1.
En cuanto a la manera de componer, disposición y gusto para agruparfiguras, puede decirse que la pintura italiana debió de parecerleconcebida para seducción y deleite de la vista, mientras lo que él seproponía era persuadir, llegando al límite de lo posible en la imitaciónde lo real
2.
Las perspectivas de una guerra civil desaparecieron, y es entonces cuando con un exceso de ligereza, o por efecto de los agasajos que siempre gustó con singular deleite, escribe a Páez diciéndole que, lejos de ser el culpable, era el salvador de la Patria
3.
á los hombres sobre el amor del deleite y elmiedo de la pena; que transforma el
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se habíaalimentado con deleite y había digerido y convertido en substanciapropia la
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deleite de losojos al abrirlos en la cama
6.
vamos, en aquel deleite, eso es, tan nuevopara él
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brisa de la mar y el deleite del paseo
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el altísimohonor y el regalado deleite de ser en la botica el
9.
Noes ya el íntimo deleite de los estanques y
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deembargarlos y cautivarlos el frenesí y el vivo deleite que
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deleite y el bienestar del individuo, a despecho y talvez en
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Y el deleite por huertos y jardines
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juventud, por el dulce sosiego y apacible deleite del estudio
14.
los vicios, Sancho, traen un no séqué de deleite consigo, pero el de la envidia no trae sino
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singular y hallaba extraño deleite en la largacontemplación de aquel cuadro, donde se cifraban el
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causaba, el deleite que su conversaciónle traía siempre, y que ella por instinto irreflexivo, pero
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comía con deleite las chochas y no prescindía delsalmón
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ytranquilo deleite que le ofrecieron los brazos de Cristeta
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Y acarició con deleite en su imaginación el resto de unpensamiento
20.
amorno es el deleite impuro, ni la vanidad, ni la embriaguez, ni elentretenimiento;
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Sin el grandísimo deleite de dejar
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noapareciendo como una víctima, sino con el deleite, el gozo y lasatisfacción de una esposa que vuela á los brazos de su gallardo y felizprometido
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másque por el discurso y las razones, por los blandos cogotazos y por lostirones de orejas, toda la suavidad, hechizo, consistencia y deleite delamor espiritual que á Nicolasa le ligaba
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identificación del amor y de la muerte, y por su misantrópicaexaltación del ser del espíritu por cima de todo deleite, contento,esperanza, consolación ó bien posible en la tierra
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cuando estaba en casa,presenciaba con deleite la refacción: se
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le advirtieronque era rendirse al deleite, y contra el amor
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Lo que hacía en realidad era contemplar con deleite sus
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trastiendaslibando con deleite la miel de la murmuración
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y apuróla suya con deleite, después de lo cual dejó caerla cabeza sobre el pecho, los
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adornarse soñando con el deleite que,como una embriaguez
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sentía cierto deleite en que la mamá desu adorada le reprendiese, le tratase con tal
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deleite inefable que se leadvertía en el brillo inusitado de los ojos y en el movimiento
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La escolta tuvo que quedarse en el antiguo palacio de caza de losemperadores, que casi era una ruina, y Gillespie se lanzó á través de lomás intrincado de la selva, aspirando con deleite el perfume devegetación prensada que surgía de sus pasos
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amenidad del sitio; el céspedflorido, donde los pies se hundían con deleite; los
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humillación en deleite y en gloria
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a su vocación de artista, sincrear la belleza y sin producir el deleite estético por
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del deleite del que lee o del que oyecuando lo hace bien el que escribe o el que
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El destino, en medio del deleite y de la gloria de ellos,los
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deleite que de la posesión nace en ambos no puede ser mássubido
40.
yPolonia, que gustan y saborean con tanto deleite las personas cultas yque
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el deleite con que se lee la historia de Las de García Triz
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deleite de los cien curiosos querodeaban la mesa, sentados sobre duras banquetas, con una profusión
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su casa, contemplándolas depaso con tanto deleite como (acépteseme la comparación que voy á hacer,en
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tan oportuna lamentación, échase unoá considerar lo que aquello sería y el apacible deleite que
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Une la utilidad con el deleite
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Bien se me alcanzaba que lo que tanto deleite encerraba para
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Esto hizo al Barón reír con deleite
48.
Aplaudió sus manos con deleite y me dijo lo inteligente que
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generosidad y gallardíay de la sed del deleite
50.
