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helada aún ensus venas con el recuerdo del espantoso lance que
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Desde allí se veíaun alto pastizal de viejo rozado, blanco por la helada; un bananal yuna plantación nueva
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nos arrojamos voluptuosamente en elagua helada
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figuras quela dejaron helada de espanto
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helada, al través del prolongado arrabal que vade la ciudad a las
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torrentera, mientrasrompían con su cuchillo la nieve helada en
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helada, la vidasería posible en aquellos parajes, pero el hielo
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una helada, el más pequeño accidente les deja sinnada y produce
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de loscampos resecos por la helada
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bebida que la leche helada; enque no había más caminos en España que el del cielo;
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la helada terrible con la piel, acurrucado en su cueva
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La nieve, endurecida porla helada, se había
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Cubierto con tan helada capa, busca por el suelo su escasoalimento, y lo encuentra, lo cual es maravilloso
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también arriba, en las capas detierra helada
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inflamación yprescribió unas compresas de agua helada
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apresura á entrar de nuevo en los límitesde una helada
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juego de lasarmas y del boxeo, la ducha helada, los elegantes y
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militarmentesobre el terreno endurecido por la helada
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mano delsobrino estaba helada, y al resplandor de la hoguera,
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El impermeable y los guantes no le impedían sentir el agua helada que corría por sus piernas y se metía por sus botas mal aisladas
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Con exagerada prudencia, D’Agosta avanzó para meter el frasco en el agua helada
22.
Toda la masa en los anillos de Saturno no excede a la que resultaría de la pulverización completa por impacto de una única luna helada
23.
La joven apretó los dientes, avanzó resueltamente hacia la entrada y quedó con los ojos muy abiertos, helada de espanto ante una dantesca visión
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Hay algo remoto, lunar, no destinado al hombre, en esta terraza que conduce a las nubes, y que surca un arrojo de agua helada, que no es agua de manantiales, sino agua de nieblas
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Abajo, esas masas sombrías, esos fragmentos de noche dislocados y filosos, eran la Cabilia, la parte salvaje y sangrienta de ese país, durante mucho tiempo salvaje y sangriento, hacia el cual cien años atrás los obreros del 48, amontonados en una fragata con ruedas, «Le Labrador», decía el viejo doctor, «así se llamaba, imagínese, Le Labrador, para ir hacia los mosquitos y el sol», Le Labrador en todo caso se afanaba con todas sus palas, removiendo el agua helada que el mistral agitaba como una tempestad, los puentes barridos durante cinco días y cinco noches por un viento polar, y los conquistadores en el fondo de las calas, sintiéndose mal hasta reventar, vomitando unos sobre otros, deseando morir, hasta entrar en el puerto de Bône, con toda su población aguardando en los muelles para recibir con música a los aventureros verdosos que venían de tan lejos, que habían abandonado la capital de Europa con mujeres, niños y muebles para aterrizar tambaleándose, al cabo de cinco semanas de errancia, en esa tierra de lejanías azuladas, cuyo olor extraño, hecho de estiércol, especias y [ ][118] descubrían con inquietud
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Dejó escapar un gritito al entrar en el agua helada
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Los caballos, espantados, rompieron las maniotas y huyeron al galope a través de la planicie helada
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El reconocimiento preliminar de esta luna confirmó que bajo la superficie rota y helada de Europa se extendía un océano global
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Pensó en otras cosas, en su regreso a la ciudad, en la carta de su hermana, en la vastedad del invierno, que ya se anunciaba en la brisa helada y en la violencia del mar que barría la playa cada noche
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Haydée estaba en pie, pálida y helada, mirando al conde con expresión de profundo estupor
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–Díselo al hakkikt -gritó Pyanfar, y su voz resonó por la helada extensión de la rampa-
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Sus ojos se volvieron casi blancos y se quedó helada en el asiento
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Se inclinó hacia delante y yo, en vez de quedarme helada o salir huyendo, me incliné hacia él mientras me besaba
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helada espolvoree encima, hasta los bordes, el azúcar rubia
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El aislamiento y el contacto con esa soberbia tierra helada templaron su carácter y su espíritu, tornándolo más reflexivo
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Roran y Uthar se quedaron en bombachos, se ataron la ropa y los palos a la cintura —Roran se desprendió del martillo— y luego fueron corriendo hasta más abajo por el muelle, lejos de la vista de los centinelas, donde se metieron en el agua helada
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La habitación estaba helada, y se le puso la carne de gallina en los brazos y en los hombros
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En la taberna, Eragon descubrió que el método de recuperación de Brom consistía en tomar ingentes cantidades de té caliente y agua helada y bajarlo todo con coñac
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Se quedó helada cuando se dio cuenta de que el cordón era demasiado corto
40.
