flotando en el silencio, y en la noche
26. Podía quedarse sentado y esperar que sucediera algo, o bien podía abrir la cápsula y enfrentarse a la realidad de la escena que le rodeaba
27. El piso parecía ser sólido; al menos soportaba el peso de la cápsula espacial
28. Cerró el casco de su traje, se embutió en éste, y pulsó el botón de la escotilla de la cápsula espacial
29. Avanzada la tarde, la cápsula estaba casi enteramente fuera del agua
30. Falcon empezó a recoger todos los botalones del instrumental extendidos fuera de la cápsula
31. No tuvo necesidad de encender los reflectores de inspección: los cables que sostenían la cápsula parecían estar incandescentes
32. Pero incluso una hora más tarde, seguía habiendo aún débiles resplandores por todo el metal del exterior de la cápsula; y los circuitos de radio siguieron con ruidos hasta mucho después de la medianoche
33. Pero si se atasca una cápsula por cualquier motivo, a menos que los pasajeros enloquezcan y devoren de una sola vez todas nuestras exquisiteces comprimidas en pastillas, el mayor problema será el aburrimiento
34. En tanto la cápsula bajaba por la superficie de la Torre a sus miserables quinientos kilómetros por hora, la creciente cercanía del planeta se iba haciendo más obvia
35. El conductor -quien insistía en que lo llamaran «piloto»- respondió que eso era imposible, pues las ranuras que guiaban a la cápsula en su descenso terminaban varios metros antes que la Torre; también había un complicado sistema de amortiguadores, por si los cuatro frenos independientes dejaban de funcionar
36. En los últimos minutos, las únicas palabras procedentes de la cápsula habían sido una serie de síes dichos por Morgan, que verificaba paso a paso su traje con un experto del Medio
37. Presión de cápsula, cero
38. Cada uno de ellos, en su imaginación, estaba allá en la cápsula, consciente del vacío que se abría súbitamente ante él
39. Estaba otra vez en su asiento, pero la cápsula seguía abierta al espacio y aún no había vuelto a ajustar el cinturón de seguridad
40. Y entonces, precisamente cuando estaba por alargar la mano para cerrar la puerta de la cápsula, Morgan supo lo que debía hacer
41. Si los dejaba puestos por un tiempo muy largo, el enfrentamiento de fuerzas entre la cápsula y los megatones móviles de la Torre sería muy desigual
42. dicho que le acompañaría en la cápsula hasta Farside, una astrónoma rusa que regresaba de un permiso en el Transcáucaso
43. La cápsula automática redujo velocidad al deslizarse sobre la llanura dirigiéndose a la base
44. La cápsula empequeñeció con sorprendente velocidad, hasta que no fue más que una mancha sobre la Luna iluminada por la Tierra
45. La cápsula errante de lanzamiento era mucho más grande que un meteorito gigante
46. Un poco más de aceleración, y la cápsula habría navegado por encima de ellos sin ningún peligro; un poco menos, y habría chocado con la Luna mucho antes de llegar al Mare Moscoviense
47. el que me ató justo antes de que la cápsula entrara en el lanzador
48. La aceleración es controlada activamente por la propia cápsula, emitiendo lecturas del acelerómetro a las unidades de control de energía de la siguiente sección de la pista
49. —¿La cápsula podría transmitir información errónea? ¿Podría haber enviado una señal que invirtiera la fase de esta sección de la pista? —Se supone que es imposible
50. —O sea, que si la cápsula envió una señal errónea —dijo Sparta— es que: o bien los tres