Fueron, pues, estos momentos de deleite que dieron
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Tras el deleite siempre viene asida
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deleite artístico, atraída por el olor de lahembra; prefieren estos
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Particularmentelas señoras se humillaban con un deleite que no eran poderosas
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sonrisa de deleite y sufrimiento, comosi hubiera querido remedar el primer goce
55.
ha reunido lainstrucción, los ejemplos de moral y el deleite de la infancia
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operación parecía encontrargran deleite, a juzgar por las risotadas que daba de vez en
57.
asu pesar encontraba cierto deleite en oír aquellas escenas escandalosasque en otra ocasión le
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quele temblaban las piernas; era el desfallecimiento de aquel deleite queél llamaba moral, pero
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Leyó con deleite aquella página, no recreándose en el estilo, sino enlos recuerdos
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cubierta y se ocultaba detrásde un bote, gozando el deleite de su
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Subieron después las escalerillas, respirando con deleite al
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que les ofrecían las mujeres, picoteando con deleite las
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¿Qué pensamientos cruzaban entonces por su mente? Difíciles decirlo; lo único que puede asegurarse como cosa positiva es quehabía en la contemplación de Leonardo más embebecimiento que distracciónmental, más deleite que fría meditación, cual si hubiese descubiertoahora en el semblante de su hermana algo en que antes no había reparado
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encanto de lo ilegal, el deleite delo prohibido, Mary
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Sentía Febrer en esta nueva existencia el deleite del que
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por elsuelo los papeles de la mesa, pensaba con deleite que había ascendido enun
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con deleite su sabor novelesco
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los armarios, experimentaba gran deleite en meter lacabeza dentro de ellos y hundirla
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disciplina,había sentido más deleite que jamás le había proporcionado el mundo
70.
carel de la embarcaciónsumergían con deleite las manos en el agua, dejándola
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principal de lacreación entera para cuya iluminación, regocijo y deleite salieron de lanada el sol,
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habían dejado en él, sonreíanvagamente, aspiraban con deleite el
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Claratambién hallaba deleite en aquellas exageraciones
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vista del negocio, que en realidad se hapasado por alto el recreo y deleite que esta parte del
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al cantor y muestra algún deleite en oírle
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única,suprema, que saboreaba con el deleite de un goloso, era su
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13 recibiendo el galardon de su injusticia, reputando por deleite podergozar de deleites cada dia: estos son suciedades y manchas, los cualescomiendo con vosotros, juntamente se recrean en sus errores:
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en las cuadras, proporcionándolesademás el deleite de presenciar una corrida de
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pasiones activas y fogosas, la voluptuosidad, el deleite, laemulacion, la fantasía, y ve en todos los
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–¿No le interesa saber en realidad quién soy? –me preguntó con un deleite obsceno y haciéndose el
81.
Dulce es el mal, gozoso es el mal para aquel que lo comete, aquel para quien la ejecución del designio funesto es un momento supremo, un deleite partícipe del absoluto
82.
Desde un lado de la estancia, lady Mantila observaba la lucha con deleite y lanzaba pullas a Kit
83.
–Sí, sí lo sé… Es ese deleite que aparece en tu mirada cuando hablas de ello…
84.
Emprendió el regreso a eso de las siete, pensando con deleite en el aperitivo y en la cena
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La mujer no es aún la compañera del hombre sino instrumento de deleite y bestia de carga
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Me parecía que el hombre debía guardar, en sus acoplamientos, la sencilla impulsividad, el espíritu de retozo que eran propios del celo de las bestias, dándose alegremente a su placentera actividad a sabiendas de que el aislamiento tras de cerrojos, la ausencia de testigos, la complicidad en la busca del deleite, excluían cuanto pudiera promover la ironía o la chanza -por el desajuste de los físicos, por la animalidad de ciertos machihembramientos- en las trabazones de una pareja que no podía contemplarse a sí misma con ojos ajenos
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Quizá la razón estaba en que, siendo muy joven, había asistido a una representación en Munich donde el extraordinario le ñor que interpretaba a Sigfrido tenía unas proporciones colosales y, en aquella oportunidad, había sido incapaz de separar el deleite de la música del escaso placer visual de ver a un Sigfrido que no conservaba el menor rastro de juventud
88.
Y, puesto que el principal intento de semejantes libros sea el deleitar, no sé yo cómo puedan conseguirle, yendo llenos de tantos y tan desaforados disparates; que el deleite que en el alma se concibe ha de ser de la hermosura y concordancia que vee o contempla en las cosas que la vista o la imaginación le ponen delante; y toda cosa que tiene en sí fealdad y descompostura no nos puede causar contento alguno
89.