No lo entendía ni él, pero lo descubrió enseguida, una mañana de perros, plomiza y fría, mientras sus botas se hundían en el barro de la Universitaria y una llovizna helada, insoportable, le hacía daño en la cara
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Y tiene la piel helada
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Iba hacia la oficinita cuando la oí decir: «Pero ¿qué clase de ginecólogo eres? ¿Todavía no te has dado cuenta de que estoy embarazada?» Me quedé helada, comisario
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Se quedó helada en el lugar, y luego murmuró:
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Seguía haciendo mucho frío y la hierba helada crujía bajo sus pies
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La oscura lava del suelo del Mare Moscoviense escondía cuevas de agua helada —minas de hielo—, el recurso más apreciado de la Luna
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– Una corriente helada entró por la portezuela entreabierta-
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Malespina no necesitaba de mí, mientras que Marcial, casi considerado como muerto, estrechaba con su helada mano la mía, diciéndome: «Gabriel, no me abandones»
48.
Mi impresión al verla, al ver su cara, al ver sus ojos que me miraban, fue tan viva, tan aterradora que hube de quedar petrificado, me quedé con la sangre helada, la vida en suspenso, hecho una estatua de plomo
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Las temperaturas sobre la superficie helada del Lago Ilmen alcanzan los 53ºC bajo cero y para colmo, lo que debían ser 30 Km
50.
A las 05:00 h, sobre la superficie helada del lago, se dispara la bengala convenida que es contestada por la señal alemana…"¡Kameraden, kameraden!"
51.
Grant maldijo entre dientes, pensando en la noche helada y las raciones frías
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Cuando regresan al aula, el hermano Gabriel, que por lo general es bastante alegre, tiene una mirada helada, reprobadora
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por otra parte el rodar de magníficos coches; la salmodia insufrible del dormido sereno que bostezaba la horas como un reló (9) del sueño, funcionando por misterioso influjo del aguardiente; el rechinar de las puertas vidrieras de los cafés, por donde salían y entraban los patriotas; el triste agasajo de las castañeras que se abrigaban con lo que vendían tendiendo una mano helada para recibir los cuartos y otra mano caliente para dar las castañas; las singulares sombras que hacían las casas construidas sin orden, unas arrumbadas hacia atrás, las otras alargando un ángulo ruinoso sobre la vía pública; los caprichos de claridad y tinieblas que formaban las luces de aceite encendidas por el Ayuntamiento y que podían compararse a lágrimas vertidas por la noche para ensuciar su manto negro; el peregrino efecto de la escarcha en las calles empedradas, que parecían cubrirse de cristal esmerilado con reflejos tristes; el mismo efecto sobre los tejados, en cuya superficie se veía como una capa de moho esmaltada por polvo de diamante, el grandioso efecto de la helada, que en flechazos invisibles se desprendía del cielo azul ante las miradas aterradoras de la luna, la deidad funesta de Enero; la consideración del frío general hecha dentro de una caliente pañosa; el estrépito de la diligencia al entrar en la calle, barquichuelo que navegaba sobre un mar de guijarros, espantando a los perros, ahuyentando a los chiquillos y a los curiosos;
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Era de noche y la helada dejábase sentir con intensidad
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(el frío de Beja en invierno, los cultivos arrasados por la helada, el viento que se bamboleaba como un tren, a gritos, en la planicie)
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(el frío de Beja, los cultivos arrasados por la helada, el viento que se bamboleaba como un tren, a gritos, en la planicie)
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Mientras bajaba de esta manera por Swandam Lane, oyó de repente un grito o una exclamación y se quedó helada de espanto al ver a su marido mirándola desde la ventana de un segundo piso y, según le pareció a ella, llamándola con gestos
58.
