1.
Las persianas cerradasse abrían tras cortos intervalos, indicando el despertar de los señores,y los criados fingían acelerar la faena de borrar el desorden causadopor la fiesta
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estaban en plena faena el gladiador y la mulata, pegándole, con
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Era el movimiento inicial del obrero quese aligera las manos antes de empezar una ruda faena, o del cavador quese las escupe antes de coger la azada
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Tornó a su faena dejando a la otra en la mayor confusión
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que en ellosabundan: como quiera que sea, él cubre actualmente superficies inmensas,y la sola faena de
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Una pequeñísima parte del añoinvertirian en esta faena, pudiendo
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á ellas losadministradores que regateaban el precio de su faena,
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El nuevo autor; emprende su faena,
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Y hablaron del niño enfermo y de la faena de la yerba que habíaterminado en
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cuantos añosmás, huyendo el cuerpo a la faena, prolongando los
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en que la faena sólo duraba medio día por la lluvia, y los
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faena que le producía lonecesario para el pan y el queso,
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Meñique sacó con mucha faena el hacha encantada de su gran
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elbanquero seguía con fijeza entre atento y distraído, los movimientos dela faena
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de las armas debiera estar exenta de villanía,como faena preclara puesta al servicio de
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haber trabajado para él cuando escaseaba la faena en lafábrica de gorras
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precedieron a la faena; y al fin empezaron a girar lascribas cilíndricas con infernal chillido; el
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estaban ocupadas en dicha faena, y las que reconocieronlas
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andar en la faena de «desfigurarle»con el trastorno de su
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decasa en lo más duro y comprometido de la faena, sabe Dios lo
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Mas en medio de la faena, el diestro sufrió una colada y
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Pasé así un año más, ocupado en la interesante faena de la cría
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Miré la arena; miré a los marineros, que con gran algazara se ocupabanen aquella faena, y por
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—Si quieren algo teatral —dijo—, ¿por qué no recreamos el momento del saqueo? Podríamos hacer una reconstrucción dramática de los ladrones en plena faena; escenificar el miedo de que los pillaran, el castigo que les habría caído encima
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Mientras estuvimos metidos en faena no dejé ni un instante de oír su voz detrás de mí, e incluso me eché a reír una o dos veces porque causaba una sensación extraña joder delante de mi padre
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Cuando el señor Waloumba volvió de la faena, subió con sus amigos y entre todos cogieron a la señora Rosa y le hicieron hacer un poco de ejercicio
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A las dos una banda militar, invisible en la galería superior, atacaba La Marsellesa, todos los asistentes se ponían de pie y entraban los profesores, con sus bonetes cuadrados y sus largas togas de una etamina que cambiaba de color según la especialidad, y el director y el personaje oficial (generalmente un alto funcionario del Gobierno general) a quien correspondía aquel año la faena
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Pero, bien mirado, lo más asombroso es que no faltaron nunca hombres para esta faena durante todo el tiempo de la epidemia
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«Voy a revelarle a usted un secreto -me dijo cuando pasábamos junto al mercado, en cuyas galerías y puestos algún rumor, alguna lucecilla triste anunciaban los primeros desperezos de la faena del día-
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Quitó la pieza estropeada y buscó una nueva, colocándola en su lugar y felicitándose luego al comprobar que por fin funcionaba: con una vibración suave, una hilera de luces verdes se encendió y apagó a lo largo del cinturón y dentro del casco, Sonrió una vez más y se limpió las manos en los pantalones azules de faena que se había puesto para llevar a cabo esta sucia labor
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DESCUBIERTO EN PLENA FAENA EN UN LAVABO DE HOMBRES!
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-¡A tu faena, Tabriz! -comandó el joven dominando con su voz los alaridos de los asaltantes
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Los cuarenta hombres se pusieron en silencio a la faena de los bicheros y a levantar barricadas con barriles llenos de hierro, en el caso de que el enemigo ocupara el barco
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La faena de levantar aquel rompecabezas duró cuatro años, alteró la flora y la fauna y tuvo un costo tan elevado como todos los barcos de guerra de la flota nacional, pero se pagó puntualmente con el oscuro aceite de la tierra, y el día del aniversario de la Gloriosa Toma del Poder cortaron la cinta que inauguraba el Palacio de Verano
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Pero la faena continuaba
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Cuando todo estuvo a punto, del corazón de los países árabes fue enviado un religioso musulmán destinado a vigilar la faena, para que se realizara de acuerdo a las estrictas leyes del Corán
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No supe como paso la noche, caí en un sueño de muer-te y no desperté hasta el amanecer, cuando empezaba la faena de avi-var los tizones para hacer café y dar el bajo a los restos de las cabras
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Diego se dio vuelta y la boca de ella envolvió su miembro erguido y pulsante en una interminable faena de placer, de dar y tomar en la más recóndita intimidad, hasta que él ya no pudo re-sistirlo y se abalanzó sobre ella, penetrándola, y rodaron como enemi-gos en un enredo de brazos y piernas y besos y jadeos y suspiros y ex-presiones de amor que yo nunca había oído
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Había logrado quitarle el sueño y había creado las mejores condiciones para que su nieta rematara la faena, pero su ambición la había perdido
40.