Y la tía Marguerite, la hermana de su madre, había muerto, la abuela lo arrastraba a casa de la tía el domingo por la tarde y él se aburría soberanamente, salvo cuando el tío Michel, que era carretero y también se aburría escuchando aquellas conversaciones en el comedor oscuro, en torno a los tazones de café negro sobre el hule de la mesa, lo llevaba al establo, que estaba muy cerca, y allí, en la semipenumbra, cuando el sol de la tarde calentaba fuera las calles, sentía ante todo el buen olor del pelo, la paja y el estiércol, escuchaba las cadenas de los ronzales raspando la artesa del pienso, los caballos volvían hacia ellos sus ojos de largas pestañas, y el tío Michel, alto, seco, con sus largos bigotes y oliendo él también a paja, lo alzaba y lo depositaba sobre uno de los caballos, que volvía, plácido, a hundirse en la artesa y a triturar la avena mientras el tío le daba algarrobas que el niño masticaba y chupaba con deleite, lleno de amistad hacia ese hombre siempre unido en su cabeza a los caballos, y los lunes de Pascua partían con él y toda la familia para celebrar la mouna en el bosque de Sidi-Ferruch, y Michel alquilaba uno de esos tranvías de caballos que hacían entonces el trayecto entre el barrio donde vivían y el centro de Argel, una especie de gran jaula con claraboya provista de bancos adosados, a la que se uncían los caballos, uno de ellos de reata, escogido por Michel en su caballeriza, y por la mañana temprano cargaban las grandes cestas de la ropa repletas de esos rústicos bollos llamados mounas y de unos pasteles ligeros y friables, las orejitas, que dos días antes de la partida todas las mujeres de la familia hacían en casa de la tía Marguerite sobre el hule cubierto de harina, donde la masa se extendía con el rodillo hasta cubrir casi todo el mantel y con una ruedecilla de boj cortaban los pasteles, que los niños llevaban en grandes bandejas para arrojarlos en barreños de aceite hirviente y alinearlos después con precaución en los cestos, de los que subía entonces el exquisito olor de vainilla que los acompañaba durante todo el recorrido hasta Sidi-Ferruch, mezclado con el olor del mar que llegaba hasta la carretera del litoral, vigorosamente tragado por los cuatro caballos sobre los cuales Michel{84} hacía restallar el látigo, que pasaba de vez en cuando a Jacques, sentado a su lado, fascinado por las cuatro grupas enormes que con gran ruido de cascabeles se contoneaban bajo sus ojos y se abrían mientras la cola se alzaba, y él veía moldearse y caer al suelo la bosta apetitosa, las herraduras centelleaban y los cencerros precipitaban sus sones cuando los caballos se engallaban
90.
{141} A las siete se soltaba la riada de alumnos del liceo, la carrera en grupos ruidosos por la Rue Bab-Azoun con todas las tiendas iluminadas; las aceras atestadas bajo los soportales les obligaban a correr a veces por la calzada entre los rieles, hasta que aparecía un tranvía y les empujaba a refugiarse bajo los soportales y por fin se abría la plaza del Gobierno iluminada por los quioscos y los tenderetes de los comerciantes árabes, con sus lámparas de acetileno, cuyo olor los niños respiraban con deleite
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Con gran deleite de May "el señor Laurence" no sólo compró los jarrones sino que anduvo paseándose por todo el salón con uno bajo cada brazo
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Mientras él la contemplaba, las insomnes trompetas parecieron afinarse a su tono por primera vez en la noche, y el deleite le subió por la garganta
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Y se sentó mirándola y riéndose con una especie de admiración y deleite que le hacía ponerse colorado
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Estos recuerdos, campo de cierto deleite en medio de todo para Danglars, le devolvieron la tranquilidad
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Chubby, por su parte, contribuía a acentuar el malestar de la joven porque su ingenuo deleite era irreprimible y la presentaba a todo el mundo con un: «Esta es miss Grey
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Una expresión suavizó su rostro de viejo navegante, haciéndolo vacilar por algunos minutos entre la reserva absoluta donde se sentía cómodo y el deleite casi olvidado de abandonarse en una conversación
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Pero era sobre todo en los brazos de Michel donde adquiría la certeza de que su cuerpo constituía un capital rentable, pues le proporcionaba el mayor deleite
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El muchacho, tras observar con deleite la amada y pequeña escritura que únicamente señalaba la numeración y el código de un apartado de correos, extrajo la carta del sobre y se dispuso a leer
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No sé cuáles son las contorsiones favoritas de esos dos, pero imagino que los mo-mentos de más deleite son todavía aquellos en que juegan a oscuras, sin hacer ni el menor ruido, como si en la habitación hubiera una monja debatiéndose entre la duermevela del chocolate con valeriana y las ga-nas de pecar
100.
Susana arqueó la espalda hacia atrás por el deleite que la atravesaba como un relámpago y lanzó un grito ronco que él sofocó aplastando su boca contra la suya