Me senté en su butaca y me calenté las manos en la chimenea, pues estaba cayendo una buena helada y los cristales estaban cubiertos de placas de hielo
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Pequeño, peludo, negro, con costras de mugre y la hirsuta maraña de una crespa barba naciente, con una mano helada envuelta -en harapos y sostenida en cabestrillo, acusaba a la fortuna de haberse ensañado con incomparable perfidia en el sublime Hombre del Destino
60.
Afortunadamente un día, al escarbar en un montón -de nieve, junto a las chozas de una aldea, en busca de alguna patata, helada o cualquier leguminosa que llevarse a los largos dientes castañeteantes, el coronel D'Hubert descubrió un par de aquellas esteras con que los campesinos rusos acostumbran forrar los costados de sus carretas
61.
Un racimo de rostros marciales y bronceados, entre los cuales se destacaba uno al cual faltaba un ojo y otro que había perdido la punta de la nariz, helada en la campaña rusa, lo rodearon llenos de ansiedad
62.
Atravesaron en silencio el césped en dirección al bungalow de Richard y rodearon la piscina, Richard dio una orden para que se abriera la nevera, y apartó varios de los compartimientos, hasta dejar al descubierto la cara helada y pálida de Mura, tenía el pelo pegado a la frente y la espuma ensangrentada le cubría la mejilla
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Ella miró por la ventana y se quedó helada cuando vio que Edward y Buffer venían caminando en dirección a la casa
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Ya habían eliminado la capa de tierra helada y estaban cavando con el pequeño Kubota propiedad del cementerio
65.
Sin despertar a Fernanda y a Biao, y helada de frío, me incorporé a los ejercicios viendo cómo las primeras luces de la mañana iluminaban un cielo perfectamente azul y unos inmensos y escarpados picos cubiertos de selva que cambiaban de matiz verdoso sin perder ni un ápice de intensidad
66.
La nieve acumulada en lo alto de ésta empezaba a fundirse y me entraron unas gotas de agua helada por el cuello del abrigo mientras la sangre me hervía en las venas
67.
La intención de sus palabras era malévola y quedé helada mientras él se alejaba silbando
68.
La negación de una pérdida insoportable y su casi asesinato eran sueños fragmentados y aterradores que la dejaban helada, con independencia de la temperatura que hiciera en la casa
69.
Las implicaciones dejaron helada a Arcadia
70.
Era invierno y el agua estaba helada
71.
Así que me fui al cuarto de baño y me di una ducha fría, helada, de la que salí completamente despejada y luego, por si acaso, y todavía en albornoz, disolví en un vaso de agua dos alka seltzers en lugar de uno para eliminar los restos de la borrachera
72.
Los robots son esencialmente honrados -dijo con una sonrisa helada
73.
Pero, ¿y la vida en otros planetas distintos de la Tierra? ¿Y en los planetas tan próximos a su Sol que su superficie está lo bastante caliente para fundir el plomo? ¿Y los planetas tan alejados de su Sol que el agua está eternamente helada? ¿Están condenados tales mundos a una eterna esterilidad? Así tendría que ser, ciertamente, si toda la vida estuviera basada sólo en las proteínas en agua
74.
Y queriendo, cumplidos los ocho años, seguir a Montpellier a estudiar medicina, escribió la nodriza a Irlanda, a las señoras de Gwirmoan, que eran hadas benéficas -perecieron cuando la helada del año 1627, la llamada gregoriana, por haber caído el día San Gregorio, que las encontró el hielo pasando por flores en la huerta de una condesa viuda, por curarla de melancólicas soledades-, y las tres hermanas enviaron el agua del cuarto creciente en una jarra sellada, y con sólo dos buches se puso Merlín como de obra de veinte años, el bozo dorado, alto y muy airoso
75.