El favorecido conocía perfectamente las horas que doña Romualda consagraba a la grave faena diaria de sus devociones, las de oficina y la logia para Campos
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Al día siguiente de la prisión de Sarmiento y cuando aún no había despachado regular porción de su faena de la mañana, una señora se presentó sin anunciarse en el escondrijo del asesor
42.
—Os entregaré la mitad mañana y la otra mitad cuando esté hecha la faena —dijo, volviendo a guardar las monedas en la bolsa
43.
Hoy es día de los de más faena: tenemos amasijo y horno, porque en casa se hace todas las semanas el pan para los pastores y para los trabajadores del campo
44.
Fago ayudaba en aquella faena con gran celo y actividad, y sus manos encallecieron de tanto hacer nudos con ásperos cáñamos
45.
Numerosas eran las personas que le habían observado en esta laudable faena, y no pocas las que podían dar fe de su flamante religiosidad por haberle oído explanar, en círculos de sacristía, enrevesados puntos teológicos
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Pero estas pedanterías no la curaban de su desconsuelo, y a la siguiente lección volvía con más empeño a la faena
47.
Acudí al cumplimiento de mi deber, con la idea de que me encargarían alguna faena delicada, propia de mi grande erudición, como traducir discursos o memorias del italiano y del francés
48.
Relevado estaba, pues, de toda faena, y el pobre hombre empleaba su tiempo en exhortar a sus compañeros a la piedad, y en hacerles descripciones prolijas de la Bienaventuranza eterna
49.
Y estando en esta faena, entró en el sollado otra bomba que al reventar hirió a mucha gente y pegó fuego a las carboneras
50.
Aun así, él hizo lo único que a aquellas alturas podía hacerse: una faena de aliño minuciosa, con dedos hábiles en el lugar idóneo y resultados, si no gloriosos, al menos razonables
51.
Por otra parte, en esa misma sociedad la puesta del Sol es el momento en que termina la faena diaria, y no hay duda de que cada terminación significa un nuevo comienzo
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Llevaba una chaqueta gruesa y pantalones de faena
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Las piernas del reo sólo se rompen de manera excepcional, cuando el equipo ejecutor tiene prisa y decide rematar la faena por la vía rápida
54.
Por fin, emergieron del túnel y el resto de la ciudad se presentó ante los ojos desorbitados del hombre menudo; el otro caminaba con la vista fija en el suelo, concentrado en el esfuerzo pues la faena comenzaba a pesarle
55.
Empezando a transpirar ya en el uniforme de faena de los Limitadores, se dio cuenta del calor que hacía allí abajo
56.
Volvieron a su faena, y la Reina Africana entró en la ciénaga de los mangles con la lentitud que hay que esperar de una lancha de vapor movida por un canalete y por una rama cumpliendo la función de remo
57.
Luego, al cabo de un rato, pasaba el frío y la fiebre tomaba su lugar, una fiebre de pesadilla, con delirio, sed y un dolor atroz en las articulaciones, hasta que, cuando ya se creían llegados al agotamiento, comenzaba la bendita traspiración, desaparecía la fiebre, y podían dormir un par de horas, para luego despertar con algunas fuerzas para moverse y continuar la dura faena de arrastrar a la Reina Africana por el delta del Bora
58.
Sin embargo, para una persona inexperta como yo, allí estaba el sudor escurriendo, el dolor de espalda, los pulmones esforzándose en esa desagradable faena
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La repentina irrupción del coche los sorprendió en plena faena
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Cuando vieron a Soledad, suspendieron la faena, se llevaron la mano a la visera de las gorras y la saludaron respetuosamente
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El conde de Jordana dio su autorización para iniciar la faena
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Se oyeron los secos disparos de los antiaéreos del ocho con ocho de la Legión Cóndor rematando la faena de los obuses del duque de la Torre
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Pero al entrar en faena el regimiento de Mursa la cosa cambió
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Las monedillas que Rosa se sacaba con esa faena la habían sacado de apuros
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¿Y dónde estaban las mujeres de la casa? ¿Y por qué tenía que estar él allí pelando castañas? Marcela y su hija entraron en la cocina justo en ese momento y se le quedaron mirando sorprendidas al verlo en plena faena
66.
Una mañana en que Ziriki y él se encontraban en la zona más abrupta de las rocas, en plena faena de desalojar a cangrejos y bogavantes de sus orificios con ayuda de una horquilla de dos dientes, observaron que un par de hombres bien trajeados y seguidos por cuatro guardias nacionales se acercaban caminando por la arena
67.
Suprema ironía: cuando salíamos corriendo de la enfermería para dirigirnos al hospital, entraba el alguacilillo con cara compungida llevando en las manos las dos orejas y el rabo del torazo que el presidente le había concedido en premio a su faena
68.