Al momento siguiente, sumerjo las manos en el agua helada y bebo
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Estaba tan clara que la hirió como el agua helada, y dejó su mente fría, anonadada y despejada
77.
Austin se encontró metido en el agua helada
78.
Horas antes había llegado a temer por su vida, cuando ella estaba helada y él se esforzaba por hacerla reaccionar
79.
Aunque algunos canales eran anchos y estaban atestados de hielo en las orillas, en general el agua helada apenas llegaba a los flancos de los caballos
80.
Esta barma en particular sí incluye fruta, unas manzanas que estaban aún en el árbol cuando hubo una helada, lo cual les da un sabor algo más dulce
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No fue necesario adornar el sufrimiento de la tripulación encerrada en una helada tumba submarina a oscuras y casi sin aire
82.
Al recordar el destino que Barker les había augurado, Austin y Zavala presenciaron la silenciosa batalla con una sensación helada en la boca del estómago
83.
Era preciso cruzar la extensión helada para llegar a la lamasería
84.
Figuras en medio de la helada
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», y lentamente, a través del aluvión de palabras, se hizo evidente hasta para el más lerdo de los marineros entre la masa de abrigos, bufandas y guantes de la cubierta principal que su comandante estaba hablando en realidad de su expedición para encontrar el paso del Noroeste y su actual situación helada en las yermas extensiones de la latitud 70° 05' N, longitud 98° 23' O
86.
Hubo unos pocos intentos de cantar por parte de ambos oficiales en la helada sala Grande de popa, y de los marineros comunes en su espacio a proa, sólo ligeramente más caldeado, ya que no quedaba el carbón suficiente en las carboneras de la bodega para calefacción extra, aunque fuese Navidad, pero las canciones murieron después de unos pocos compases
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Crozier ve hombres que corren por la grava helada bajo un muro negro y vertical
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El capitán de la cofa de trinquete se quitó el guante externo, luego el interno y levantó sus helados dedos hasta que rozaron la helada mejilla y la frente del mozo de suboficiales John Bridgens
89.
Fitzjames lanzó una maldición y cayó de espaldas en el agua helada, sólo a unos metros de Goodsir
90.
Peglar sonrió al oír aquello, aunque el escroto se le puso tenso sólo con la idea de meterse en aquella agua fría y helada
91.
Si eso no da resultado le dices que la próxima vez le pondrás agua helada en la sopa
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De pronto el agua se tornó helada, sobre todo alrededor de sus piernas
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Mientras atravesaba el vestíbulo de mármol en dirección al ascensor y recorría los amplios, alfombrados y silenciosos corredores del hotel, no sentía más que una fría cólera, que a cada uno de sus pasos se iba volviendo más helada
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Creía contemplar ya el resplandor gris azulado de los rieles sobre la tierra helada, entre los secos matorrales, los desnudos peñascos y las barracas medio hundidas de los poblados muertos de hambre
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No se dio cuenta de que se habían sentado sobre un montón de leña helada y que sus piernas la rozaban haciéndole notar el frío a través de las finas medias
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El agua era helada, y unos arroyuelos de fango corrían entre los pliegues de la túnica de Koja, calado hasta los tuétanos y muerto de frío
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El aire, transportado hasta ellos por un pequeño ventilador, era húmedo y acre, y con frecuencia se mezclaba con los gases de los motores diesel, de forma regular iba variando la presión desde una fuerte ráfaga que dejaba la habitación helada, salpicándolo todo con un polvo graso, hasta un suave chorro de aire caliente que les incomodaba y les sumergía en un sopor
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Los caballeros continuaron avanzando con dificultad, haciendo saltar con los cascos pequeños terrones de tierra helada
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Tenía la piel de gallina, helada, pero pude sentir el ímpetu de la sangre bullendo bajo la superficie
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Abajo, el valle con el oscuro camino que lo atravesaba aparecía desierto, salvo por un par de ciervos que habían salido de los bosques para pacer la hierba helada en la ladera opuesta