En la suite nupcial, mi padre y la Peluquera estarán metidos en faena, al igual que mi madre y el Millonario en la suite presidencial -aunque en el caso de estos últimos, el acto podría requerir una cierta ayuda de la química-
69.
El malestar de los pasajeros quedó aliviado cuando los remeros comenzaron su dura faena
70.
–Os entregaré la mitad mañana y la otra mitad cuando esté hecha la faena -dijo, volviendo a guardar las monedas en la bolsa
71.
En menos de un día desaparecieron las dos cubas estropeadas y Josep quedó liberado para empezar la faena que más le gustaba, caminar detrás del arado para dirigir la cuchilla mientras Orejuda tiraba de ella sobre el suelo pedregoso
72.
Cualquier pretexto para interrumpir la faena es una bendición
73.
Esta era una faena de Jake, y él era el jefe
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Todo lo que te he pedido es que me proporciones hombres de confianza, capaces de la faena asignada
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¡Esa es la faena de un espía!
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Encima del bolsillo delantero de su camisa de faena se leía el nombre de Peck
77.
La ovación por la experta faena de Silvestri fue ensordecedora y los aplausos no disminuyeron un ápice cuando el matador dio la tradicional vuelta al ruedo con los brazos en alto
78.
Sabía lo que tenía que hacer en ese momento: terminar la faena
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Sí, señor…, que podemos hacer bien la faena
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Allí, mientras esperábamos, completó su faena de anfitrión cordial:
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Hasta nos dijo a quién le habían vendido el revólver, lo que con un poco de suerte podía servirnos para redondear la faena más que honrosamente
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Sólo en aquel momento comprendió Miriam el porqué del gentío, que había estado esperando allí y descuidando su faena diaria
83.
Pero, si luego del sumario, había aún faena para un par de ojos independientes y perspicaces, debería entonces continuar sus indagaciones, costara lo que costase, ya fuese junto a Cayley y con su aprobación, ya desde otro observatorio situado en las proximidades, el George Hotel, por ejemplo, cuyo propietario era absolutamente neutral en el caso
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Larry pensó que si Frances y Harold hubieran dejado allí su pintura después de acabada la faena, el granero habría ardido hasta los cimientos
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Roger protestó diciendo que eran los mayores de sus chicos y los únicos con los que podía contar para la faena
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faena y se perdería entre el torrente de turistas que abarrotaban el puente
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Podrían trabajar durante el día, después de que me reúna con ellos para discutir la faena y el presupuesto
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De vez en cuando alguno de los ayudantes dejaba caer su correspondiente asa con una exclamación, y se introducía sin la menor vacilación los dedos en la boca para enfriárselos; pero seguían con su faena, hasta que sus cucharones empezaban a resonar en el fondo de las perolas, y con un gesto de triunfo rescataban intactos los hígados de un escondite en el fondo, y coronaban con ellos las bostezantes mandíbulas
89.
No obstante, los estridentes latigazos de Zaagi resultaban demasiado crueles para mi sobreexcitada imaginación, y lo mandé detenerse antes de haber entrado bien en faena
90.
La visita les sorprende en plena faena
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Pero su honor pedía matarle, por todo lo alto, entre los omóplatos, haciendo la faena como tiene que hacerla un matador, por encima de los cuernos y siguiendo la espada con todo el cuerpo
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El torero que es capaz de hacer una gran faena, está en la cima de su profesión durante todo el tiempo que se le juzgue capaz de ejecutarla todavía, si las condiciones le son favorables
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Pero un torero que no ha mostrado su capacidad para hacer una gran faena cuando las condiciones son buenas, que carece de talento artístico y genio con la muleta, por muy valeroso, hábil y conocedor de su oficio que sea, será siempre un jornalero de la plaza y será pagado en consecuencia
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Ahora bien, la esencia, la seducción emotiva de la corrida estriba en el sentimiento de inmortalidad que el torero experimenta en medio de una gran faena y que comunica a los espectadores
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Fue ascendido a matador en Valencia, en las corridas de San José, en marzo de 1932, y, según algunos aficionados a los que doy crédito, estuvo excelente e hizo concebir grandes esperanzas, aunque de cuando en cuando, con la muleta, su valor y su deseo de hacer una faena lucida le hayan puesto en situaciones críticas de las que no tenía conciencia y de las que sólo se salvaba a fuerza de suerte y buenos reflejos
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Sin embargo, en la entrada a matar recibiendo, si algo no marcha bien, el cuerno alcanza el pecho; así es que no veréis esta suerte intentada casi nunca, si no es por un matador que ha encontrado un toro tan bueno y hace una faena tan espléndida que, para concluir, quiere dar el colmo de la suprema emoción, y ensaya entonces a matar recibiendo y, de ordinario, ya sea que esté agotado el toro con la muleta, ya sea que le falte la experiencia necesaria para recibirlo como es preciso, la faena no se colma con limpieza o acaba con una cornada